Defensa contra los recuerdos [Astoria]

Nota: Mikes esta usando una poción multijugos al estar consciente de que se mueve por los terrenos de Hogwartz,  tomando la apariencia de un albino de cabello corto tendiente a rapado y facciones finas de tipo rusas, con una nariz afilada de tipo italiana. Ojos color grises y labios carnosos. Cuya estatura no supera el metro setenta. y aparenta tener treinta y cinco años de edad. Este alter ego es Andrei Korvavoff, investigador en artes ocultas.


Aquellas piedras quemadas y resquebrajadas tras los estragos de la guerra se convirtieron en una suerte de piedras del alma o cofres destinados a almacenar cada uno de los gritos de desesperación expresados por ambos bandos. Un fragmento de cruda guerra que esta destinada a convertirse en parte de la historia de la magia, debido a que generó un quiebre radical tras lograr cerrar las viejas heridas y el ciclo convocado por Voldemort junto a su secta de fanáticos extremistas, y sin embargo, aquella guerra se trato de una confrontación entre facciones abolicionalistas  cargados de moralidad y imposiciones ideológicas centradas en el poder como objetivo final a alcanzar. Craso error.

La puerta de caoba consumida en parte por restos de energía mágica suena al momento de ser empujada hacia dentro del aula, como si se tratara de un lamento cuya edad no es capaz de distinguirse debido a que todas las dolencias y angustias de diferentes edades se terminaron entremezclando como las ideologías y los post sentimientos generados tras este acontecimiento.

Mikes como Heinz estuvo en la guerra participando en la lucha de contraespionaje y especialmente librando la guerra tanto en el Lago Negro como en el Bosque Prohibido contra las criaturas mágicas que convocó Voldemort para engrosar sus filas. Siendo uno de los pocos que libro esa batalla entre las sombras y los árboles. Pero ahora es este alter ego, un tímido académico perteneciente a la academia Durmstrang.

Va vestido con unas túnicas de color azul con bordes negros, debido a que son los colores favoritos usados por aquel personaje creado por él, llevando ese cinturón cargado de pociones y ese morral de cuero donde carga algunos libros un tanto pesados como también su varita mágica.  Luego de dar unos cuantos pasos observa la mesa que debería de estar siendo ocupada por un profesor, avanzando en pasos largos y un tanto pesados, depositando ese morral para sacar los libros. Dejando asomar una sonrisa triste en su rostro mientras va ordenando cada uno de esos libros de tapadura de cuero, como también extrayendo un texto más pequeño, tamaño bolsillo donde escribe la lista de objetivos a alcanzar en el día, como si fuese una suerte de agenda.

Este lugar estuvieron muchos de mis camaradas de la Orden, y fue la aspiración académica para otros. Y todos ellos compartieron el mismo destino, fueron muertos por artes oscuras. Una cruel ironía.


El lugar resulta cómodo y práctico, debido a que en ese momento no se están dando las clases. Como también será un espacio ocupado por un par de horas para sacar notas y comenzar a realizar su investigación académica sobre criaturas mágicas supervivientes y eliminadas tras la guerra, que quedaron esparcidas por los alrededores de la escuela.

-¡Khal! Estúpido pájaro!-Corrí por el pasillo como una idiota, persiguiendo a mi lechúza que había tenido la brillante idea de quitarme mi anillo familiar, reliquía que había estado en mi familia durante siglos. Cuando intenté quítarsela lo tomó como un juego y salió volando, por lo que la tuve que perseguir como una loca empujando a cualquiera que se interpusiera en mi camino...vaya día.
Llevaba el uniforme de Slytherin, aunque estaba algo descolocado. Mi cabello estaba revuelto y a pesar de ser resistente físicamente, la larga carrera me estaba matando.

El pasillo en el que me encontraba parecía no estar reconstruido, podía ver las largas quemaduras, los grupos de escombros, el polvo acumulado en cualquier lugar, cenizas que podían ser de cualquier cosa en cada esquina...ese lugar daba escalofríos.
Paré para tomar aire unos instantes, apoyándome en el desgastado marco de una puerta de caoba ennegrecida. Me llevé la mano al corazón y lo noté palpitar con fuerza. Khal daba vueltas encima mio como burlándose y picándome para que siguiéramos "jugando".

-Te vas a enterar...-Salté para cogerle pero huyo y entró en la sala, cuya puerta estaba abierta por un pequeño resquicio.
Miré la puerta unos instantes y la empujé, quizás algo movida por la curiosidad, ya que algo me decía que había "algo" o "alguien" en esa sala.

Estaba en lo cierto, un hombre de unos treinta años se encontraba en la sala, no le veía la cara ya que estaba de espaldas, pero era rubio y vestía azul y negro, con un cinturón de pociones.
Saqué mi varita de la manga, me había acostumbrado a llevarla ahí, era fácil de sacar y de guardar, te aportaba rapidez si algo...se ponía feo. Apunté con la varita al hombre mientras veía que Khal volaba en circulos sobre su cabeza...recé para que no se diera cuenta.

-¿Quién eres tú?-Dije para llamar su atención, lista para lanzar un expelliarmus a la menor oportunidad, clavando mis ojos azul verdoso en el hombre.

No escucho ese crujido de la puerta al abrirse al estar sentado en aquel pequeño asiento de madera fina color marrón forrado en piel curtida de un extraño color vino, revisando con detenimiento sus libros. Entre sus manos esta leyendo un texto protegido en una tapadura de cuero color café claro que tiene escrito "tratado investigativo y teorización taxonómica de los elfos".

Pero al escuchar esa pregunta de quien es, levanta la mirada con sobresalto debido a que Andrei es así, alguien un tanto nervioso por su carácter ansioso debido a que piensa demasiado las cosas al punto de volverlas circulares a pesar de contar con la mejor de las intenciones, puede llegar a ser un tanto patoso.

Y como si se tratara de un acto pudoroso, cierra el libro y lo lleva a la altura de su torso, abrazándolo como si se tratase de un tesoro. Levantando un poco su mentón con esa expresión de curiosidad en sus ojos.

-Andrei...investigador de criaturas mágicas-.

Su tono de voz da a entender que su procedencia es del centro este de Europa, girando un poco la silla y apuntando con los pies en dirección donde se encuentra ella, sin atreverse a levantarse del cómodo asiento que contrasta con el ambiente de desgaste producto de la guerra.

-Veo que eres estudiante de la escuela...oh, no no no, no me digas que ocuparan esta sala ¿verdad?-.

Dice con cierta ansiedad mientras la observa detenidamente, dando a conocer su carácter cauto y pensando que tal vez esta invadiendo el espacio requerido por algún catedrático para tratar el tema de defensa contra artes oscuras. Tema que en realidad resulta esencial más que nunca en esta crisis post guerra porque su aroma a muerte sigue presente en todo Hogwartz y aun presente de manera amenazante en los sobrevivientes al evento.

Observo al hombre de arriba abajo, no parece peligroso...en realidad parece nervioso y poco seguro de si mismo.
Tiene aspecto norteño, seguramente será de Dumstrang, por los colores y el aspecto que tiene.
Pero por otro lado, me da algo de mal royo...supongo que después de todo lo que ha pasado es difícil confiar de primera en las personas desconocidas.

-Disculpe...me asusté al verle ahí solo-Guardé la varita con un movimiento elegante, pero la dejé ligeramente asomada...por si acaso-Soy Astoria Greengrass, alumna de 6º de Slytherin-Recé porque no conociera mi nombre, desde que me prometieron con Draco la gente me miraba como una seguidora de Voldemort y era muy conocida en el mundo mágico. No era lo que se dice agradable que me miraran con asco por la calle...ninguno de los dos lo merecía.

Me acerqué ligeramente y me dí cuenta de que Khal seguía volando por encima del hombre.

-Eh...no, no creo que la usen, esta ala del castillo no ha sido reparada aún...y por lo que parece no lo va a estar hasta dentro de mucho-Le miré de nuevo-¿Puedo preguntar que hace aquí solo? No es muy seguro que digamos...y con los ánimos que tiene la gente ahora no es de extrañar que alguien reaccione como lo he hecho yo...solo que habrá gente que atacará sin preguntar-

Coloqué mis manos en las caderas observándole, intentando adivinar sus pensamientos.
-No se preocupe...sea lo que sea que haga, nadie le molestará-Sonreí un poco-¿Puedo pregunta que le trae aquí?

Aquella sala me daba escalofríos, se podía sentir la presencia de la guerra que nunca desaparecería de aquellas paredes enegrecidas y medio derribadas, por cuyas grietas corre el aire.
-Oiga...si quiere puedo acompañarle a otra sala, así puede que se sienta más seguro-Sonreí-¿Estudia criaturas mágicas dentro de un colegio medio derruido?-Levanté una ceja incrédula.

-No culpo que hayas estado asustada y reaccionases de esa manera, después de todo, estamos en una post guerra y las emociones están encontradas. Señorita Astoria-.

Sus palabras son agradables y algo tímidas, siendo claro que él como Andrei no ha escuchado el nombre de Astoria y de a momento desconoce mucha información asociada al mundo social perteneciente a los magos.

-Había pasado por alto esa reacción del entorno que has comentado... y si,  es algo que debería de prevenir-.

La observa sonriendo mientras deposita el libro en la mesa y se encamina donde se encuentra parada Astoria.

-Oh, he venido a investigar los alrededores de Hogwartz, quiera uno o no, la guerra ha dado mucho que hablar en todos los ámbitos.  Y ahora la academia desde las distintas escuelas, han comenzado a plantear nuevos temas-.

Quedando a cinco pasos de distancia, lleva las manos hacia delante, entrelazando los dedos y ladea un poco su cabeza manteniendo esa sonrisa tímida presente en su rostro.

Vaya ...tres veces la misma pregunta, ¿será un maleficio?

Piensa con cierta gracia , al arquear ambas cejas que solo hace resaltar su carácter tímido.

-Oh, vengo a investigar algunas criaturas que pertenecen a Hogwartz y a pedir los permisos respectivos para hacer una investigación taxonómica y a la vez "demográfico", aunque esta última palabra esta mal usada en el contexto, para saber cuales criaturas siguen predominando y plantear planes de intervención al respecto-.

Avanza un paso más y entreabre sus labios, levantando un poco el mentón de manera pensativa.

-En esta guerra no solo se uso la magia, no solo quedaron afectados los magos ...y eso debemos tenerlo presente-.

La vuelve a mirar con esa misma atención.

-Soy investigador de criaturas mágicas y estoy en este lugar porque es tranquilo, permitiendo tener un poco de privacidad para poder ordenar mis documentos, retomar algunas lecturas. Producto de ser quisquilloso y algo, bueno, valoro la privacidad cuando debo de trabajar o estudiar...demasiado lamentablemente-.

Avanza donde esta ella marcando más sus pasos. Preguntando con mucha curiosidad

- Disculpa pero ¿has mencionado que conoces otras salas más seguras que esta?-.