Cassado- Danza Finale || Edward Poulain

Apenas distingo sonidos. Apenas puedo escuchar. La enfermera hizo lo mejor que pudo, pero el progreso será largo nuevamente. Quizá no tanto. Ella no entiende como me hice esto, la verdad, yo tampoco. Solo recuerdo tratar de bailar con las estrellas en la torre de astronomía. Recuerdo girar, tropezar, golpearme, caer. El resto son solo recuerdos vagos y soledad.
Hoy no he dormido tampoco, nuevamente no como, pero la enfermera me obligo a ver eso a beber una poción que no sé para que era pero dijo que tenía nutrientes para que no desmejorara mi físico hasta que me encontraran ayuda psicologica estable.
Quiero que Lynnea sea mi psicóloga, pero dice que me conoce demasiado para eso.

No soporto estar sola, tampoco acompañada.

Debí haber escapado. Aunque pueden me hubieran dado permiso y no lo escuché. Cuando me di cuenta estaba de regreso la torre, viendo el paraiso que aun no logro comprender frente a mis ojos. No sé que es lo que ven el resto, pero quiero averiguarlo. Si quiero recuperar mi felicidad primero debo intentarlo y desde acá arriba nunca podré. Asi que tomo el estuche de mi chelo con una decisión en mente, bajando las escaleras con dificultad, tropezando un par de veces en escalones falsos y desorientandome por no poder oir las voces más bajas, girar la cabeza me marea así que trato de ir lo más derecha posible, hay quienes me miran raro por mi estuche grande pero nadie me mira más que de pasada antes de dejarme ir hasta encontrar un rincón.
No es nuestro rincón, no quiero marcar su belleza impoluta con mi presencia. Pero es un rincón agradable, hay rocas donde puedo recargarme para sacar el instrumento para practicar. Cuesta. No puedo escuchar bien el sonido y debo guiarme por vibraciones así que recargo un poco más el violonchelo en mi pierna para no equivocarme. Conozco la melodia de memoria por suerte.
Debo buscar mas canciones alegres, más memorias. Es lo que alimenta mi alma. Como si juntando memorias atara de regreso el alma a mi cuerpo

Así que toco a la espera de un nuevo recuerdo que atesorar.

Spoiler:

- Zarpas en las patas, una garras capaces de trepar hasta el árbol mas frágil... En ocasiones llegaba el deseo de lamer lugares propios que no podria en mi forma humana. - Logre contenerme a pesar de los esfuerzos - El bosque se familiarizaba con conmigo y yo podía comprender mas de el, claro esta mi comprender era muy básico ya que nunca fue mi fuerte en las materia pero no se quedaba atrás.

- Cuando ya me dirigía al castillo un sonido peculiar rompió todos los sonidos que armonizaban el bosque, provenía de el lago mientras me acercaba con sumo sigilo que había empezado a comprender luego de varios entrenamientos de adaptación, solía pasar entre arboles y en ocasiones por el suelo; pude darme cuenta que el sonido provenía de un instrumento.

- La noche ayudaba ya que mi pelaje daba para eso a diferencia que los ojos no me quedaban exactamente a los de una pantera común... Estos se acomodaban al color de mi iris entre un azul verdoso que quien me conociera no habría razones para no reconocerlos... Cuando me acerque pude ver que era ella - ¿Lore? - Como puedes estar acá a esta hora... Me quede posado sobre aquel árbol casi encima de ella esperando que no me haya oído llegar, ya que su música era encantadora y no me había dejado escucharla.

No le escuche. No podría escucharlo ni aun queriendo. Era normal para mi este sector del lago, mis ojos grices entrecerrados, tratando de concentrarme en cada vibración para no perder compás. Hice un sonido de dolor, una cuerda había perdido tensión y con las cuerdas de tripa eso es molesto, aunque no puedo escucharlo puedo sentir el ardor en mi oido pero no me detengo. La música debe continuar, siempre debe continuar hasta la última nota, solo en ella me detendré para alzar mis dedos al oido.

Sangre. Del lado izquierdo todo se escucha ahogado, más que antes. Debe ser porque en ese hombro apoyo el violonchelo. Mis labios tiemblan desanimada. No quiero perder el oido, si esto es lo único que se hacer, no quiero que la guerra me lo quite. Las lagrimas surgen pero antes de pensarlas frunzo el ceño. Me niego a caer dos días seguidos, vine a contruir memorias, no a ahogarme en ellas.

Testaruda volví a tomar el arco, volviendo a buscar la melodia de Cassado, el violonchelo contra mi pecho ya que estoy tocando a sordas.

- Al ver como se detenía y continuaba aquellos gestos no eran del todo de felicidad algo la afligía... No podía creer la pasión con la que tocaba si solar era tan entregada, parecía que este podía ser el sueño de Lara, decidí bajar desde donde me encontraba no pude evitar desprender algunas hojas que cayeron hacia el lago y volviendo a una forma bípeda poco a poco me fui acercando a ella, sabia que le podía dar un susto.

- Luego de estar detrás de ella decidí sacar mi ocarina y acompañar su melodía, con algo de miedo a la reacción que podía tomar pues ya sabia como podía reaccionar después de aquella noche... Bueno al fin de cuentas es mi novia y realmente iba necesitar una excusa para decir que no soy un abusador que la persigue.

Había algo. Había algo aquí. No lo escuchaba pero lo sentía como si mi magia vibrara bajo mi piel. Podía sentirlo. ¡detrás!

Giré el cuello de golpe. El movimiento brusco llevando una oleada de dolor a mi oido, debiendo cerrar, apretar los ojos, mi mano húmeda por sostener el oido dañado, apretando los ojos antes de tratar de volver a abrirlos cuando le veo tocando... pero no puedo escuchar, el sonido de su instrumento es bajo en vibración y no puedo sentirlo lo que me causa lágrimas en los ojos.
-Lo siento. Yo no quería. Yo. No queria arruinar tu noche. Perdón.- Me atropellé con las palabras quebrada. Fue solo un ataque de pánico, mis palabras suenan más torpes que lo normal, me cuesta reconocerlas a mi misma me cuesta entenderme, probablemente él no entenderá. No quiero que me odie ahora que recién lo encontré. No quiero volver a estar sola.

- Al ver como empieza a llorar no puedo evitar dejar tocar su rostro a cambiado, no puedo evitar pensar que mi presencia le ha causado incomodidad... - Estas bien, no era mi intensión asustarte... Pero que hacer por acá sola? - mientras me acerco caminando hacia ella ya no sonriente.


- Al llegar la abrazo por un momento - Como que me has dañado la noche? - suelta un suspiro que le llena todo y la pena le sube hasta las mejillas - No podria estar mejor si estas acá y puedo protegerte mientras estas por fuera - dice pasando una mirada a los alrededores.

Me escondo contra él, cerrando los ojos con fuerza. Abrazandolo, mis brazos extendiendose todo lo que pueden para apretarle contra mi cuerpo, enterrando mi rostro contra su pecho y escondiendome contra él como si fuera el único refugio donde puedo esconderme del resto del planeta.
Por un momento mi miedo desaparece, vuelvo a sentirme calida como la noche anterior. Aunque mi violonchelo yase en el suelo olvidado.
-No. yo. ayer. no quise. perdón.- ruego nuevamente, apenas captando las palabras antes de llevarme los dedos al oido sangrando. Debo limpiarme pero no tengo nada. Así es que paso la manga de mi camisa por mi oreja tratando de limpiar la sangre que se seca allí tras ser dañado el oido nuevamente. -Deberas hablar más alto. No estoy escuchando bien.

- No puedo evitar sonreír ante aquel abrazo, siento como la confianza y seguridad llena cada espacio de mi cuerpo mientras la tranquilidad agobia mi mente. Como alguien puede quererme tanto como mi hermana o quizás mas realmente mi mente esta tan confundida que no hallo las palabras- No. No te preocupes...Emm, creo que el error ha sido mio - digo mientras la el abrazo se extiende posando mi rostro en su cabello.

- Cuando veo como la sangre se encuentra en su oído todo se va hacia el piso, mi rostro se torna tan preocupado que no hallo las palabras luego de escuchar como me habla... Busco subir la voz un poco si parecer que ando gritándole y ya que no es buena idea en el lago sin dejar atrás la noche que nos cubre - ¿Como te has echo daño?, Ha sido mi culpa cuando has salido de la sala común? y bueno como has llegado hasta acá en ese estado - Si ha ido a la enfermería debe haber sido complicado liberarse de la enfermera ya que sus cuidados son muy reservados.

-No! No! No te preocupes! No fuiste tu! Fui yo! Fui a la torre de astronomía!- Hasta para mi misma sonaba desesperada porque no se echara la culpa de lo que me pasó. No es su culpa, fui yo. Fui a la torre de astronomía en pánico y por poco hago una locura y giré con las estrellas y caí desde el cielo más oscuro al silencio más ensordecedor. No puedo evitar acurrucarme, necesito su calor en mi cuerpo, me siento tan perdida. Creía que ya me había curado practicamente y en un arranque de locura lo había arruinado todo nuevamente. No quiero sentirme así. -Sostenme, por favor.- Ruego por lo bajo, abrazandole con fuerza.
-como puedo cumplir? como puedo cuidarte si no me puedo cuidar a mi misma? Soy inutil. Perdón. Lo siento. Prometo ser más fuerte en el futuro. Solo no me dejes en el gris nuevamente.

- Cuando mencionas la torre no puedo evitar pensar en aquellos momentos que pasamos juntos por mas mala que fuera la situación esos momentos junto a ella hacían la diferencia así mi vida corriera peligro aquellos recuerdos me darían el valor y tranquilidad para afrontarlo... Pero mientras la miro ser solo quiero darle amor y cuidarla - ¿Pero te encuentras bien? que ha pa...

- Me veo interrumpido por sus palabras ¿Sostenme? es lo que retumba en mi mente, mientras mis brazos y manos actúa por inercia dándole todo el calor de mi cuerpo y seguridad de mi ser - Me cuidas. por que yo estaba perdido pero... Me encontraste y ahora se que debo cuidar de ti, no te afanes algún día seras muy fuerte - hasta entonces yo velare por cuidarte - Por ahora, se que entregaras todo de ti. No solo por mi... Si no por nosotros - digo mientras la observo a los ojos y mi rostro se llena de calor.

-Pero tengo miedo. quiero ser como el resto, sentirme feliz como el resto. pero esto es lo que soy, Poulain. Soy. una cosa. No tengo sentido de ser una vez que me separas de tus brazos. No ves? No era nadie. Nadie sabia que existia, ni siquiera mis compañeras de habitación. A veces creo que mi hermano sabe que existo porque nacimos al mismo tiempo, sino no sabría que estoy en el colegio.
Me acurruco nuevamente. Necesito esta cercanía, necesito sentir que soy útil, que él me quiere así como yo a él. Como pasó esto? Como puede ser que en solo un puñado de días de repente ese mundo que no existía ahora estuviera lleno de vida. Pero aun tengo dudas. Si mi padre decide que debo casarme. Seré capaz de hacer lo que decía Isabelle? Hacer lo que yo quiero y no lo que se espera?
En un par de años, será Edward con quien decida comprometerme y casarme? Siempre pensé que la felicidad se encerraba en cosas sencillas, porque mientras más alto soñaba más lejano se veía todo, en cambio en una mariposa o una flor hay un tipo de belleza que nadie más parece comprender. Tendremos esa clase de felicidad nosotros?
- Jamás. Me dijiste que pensabas hacer en el futuro.- Hablo como puedo sin querer separarme.

- Cuando habla tan segura se ilumina un brillo en mis ojos, aquellas palabras son duras pero Lara nunca habla así... La confianza que se ve en sus ojos es tan grande mientras mis brazos la rodean, muy dentro de mi se siente contento pues tal cosa jamas la había visto en ella. pero mi ser la esta escuchando a ella...Sus palabras me hacían querer callarla de un beso no se da cuenta que todo llegara a su tiempo mientras esta conmigo yo seré quien la cuide - No digas mas, este es una año de comienzo y yo no lo he empezado muy bien que se diga... Pero tu ahora estas conmigo y tengo una casa que cuidar, bueno veo que lo has notado con niniel - dice mientras deja una mirada en el cielo pensando lo que debe estar haciendo ella.


- Juntos somos un nuevo ser... Ya que antes eramos dos seres incompletos llegara color. Solo te pido una cosa digo mientras tomo una de sus manos para tomar la de ella - Descubre este mundo colorido junto a mi... Luego de tomarse unos minutos para la pregunta de ella.

- Si te soy franco lo desconozco, mi padre quiere que uno de nosotros entre al ministerio... Pero Isa tiene unos planes que van hacia ella. Realmente el futuro es algo que desconozco y no se que me prepara - Mientras deja salir un suspiro - ¿Me ayudaras a saberlo?

-Yo. tu... si. Si puedo ayudarte. - Sonrio por lo bajo, acurrucandome un poco más, la cabeza contra su pecho donde el corazón late, sintiendo su vibración y el bombeo de este. Es lo que tengo, no puedo escuchar casi y sé que en medio de la noche hay muchas cosas que me pierdo y aunque no quiero reconocerlo, mis ojos se centran en la camiseta blanca de Edward para poder distraerme con su color liso tan uniforme.
- Siempre estaré a tu lado mientras me quieras aquí. Pero tengo miedo, yo nunca. Nunca estuve con nadie, nunca senti esto por nadie. Es la primera vez en todo para mi y me siento tan... tan insegura. Quiero hacer las cosas bien, quiero que seas feliz y que estemos juntos, pero no sé como hacerlo. ¿si mi padre decide que debo casarme? No sé que haré. No sé que quiero hacer. Y tengo miedo que me destruyas. Nunca senti algo así por nadie y creo. creo que me va a matar por dentro. Es tan calido y doloroso cuando no entiendo.
Me detengo, sé que estoy balbuceando y quizá la mitad de lo que dije no es entendible, pero necesitaba decirlo.
-Perdón si te hago sentir incómodo. es solo que te quiero demasiado y jamás senti algo así.

- Sus palabras me llenan veo el amor con que planea cada momento juntos, veo cada paso que quiere continuar tomando mi mano y es algo a lo que no puedo evitar sonreír. Ella sigue hablando y yo... Bueno yo, no puedo evitarlo quiero mostrarle todo mi amor pero no quiero tener que. Las acciones me llevan antes de que termine de hablar la interrumpo con un beso que sella sus ultimas palabras en el aire, mis ojos se entre cierran para que la pena no se apodere de mi.


- Sus labios son tan finos y delgados, con besos húmedos que ya me ha dado pero cada uno parte la diferencia entre el anterior, cada cosa que me deja es el amor que quiere buscar en mi... Pero la seguridad de su mano es algo que no se explica en mi mente, ya que se ha detenido y continuado sin siquiera darme cuenta... luego la escucho hablar mas tranquila, - ¿Algo asi? , a que te refieres dijo mientras una sonrisa se escapa de mi.

Algo así. ¿que es algo así? En este momento tengo todas las respuestas pero simplemente no tengo las preguntas que le puedan dar un órden a mis pensamientos, a mis emociones. Es como si estuviera funcionando al revés de lo que debería. Desde que nací es así. Nunca tuve un horizonte, la rosa de los vientos se rompió y he perdido el norte.
-Nunca me he enamorado.- Respondo con seguridad que no siento. Si bien me ha pedido ser su novia nadie puso en palabras tan crudamente directas nuestras emociones. -Nunca vi un chico, nunca creí poder fijarme en nadie así. Nunca besé a nadie hasta que vos me besaste y nunca soñe pasar la vida entera junto a alguien. Nunca desee tener un futuro, nunca me pregunté que haría en el futuro para empezar. Nunca. Nunca quise vivir.
Lo último fue una confesión demasiado pesada y temía que entendiera el significado pero necesitando que lo hiciera, no quiero mentir, no quiero que sienta que le oculto cosas. Hace años que me he convencido que cuando terminara el colegio terminaría con mi vida ya que se habria acabado mi proposito y por mucho que tengo la resolución de hacer amigos es un hecho que mi decisión no iba a cambiar.
Y de repente quiero vivir. Quiero vivir a su lado. Es aterrador, la idea de vivir es aterrador, pero si él esta allí quiero hacerlo, quiero salir al mundo y enfrentarlo.
-Pero estoy acá. Y no puedo evitar soñar, desear. Quiero vivir, Edward. Nunca quise vivir. Eso me aterra. Porque significa que realmente mis emociones sobrepasan cualquier otra emoción que puedo llegar a sentir.

- Sabia muy bien que en el escuela yo soy la primera pareja que has tenido, así que el golpe de sus palabras no fue tan duro ya que podía esperar que alguna ves tuviera algún amor de verano o simplemente por donde viven sus padres... Pero todo hacia de esto un sueño del que no quería salir. Bueno, ya que yo tampoco... Había tenido novia.

-Juntos en tampoco tiempo hemos descubierto muchas cosas juntos... Cosas que si yo creía que a la edad de mis 18 ya debía conocer me han dado un gran golpe - digo mientras sonrió haciendo un gesto buscando sacar una sonrisa en ella igualmente - Y... Bueno si tomas mi mano quizás no tengas que matarte pensando en que vas a ser a futuro - tomo un respiro mientras juego con su mano y la mía - Quizás puedas ver y forjar ese futuro junto a mi - su rostro se ilumina una lagrima que quiere caer pero simplemente se asoma.

-¿Edward?, me ha llamado por mi nombre una sonrisa es dejada salir mientras el corazón me palpita mas rápido - y....¿ Y si ahora vives junto a mi? . Luego me cuentas si te ha gustado la idea. digo mientras cierro mi mano contra la de ella intercalando los dedos para que cada unión sea única.

-Vivir... junto a ti.- El concepto es demasiado amplio, no sé si puedo comprenderlo del todo, necesito que me explique, que Edward me diga que es lo que espera de esto, al final el otro día me dijo que iba en serio, me pidió que fuera su novia y yo acepté. Aun siento la inseguridad, pero es porque no se lo que espera de mi exactamente.
-Necesito sentarme. Me mareo parada.- Confesé finalmente. Algo que a otra persona no le hubiera dicho, pero quiero conocer sus necesidades, para eso él debe conocer las mías, verdad? Y. Mi oido duele. No creo que esté tan mal, pero no tengo sentido del equilibrio y me mareo muy fácil desde que tengo este problema.
Espero que no sea una molestia para él el tener que escucharme quejarme. Pero es que realmente necesito sentarme.
A su vez no me quiero separar, me aferro a su chaqueta como si fuera el salvavidas necesario para retenerme en este mundo.
Al menos parece no haber notado que le dije que planeaba suicidarme al terminar el año para acabar con todo esto. Nuestros dedos entrelazados me dan calor en el pecho y un agradable cosquilleo en la piel.

- Mientras me sonrojo por sus palabras pues no me imaginaria como seria los primeros días junto a ella después de verla huir solo por niniel, Pero seria un riesgo que estaría dispuesto a llevar... Solo por despertar alguna mañana junto a ella o simplemente verla sonreír cuando mis ojos se encuentren en la oscuridad de la noche.

- Dejo que nuestros cuerpos caigan sobre el suelo buscando el lugar mas seco a pesar que el lago se encuentra tan cera, la noche era perfecta y quería mostrarle algo a Lara, me aparte un poco y me puse de pie junto a ella ¿ Quieres que te muestre algo nuevo?.

Algo nuevo.
Lo observo con curiosidad latente, esperando como si eso fuera suficiente demostración de que si quería que me mostrara.
-Vivir... juntos?- Pregunté al estar sentada, mi instrumento grande pero olvidado de lado por el momento, espero que la humedad no arruine la madera. Creo realmente que mi cerebro ha quedado con todo a medias y se ha apagado ante la idea. -Te refieres a vivir juntos?- Repeti la pregunta, sonrojandome apenada por tener que preguntar estas cosas.
De momento a la espera de que me explique me siento esperando que es lo próximo que me mostrará.

- Ante el aspecto que tenia, reflexione un momento... Quizás no era el momento de mostrarle o simplemente se asustaría y ocasionaría otro gran golpe quizás. Casi que me abalance sobre ella, mi cuerpo se poso pegado sobre ella sin ejercer mucho peso ya que mi mano cayo sobre el suelo mientras la empujaba levemente hacia atrás, dejando mi aliento consentir el de ella por el suelo... La noche no era fría ya que la luna se encontraba grande y brillante no faltando mucho para que se llenara, mi mano tomo la de ella entregándole mi seguridad y amor - Realmente, no lo pensaría dos veces antes de vivir junto a ti ya que tan solo me he llenado de ilusiones el pasar una noche a tu lado .

- Sus ojos son un gris alumbrado por la noche ella puede ver claramente los míos ya que no he dejado espacio para que mire hacia otro lado. Esta noche es de nosotros verdad?, toma de mi mano y dime que tu amor es puro y sincero... La beso dejándome sin palabras y con una mente vacía por la ilusión que me ha dejado,

El movimiento es algo brusco y suave, mi cuerpo cambiando de posición para estar en el suelo, siento la tierra fertil bajo mi espalda, mis ojos siendo atrapados y aunque trato de eludir su mirada me llena, debiendo moverme levemente antes de darme cuenta siquiera lo que pasó. Siento un zumbido en mi oido, pero ya estoy recostada en el suelo húmedo, pero el frío dura muy poco cuando siento el cuerpo envolverme y cubrirme por completo, dejandome caliente entre sus brazos a pesar de sentir el rocío a mi espalda.
Me muevo un poco, despegando apenas la espalda, un movimiento corto para acomodarme, la respiración agitada de la cercanía, recordando como acabó la última vez en la torre lo que hace que mi cuerpo se estremesca ante la promesa silenciosa de cercanía.
Con cuidado mis brazos rodean a Edward, atrayendolo por completo, mi cuerpo buscando amoldarse al suyo con delicadeza. Mis jadeos salen secos ante los nervios de que podría llegar a pasar, confusa ante esta nueva sensación, una sensación que nunca antes sentí arremolinarse en mi bajo vientre justo bajo el lugar donde se encuentra mi ombligo. Mis muslos se pegan juntos como si fuera pecado lo que pienso y desearan rezar por perdón, pero la luna esta en lo alto y yo. yo no sé que pensar.
-Yo. creo que podría vivir junto a ti.- Comento avergonzada por este hecho. -Quiero. Quiero que estemos juntos siempre.- Respondo avergonzada, finalmente atreviendome a separar un poco las piernas para enredarlas con las suyas. Mis piernas desnudas por mi simple vestido infantil que se acaba de embarrar nuevamente. Creo. Creo que la proxima mejor iremos a la sala de los menesteres.

- Sin darme cuenta sentía como el calor se me subía a la cabeza, recordando aquellos momentos en la torre donde el sol se daba cuenta del calor que nos imponía... Mientras observo sus ojos grises alumbrados por la luna que nos acompañaba, mientras buscaba las palabras y las mejillas se me ruborizaban junto con el brillar de mis ojos - Lo.Lo lamento no quería ensuciarte - mi mirada bajaba mirando como nuestras piernas se entrelazaban y observando su cuerpo con ganas de recorrerlo mientras la beso... Pero sus palabras me sacan de aquel pecado que corría por mi mente - Pero... La ves pasada no quisiste pasar la noche conmigo - digo mientras mi aliento rosa el suyo y pongo un rostro casi que haciendo pucheros.

- Mi mirada se posa en sus piernas mientras con sus palabras hago una sonrisa picara pero sin dejar de darle todo el cariño que puede venir de mi, bajo mi mano mientras empiezo a consentir sin ser grosero una de sus piernas ya que se encuentran casi desnudas debido a su vestido.

De mis labios escapó un sonido que no sabía era capaz de hacer, un ronroneo, mi espalda arqueándose suavemente, estirando la pierna como un pequeño felino en busca de más mimos, mis ojos abriéndose ante el terror de lo que un simple roce me provoca.
Esa mano se siente tan cálida que pensar realmente en mi vestido es algo tonto, mi vestido infantil, tan poco carismático, tan tonto. Quisiera tener ropa linda, algo que le guste a Edward para que no tenga nunca que avergonzarse de mi. Siento que en cierta forma no soy adecuada al darme cuenta de este detalle. No soy linda, ni tengo un cuerpo escultural. No tengo una gran sonrisa en el rostro y mi voz es baja como un susurro. Solo sé hacer dos cosas bien. Bailar y tocar musica es lo único que sé hacer. ¿de que me sirve bailar?
Aunque él no pueda notarlo, sus palabras jocosas me traen un miedo indescriptible, mis manos aferrandome a su camiseta con fuerza, de nada sirve el vestido.
-Yo. no. si. quiero estar contigo. Solo tenia miedo. Si ya no soy pura, me vas a seguir queriendo?- Murmuro, las palabras se distorcionan en mis oidos, destrozandome. Necesito saberlo. No puedo simplemente entregarme asi. No quiero que esa sea la escusa para despertar de este sueño. -Pasaria... pasaria todas las noches contigo, todos los dias de ser necesario.

- Al escuchar aquel sonido que salio de ella no pude evitar sonreír, era como una niña queriendo recibir amor. Ella en alguna ocasión me dijo que no iba bien con el contacto físico, pero no es que no le guste; es que jamas se lo han dado... Si pudiera decírtelo sabrías que yo soy quien va cuidar de ti y te va a dar to el amor que tenga para dar - me siento casi que sobre ella, pero apoyándome en mis rodillas que daban al suelo casi fusionándose con la tierra y el roció - ¿Si ya no eres pura? Acaso no te das cuenta que tu pureza eres tu, la nobleza que tienes, la tímides con la que te expresas y no algo que se te valla quitar - suspire mirándola con mucho amor.

-Y si te refieres... A. Bueno eso. - Mi mente se puso en blanco las manos me abandonaban y se ponían frías dejando mis mejillas rojas - Se que no se va a perder tu pureza... Pero si te seguiré queriendo, no tendria razones para no hacerlo..


- Eso me tomo por sorpresa me acerque y la bese, no duro mucho pero es que realmente quería besarle - Pasarias...¿Esta noche conmigo?

No sabía que contestar, el miedo nació en mi corazón, pero esa mirada sincera me decía más que mil palabras, mi cuerpo reaccionando de forma rara, espectante, como si supiera que algo pasaría y que era bueno, que no tengo que tener miedo. Pero por el otro miedo a lo que podría pasar cuando amanezca. ¿que pasará cuando amanezca? ¿será todo diferente? ¿soy capaz de probar y luego dejarlo ir?
Nadie quiere una chica como yo. Soy más problema que beneficio. No valgo la pena realmente, pero me esta dando una oportunidad. Seria tonta de desperdiciar esta oportunidad.
-Si. Edward. Pasaré la noche contigo.- Murmuro, una suave vibración en mi garganta, haciendo que retumbe levemente en mis mejillas al encenderse en rojo furioso. -Pero no aquí. En. En la sala de los menesteres. puede ser?-
Sé que me juego un tanto al poner una condision. pero tengo frio y mis oidos duelen. no puedo quedarme aqui fuera por mucho mas tiempo.