Asuntos de familia [Edward]

Ya me había dejado de preguntar cuando volvería. Si yo lo había hecho demasiado pronto, por la insistencia y las pocas ganas de estar en casa que tenía. Había empezado a colgar el luto por la muerte de mamá, que siempre había sido más cercana a nosotros dos, pero eso sólo se debía a que tenía clases y amigos con los que distraerme. Sentía que algo me hacía falta. Pero ya llegaría a Hogwarts, pues sabía que no se resignaría a tirar su último año por la borda tan fácilmente.

Hogwarts parecía un poco más lleno que el día que había llegado y me había encontrado con un castillo deshecho a medias, y unas pocas personas que nos miraban mal a los Slytherin, pero al menos había empezado a mejorar. Iba hacia la biblioteca, pues tenia que ponerme al corriente con Aritmancia si no quería dejar la materia colgada a la mitad del año, funcionara o no funcionara para volverse pocionista. Sin embargo, la visión de alguien en el pasillo me detuvo. Edward.

"¡Así que al fin se molesta en volver!", pensé; sin emabargo, por más que me quejara, no podría estar enojada con él. No después de todo lo que había pasado el último año

La llegada a Hogwarts fue algo escandalosa pues debido a su atraso, pero pocos de los que compartían con este continuaban en la escuela ... Sin embargo un grupo de apostaderos y jugadores de cartas lo recordaban muy bien. Pero había algo mas en el aire, ese caminar que se escuchaba cuando salia en las noches de Hogwarts y resonaban los pasillos pues alguien mas compartía su pasión por la noche y desvelo, que llegaba a llenarse con un libro de los que tanto le gustaban ''Isa, acaso mi llegada era esperada me extrañaba tanto como yo a ella'' - Luego de unos momentos se levanta dejando de jugar con la baraja que sacudía de un lado hacia el otro.

-Acercándose hacia ella con una sonrisa pues eran dos hermanos juntos de casas diferente pero eso no importaba, el momento era algo incomodo pues Edward ya se iba a disponer a buscarla pero al fin de cuentas Isa siempre terminaba encontrándolo. Mientras le proporciona un gran abrazo -Valla no se como me has encontrado, pero te he traído algo, ¿No creías que iba a dejar que mi hermanita se graduara antes que yo o si? - dice mientras le sacude un poco la cabeza en cuestión de aprecio.

Como siempre, Edward es más rápido y más efusivo que yo, ese tipo de reacciones que sólo tiene conmigo. Cosas de ser el hermano sobre protector mayor con el que vine al mundo. No tengo tiempo de decir absolutamente nada antes de que me abrace y me diga que lo he encontrado. La verdad es que es una con incidencia que haya aparecido de la nada, porque justo estaba pensando en él.

Cuando me deshago de su abrazo, sonrió.

—¡Te has dignado a volver, Edward Poulain! —exclamo, en el fondo, seguro sería un duro golpe para su hermana se graduará antes que él con una calificación perfecta en pociones—. ¡Te extrañaba y tú quién sabe en donde estabas!

- Al ver la reacción de su hermana baja un poco el semblante - Vamos no puedes estar de mal genio conmigo si lo que me la he pasado haciendo es cuidando ti, ademas te he traído algo -Edward nunca fue bueno con las pociones pero en defensa contra las artes oscuras era algo que podía destacar. Al ver como su hermana muestra esa preocupación por el continua - Yo también te he extrañado y no te preocupes debido a unos percances en casa me he tardado en llegar .

"Percances en casa". Me siento un poquito culpable por haberme marchado en cuanto una crta confirmó que podía volver a Hogwarts, aunque debo decir que mi padre me animó un poco, pues se notaba que no soportaba estar languideciendo en casa. Y Edward tiene razón. Me cuesta demasiado trabajo estar de mal humor con él, sólo que haga una tontería extrema y eso realmente nunca ha pasado.

—¿Todo está bien en casa? —preguntó, por sí acaso y con interés. Es cierto que ambos éramos más cercanos a mamá, pero nuestro padre se ha esforzado en cuidarnos estos últimos meses—. ¿Y qué me has traído? —preguntó inmediatamente después, con mucho más interés—. Espero que no digas que sólo tú increíble y maravillosa presencia.

Bueno, puedo darme el lujo de tratarlo de esa manera. Nadie lo conoce de la misma manera que yo.

-Al ver el rostro de Isa como cambiaba cuando el mencionaba los percances del hogar y lo que había costado dejar a su padre a pesar de todo lo que hacia solo tomo una pausa y dejo salir una sonrisa bastante sincera que a simple vista no podía decir nada malo.

-No, no te preocupes solo sabes como es papa cuando vamos a partir - Mientras buscaba cambiar el tema de un modo tranquilo - jummm... Parece que te ha ido bien en la clases de adivinación por que no hay mejor cosa tan increíble y maravillosa que mi presencia presencia - mientras vuelve a consentir suave y cariñosa-mente la cabeza de su hermana. - Es broma, ven .

Por supuesto, hablar de casa es incómodo, al menos un momento, pero es una de esas cosas que tengo que preguntar. Siento esa necesidad, porque apenas he recibido cartas desde casa y he mandado aun menos. Pero es que no sé como escribirlas, se me da fatal ponerme con el tintero y el pergamino a escribir algo y acabo distraída con todo lo que sucede en Hogwarts. No contesto el comentario de papá, porque sé que el tema tiene su parte deprimente, pero me hace rodar completamente los ojos cuando me dice que voy bien en Adivinación.

—Ja, ja, muy gracioso, Adivinación... —le pongo esa mueca de "¿en serio?" en modo de broma, sobre todo porque no me gusta nada la adivinación. De chica oía los comentarios de mi padre denigrando esa disciplina mágica y cuando oí sobre Trelawney sólo confirmé sus palabras—. Claro, tu increíble presencia nunca puede faltar en mi vida... Bueno, hablando en serio, ¿qué hay de nuevo? Y lo más importante, ¿a dónde planeas llevarme?

- Eward acababa de salir un poco peleado con su padre pero no había razones para preocupar a Isa y menos si era tan grande el aprecio que le tenia, pero Isa no taba muy bien su actitud y había algo que no le contaba...

-Dejando salir un poco de risa continuo - No, no te preocupes sigues siendo de baja nota en Adivinación - Dice en son de molestar pues a isa no le gustaba que le echaran cosas así. - Me acompañas a mi habitación han dejado mis cosas ahí pero aun desconozco el lugar y puedes pasar mas tiempo con la presencia del ser que mas amaba mientras la mira a los ojos en señal de respuesta - O ¿acaso ya tienes novio en la escuela?.

OFF:

-¡Aunque tuviera novio te seguiría queriendo más! -le digo, con una sonrisa, aunque luego tengo el impulso de picarlo un poco más-. Aunque si te conviertes en un insoportable... Pero confío en ti, sé que no lo harás.

Ya no le digo nada, generalmente, él me protege y yo lo molesto un poco, pero nunca me he pasado... Que yo recuerde. Quizá esa actitud se deba a que, si bien soy más o menos reservada con mis cosas y de pocos amigos, soy la menos tímida de los dos.

-Bueno, vamos, anda... -le sonrío.

-¿Te digo algo?. No lo dude ni un solo momento que así seria - Dice con una sonrisa bastante satisfactoria ya que juntos son hermanos muchas veces en los gestos se ven varias características de los padre en la sonrisa de Ed se notaba mucho, mientras luego se echa a reír un poco.

-Mientras camina un poco recoge su mochila que se había quedado en el lugar donde le había pillado su hermana, y sonríe - Y que ha pasado, quienes han llegado... Pues veo algo vacía la escuela - mientras se ve que cogen el camino hacia la planta baja de la escuela.

Sonrío, soy incapaz de estar enojada con él aunque no me haya escrito casi (bueno, yo tampoco lo hice) y realmente cuando estamos juntos me doy cuenta por qué somos hermanos. Caminamos hacia la planta baja de la escuela.

-Sí... no ha vuelto mucha gente, las clases están casi vacías. Es como si la gente tuviera miedo de volver.

La verdad, me da un poco de nostalgia ver todo tan vacío, algo como... no sé. Parece un colegio distinto, no a ese que llegué en el que todos eran felices, cuando conocí a Aria, cuando me seleccionaron en Slytherin al segundo que el sombrero tocó mi cabeza.

-¿Y tú? ¿Qué has hecho? ¿Alguna novia, por fin?

- Valla es de esperarse, muchas familias han de creer que la escuela se ha vuelto inseguro sin darse cuenta de que se ha tomado cartas en el asunto, antes de que sea tarde - Luego por unos instantes recuerda los echos que tubo que pasar cuando buscaba a su hermana en aquella guerra.

- Dejando en el aire una sonrisa continua - Vamos, aun no ha llegado nadie... Como alguien puede querer ha este feo y terrible Orco - Diciendo lo ultimo hace una cuantas muecas y haciendo un poco de cosquillas por el costillar de Isa pues sabia perfectamente donde hacerle cosquillas.

—Bueno, es que al año pasado la escuela fue una pesadilla, en serio... —aun no comprendía por qué demonios había vuelto ese año, pero bueno—. Así que es lógico que todos los padres estén reacios...

Sigo caminando, evitando recordar momentos pasados, sobre todo porque el año pasado fue una pesadilla de la que aun no puede despertar mucha gente. Para mí... fue raro. No tuve problemas la mayor parte del año, y luego vino el escándalo, el asesinato... Y todas esas cosas que quería empezar a enterrar por fin. Aunque me distrae lo que dice mi hermano.

—Ajá, orco. Lo que pasa es que ves a una chica y sales corriendo —me quejó, pero bueno, las novias llegarán en el momento indicado... supongo—. Encontrarás a alguien...

"...aunque la tenga que buscar yo", completo en mi mente. Hasta que empieza a hacerme cosquillas... Maldita sea, ¿por qué es el único que sabe ese punto débil en mi cuerpo?

—¡Ey! ¡No me hagas cosquillas!

- Luego de mirar un poco hacia todos los lugares que iban pasando casi vacíos - No se me hacen mas que cobardes, pues no saben todo lo que ha echo esta escuela por ellos - dice con un gesto bastante serio que termina con una sonrisa.

-No tenes que recordarlo tan a menudo pues ando trabajando en eso... Pero vamos tu no serias capas de compartirme con alguien - dice mientras luego se echa a reír.

-Seré el monstruo de las cosquillas, yo soy la pesadilla que conoce tu punto débil - mientras continua haciéndole cosquillas con una cara malévola.

—Pues el año pasado por hacer, no hicieron nada... —suspiré—. Realmente fue una pesadilla y me alegro que no hayas estado aquí. Con los mortífagos en el control muchos tuvieron problemas y aunque al principio me ignoraron cuando salió el asunto de mamá la cosa se puso fea...

Sonrió cuando dice que estrá trabajando en eso y que no lo compartíría. Sí, que se lo crea él, porque el día que la salga una novia, seguro, segurito, soy la primera sorprendida. Si es que el chico se pone en estado super tímido con cualquier fémina.

—¡No más consquillas! —suplico.

El joven hace una leve pausa continua - Ciertamente, me alegro que nos encontremos bien y al menos estamos juntos - Dice bastante serio.

- Luego de dejar de hacerle cosquillas con una sonrisa bastante picara - Bueno, y cuéntame, ¿como van tus habilidades?.

—Si, estamos blablabla... —murmuro—. Pero bueno, no tienes que decirlo en un tono tan ¡deprimente!

Sonrío, la verdad es que llevo unos días bastante buenos y la cereza del pastel es que Edward haya vuelto a Hogwarts.

—¿Mis habilidades? Aun soy una experta en pociones...—sonrío—. Aria se enoja porque dice que casi nunca sigo las instrucciones. Y ahm... bueno... digamos que puedo hacer esto...

Es la segunda vez que lo hago, pero estoy nerviosa, así que cuando funciona me siento increíblemente feliz. Al final ser buena en transformaciones dio frutos: puedo convertirme en un zorro que tiene el mismo color de pelaje que mi cabello. No es un animal muy grande, pero por alguna razón, siempre me gustaron.

- Al decir eso de ''deprimente'' Edtoma un respiro llenando sus pulmones y inflando su pecho, luego pone sus brazos en un gesto de musculatura y simulando que sus pectorales no los dejan cerrar mas... A gruesa un poco la voz en señal de burla - Bueno mi querida isa, al menos estoy junto a ti - Acto seguido se echa a reír.

-Acaso crees que en algún momento dejaras de serlo, puedo yo conseguir novia y tu jamas dejaras de ser buena en eso

—Bueno, no esta mal, estar juntos de nuevo. Y este año asistiremos a las mismas clases, al parecer...

Esbozo una sonrisa que parece diabólica. Y es que lo es: me acabo de dar cuenta que podré ver en primera fila los desastres de Aria y los de mi hermano en pociones. Ellos no cocinan pociones: cocinan tragedias completas.

—Oh, no jamás... —dudo si decirle lo siguiente, pero al final me armo de valor—. Ya sabes qué papá quiere que entre el Winzengamot y esas cosas, pero... ¿Qué te parece si abro una tienda de pociones? O trabajo en una, da lo mismo...

-Luego de reírse un poco - Creo que tendré la oportunidad de que me ayudes en clase o me salves quizás - Siempre le pasaban cosas explosivas en su clase o cosas inexplicables ante las pociones sabia que Isa ya había visto cosas así, pues Aria no era muy diferente.


-Luego de poner una cara fuera de chiste y tomarse un respiro para contestar - Realmente no puedo verte trabajando para alguien y menos en pociones, pero si llegas abrir una tienda o algo por el estilo no dudes que tendrás todo mi apoyo por encima de todo.

—Este año estará lleno de desastres, la verdad... —rodé los ojos imaginándome que entre Aria y él romperían el récord de los calderos que explotan misteriosamente en clase de pociones. No me extrañaba nada que Snape los odiara.

Bueno, al menos no le parece mal la idea. Me imagino la cara que va a poner mi padre con la idea. Lleva años diciendo que quiere que uno de nosotros entre la ministerio, cosa que no me extraña nada.

—Bueno, ya veremos. Pero me dedicaré a las pociones, eso seguro... —suspiré—. ¿Tú ya sabes que harás?