Innocence || Edward Poulain +18

Sentí el cuerpo moverse, moverse tan rápido que no podía controlarlo, era demasiado fuerte que me aferraba entre los nervios y la espectativa, el pelaje metiendose en mi nariz, tratando de no caer cuando comenzó a subir las escaleras. Realmente no sé que me está pasando. Me siento mejor que nunca y más aterrada que nunca porque no sé que esperar tras esta noche. Quizá es mi inocencia o el hecho de que deseo que esto permanezca así. Es dar un paso en una dirección que no sé si es la correcta o la equivocada, pero cuando acepté decidí que era para bien o para mal. Voy a estar con él. Toda la noche.
Mi vientre se contrae en expectativa, nerviosa sobre que pasaría a continuación cuando llegamos al quinto piso.
Y de allí bajé, mis piernas temblorosas posándose en el suelo, los zapatos planos de un color negro algo embarrados y el vestido blanco sucio por pasto y tierra, pero nada de eso importó cuando reconocí a Barnabás el Chiflado, aun tratando de enseñar baile a un grupo de Trolls y al otro lado la pared de piedra, el lugar que me enseñó Luke cuando él era parte de la Armada de Dumbledore.
Tragué pesado, una mano posándose en la cabeza del enorme felino que era mi novio para luego caminar a la pared, apoyando una mano y la frente en ella con una idea en claro.
-Un lugar privado donde estar juntos, un lugar privado donde estar juntos, un lugar privado donde estar juntos...- Tenia miedo de abrir a ver que habia conjurado la habitación.

Realmente al abrirla me sorprendí y los colores comenzaron a surgir en mi piel pálida por falta de sol. Era vergonzoso que esto hubiera salido de mis pensamientos o de lo que la habitación creía que yo necesitaba. Por eso aparte la vista, no podia verlo a los ojos en cuanto viera esto. Al menos tenia un sillon y una chimenea al otro lado como para mantener el calor pero no creo necesitarlo la misma verguenza me ha subido los colores a mas no poder.

Habitación:

- Mientras caminaba con ella sobre mi lomo no era un gran esfuerzo ya que los músculos y las articulaciones las patas, pero había algo que me inquietaba bastante y era que al estar convertido así... Era casi como estar desnudo en el aire la emoción corrompía todo mi ser mientras mis ojos grandes y tan agudos se llenaban del brillo de ilusión... Ella se bajo de mi lomo cuando se acerco sentí como su calor se apoderaba de mi y se empezaba a notar en esa forma desnuda.

- A la hora de volver a mi forma bípeda, es mas fácil ya que todo en mi se va encogiendo las garras se contraen, mi columna se endereza y mientras ella se entrega a la puerta. Realmente no sabia que habría tras ella pero si algo sabia era que seria lo que Lore deseara y yo estaría bien ahí... una luz ilumino el lugar desprendiendo un aroma tan cálido y tan confortable.

-Ella no se había percatado de mi presencia ya bípeda me acerco hacia ella y cubro sus ojos apoyando su espalda en mi pecho mientras voy entrando la puerta se va cerrando a mi paso de una manera impecable. El lugar es impresionante y me hace dar cuenta de lo especial que sera esto, mis mejillas se tornan de una manera tan ruborizada que su color es un rojo bastante notorio y sin darme cuenta mi ser se encuentra besando su cuello con los labios algo húmedos... Mientras aun continua de espaldas empiezo a desabrochar su vestido mientras veo como su piel se eriza poco a poco.

No llegue a ver más que parte de la piedra de la sala antes de que evitara que supiera más al respecto, reconociendo esas manos inmediatamente. El cuerpo me quemaba, lo sentía pegado a mi espalda, sus piernas guiando las mías para dar un par de pasos dentro. Me siento mareada, perdida. No veo y casi no oigo salvo por esa puerta cerrandose tras nuestro.
Ocho botones es lo que hace falta para liberar mi espalda tan blanca y fragil como toda mi piel. Siempre me dicen que debo tomar sol, pero es que me siento inadecuada alla fuera bajo la luz. Triste que igual aun tengo ropa interior modesta. Me siento como una niña traviesa en cierta parte, usando ropa de algodón por debajo de solero blanco y zapatos bailarinas de negro, debo parecer una niña desnudando su alma a ciegas.
De hecho, realmente a ciegas porque lo único que me sostiene es el tacto en este instante, tomo aire de golpe al sentir el tacto suave y caliente, húmedo recorriendo mi cuello, un sonido parecido a un jadeo y un estremecimiento, en la sorpresa retrocediendo para recargarme en Edward con miedo a esa sensación, es tan relajante y placentera que temo no poder mantener mi mente en su lugar, que todo se desmorone. Pero si se detiene creo que moriré aquí mismo.
-E.Edward? que haces?- Murmuro sin saber si debo dejarme el vestido o dejar que me lo quite. Ya me vio sin camisa en la torre y si bien tengo cicatrices no son tan cruentas como las de otros solo esta el tema de mi peso y el miedo. Si no le gusto que haré?

- Al oír sus palabras sentí un ligero miedo que recorrió todo mi cuerpo y separaba mi alma, mi cerebro y mi mente en tres partes diferentes. Realmente quería estar con ella, entregarme a su cuerpo y su esencia pero las palabras no me salían...Sabia que en el momento de hablar un poco solo balbucearía y bueno, tengo que; que intentarlo al menos - Emmmm, yo... Creo que debe ser malo para tu salud que tengas ese vestido puesto... Esta muy mojado - digo mientras quito mis manos de su rostro y bajo la mirada hacia su cuerpo.

- Pero que imbécil he sido como voy a decir eso, va pensar muchas cosas mal de mi - mi cuerpo se encontraba completamente acalorado mientras que el rojo se apoderaba de mis mejillas, pero mi mirada se encontraba en ella realmente quería pasar la noche junto a ella... - ¿Quieres que me voltee?.

El corazón se detuvo un momento. Realmente esto no era lo que habian. deseado, no?
Debo tomar valor, en algun lugar esta mi valor y si no lo uso hoy no será mañana un día diferente. pero estoy aterrada.
Me giro, lentamente, se que si no tomo valor esto no sera agradable que era la idea, verdad?
Lentamente tomo sus manos para que me suelte pero yo no las suelto a ellas, guiando una a uno de los breteles de mi vestido para que pueda soltarlo mientras me aferro a la otra con fuerza.
No soy hermosa, no soy siquiera linda, las cosas lindas son observadas. Pero bajo sus ojos no siento ser un adefesio.
Tiemblo mientras guio la tela, soltando la mano que es mi ancla por un instante para poder sacarme el bretel para dejarle caer en mis pies la tela. Sé que para danza árabe he usado menos ropa que lo habitual, pero esto es diferente. muy diferente.
Por un momento me quedo así, sin palabras, expuesta en mi ropa interior blanca, delicada pero de algodón, no algo que uno usa esperando una noche apasionada sino más bien una mezcla de inocencia y belleza practica.
Al darme cuenta lo que hice bajo la mirada. Espero un juicio duro, aun se me notan las costillas algo y mis pechos no son precisamente grandes. Soy pálida e ínfima, ni tan alta ni tan baja.
-No quiero... enfermarme.- Murmuro siguiendo con la escusa que claramente no es más que eso.

- La sensación de sentir como sus manos no se despegaban de las mías, casi que pidiendo que no la dejara ir . No podía con tantas emociones realmente era algo nuevo para el... Sus manos se juntaron con las de ella mientras una mano me sudaba un poco.

- Al ver como empieza retirar su vestido siento como las piernas no me dan y me siento en aquel sofá que se encontraba frente a la cama... Era bastante grande pero simplemente cómodo, mientras observo como va retirando aquel fino vestido frente a mi. Jamas espere ver a una chica así pero el echo de que sea ella es algo que me emociona y deja mi mente en blanco... Pero al ver caer la tela sobre mis pies y observarla como se abre y entrega a mi es,es... Simplemente hermoso mi cuerpo se empieza a sentir mucho calor mientras paso mi mirada de arriba abajo - Sus palabras me causan un poco de gracia, ya que mi respuesta fue algo torpe.

- Mis manos la jalan sobre mi recostándome sobre aquel sofá de la habitación dejándome caer por el deseo y la emoción. Mis manos me juegan una mala pasada ya que comienzan a jugar con su espalda, mientras lentamente desabrocho aquel sostén que me recordaba la primera ves que la vi así en la torre... Mientras poso un suave beso en sus labios tan cálido y dejo salir unas palabras - ¿Te puedo cuidar por esta noche?.

Mis ojos se levantan, quizá solo la segunda vez que lo veo a los ojos, pero tenía que buscar, que encontrar la respuesta, la razón detrás de sus palabras. Quiero que me cuide, quiero sentirme protegida pero no quiero ser una carga, no quiero que Edward cargue con este peso muerto.
En media luz del lugar mis ojos se ven azules, oscuros y curiosos mientras lo observo detenidamente, queriendo clavarlo en su lugar con la mirada antes de bajarlos y volver a subirlos, el cambio de posición algo rara al sentirme practicamente desnuda sobre el cuerpo vestido de Ed, el corazón acelerado haciendo que toda mi piel se tornara de un intenso color rojo que ascendía desde mi pecho y marcaba mis mejillas como grandes rosas.
Siento nuevamente eso que ya ha hecho en la torre, aunque ahora es diferente. Antes tenia una camisa para protegerme pero en este momento tengo miedo de levantarme de mi posición contra él. Si no le gusto? Si piensa que soy muy palida o flaca o que mi cabello es muy largo?
¿No tendré muy largo el cabello? Como un pensamiento superficial tomo las puntas del cabello que cae por mi cadera con un gesto pensativo, algo horrorizada por no saber si realmente estoy siendo justa conmigo misma. No es contra esto que siempre me previenen? De dejarme de pensar en negativo.
Así que me acurruco avergonzada, la piel erizándose a la sensación de un fuego cercano.
-Prometes. Prometes no lastimarme más de lo necesario? Si me cuidas. digo...- Pregunté tratando de parecer dura aunque a veces me sentía un conejo tratando de correr tras una pantera.

- Al sentir como su sostén cae rozando mis brazos mientras consienten su espalda y ver como se pega a mi para que no vea su pureza, me encantaría sentir su piel desnuda contra mi piel una ves mas. Pero así como deseo estar junto a ella tomar su ser en una noche donde le entregare mi amor y cuidare de ella, pero también deseo que confié en mi y como yo la he desvestido ella pueda hacerlo conmigo y mientras mi aliento rosa su cuello le susurro - ¿Yo también desearía sentir tu cuerpo desnudo contra el mio? - con una ligera sonrisa.

- Al ver como mira su cadera no puedo evitar mirar hacia bajo mientras siento como sobre mi se encuentra desnuda, de no ser por la prenda que cubre su parte inferior y la timidez toma poder sobre mis mejillas y sus ojos me observan con mas seguridad, aquella tonalidad azul es simplemente hermosa... pero sus palabras me llenan de gozo por un momento - No se a que te refieres con mas de lo necesario, pero te lo prometo y cuidare de ti solo si tu me permites hacerlo - digo mientras busco con una mano la suya para sujetarla.

Me sentó sobre él a horcadas aun, temiendo apoyarme en ningún lugar que no debía, dudando un poco al separar los brazos del busto que se encuentra descubierto. Realmente deseo hacer esto y él desea esto, así que no veo porque no. Solo me siento avergonzada cuando por fin descubro por primera vez mis senos ante él para ayudarlo con la chaqueta aunque mis manos tiemblan y debo mirarlo en busca de ayuda. Solo he ayudado a mi hermano a vestirse y desvestirse cuando se cayó de la escoba y casi no se podía mover, pero esto es diferente.
Trago pesado al saberme desnuda ante él, con cuidado sacándole la camiseta y dejándola junto a mi vestido que probablemente sería más tarde reemplazado por los elfos domésticos por ropa limpia.
Apenas tuve paciencia para ver el pecho desnudo, sonrojándome al por primera vez apreciarlo con cierta calma. Los nervios están, pero sé que esperar de esta noche. Sin embargo no esperaba un pecho tan. firme.
Y ahora había un pantalón y unas bragas de separación. Ambos sentados en el sillón, ella sobre el y el allí debajo suyo, sosteniéndola, acariciando la espalda. Que debía hacer ahora?
Lo observo a la espera de ayuda, de guía.

- Mientras veo como con gran timidez siente el permiso y la confianza que yo también le entrego, con unos ojos llenos de confianza y algo de timidez comienza a desnudarme... Yo me entrego y me abro a ella pensando que sera una noche de amor y confianza que juntos compartiremos, mientras retira mi chaqueta y mi camiseta la ayudo un poco. Pero no puedo evitar mirar como su cuerpo se mueve desnudo sobre el mio, mientras por mi mente pasan miles de emociones que algunas se me hacen bastante obscenas para mi, bajo mi mirada pensando como ella puede hacerme sentir tantas cosas....
Luego comienzo a sentir como su cuerpo denudo contra el mio se rozan y sus senos se pegan contra mi pecho mio reviviendo aquellos momentos de la torre que vivimos juntos.

- No me sentía inseguro ya que en las vacaciones había dedicado bastante tiempo a mejorar mi estado físico por si se presentaba algún inconveniente de nuevo... Esta ves no me cogería por sorpresa. Mientras la pego contra mi cuerpo me levanto un poco para dejar que ella quede debajo mio mientras la dejo caer delicadamente, dejando mi respiración sobre su cuello ya que mis labios se movían por si solos mientras la besaban por todo su cuello y mi mano ligeramente la consentía, subiéndola de arriba abajo con tal cariño que recorría sus piernas, su abdomen, rozaba sus senos desnudos y llegaba hasta el cuello luego volvía consentirla dándole todo mi ser en sus manos.

- Levante la mirada para que me dejara cuidarla mas, mirándola a los ojos permanecí un momento a la espera de ella.

Tragué pesado, indecisa sobre que hacer, observándole a los ojos y estremeciéndome por el contacto en mi piel. Todo era raro en este momento, pero esos besos encendían algo en mi que no había sentido antes, algo que no había experimentado jamás en mi vida, especialmente ese contacto en mis senos que hace que suelte nuevamente ese extraño sonido que me recuerda un ronroneo, causando sonrojo y que me mueva suavemente contra él. Es inconciente, lo juro, jamás se me ocurriría invadir su espacio si él no quiere, pero parece que mi cuerpo va contra mi mente cuando siento el roce descender por mi muslo e instintivamente me pego a él.
Sé que lo que pide mi cuerpo es más contacto, es un ruego por sentir también sus piernas desnudas, el calor de su piel contra la mia en toda su extensión cuando me muevo suavemente. Es vergonzoso. que pensará de mi?
Me acomode un poco, observandole un momento nada mas para que entendiera que estaba dispuesta a él, que podia hacer lo que se le antojara conmigo que no me resistiria, confio en él.
Mi corazón está en mis manos realmente, estoy completamente perdida aquí y solo puedo seguir lo que él hace, mis manos lentamente animandose a acariciar su pecho y su rostro en suaves mimos de cariño.

- Cuando la veo a los ojos veo esa aceptación con sus ojos algo tímida pero concierto miedo, me acerque a su boca y la bese con tan pasión que le mordí impulsivamente y algo inconsciente de ello uno de sus labios pero con tal cariño, luego me acer que a su oído y susurre - No te preocupes, no te haré daño... y si te duele algo procura decirme - dejandole un besito tierno y amoroso en su frente.

- Luego de sentir su cuerpo rosando contra el mio quería arrancarme toda mi ropa para encontrarme desnudo contra su cuerpo, pero aun mas quería que ella fuera quien me desnudara con confianza y el cariño que yo lo hacia con ella... Mi mano sigue jugueteando con su cuerpo desnudo mientras siento como su piel se eriza... Mi mano se posa sobre uno de sus senos consintiendolo mientras juguetea un poco con su pezón.

- Mis labios van descendiendo llenando de besos su cuello continuando por sus clavículas, mientras ligeramente beso uno de sus pechos y mi boca juega por si sola con uno de sus pezones y mi lengua curiosa ayuda en el momento... Luego de unos instantes sigo besando su abdomen y sus caderas frenando al llegar a su pelvis... Luego con una sonrisa y con juntas manos comienzo a bajar la única prenda que sostiene su desnudes apartándose un poco para poder retirarla de sus piernas, mientras mi rostro se ruboriza al contemplar su cuerpo desnudo.

Las sensaciones me erizan, me desprenden y confunden, mis labios ya no saben lo que buscan en un gimoteo insensato y sin sentido, mi bajo vientre se siente tenso, allí donde el ombligo termina, como si tuviera un hormigueo constante que hace me retuerza, pero nada se compara con ese momento en que sus labios se detienen en mi seno, la suavidad con la que lo trata me tiene jadeando confusa, las manos inconscientes, en contra de todo lo que yo soy y trato de ser se aferran a su cabello, sosteniéndole para sentir como prueba mi piel.
Es algo increible, realmente asombroso, como mi cuerpo reacciona de forma positiva aun cuando no sé lo que me pasa, como mi cuerpo suelta sonidos placenteros a pesar de no ser conciente de ellos. Mi vientre se contrae, se retuerce, me pide, me reclama que esto no puede ser todo. Extiendo mi mano temblorosa, soy conciente que no quiere hacerlo por si mismo, espera que yo este preparada, estoy preparada? Es posible... asi que trato de alcanzar la cintura del pantalon pero se aleja antes de que me atreva o quizá no quiere y me he confundido asi que retraigo mi mano avergonzada.
Y en un momento sigue descendiendo hasta llevarse consigo las bragas que me cubrían. No puedo evitar tapa mi rostro ya que tapar mi cuerpo sería en vano, apenas el cabello llega a tapar parcialmente mis senos y algo de mi abdomen, pero no del todo, nada lograra esconderme por completo de la mirada de el asi que espero sus palabras aun insegura sobre lo que esta pasando y finalmente expuesta por completo.

- Al verla desnuda mi cuerpo se estremece, solo sentir su cuerpo desnudo frente al mio siento como los calores suben por mi cuerpo... Realmente quiero besarle y cuidarla, darle todo mi amor en una noche donde jamas olvide mi nombre y yo sienta el amor que ella me entrega con seguridad. Mis besos vuelven a bajar por sus pelvis mientras con mi lengua curiosa recorro todo el camino hasta su vientre al ver como se contrae por sis solo y se humedece con mi besos sigo besando sus muslos bajando por sus piernas.

- Luego de ver como sus tiernos y cálidos gemidos inundan la habitación me tengo por unos minutos, retirando completamente aquella ultima prenda de sus pies. Luego subo hasta su boca dejando un beso largo y sincero en sus labios mientras lentamente busco movernos un poco en aquel sofá para posarme bajo ella dejandole con una mirada el permiso y confianza para que ella también pudiese compartir conmigo lo que yo compartía con ella. Mientras con una mano jugueteaba con uno de sus senos y con los dedos sobre aquel pezón al cual mi lengua ya había curioseado... Dejándome a la espera de lo que ella tuviera la confianza para hacer conmigo.

Que mareo. Nuevamente estoy arriba, realmente estoy nerviosa, así, desnuda frente a él que me toca y se siente bien. Se siente demasiado bien.
Jadeo tratando de recuperar mi aliento, pero al verle me doy cuenta lo que quiere y. es realmente aterrador por un momento. Esta bien que se de anatomia, todos mis hermanos son varones y no negare que con mis apuros me los he cruzado mas de una vez desnudos que aunque no tenga ninguna clase de atraccion sexual hacia ellos uno no puede evitar observar algo que desconoce. Eso hasta que ya se hace comun. Quiero decir, Luke es mi mellizo, hasta hace quiza dos años nos bañabamos juntos porque solos nos aburriamos.
El recorrido de sus labios me ha dejado aun más sensible de lo que jamas crei posible, quiza algo atrevida, la necesidad habiendo enceguecido mis sentidos pero aun así, algo en mi dudando en pena al observarle para pedirle valor antes de abrir su pantalón, moviendome con cuidado para retirarlo, bajandome de su cuerpo para poder dejarlo en el suelo antes de que mis dedos rebusquen el boxer, la cintura de este, sin el valor para mirar sus partes privadas a pesar de ayudarlo, los ojos cada tanto desviandose a la cama y sin saber en que posarlos exactamente antes de regresar a mirarle los ojos, aun parada en el suelo tras haber quitado la ropa, las rodillas temblando notoriamente y sin atreverme a descender la mirada más alla de la cintura.
-Yo. - Lo observo. Es la primera vez desnuda así. Deseo su atención, deseo que vuelva a acariciarme y besarme pero me averguenza pedirlo al recordar mis sonidos de placer ante algo tan infimo como un beso en los senos.

- Cuando me veo y me siento desnudo el calor se apodera de mi, por un momento titubeo ante lo que debo hacer... Pero luego la observo de arriba abajo, para mi es una mujer simplemente hermosa y observo nuestra ropa junta. Como juntos nos entregamos en cuerpo y alma al otro, me siento quedando justo enfrente de ella mientras mis manos curiosas y traviesas llevadas por el deseo y emoción; comienza a acariciar su cuerpo sus muslos, su cola, sus caderas, su abdomen y su espalda mientras yo solo beso su vientre con tal amor que no podria decirlo... Luego de dejar una mirada en la cama la observo a los ojos detenidamente. Amo ver sus seguridad.


- ¿Quieres ir a la cama? - digo mientras mis manos se acomodan en su cintura y me pongo de pie junto a ella, haciendo un ligero esfuerzo la alzo pegando su cuerpo contra el mio mientras busco besarle en el recorrido hasta la cama... Su piel era tan suave y sentía como el calor empezaba a salir de sus poros con su piel erizada, nos deje caer despacio ella quedando debajo mio buscando hacer un poco de lado las almohadas. Comencé a besarle realmente mi cuerpo actúa por si solo, mis manos se acomodan consintiendo sus senos mientras juego como un niño curioso con sus pezones... Mis labios buscan unirse junto con mi lengua curiosa empiezo a erizar cada ves mas uno de sus pezones. Levanto la mirada para ver sus rostro lleno de placer pues los sonidos que hace son los que me erizan a mi la piel.

Fue una sorpresa notar que de repente ya no estaba en el sillon o parada junto a él sino que estaba en brazos de Edward moviendome a la cama aun antes de dar una respuesta, las piernas aferandose a él sin saber que hacer por el repentino vértigo causando que enrede mis piernas en su cuerpo, sorprendida aunque no lo admita nunca de la fuerza que tiene como para cargar un peso muerto como el mio aunque fuera por unos pocos metros.
Alli me deshice entre sus manos, el gemido debio escucharlo todo Hogwarts si no fuera porque estamos en esta sala, los dedos enredandose en su cabello mientras mi cuerpo marca un ritmo suave, un ruego por satisfacción que temo me de. Porque si lo hace entonces todo sera diferente, dolera y me dejara. No sé porque tengo esta mezcla con miedo irracional con un deseo desbordante de probar ese limite. Mis piernas enredadas en su cadera mientras me muevo suavemente contra él, la respiracion no me alcanza, no hay aliento que resista esto. Las palabras son murmullos faltos de cordura y el movimiento es insistente, inconsiente.
Creo que mi cuerpo sabe lo que deseo antes de que yo misma lo haga, debiendo detenerme en un intento de recuperar aliento al mirarle a los ojos y nuevamente desviar la mirada. Estoy desnuda no solo fisicamente. Se veran mis heridas desde alli arriba? Podra ver esta maldad que vive en mi alma? Porque no hay otra explicasion. verdad? Desde encima de mi cuerpo quiza se ve lo perdida que estoy y mi miedo a vivir. Acaso se ve mi debilidad? Quiza los retazos de lo que alguna vez debio ser un alma hermosa pero ahora es lentamente invadida por la oscuridad desde hace tanto tiempo que ya no puedo recordar como empezo solo un dia la oscuridad estaba alli y me estaba hundiendo lentamente.
Trago. Temo lo que pueda ver pero entre gemidos y deseo solo atino a observarle, pidiendo ayuda, que me guie para poder estar con el para poder tocarle como él me toca a mi. Para poder darle lo que desea.

- Aquel sonido por razones que no entendía realmente aquella excitación era nueva en mi ser y el éxtasis que generaba sus gritos y gemidos era irreemplazables. Realmente me quedaba difícil no despertar aquella erección de mi cuerpo, ya que quería quien fuera ella quien lo hiciera... Pero al posar nuestros cuerpos desnudos sobre la cama aquel roce de nuestros cuerpos llenaba mi mente de un deseo incontrolable de tomar su cuerpo y llenarlo con el mio.

- Podía ver diferentes marcas en su cuerpo, aunque quería levantarme y preocuparme un poco por lo que las había podido causar aquellas heridas en su cuerpo... Pero mi deseo no me dejaba, mi mente no se encontraba en el lugar; Quizás bailando desnudo junto a ella o por el éxtasis que recorría mi ser era incontrolable. Simplemente su cuerpo se me hacia perfecto aun que estuviera consiente de que en años pasados la había visto mejor me acerque a su oído y mientras le besaba susurre - te pediré que en esta noche dejes nuestra pena en el olvido - luego guié su cuerpo para que recorriera el mio con sus beso.

- Mis manos se encontraban jugando con sus pechos y su espalda con la suavidad y pasión de una amante, con cual amor que no podía hacerle daño mientras me posaba bajo ella para que comenzara a besarme con mi guía, dejando la pena ay temor a un lado.

El corazón se me detuvo al notar como se exponía a mi y las palabras me congelaron por un momento. Edward no entiende, no comprende que yo no podía, yo soy mi propia oscuridad, ella era la pena que la ahogaba, no tenía a nadie más que culpar ni modo de dejarlo fuera de esta habitación porque ella era toda la maldad que uno puede encontrar allí.
Por un segundo quise protestar. Por un momento nada más hasta que sentí el contraste de mis labios helados contra su piel ardiente, ya no podía pensar, solo, solo podía dejarme llevar guiada por sus manos, tratando de comprender el calor que me recorría aunque temerosa de pasar de su pecho, aun no me sentía valiente, aun no entiendo bien lo que hago. Sin embargo mis manos recorren, lentamente descendiendo hasta la cintura antes de volver a subir. mis dedos curiosos tratando de dibujar sus musculos nuevamente. subiendo por sus hombros y por su cuello hasta finalmente regresar y descansar mi frente contra él, respirando agitada y tratando de controlar mis pensamientos.
No puedo ser negativa ahora, menos cuando tantas cosas se sienten en mi cuerpo, con Edward. ¿me quiere así como soy?

- El calor recorría mi mente y se apoderaba de mi cuerpo al sentir como sus besos rosaban sobre mi piel desnuda, el momento dejaba mi mente sin palabras dando espacio a pensamientos inadecuados que si me ponía a detallarlos todos y cada uno de ellos tenían que ver con Lara.

-Sentía como sus manos consentían mi cuerpo y mis piernas, sabia que Lara esperaba que yo la guiara y si no estaba mal... Ella jamas había estado con otro hombre, me acomode para poder besar su cuello mientras ella tomaba un respiro, del cual no creo que valla a ser muy largo... Fui bajando ligeramente por su cuerpo mientras jugaba con sus pechos, recorriendo así sus senos, su abdomen y su pelvis.

- Mire hacia su rostro para ver cual placer le producía dejando una sonrisa luego baje hasta su vientre besando como un amante los labios que se encontraban ahí, dejando recorrer mi lengua curiosa por todo su vientre... Se encontraba bastante húmedo isa que deje entrar uno de los dedos de mi mano ligeramente para ver si le dolería mucho y tuviera que consentirla un poco mas antes de fusionar nuestros cuerpos en una pura esencia

El canal es estrecho. Lo sé, puedo sentir cuando por primera vez en mi vida mi cuerpo es invadido por algo externo. Un dedo, siento que inadvertidamente mi cuerpo reacciona, un espasmo interno tratando de atraparlo y presionarlo en mi interior. Mis piernas tratando de cerrarse al sentir como sus labios se mueven en mi. No sé que palabra usar, jamás creí que estuviera en esta situación y la realidad es que si bien conozco los nombres tecnicos no sé como expresarme en estos momentos. No sé si podré decir nada en primer lugar cuando siento el roce y mi espalda se tensa como una descarga eléctrica seguida de suaves espasmos como si mi cuerpo quisiera rendirse a las caricias y es tensión como un latir interno tratara de dominarme.
Con cuidado trato de relajarme pero sé que dolerá no importa lo que haga. Siempre dicen que la primera vez duele o eso dijo mi madre cuando nos dio a Luke y a mi la charla. Que no me asustara. Que es natural. Decirme que no me asuste en un momento tan crucial es como pedirme que no corra cuando me persigue un león. En teoría lógico, en la práctica no tanto.
Por suerte sentí la humedad de mi interior y como la simple acción de él abrio el camino suavemente. Puedo hacerlo. Me da un poco de impresión y eso que aun no miro realmente la zona que se amolda a mi interior.
Esos sonidos que hago me asustan. Jamas crei ser de las personas que gritan, pero aqui estoy, retorciendome entre jadeos, gemidos, gritos y bajos ronroneos que no se de donde nacieron pero alli estan.
-E-Ed? Yo. No sé como.- Trago temblorosa. Realmente es mi cuerpo el que reacciona asi.

- Se siente tan húmedo pero a la ves tan estrecho, siento como su cuerpo tiembla a medida que mi mi dedo se mueve dentro de ella... Los gritos y gemidos de placer son tan grandes que mi mente queda consumida por el deseo y la emoción, subo ligeramente la cabeza para poder ver su rostro y ahí esta tan sonrojada y un poco confundida. Sera que aun no se da cuenta que yo solo quiero cuidarla y protegerla convertirla en mi amante, mi amiga y mi novia...

- Bajo de nuevo a aquel lugar tan estrecho y húmedo, mi lengua recorre su bulba de placer tan curiosa y caliente. Dejo que otro de mis dedos entre dentro de su cuerpo mientras suavemente entran y salen haciendo que se estremezca de placer... Luego de un momento sus gemidos cesan por unos instantes y sus palabras me liberan por unos momentos de aquella excitación - No te preocupes Lara, yo cuidare de ti y te guiare por este camino que juntos recorreremos - Con mi mano que se encuentra libre tomo la suya y bajo mi rostro hasta aquellos labios que se escondían entre sus piernas, mientras ligeramente los beso como si besara su boca. Mi mano atrevida se mueve cada ves mas rápido dentro de su cuerpo con mis dos dedos dentro de ella, dejando que ver la humedad con la que se encuentra ella.

La confusión de mi mente y mis sentidos es tal que no sé por donde comenzar a manejar todo esto. La presión en mi interior hace que duela, que se estire que lentamente me amolde al sentir una segunda invasión, pero fue sus labios lo que me llevó a ese punto de temblar descontrolada por la tensión.
Era como si algo hubiera estallado en mi, derramandome, quebrandome, mi mente no tenía espacio, no tenía lugar en este sitio, no había forma de que pudiera saber si estaba recostada sobre una cama realmente o sobre una nube cuando mi cuerpo se arqueó, supongo que a esto es a lo que tantos le llamaron orgasmo, porque puedo sentir mi piel sudorosa de repente refrescarse y dejarme sin aliento, mis manos tomando mi abdomen, como si quisiera retenerme y aun asi tratando de no apretar las piernas para no hacer daño a Edward. Es todo tan confuso...

- El placer y calor llenaba la habitación casi sentía como su humedad bajaba por entre sus muslos hasta llegar al cure-lecho que cubría la cama, algo en mi se levantaba logrando una erección en mi cuerpo mientras ligeramente mis besos subían por su pelvis y su abdomen... Mis dedos salían de su cuerpo dejando el espacio que habían ocupado en aquella cavidad estrecha con sus paredes húmedas.

- Subí hasta su boca recorriendo con besos su cuerpo mientra me acercaba a su boca y la besaba con un amor y pasión que recorría mi cuerpo... Al llegar y juntar mi aliento contra el suyo, me acomode de una manera que solo faltara unos instantes para que su cuerpo se juntara con el mio. Mi erección rozando sus labios y presionando ligeramente contra su bulba de placer, susurre junto a ella - ¿estas lista? - mientras buscaba una de sus manos para juntarles y entrelazarla con la mía, mientras la posaba por encima de su cabeza

Mis piernas temblaron al sentir el cambio, al sentirme vacía nuevamente, consciente de lo que eso significaba al encontrarnos nuevamente de frente, el aliento de Edward acompañado de un suave vaho a sexo en sus labios incomodandome levemente. La idea de que estuvo alli abajo y me. me beso hace que me sonroje incomoda sin saber con que cara mirarle.
Es recien la pregunta que hace que despierte de mis cavilaciones cargadas de verguenza y desconcierto, los dedos de mi mano libre lentamente subiendo por su brazo hasta su hombro, mi cara ocultandose en el otro, mis labios apretados contra su piel al saber lo que vendría y si bien hizo lo que pudo para que no doliera tanto era algo inevitable que cuando lo hiciera iba a doler.
-Si. no te preocupes por mi.- Murmuré contra su piel.