[Clase] Día de nieve [Alumnos]

Era la última clase de ese trimestre, ya las ventanas comenzaban a helarse y los alumnos comenzaban a colocarse guantes y bufandas para asistir a los distintos salones. A veces herbología y Cuidado de Criaturas era una verdadera tortura, mientras que otras veces los más pequeños, y algunos bastante más grandes, se lanzaban a la nieve fresca para hacer muñecos y ángeles.

Ronald había sacado todas las mesas y sillas del gran salón, que ahora parecía más amplio. Acolchó el suelo y paredes, antes de invocar pequeñas nubes a nivel del techo, que soltaban nieve tibia al contacto. Sonrió al pensar en lo orgullosa que estaría Hermione si viera eso. Ojala viniera.

Para el momento que sonó la campana, el salón estaba cubierto por una capa de cincuenta centímetros de nieve, así que con otro movimiento de la varita redujo la intensidad de aquella "tormenta", metiendo las manos en el bolsillo a la espera de los alumnos.

Nueva clase de defensa, ¿qué nos tendría preparado hoy la comadreja? No era un secreto que desde el encuentro en el campo de Quidditch nuevos pensamientos, nada profesionales, habían reaparecido en mi cabeza. Isabelle ya estaba cansada de mis caras y mi tensión en cada una de las clases de Bilius, si normalmente destacaba en esa asignatura, desde que el pelirrojo tomó la clase, no hacía más que romper, dañar o bloquear erróneamente a Poulain. La amistad a veces dolía, eso era algo que la Slytherin había aprendido muy bien.

Según contaban los elfos domésticos, sí ellos también murmuran a nuestras espaldas, Weasley no dormía últimamente en su cama, se comentaba que prefería el colchón de cierta platina escuálida. Yo no había visto nada, pero como bien dice el dicho: ojos que no ven, elfo que te lo cuenta.

Llegué envuelta en mi bufanda, quizás era demasiado temprano, me adentré en el Gran Comedor observando el trabajo que había realizado Bilius.

-Buenos días profesor...-escondí mi alborotado cabello tras la oreja mientras avanzaba.

La última clase de Defensa Contra las Artes oscuras del trimestre, antes de que empezaran las clases de navidad que, sinceramente, necesitaba. No habían pasado muchas cosas aun, pero la desaparición de mi hermano lo había volteado todo de cabeza. Aun no aparecía y en las últimas cartas que le había enviado a mi padre aseguraba que no había ni una noticia de donde se había metido, me preocupaba, pero no podía ahogarme por las preocupaciones. No sabía si lo primero que yo haría cuando él reapareciera era abrazarlo o intentar matarlo.

Llegó a clase con la mochila bajo el brazo y, buscando entre los lugares, me encuentro con que Aria ya está allí. Tengo dos opciones: sentarme al lado de ella y casi morir por que se ha vuelto especialmente torpe en la materia o buscar a alguien más y casi morir de todos modos porque nadie es muy brillante en la materia.

—Buenos días —saludo con una media sonrisa mientras me dejo caer en la silla que está al lado de Aria.

las clases se acababan y no podria evitar sentir algo de tristesa, pronto todos partirian con sus familias a pasar las fiestas navideñas y el.... bueno el se quedaria en la escuela de por si vacia, eran sentimientos encontrados seria tranquilo,para leer y hacer lo que quiciera, pero ver los pasillos y callejones vacios era una imagen desalentadora y esa idea le recorria la cabeza mientras iba a si, a su ultima clase de defensa contra las artes obscuras, por alguna razon Ron era el profesor...

abre la puerta del gran salon, vaya lugar para clases , solo para que tibia nieve callera sobre sus pies, diablos, podria empeorar mi humor? penso al tiempo que entraba a pisotones en el salon, observando a su alrededor, viendo que Aria ya estaba ahi y esa chica de la clase de pociones tambien Bu.... buenas haciendo un poco de memoria, no recordaba a ninguna de las dos haciendo magia en esta clase, asi que solo se sento en una silla, cerca de ellas, esperando el inicio de la clase

Dormir había sido extraño esta vez, fue malo al comienzo porque los soñé como me hacían estar tanto en ese lugar, sintiendo como me tocaban de nuevo, tensada a las sabanas para intentar no recordar cómo me usaban hasta que la sentí; la espalda de mi mama topar con la mía en nuestra cama para que después todo se volviera extraño; yo creo que despertando solo para quedarme escuchando su respiración de mama hasta que... creo que me dormí, que de verdad me dormir sin que volvieran de esa forma que se siente tanto esa noche....

Y eso, eso creo que hacía a todo sentirse un poco más ligero ahora, se sigue sintiendo extraño, tocado o vacio; pero tal vez un poco más ligero, como si tal vez pudiese ver un poco mejor; aunque ahora, ahora estaba lejos del lugar de mi mama, iba a las aulas donde intentan que aprenda de nuevo aunque yo, yo no sé si pueda aprender algo bien, las que somos como muñecas no se si podemos aprender algo bien, aunque igual; igual debo entrar a la aula de aquí porque mi mama me lo pide, porque me lo pide así mientras estemos aquí; lejos de la otra escuela de ella....

........

Yo camino, solo camino y camino hasta que creo encontrar la puerta; mi mama me había enseñado el camino las primeras veces pero esta vez yo deje nuestro lugar antes; había partido sola y al entrar... al entrar veo el lugar cambiado, hay nubes arriba y cae nieve; nieve que hace a mi cuerpo tensarse porque encerrada no podía sentirla nunca... Creo que va a ser fría pero, no sé si eso me moleste pero de pronto, de pronto un fragmento llega a mi piel, en mi mejilla y es.. Cálida, extraña pero agradable como un ligero cosquilleo cálido que avanza por mi sin apretar, solo siendo ligero mientras se derrite y yo.....

Yo de pronto estoy tan extraña de nuevo, no sé porque me cambia; de pronto creo que podría querer tocarla más, hacer algo con eso que no se que podría ser; pero yo, mi pecho duele un poco y no sé, nadie me pide que lo haga y eso aprieta.... Aprieta, y solo me voy hacia una de las paredes, miro de reojo el suelo blanco, me atrae de una forma extraña pero yo solo me quedo ahí en silencio, sin mirar mucho al chico que me pide hacer aquí...

Los pasos de la castaña eran secos, ni siquiera estaba demasiado abrigada, por el contrario, la túnica de Gryffindor era la única cosa que mantenía la temperatura de su cuerpo y al entrar pisando la estúpida nieve cálida no hizo más que reafirmar su creencia de que estaba cometiendo algún error, no sabía si ese error había sido el dejar el colegio o el regresar.

Especialmente para ver a Ronald dando clases, clases de cosas que ella sabía a la perfección y a veces incluso mejor que el mismo Ron.

De hecho, no sabía porque estaba aquí, probablemente más para incomodarlo, mirarlo fijo recordándole que no tenía su varita y todo era su culpa, que ella no podía hacer la mitad de los hechizos simples porque esta varita que le habían entregado no era la suya y que extrañaba la varita oscura que le había convertido en esto que ahora simulaba ser Hermione Jane Granger.

Pero de testaruda, así como comenzó la historia con Malfoy se paró en un rincón con los brazos cruzados, observando al ‘profesor’ con la misma mirada que un buitre persigue a su presa.

DCAO. Tenía que admitir que iba por dos razones: para recordar viejos hechizos que terminaron siendo mi bote a flote durante la mitad del último año, como por el simple morbo de saber quién sería el condenado a muerte de este año escolar.

Encontré el salón cubierto de nieve, y con varios alumnos ya dentro. Pero ni señales del profesor. Poco acostumbrada al hecho de que vería clases sin Susan a mi lado, buqué el remplazo más cercano. Descubrí a la Gryffindor alejada del grupo, curiosamente Weasley no estaba con ella sino en medio del salón. La cara de Hermione parecía decir "apártate si quieres seguir con vida". Por suerte para mi, y mala para ella, ya estoy muerta en vida. Le sonreí al ponerme a su lado contra la pared.

-Buen día Granger.- Dije en tono amistoso, poniendo mis manos a mi espalda.

Y había llegado la última clase de DCAO.
Se hacía extraño y a la vez genial, quedaba poco para irse de vacaciones navideñas, aunque pasarlas en casa no me hacía mucha ilusión. Aunque quedarme en Hogwarts tampoco era una buena perspectiva.
Llegué a clase, extrañamente, con tiempo y pude elegí la primera fila de la columna más centrada. Hoy era el día de "presta atención por una vez".
Saludé a Belle y a Aría con una sonrisa cuando dejé mis libros sobre la mesa, hasta que mi mirada se posó en Hermione Granger y no pude evitar arquear una ceja. ¿Qué hacía aquí? ¿Estaba de buenas con Weasley o iban a hacer una demostración en vivo de las Maldiciones Imperdonables?
De cualquier manera, Hermione tenía cara de "Hoy va a ocurrir algo malo", así que me limité a saludarla con una inclinación de cabeza y una pequeña sonrisa.
Después vi que también estaba Abbott, con la que estaba coincidiendo en todas las clases. Y la otra chica de Hufflepuff, la ardillita. Había un chico de Ravenclaw al que no conocía, le observé unos instantes con media sonrisa y me acerqué a Belle y a Aria, para matar el tiempo mientras tanto. Pero antes miré a Weasley con una sonrisa sarcástica y "buenos días" susurrado, la clase iba a ser entretenida.
-Buenos días-Dije a Aria y a Belle, sentándome en la mesa y cruzando las piernas, mi falda resbaló suavemente y la coloqué en su sitio, dejando ver algo de piel.-Apuesto 10 galeones a que algo acaba en desastre en esta clase-Murmuré para ellas dos. -En desastre...o que alguien muere, voto por Weasley. ¿Habéis visto la cara de Hermione Granger?

¿Admito que esta es una de las clases que más me llama la atención? Hell yeah, lo admito. Aún estoy esperando la clase donde el profesor nos explique como asesinar hombres lobos...

Al entrar y descubrir el piso cubierto de nuevo, la emoción se apaga. Bravo, la última clase será tan aburrida como el resto... Me hubiera gustado poder pasar las navidades practicando algún buen hechizo aprendido en esta clase. Ahora estoy seguro que no será así. Paseé mi mirada por el salón, captando al trio que iba a hacer que se derritiera la nieve a su alrededor de lo ardiente que eran. Me les acerqué con la travesura pintada en mi sonrisa.

-Buen día, gatitas. Estás radiante, chica S.- Dije al llegar junto a Astoria, haciéndole un guiño. Miré entonces a Poulain. -No hay clase en que no las vea una junto a otra... ¿Qué tantas cosas hacen juntas, eh?- Pregunté con malicia.

Ir a una clase impartida por un Weasley debería considerarse tortura en toda regla. No sabía por qué mi madre se había empeñado en que yo volviera si de todos modos todo era una porquería y ella lo sabía. Nunca me había distinguido por ser una mala estudiante, más bien estaba en el rango de los regulares, pero ¡¿una clase impartida por un Weasley?! ¿Cómo demonios esperan que no desee matar a nadie en todo ese tiempo?

Llevo la mochila colgada al hombro apenas con lo necesario para entrar allí y cuando entro descubro que chispas brotan. Parece que no soy la única persona deseosa de matar a Ronald, porque Granger lo mira con cara de despellejarlo poco a poco... o quizá yo sólo estoy exagerando. Ya está allí Poulain y su inseperable amiga; Greengrass sentada en la mesa con ellas. Un desconosido, Abbott, y una chica que nunca he visto. Me dirijo al lugar de la esquina, donde al menos puedo distraerme a gusto y no tener ganas de matar a Weasley demasiado.

Última y primera clase de Ronald a la que asistía. No podía evitar tener la sensación de que iba a ser un verdadero desastre; pero por los comentarios que había oído en la Sala Común, Ron no era mal profesor precisamente. Entré en el aula sorprendida por el frío y la nieve.

"Buen trabajo Ronald"

Hundí mis botas mientras avanzaba cuando una melena castaña me paralizó.

-¿Hermione? -correteé hasta la esquina a abrazarla.

Esperó pacientemente en el centro de la sala, con las manos a la espalda. Los vio dividirse en pequeños grupos. La mirada de Hermione lo hizo tragar fuerte un momento, pero intentó no desviar su mirada hacia ella cada pocos segundos. Miró el reloj de arena al fondo de la habitación: quién no hubiera llegado, quedaría fuera.

-Buen día.- Saludó entusiasta, llamando la atención de los alumnos. -Bien, supongo que están tan desesperados como yo de dar fin a esto por el resto del año, pero aún nos quedan un par de horas hasta entonces. Por tanto me parece justo que debamos estrenar los relojes de puntos para las casas. Siendo así, cincuenta puntos menos para Sly... ¡Es broma!- Dijo divertido, haciéndole un guiño cómplice a Astoria.

-Ahora en serio: decidí que podemos convertir esta última clase en una sana competencia, al mismo tiempo que refuerzan sus conocimientos en hechizos defensivos y ofensivos. La primera parte será una carrera de obstáculos, el objetivo...- Señaló hacia dos muñecos de práctica situados al fondo del salón. -...Derribar al muñeco. Los dos primeros en llegar se llevarán diez puntos extra para sus respectivas casas.- Avanzó hasta donde se encontraban los muñecos y volteó hacia los alumnos. -Morrales y libros al suelo, varitas en mano. Cuando diga ya. Tres... Dos... ¡Ya!-

carrera de obstáculos, ¿enserio? no era demasiado atlético, pero tenia buenos reflejos, aunque no los tuvo con el dragón años atrás, dejo su morral con los libros acomodados en una silla, saco su varita del su bolsillo y respira hondo, esperando no hacer el ridículo

sale corriendo hacia la pista, las bolas de nieve comienzan a llover golpeándolo por aquí y por aya, casi cayendo una que otra vez, solo salvado por sus reflejos y aunque contaba con hechizo de protección, hecho por el mismo hace unos años, no creía aun necesitarlo, ademas de dejar una ventaja para los demás competidores lo cual resultaba en algo de trampa

y a tropezones y traspiés logra terminar la pista, apoyando sus manos en las rodillas, tratando de volver su agitada respiración a la normalidad

El miembro 'Albert Hollow' ha efectuado la acción siguiente: Tiradas

'Tirada de Ataque' :

Resultados :

¿Carrera de obstáculos? Sonreí abiertamente, me parecía una idea genial para dejarnos a todos con buen sabor de boca antes de las vacaciones. Volteé a mirar a Hermione, se veía algo molesta y retraída, quizás un par de bolas de nieve le quitaban el enfado.

Vi como un chico de Ravenclaw se acercaba titubeante a la zona de partida. No lo pensé dos veces y avancé. ¿Era Ronald un buen profesor? Estaba estudiando para ser auror pero ciertamente no le había visto del todo seguro; siempre había opinado que escogió esa profesión para estar junto a Potter. Estúpido, raquítico, busca muerte Potter.

Una bola enorme chocó de pleno contra el centro de mi cara provocando que perdiera el equilibrio durante unos segundos. ¿Cómo no la había visto venir? Quizás debía empezar a plantearme el tratar de esquivarlas. Seguí caminando tratando de que esta vez no me pillaran por sorpresa.

Era asqueroso, aquella nieve que Ronald había conjurado sabía a naranja y ajo. Aún podía notar su sabor y los restos adheridos a mis pestañas. ¿Naranja y ajo? ¿Cómo demonios había hecho eso? Terminé la primera prueba y me sacudí la cara asqueada.

El miembro 'Ginevra M. Weasley' ha efectuado la acción siguiente: Tiradas

'Tirada de Ataque' :

Resultados :

Mis zapatos de habían hundido un poco en la nieve mientras esperaba a que llegara a mi mama, pero ella no... ella no venía, miro de reojo la puerta pero veo a otras chicas, no a mi mama; una que es castaña entra primero, una de pelo más claro y otra de cabello negro que entra después para que la siga un chico y otra chica más que se queda sola, sin que venga mi ella mientras yo la sigo esperando...

Los demás se juntan, yo sigo en mi esquina; intento mira un poco como hacen entre ellos pero vuelvo a la puerta y espero a mi mama, de pronto tengo miedo de que se haya ido para dejarme, no me siento bien y me quedo mirando a la última chica que entra por un momento, la que se queda sola también en la otra esquina desde la mía...

¿Estará esperando a alguien también?... No sé, ver a los otros siempre es extraño; si no está mi mama molesta que me miren y con ellos siempre es extraño… Quedándome simplemente esperando cuando el que es profesor habla y pide que corramos para ver a otro que lo hace mientras bolas de nieves caen lejos de mi esquina...

Una carrera de obstaculos, eso me gustaba, Aunque cayera, al menos me iba a divertir un poco mientras el salón se liberaba un poco de la tensión existente. Aria nerviosa gracias a Ronald, Hermione con cara de "voy a matar a todos", Pansy Parkinson parenciendo una homicida.

Al final me acerqué al primer obstáculo, las bolas de nieve. El quiddicth me ha ayudado con los buenos reflejos, así que esquivo las primeras con facilidad, hasta que al final salen más rápido. Una impacta cerca de mi cabello y me deja las puntas blancas, pero, con suerte, ninguna de las bolas de nieve me toca.

Primera prueba: sencilla. ¿Qué será después?

El miembro 'Isabelle Poulain' ha efectuado la acción siguiente: Tiradas

'Tirada de Ataque' :

Resultados :

Sonrió a Hannah en el momento en que le saludó, al poco de ser abrazada por Ginny, devolviendo el abrazo, sin embargo el deseo de descuartizar al hermano de ella era más fuerte, realmente deseaba hacerlo tiritas... perqueñas y pelirrojas tiritas para sacar sus...

Gruñó por lo bajo, tratando de aplacar el pensamiento oscuro que sabía era solo la influencia que la otra varita dejó en ella y de mientras tenía una varita que ni siquiera servía porque esa cosa a la que debía llamar profesor deseaba.

Por lo bajo sonrió, observando a Ronald y sabiendo que con la suerte de él, daría exactamente igual porque él mismo no podía pasar la carrera de obstáculos y si lo hacía sería de milagro.

Así que se resignó a tratar de pasarla, el esfuerzo físico no era lo suyo, así que trató de usar un protego menor para ver si aunque sea eso ayudaba.

Ni tan mal... ni tan mal... llegó al otro lado con marca de haber sido golpeada en dos o tres lugares con algo de frustración. Oficialmente odiaba defensa contra las artes oscuras.

El miembro 'Hermione J. Granger' ha efectuado la acción siguiente: Tiradas

#1 'd6' :


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#2 'Tirada de Ataque' :

#2 Resultados :

// La tirada que me faltó

El miembro 'Isabelle Poulain' ha efectuado la acción siguiente: Tiradas

'd6' :

El resto del salón se llenó de personas, y al poco empezó la clase. Correr... Bueno, será bueno para el cuerpo. Desde que salí del hospital me han recomendado mucho ejercicio para intentar mantener el cuerpo sano y evitar que se destruya tan rápidamente como sospecho que hará.

Me coloqué en el punto de salida y al dar el primer paso, vi como las bolas de nieve comienzan a cortar el aire y a impactar en los estudiantes. -¡Protego!- Invoqué entonces, tratando de minimizar el daño de esa manera...

Las primeras bolas parecen rebotar contra el hechizo a mi alrededor, pero no me salvo de otras que impactan en las piernas y en los hombros. Sin embargo, reconozco con una sonrisa al mirar alrededor, no la he pasado tan mal como otros.

El miembro 'Hannah Abbott' ha efectuado la acción siguiente: Tiradas

#1 'd6' :


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#2 'Tirada de Ataque' :

#2 Resultados :