[Clase] Entretenimiento Muggle (Alumnos)

Era la última clase del trimestre y debía empezar a hablar sobre la excursión al mundo muggle que se realizaría volviendo de clases. La organización no es la que más me gusta pero ya hay un plan, así que tengo la clase y el tema que voy a tratar. Basta de hablar de temas deprimentes: ni me ayudan a mí, ni ayudan a nadie. Tengo gente en mi clase que seguramente ha hablado de temas que voy a tratar, pero no sé que entienda la mayoría por "Entretenimiento Muggle". Es un tema que se debió dictar el año pasado, y que seguramente estaba en el plan de la profesora Burbage, pero la asesinaron antes.

Dejando de lado unas cuantas cosas, como la obvia tecnología muggle, el entretenimiento muggle no difiere demasiado del entretenimiento mágico, por supuesto, pero la mayoría de las personas no lo sabe o no lo aprecia de esa manera, renegando de todo lo que parezca muggle por desconocimiento.

Así que ese es el tema del pizarrón.

Última semana de clases. Aún no tenía ni idea de donde iría a pasar la Navidad. Posiblemente en San Mungos, por tanto iba a ser una Navidad muy deprimente...

La relación con mi madre no ha avanzado mucho. Está despierta, si, pero la mantienen en un estado de pasividad que apenas si estoy seguro que me entiende cuando me ve. Al menos, no ha vuelto a mirarme como aquella vez. Me llama como a un niño pequeño a veces, y otras solo se me queda mirando, como si no supiera quién soy. No ha dado muestras de ser afectada por la Luna Llena, lo que hace que muchos sanadores y medimagos curiosos la examinen a placer. Tengo que sacarla de allí.

Mi pensamiento se interrumpe al irrumpir en el aula de Estudios Muggles, esquivando un poco la mirada de la Profesora Susan. Quizás ella no conociera la historia por completo, pero me había visto vulnerable. -Buen día, pro... Susan.- Saludé, sonriendo con nerviosismo.

Estudios Muggles...

En realidad se había anotado por curiosidad, en Durmstrang no existía esta clase, aunque a cambio tenía Artes Oscuras que en Hogwarts no parecía tener importancia.

Era igualmente una de esas materias que uno asiste por default, pero que da pereza asistir. Claro, la profesora era joven y se le veía con entusiasmo para tratar con estos temas por lo que no pudo hacer más que suspirar, hacerse de tripas corazón y entrar en el salón.

Se le hacía un lugar familiar, hogareño, como si lo reconociera bien a pesar de no pertenecer allí, tomando asiento en un lugar al azar, tardando un rato en darse cuenta que estaba con el chico que tuvo el ataque de nervios en el campo de Quidditch, realmente esperaba que hubiera podido finalmente aceptar la muerte de su amiga.

Alzó una mano saludándolo en silencio, como quien espera que le dijera algo pero no sabría que decir para comenzar una conversación. Luego estaba la profesora, otra mujer que no conocía de nada así que solo soltó un ligero ‘Hola’ como para no ser descortés.

Otra vez la burra al trigo.
Pero es aburrido no hacer nada y me prometieron aunque sea un poco de diversión estilo muggle en esta clase. Y la pelirroja está fuerte a quien engaño.
Me da igual lo que nos enseñe. Probablemente no le de ni cinco de pelota con esta mierda del mundo se va a acabar, me siento como en Sunnydale en un dia nublado, la boca del infierno o como quieran llamarlo...
Y ey! Salí de un infierno, estoy en mi derecho de decir que nos vamos al infierno todo lo que se me cante el reverendo orto.

- Susy querida.- saludo de forma jocosa sabiendo que como minimo la irritare en la clase y eso me bastara para hacer de este momento uno muy divertido.

Uno... Broddick. Me lo encontré en San Mungo y no puedo evitar recordar la escena. Aun así sonrío igualmente. —Buenos días, Samuel —respondo. Debería llamarlo por su apellido, pero... demasiado formal. Espero que McGonagall no se entere como trato a mis alumnos

Dos... la de Durmstrang que juega en la selección. No la conozco de nada más y sólo recuerdo que McGonagall me hizo unas cuantas recomendaciones sobre ella. —Buenos días, señorita Eisenberg —respondo a su sencillo "hola" antes de ver a la tercera persona cruzar la puerta, esperando que sea Hannah.

Y no. No lo es.

Tres... —Morgan, ¿estás inscrito a esta clase siquiera? —frunzo el ceño—. No recuerdo tenerte en mi lista.

Después volteo la vista al pizarrón un momento, esperando un poco más, pero cuando se hace claro que nadie más va a aparecer decido que, aun con esa cantidad tan ridícula de alumnos (y no alumnos) debo impartir una clase. —Bueno, hoy vamos a hablar de entretenimiento Muggle, y antes de empezar quiero ver que saben del tema, así que si pudieran aportar algo, se los agradecería —paseo mi mirada sobre los tres hasta que se detiene en Morgan—. También agradecería que no soltaras barbaridades, Morgan.

Corro por el pasillo como alma que lleva el demonio esperando que nadie me detenga en mi carrera (no, por favor, ya basta de pedirme cosas, de echarme en cara cosas). Entro al aula y la profesora ya está hablando, ¡Maldición! Encima somos pocos... Y la verdad es que el número superó mi expectativa. Si quiero empezar a cambiar mi mente y mis concepciones creo que entrar en esta clase es un buen puntapié inicial.
-Permiso profesora -digo parcamente y me pongo a un costado a una distancia prudencial de la profesora y de los otros.

Maldición, maldición, ¡Maldición!

Había jurado que no lo haría, pero la visión de aquel polvo blanco había sido más fuerte. Fue la puta marihuana de Pansy, lo sé. La sensación adormilada de mi lengua por el humo. El efecto había desaparecido al llegar a la habitación, y mis ojos se fijaron en ese pequeño frasquito al fondo de mi maleta... Antes de darme cuenta había despertado en uno de los cubículos del baño del segundo piso, con una cinta de goma atada fuertemente más arriba de mi codo. Por unos instantes había sido el paraíso. Efímeros instantes, que luego se volvió vómitos, sudores. Dolor. Este maldito dolor...

Y ahora la sensación de culpa se encargaba de torturar mi cabeza junto a las migrañas. Iba a llegar tarde, me dije que no llegaría tarde a clases de Susy...

Casi tropiezo con ¿Malfoy? cuando atravieso la puerta. Sólo cuatro alumnos. Aunque no puedo evitar alzar una ceja por otro de los alumnos presentes. ¿Qué carajos hacía Morgan allí?

-Siento el retraso Su... Profesora Susan.- Me disculpé intentando no tropezar sus ojos, para que no notara mi mirada dilatada y las ojeras que no había podido ocultar con maquillaje esta vez.

Pregunto si estaba inscripto y no pude evitar sonreir de lado. No estaba inscripto en ninguna clase creo. La verdad que las notas me valen verga. Oye, la muerte es un lugar paradisiaco si tenemos en cuenta que no tenia clases. No tenia que preocuparme por comida. No tenia que preocuparme por la vida de nadie mas que la mia. ¡Clases! ¡Que carajos me importan las clases, solo estoy aquí porque no tengo nada que hacer y me aburro!

- ¿Barbaridades? No, como se te ocurre. Alguien debería decirle a Poulain que los muggles tienen un pequeño globo para entretenimiento que evita embarazos... pero es lo único que sé de entretenimiento muggle. Claro. Hay quienes dicen tienen juguetitos entretenidos.

Solte todo en la misma frase como si no quisiera ser el centro de ese tema. Dejando que la cabeza de tomate lo interpretara como mas quisiera.

Me quedé algo perplejo ante la burrada soltada por el tío, teniendo que hacer un gran esfuerzo para no ponerme a reír. No tenía muchas ganas de que me enviarán a detención por encontrar divertida su intervención. Aunque, por otro lado... ¿Poulain, Poulain? ¿La pelirroja amiga de Astoria?

... ¡Ostia, espero que se esté refiriendo a Poulain y no a Astoria! Que no se me ocurrió lo de los globitos, joder. ¡Uno no piensa en esas cosas cuando se la ponen como me tenía la morena a mi!

No, pero que no ha mencionado a Astoria, así que seguro no tiene nada que ver. Mala pata la de Isabelle, tsk tsk.

-Ehm... supongo que cine y televisión...- Comenté por encima. Es posible que esta sea la única materia que pase con un "aceptable".

—Morgan... —suelto con la voz más gélida que se puede imaginar, aunque la verdad es que enojada sólo enrojezco demasiado y quizá por eso enojada le resulto tan hilarante a la gente.—, cinco puntos menos para Ravenclaw y la próxima vez, no suelte idioteces en mi clase. —Volteo a todo el salón, dedicándole un saludo a Hannah que llega tarde y a Malfoy, que no sé que pinta en ese salón, pero definitivamente es mucho más agradable que Morgan. Siempre me molestó Morgan, por ser un imbécil, pero por alguna razón últimamente ni siquiera lo soporto—. Bueno, ¿alguien más quiere decir algo? No quiero saber de algo que no sea apto para todas las edades.

No pudo evitar darle un codazo al castaño, ahogando unas risas al ver a su amigo dar una demostración de su impecable sentido del humor... y no lo decía en el mejor sentido.

"Pórtate bien." Le ‘recriminó’ por lo bajo aunque sabía que le importaría bien poco al castaño si se acababa el mundo, portarse bien estaba por sobre la norma de su vida.

"Los deportes están considerados entretenimiento, tanto para el deportista como para el espectador, tienen unas cajitas para ver a distancia las muestras deportivas." Comentó haciendo referencia a la televisión aunque en parte era una broma, ella había nacido entre muggles, claro que sabía lo que era un televisor, lo cual no quitaba que encontrara graciosa la forma en la cual la gente solía referirse al artefacto muggle o la forma en que se confundían con cualquier cosa, como...

"Dicen que hinchan los globos con una cosa que los hace flotar..." Aclaró pensativa como si siguiera el tema de Jesse pero con una expresión totalmente inocente. "¿Es cierto que los globos flotan?" Repitió en desconcierto como si esperara que dijeran que no y que eso es exclusivamente de magos.

Tenía que ser Morgan.

Hice una negación con la cabeza esperando que Susan tuviera la paciencia suficiente para aguantarlo. Por otro lado, parecía que los otros alumnos también lo habían tomado a gracia. Justamente a dos que no conocía... ¿No los había visto en la fiesta de Halloween? Si, al menos al chico creía recordarlo sobre la plataforma.

-Depende de con que los llenes.- Le respondí a la chica, esperando en serio que no le estuviera siguiendo la corriente al Ravenclaw. Al momento me di cuenta que había dicho una imprudencia, pero seguí explicando como si no me diera cuenta de nada. -Si los llenas de helio, que es un gas muy ligero, pueden flotar. También están los globos aerostáticos, que se inflan con aire caliente. Ese es un tipo de entretenimiento muy divertido, paseos en globo.-

¿Qué sabía yo de entretenimientos muggles? Casi nada, por eso había venido a esta clase y ahora, escuchando las sandeces que decían algunos no podía hacer más que resoplar y cruzarme de brazos mientras me tiraba contra el asiento, no había ningún maldito slytherin, claro, ellos saben lo que es bueno, y mientras tanto tengo que soportar esto.
-Ya -dije desde mi lugar -Sé que tienen libros, por lo menos -acoté, ya que al parecer había que aportar algo a la clase, lo hubiera sabido si no hubiera llegado tarde, pero bueno, soy un hombre ocupado. -Algunos autores son bastante buenos -reconocí, y sentí que una parte de mi interior se retorcía. Sí, muérete odio muggle, púdrete en el infierno en el que me sumiste.

Sonrei de lado. La cabeza de zanahoria realmente era divertida cuando estaba molesta. Intenta que deje de molestar y solo me da ganas de hacerlo cada vez peor hasta que me grite por no soportar lo que tengo que decir. Y entre la pelirroja y la castaña me dan munición para satisfacer los deseos más perversos de la mente de cualquiera.

- A menos que lo llenes con leche. Ahi se hunde. Aunque muchos quieren que se hunda si entiendes lo que digo. No preocupes tu linda cabecita pelirroja, luego te enseño como se usan. A menos que la profe quiera hacer una demostracion publica.- Aclaro observando a Bones y moviendo las cejas de forma significativa como si tuviera un significado secreto esto. Follarmela? Cuando quiera. Pero no tengo una necesidad imperiosa de ella. Despues e Madison creo que la tengo mejor dentro de los pantalones.
Ya cumpli con el objetivo el problema es que hacer una vez concluido.

Globo globo globo...
Los semi vampiros no tienen hijos, ¿No?

Le pegó una patada por debajo de la mesa a Jesse, abriéndole mucho los ojos y haciendo una señal de que le llevara a la enfermería lo antes posible después de esta clase. Sabía que tenía puesto el anticonceptivo mensual, pero mejor prevenir que lamentar, la mejor opción era ir a Madame Pomfrey, la enfermera de Hogwarts y pedir que le haga revisión y le de otro anticonceptivo por las dudas... uno que sea lo suficientemente efectivo como para prevenir espermatozoides superdesarrollados de semi vampiros.

Quizá no supiera exactamente el porque, pero era bueno al menos entre toda la locura tener una obsesión que fuera prevenir embarazos no planificados.

Inconscientemente le dio una patada más fuerte a Jesse.

-Hija de tu...- No terminé la frase, esa patada habia dolido. Era evidente la razon aunque ella no lo supiera. Pero es que carajos. Me pateo la muy perra y dolio mucho.
Suspiro resignado, girando los ojos sin poder evitar recordar ese rato que no sabe que compartimos durante Beltane donde se ofrecio como la misma ofrenda de fertilidad. La loca no me gustara para tener nada con ella pero si quiere me derrite el artico.

Le doy un codazo a sabiendas. Preocupada por el macho de pociones? Que hija de puta. Le sonrio de costado para que sepa que entendi el mensaje. Quiza debo tener una charla con el profe.

Esta vez escondo la cabeza entre los brazos para no ponerme a reír a carcajadas. Pobre profesora Susan, le tocó un tío muy pervertido y una niña muy inocente... O que se hace la inocente, puesto que no me pasó desapercibido el intercambio de miradas entre el tal Jesse y ella.

Teniendo en cuenta que era evidente que la profesora se iba a enfocar en la pareja, preferí quedarme en silencio, esperando a ver que otras perlas salían de esos dos.