¿No sabes qué es andar con cuidado? {Aria}

Vale, tengo que ir a clase...aunque solo sea una...aunque solo sea media!
Lo difícil va a ser saber que me toca a mi ahora...¿Aritmancia? ¿DCAO? ¿Recreo? La verdad...me da igual
Camino distraidamente por el pasillo, golpeando como un juego infantil una piedracita que rueda por el pasillo, hasta que le pego una patada y se va a tomar por saco.
El lugar está bastante vacío, apenas unos pocos alumnos demasiado ensimismados en sus cosas pasan a mi lado, aunque según veo, un pequeño grupo de chicas de varias edades me mira y cotillea lanzando miradas nerviosas. Les dedico una sonrisa y oigo chillidos nerviosos y miraditas de enamoradas.
Desde luego Theo, eres un rompe corazones, y no es porque lo digas tu eh.

Me alejo del grupillo y prosigo mi camino por el pasillo, silbando una melodía pegadiza y con las manos en los bolsillos, creo que voy a faltar a otra clase...o a otro par de clases.
Qué mas da, total, luego saco buenas notas. Aunque quizás debería tomármelo más enserio...no, mejor no.
Justo en ese momento doy la vuelta a una esquina del pasillo, y curiosamente me choco de bruces y caigo encima de alguien.
-¿Pero qué demonios? ¿Acaso no miras por donde cojones camin...Oh! Hola!-La persona que hay debajo mio es una chica, una chica bastante guapa a la que no conocía de antes-Encantado de conocerte, soy Theodore Nott, de Slytherin. ¿Y tu eres...?-Dije sin levantarme de encima suyo.

Wao! Que lanzada!
Me quedo mirando el techo con una sonrisa irónica, después de unos instantes me levanto y la miro con una sonrisa.
-¿Haces esto con todos los chicos a los que conoces?-Río un poco-Pero...déjame enseñarte algo para la próxima vez.
La agarro de la cintura y la dejo caer un poco, sujetándola con mis brazos para despues juntar sus labios con los míos, entrando en su boca y saboreandola como si fuera un manjar. Recorriendo su boca con mi lengua como si quisiera hacer un mapa de ella.
Me separé un poco y la volví a incorporar, para después susurrar en su oído.
-No juegues si no puedes ganar-Me aparté un poco y reí-Bueno, después de esto...no nos hagamos ideas raras.
Reí un poco.
-¿De qué casa eres, Aria?-Dije sonriendo.-Por cierto, sabes que tu boca sabe a chocolate?

Contuve la respiración cuando me agarró la posesión más preciada de un hombre, por otro lado tuve que pensar en un elfo domestico desnudo para no ponerme cachondo.
-Si te va lo duro y eres dominatrix...por mi no hay problema, seguro que disfruto los látigos y el cuero, pero no me gusta demasiado hacerlo en público, ¿vienes a mi cuarto-Dije con una sonrisa, pero con la voz algo tomada, esperé que no apretara más.
Finalmente me soltó y sonreí, colocándome el pantalón.
-Disculpa, pero la que me ha besado primero has sido tu, lo mio ha sido una revancha justa, y como has podido ver, he ganado-Dije-¿Te has dado cuenta de que si yo hago lo mismo que tu has hecho conmigo, pero esta vez con tus pechos...me expulsarían del colegio?-Dije sonriendo-O quizás pueda ir a quejarme a la directora de que una alumna me ha tocado mis partes privadas...¿Qué te parece?

Reí con lo de su capa.
-Perdona, pero es notable que lo último que miraría en estas situaciones es la capa de una persona-Dije guiñando un ojo-Y espero que ese color rojo de tu cara no sea de vergüenza.

Si mi experiencia amorosa se resumía en un calentón en la Sala de Ravenclaw, ¿por qué actuaba como si supiera o controlara lo que estaba haciendo? Jamás me había llamado la atención el "juego de la seducción", mi interés por el sexo opuesto antes de aquello se podía resumir en: mira, respira , huye.

Pero, ¿besar a Theodore Nott? Lógicamente sabía quién era, toda aquella que poseía una vagina conocía su nombre, y únicamente las más inteligentes se apartaban de sus tentadoras manos. Probar y tirar, esa era la filosofía del Slytherin; y si bien no estaba dispuesta a ofrecerle una de gustación de mis nuevas curvas, ¿por qué había juntado mis labios con los suyos?

No había sido un beso en sí, sino más bien un roce, un primer contacto. Podría justificarme en que la caída fue la causa: se produjo un hematoma en mi cerebro el cual causó que mi aparato locomotor actuara de aquella forma. Es totalmente irrefutable esa teoría.

Quizás la chimenea de mi sala común haya prendido algo más que leña aquella noche. Levanté la ceja mientras mis labios se curvaban.

-Eso no fue un beso Nott-rodeé con mi mano la tira mientras ladeaba la cabeza- Y sinceramente espero que lo tuyo tampoco lo fuera...-arrugué el labio superior -¿Ganar? Que yo sepa quien ha llegado más lejos en este encuentro he sido yo...-le mostré la mano derecha, la cual había estado segundos antes rodeando su asustadizo miembro.

Escuché su comentario sobre mis senos.

-Teniendo en cuenta el recorrido que tienes en este colegio...-chasqueé la lengua-...y que esa zona recibe más visitas que la Sala de los Menesteres...-dejé escapar un suspiro forzado-No sé, no sé Nott...-me acerqué a él-¡Seguro que te apoya la directora!-le di una palmadita en el hombro acentuando mi sarcasmo.

Levanté una de mis cejas, pero sin borrar la sonrisa de mi cara.
-Según tengo entendido, besarse es juntar los labios de dos personas, que es justo lo que has hecho tu-Dije-Y si por llegar lejos quieres decir agarrarme la polla como si llevaras dos años sin echar un polvo.
La acorralé contra la pared, con una sonrisa pícara.
-Conozco la reputación que tengo, pero la verdad...es que me da totalmente igual-Digo.

La miro con una sonrisa enorme.
-Según puedo observar, a ti te gusta ir directa...¿Acaso tienes una fama que te precede? ¿Caza hombres? ¿Putón verbenero?-Dije con sarna.

Quería ver hasta donde podía llegar esta chica.

No pude evitar soltar una carcajada.
-Lo que yo he hecho contigo es aprender cara rincón de tu boca, conociendo como saben tus labios, saboreando cada choque con tu lengua-Sonreí-Así, la próxima vez que nos besemos, sabré como hacer que te desmayes.
Sonreí al sentir las señales de su cuerpo; respiración agitada, labios entreabiertos, palabras que no logran salir de su boca, agitación, ligera vibración de su cuerpo...
Mordí mi labio inferior, hasta que observé que su rostro cambiaba, algo en sus pensamientos agitó lo que sentía en ese momentos, algo cambió en su expresión.
Y evidentemente, había cambiado. Su mano impactó contra mi rostro, dejando una estela de dolor en mi mejilla. Reculé unos pasos y me llevé la mano a ella.
Un pensamiento cruzó mi mente, un recuerdo, algo que había enterrado en mi, algo que me revolvió de arriba abajo y me hizo cerrar los puños con fuerza, clavándome las uñas en la palma de la mano.
Entonces ocurrió, alcé la mirada hacia Aria, cargada de furia y momentánea locura; no oía, no escuchaba, no sentía. Solo estaba ella y mi furia.
Me lancé hacia ella con los ojos entrecerrados, puse una mano en su cuello y la levanté unos centímetros.
-No...vuelvas...a...hacer...eso-Las palabras salían de mis labios como si lo que soltara fuera veneno letal.
Muchas mujeres me habían abofeteado durante mi vida, pero la forma en la que ella lo había hecho...me recordó a él.
Pero él no era ella.

Solté mi agarre y vi su mirada asustada, bravo Theo. Lancé una mirada preocupada y quise agacharme para ver su estado, pero no me atreví, ya la había cagado bastante.
-Yo...-Dije, quería decir que lo sentía, que lo había hecho sin pensar, pero temía...temía ¿Qué?-Yo...
Me levanté y me alejé por el pasillo, rápido pero no corriendo, como el cobarde idiota que había sido, odiando a todo, a todos, a mi, a él, a Aria...
A una mujer nunca se le pone un dedo encima, eso decía Madre, y ahí lo tenía.
Me das asco, Nott.