Emma || Louise Eisenberg

"¿Harry?" El nombre sonaba ajeno a sus labios de fresa, acurrucada, dejándose recargar contra la otra rubia. Sabía que estaba mal, que estaba terrible el seguir aquí entre sus brazos, que era algo egoísta regocijarse en el amor ajeno cuando no se puede corresponder, no porque no quisiera sino porque realmente no podía.

Pero, ¿que podía hacer respecto a eso? Ella era la persona a la que se sentía afín. Quizá solo necesitaba un poco más de tiempo, un poco más de tiempo para concluir los asuntos irregulares y poder hundirse entre estos brazos. Solo quería estar tranquila o partir su propio corazón en el proceso para tratar de no hacer daño, no hacer más daño. Definitivamente a veces creía que mamá Ulrika tenía razón y vivir entre humanos era demasiado dificil para personas como ellas, para criaturas o bestias o como le quieran llamar los humanos hoy día.

"¿Harry puede ayudar?" Era una esperanza vaga. No sabía si el salvador del mundo mágico realmente tuviera tiempo para algo tan tonto... tan absurdo como buscar a su hermana perdida.

-Si que puede.- Le digo, más animada al escuchar un atisbo de esperanza en su voz. -Es aprendiz de auror, estoy segura que querrá averiguar si está relacionado con mortífagos o con alguna otra cosa. Es muy valiente, él y Ronald. Hermione también, pero en este momento debe aprender a ayudarse a si misma antes de intentar ayudar a alguien más.-

Le hago caricias suaves en el cabello, y le beso sobre la frente. -¿Me dejarás pedirles ayuda? ¿Me das permiso para hacerlo?-

Tardó un tiempo en considerarlo. Un largo momento silencioso, un momento que no podría realmente predecir y es que no sabía, no sabía si exponer toda su vida a dos hombres a los que apenas conocía era realmente una idea justa. Tenía miedo, tenía miedo porque solo a una persona le había dejado ver un fragmento, un fragmento tan pequeño de su vida, sin embargo...

Ese fragmento alcanzó para separarles. Tenía miedo de que ese fuera su destino, que cada vez que mostrara un pedazo de ella de repente este se fragmentara y se incrustara en su piel como esporas, dañandola y dejándola cada vez más y más débil, como aquellas pociones que circulaban su sistema cada vez más y más seguido.

Pero, era Emma, DEBÍA ayudar, se lo debía a ella que había apoyado en sus locuras y ni hablar de sus problemas desde que habían nacido, Emma era buena, no como Louise.

"Está bien... puedo hacerlo, puedo hablar con Harry Potter si deseas y si él puede... quizá puede ayudarme." No quiso agregar sobre el resto, no los conocía, no sabía realmente nada sobre ellos, no que supiera mucho sobre Harry Potter en primer lugar, solo era una fábula infantil cuando era pequeña y cuando estaba en el colegio estaba dos cursos por encima así que no importaba realmente, no lo conocía.

Pongo mis manos en sus mejillas, ampliando mi sonrisa.

-Todo va a estar bien.- Beso su frente, sobre sus ojos, sus mejillas, antes de dejarle un beso sobre los labios cerrados. Un beso de cariño, como los suaves de papá cuando me siento triste, o cuando él se siente triste. Me pongo en pie, tomando su mano para levantarla conmigo.

-Vamos a La Cabeza de Puerco. Descansemos un poco, antes que tenga que volver y pedir disculpas a la profesora Macgonagall por salir en día de clases.-

La rubia asintió con la cabeza, aceptando los mimos, los besos y las caricias. Necesitaba este corto consuelo donde simplemente pudiera ser una niña nuevamente, un rato, un descanso de pensar, de tener que actuar y seguir avanzando como un adulto.

Ella no era adulta, no sabía como hacer estas cosas, era demasiado doloroso pensar siquiera en reaccionar de alguna forma que fuera ofensiva para alguien más.

Es por eso que solo agradeció la existencia de Luna en su vida, alguien que a pesar de parecer tan o más soñadora que ella pudiera ser su ancla y pudiera darle una base por donde empezar nuevamente, una esperanza de que quizá las cosas no fueran tan malas. Su hermana estaba desaparecida, pero si buscaba probablemente pudiera encontrarla.

"Vamos... vamos así puedes ir por Flu y no te retan tanto...:

(fin?)