Huyendo de mis recuerdos (Edward)

La puerta se había abierto con un crujido mientras yo me apretaba contra la pared, con crujido que me asfixiaba entera cada vez que lo escuchaba, apretando las piernas contra mi pecho y poniendo la frente sobre mis rodillas para no ver, para intentar no ver. Ellos traían a otra de vuelta, agarrada del cuello con su brazo; yo escuchaba sus gemidos asfixiados de cuando la prestaba y no, no quería pero los escuchaba; y la tira, de pronto la escucho desmoronarse en el piso y a el caminar.....

Venia hacia mí, yo quería que se fuera, que con la otra hubiese tenido suficiente pero no; escucho sus pasos, mi cuerpo se aprieta mas, mi vientre se retuerce; tiemblo, tiemblo y tiemblo entera. No quiero hacerlo pero miro, el camina hacia la pared; yo no estoy sola, las demás tratan de desaparecer y yo pido...

Que no me elija a mí, que no me elija a mí; ¡que elija a otra pero no a mí!....

Pero no, de pronto siento su aliento sobre mi cabeza; su mano agarrar mi brazo desnudo y apretarlo. Aaaa, grito por dentro sin sacar mi voz porque no sirve, porque no sirve y solo lo hace peor. Ven aquí mi linda muñeca, ahora quiero saborearte a ti... ¿De que servía llorar ya? No lo sabía, pero lo hacía, agitaba mi brazo y lo hacía igual.

El me tira, pasa su brazo por mi cuello y lo aprieta; me para, no me deja moverme. Yo no lo quiero, quiero que me deje; sacudo mis piernas, me aprieta más; no me deja respirar, me detengo para que pare, lo hago y él no me deja ahogarme, ahogada no le gusto. Su mano recorrer mis piernas, mi cintura, sube, sube; comprime mis pechos, no sé cuando los acaricia o cuando los aprieta pero igual lo detesto; mi piel lo siente todo, sus malditos dedos en mi; y me empuja, me empuja y …..

....................

¡Aaaa! De pronto gimo en mi cama, con las manos sobre mi cabeza debajo de las telas que me cubren, temblando y llorando, temblando y llorando. Miro por una pequeña apertura de lo que me cubre, veo aun mi luz y es que ni siquiera había sido una pesadilla del todo pues creo que no dormía, que no dormía agarrada a misma mientras de pronto comenzaba a recordar sin parar; no sé si despierta o dormida, pero volvía a estar ahí; en cuantas noches ya había vuelto a ahí de esa forma…

Y es que temblaba, tenia tanto miedo de que algún día fueran a usarme así de nuevo que no podía, no podía descansar. Saco la cabeza de mi escondite, después me doblo para sentarme sobre la cama que me dieron y me quedo ahí, tiemblo y tiemblo entera con mi rostro lleno de acidas lagrimas.

.....................

De pronto estoy abriendo la puerta que une las dos alas con camas, esta también cruje; miro por el rabillo en la total obscuridad hacia el otro lado y es que seguía temblando, seguía temblando por todo eso que me toco vivir ahí encerrada por años... Y ahora estaba en la pieza de este otro, no sabía porque, pero solo había mirado la puerta y venido para acá, solo había mirado la puerta venido para acá....

- Se encontraba tendido sobre su cama era difícil aceptar el echo de que tantos momentos junto a su casa habían terminado, en su lugar la casa estaba vacía; había una joven bastante diferentes a las que conocía solo conocía una chica así y era aquella que tenia unos ojos hermosos y su hermano era huffle... Luego de pasar varios minutos mirando el techo adornado por cosas huffle y recuerdos de la casa mientras sostenía un libro abierto en el que se encontraba leyendo.

- Había dejado las luces del pasillo encendidas pues la casa estaba sola y la única compañera que tenia no parecía ser muy valiente, luego de estar pensando la luz del pasillo entraba por la cerradura de la puerta dejando una luz en el suelo proveniente de esta. Pero algo alarmo a Ed pues aquella luz había parpadeado por un momento, algo se encontraba afuera podía ser la joven que no era algo muy lógico.

- Se levanto de su cama cogió su varita y abrió la puerta con sumo sigilo camino lentamente hasta la habitación de la joven pues su puerta se encontraba entre-abierta y no quería que nada le pasara luego de abrirla dejo unas palabras en la habitación escondiendo su varita tras su espalda pues sabia que a la joven no le gustaban mucho - ¿Te encuentras bien?, he escuchado un ruido.

Aferro mi mano temblorosa al borde de la puerta; me siento angustiada, necesitada de pronto; mi pecho me exprime ahí, en ese momento, tensa mis brazos como antes pero a la vez no, sintiéndolo así; como si tuviese mil hilos escociendo mi piel, amenazando con tirarme a ese lugar de nuevo aunque en verdad no estuvieran, necesitada por abrir y poder sacármelo al menos un poco.

Cuando la puerta de pronto deja de ser empujada por mi mano, moviéndose por otra fuerza del otro lado; yo retrocedo, absolutamente muda y golpeada por mis latidos retrocedo, temblando, apenas moviendo mis piernas y mis brazos para alejarme hasta a una cama antes de que se abra; pasando por arriba y poniéndome al otro lado, dejando mis dos manos sobre esta mientras lo miro asustada apenas sacando mis ojos; no respondiéndole, no respondiéndole por ahora.

Si, había sido yo; él lo sabría y yo no sabía porque lo había hecho, porque me había acercado; y es que necesitaba algo, no entendía pero siento que necesito algo, y es que me siento tan mal, deshaciéndome ahí, recordando mi encierro totalmente sola en vez de dormir y es que si... sentía algo, la necesidad de estar con algo más en vez de solo eso...

Fui yo... respondo parca, apretando mis labios contra el cobertor de que aquella cama como queriendo ahogar un poco mi propia voz; sintiendo ese acido de las lagrimas secas raspar en mis mejillas.

- Al escuchar la vos de ella, no pudo evitar sentirse mas aliviado se acerco a la puerta de donde había salido y la cerro detrás de el, guardo su varita y entro a la habitación donde ella se encontraba. Acto seguido se acostó en una de las camas del lugar llevo sus brazos a su nuca y continuo - Me has dado un gran susto, pero cuéntame que sucede .

-Luego de posar su mirada en toda la habitación buscándola dejo unas palabras en el aire - Pero dime, no me has mencionado tu nombre.

Lo miro entrar aun escondida detrás de la cama, con mi boca aplastada contra el cobertor en mi lado y unos ojos que apenas mantengo descubiertos para mirar decaída con ellos; suspirando para mi inflándome el pecho cuando se acerca, separando mi rostro de la cama cuando él se acuesta en ella, echándome un poco hacia atrás, ahí; con mi corazón presionándome demasiado en mi pecho y mis manos con una extraña humedad.

A mí.... a mí me llaman como Niniel, le respondo ahí, rosando con mi espalda la cama que seguía a donde estaba, ahí; metida entre la que había elegido el y esa otra. Esta no puede dormir, aunque no importa, no importa... Y es que no, que quería hacer; no sabía, no sabía que quería hacer pues no, no podía siquiera pensar en contarle sin que me doliese, como allá; retorcida en mi cama...

Dejo las manos en mis piernas y lo sigo sintiendo; las lágrimas secas esparcidas por mis mejillas, marcadas hasta alcanzar mi cuello; estando tirada ahí por eso, porque solo había querido deshacerme de las manos que había sentido tanto mi piel y lo que estas me hacían... solo porque querían.

- Al escuchar un voz proveniente casi que podía sentir el aliento en su cabellera, su rostro cambio abrió los ojos completamente y una expresión como de sorpresa, ¿COMO HABÍA LLEGADO HASTA MI? - luego de tomarse unos minutos para calmarse y soltar un respiro profundo, no había cambiado en nada su pose bastante cómoda en aquella cama pero ahora ella estaba junto a el.

- Me llamo Edward tu fiel compañero de habitación - dice con un tono para hacerla reír mientras lleva su mano a su frente simulando ser un soldado hay acotado.

- Tengo algo que quizás te guste y recuerde esos bellos momentos si quieres, es algo que solo yo conozco y no es muy común - se tomo un respiro - ¿Que dices?.

De pronto lo miro hacer eso con su mano cuando me habla de él, quedándome ahí simplemente mirándolo sin hacer nada, aun con ese frio que sigue al llanto impidiéndome pensar en nada; como si realmente aun esperase a que alguien me fuera a tirar para encerarme de nuevo... a mí, a la muñeca que ellos abusaron; hasta que el... sigue.

.....

Está bien, si tú quieres lo veré... solo, te lo pido si puedo; dime que no me va a doler. Siento como mis últimas palabras se me salen del pecho, afligidas y apretadas; y es que me daba miedo, que él me llevara me daba miedo; miedo de que me estuviese engañando para encerrarme de nuevo y... apretarme. Temblaban, mis manos temblaban; yo las meto entre mis piernas dobladas para que no las vea y es que no quería que me viese como una muñeca aterrada, aunque probablemente mis ojos se lo dijeran; y es que no sabía, no sabía si estaba jugando con migo o si era verdad; pero a ellos no le gustábamos siempre aterradas, no... era inevitable pero no quería que me viese temblar.

-no hay problema - dijo mientras sacaba su varita y apuntaba suavemente hasta su habitación y susurraba una palabras.

- ''Accio Ocarina''

- Pasaron solo unos momento antes de que llegara una Ocarina era pequeña lo suficientemente para caber en las manos de el, luego guardo su varita y la tomo con juntas manos es un instrumento bastan extraño y difícil de tocar... Muchos dicen que son los sonidos del alma. Le dejo una mirada a los ojos y continuo - No te preocupes jamas te aria daño .

- Luego la melodía de aquel instrumento se escuchaba la tristeza de aquel joven, pero hacia sentir a todo aquel que la escuchara tranquilidad y confianza... Muchas veces se llevaba los malos deseos y tristezas.

Si, seguía temblando, con las manos apretadas en entre las piernas y mis ojos de pronto hacia abajo para que no lo viera, y aun así; los levanto cuando percibo algo venir hacia él, un objeto pequeño, redondeado y con agujeros. Creo que todo ese acido que me recorre se detiene un poco, esperando ahogada lo que iba a venir; ¿Algo cruel...? ¿Algo bueno?

Me dice que no me dolerá, yo sigo esperando y de pronto escucho... un sonido, un sonido tal vez agudo; pero suave, un sonido suave que de pronto viene de él. Al comienzo no hago nada, solo escucho, creo que no pasara nada; pero no... se me viene algo, no sé si es una pena más o algo bueno; pero creo que es un recuerdo, un recuerdo de antes, un recuerdo anterior a ellos, de cuando alguien me daba una melodía para dormir en un lugar blanco... con ventanas.

No sé qué me pasa, por un lado quiero llorar por ese recuerdo perdido; pero por el otro creo que quiero dormir, me comienzo a sentir aletargada, moviendo mi pecho como un pequeño globo que se infla al respirar, de pronto siento un algo agradable del cual no me quiero mover más, no sabiéndolo; no sabiendo si queriendo llorar o descansar ¡ahí!...

Yo... a mí...

Trato de gesticular unas palabras sin terminar, sacando las manos de mis piernas para apoyarlas en el piso; usándolas para acercarme como gateando al mueble que está entre las camas; apoyándome de espalda en él desde el suelo, aun alejada de el pero ahí; un poco más cerca, casi como queriendo dormir mirándolo con mi cabeza sobre las rodillas que doblo sobre mi... otra vez.

- Cuando se poso en aquel lugar ya tan tranquila y calmada, cada tonada que el tocaba lo hacia sentir as pues se liberaba de aquellos malos recuerdos que aun se encontraban en el... Muchas veces casi se podía decir que aquella tristeza le ganaba y era cuando acudía a un lugar alejado de todo.

- La tomo por la espalda y las piernas para alzarla luego la poso en su cama donde la habia encontrado anteriormente y la única que se encontraba destendida. La dejo bajo las cobijas y continuo tocando hasta que se volviera a quedar dormida.

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No sabía si era negro, o un tono rojizo lo  que se me devolvía con mis parpados cerrados, sentía algo en mi piel, ¿Una frescura?  ¿El escozor de lo que me tira? No podía saberlo, apenas podía ... pensar. Todo es nada, la música sigue a lo lejos, mis brazos caen flácidos con mis dedos enredados, con la insignificante voluntad que mueve las piezas de la muñeca apagada..., dejándolas como un juguete abandonado.

Tal vez algo me mueve o tal vez no, puede que algo suave me allá tapado; viento... no, ahí no hay viento, solo una aire que no cambia... ¿pero y aquí? ¿La melodía es viento acaso?.....

¿Y Qué debía sentir? La voluntad… que mueve mis piezas..... …


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