[Flashback] Invisible (Abierto)

Fabric Nightclub

Ayria - Invisible:

La oscuridad había crecido en todas direcciones, el terror rondaba las calles de Londres esparciendo el miedo a lo que podría ser y no era. Todo era oscuro, la vida se ensombrecía de solo pensar que pasaría. Y ella... ella estaba aterrada. No solo por ella sino porque encontraran las comunidades de Heidelberg. Allí, si los mortífagos o la Orden del Fénix se metían estarían perdidas. Su melliza también era una criatura y nadie quería a las criaturas que se podían dominar la mente.

Tales eran sus miedos que esa tarde Jesse se había acercado a Diagon para buscarla, la había besado, un beso de esos intensos, que su mejor amigo solo le daba cuando estaba aterrado, cuando quería darle su apoyo y que se reservaba a la privacidad de sus reuniones. Le había abrazado, sostenido y le había vuelto a prometer el mundo porque nunca se separarían, eran los mejores amigos que uno podría encontrar...

Y por eso, así como él se hacía cargo de sus necesidades afectivas, ella se hacía cargo de las necesidades sociales de él...

Fabric era un lugar que solía estar colmado de gente. Había llegado con él hablando de Alan, del próximo rito de Beltane, de Samuel y de todo lo que había pasado en sus vidas. El brazo delgado de Jesse sobre sus hombros, la pareja despareja, el chico delgado y casi femenino de casi 1.80 y la pequeña aunque llamativa chica de cabello hasta los muslos de un platino llamativo y brillantes ojos hielo que llamaba la atención de los hombres sin siquiera intentarlo.

Estas charlas a veces la hacían un poco melancólica, no le gustaba admitir cuando le gustaba alguien principalmente por el hecho de que jamás podría confiar en gustarle a alguien por su personalidad en lugar del encanto de su raza. Si Jesse no fuera tan gay seguro que lo elegiría a él. Anda, era bisexual, pero la imagen aun no se la borraba nadie y la mayoría de sus juguetes habían sido hombres.

"J. Te está mirando..."

"¿Eh? ¿Quien?" El alto chico castaño giró en todas direcciones antes de ver un joven moreno, claramente con sus mismas inclinaciones. Se aseguró que lo viera antes de empujarlo para que fuera, la risa baja de la pigmea chica que apenas medía 1.55 y portaba uno de probablemente muchos tragos gratis que tendría esa noche.

Claro... el problema... Si había venido con Jesse y este seguro acababa en la cama con un morenazo... ¿Que iba a hacer ella?

"¡Sabía que debía invitar a Solar o a Samuel!" Expresó frustrada en medio del desvarío de gente que pasaba a sus lados. Mucha menos que la habitual, pero suficiente como para quedar como una total y completa loca.

Suponía que mientras no pusieran la canción... como esa canción que acababan de poner... si, esa. Ah... genial. Ahora tenía ganas de llorar frustrada. No, momento, falta algo...
Como si pudiera predecirlo no solo habían puesto la canción que no quería escuchar en este instante, sino que además podía ver entre la masa de gente varios conocidos. Podría ser peor, casi presentía que Jesse y sus amigos lo habían planeado todo.

"Espero que no sea mi cum... Mierda, es mi cumpleaños, ¿no?" Dio un paso, se resbaló con un hielo y cayó de trasero. Un día más en la vida de Louise Eisenberg, Cheers!

Al menos el suelo estaba seco y no había tanta gente...

- Esa noche, la noticia del cumpleaños de Louise había llegado hasta Isa y Aria, pues no podía ser en mejor momento puesto mi hermana no esperaba mi llegada a la escuela que mejor forma de celebrarlo y al fin de cuentas que podría salir mal.

-Luego de preparar todo, el lugar no se encontraba tan lleno como de costumbre pero si sobresalía entre muchos otros establecimientos, pero al parecer estaba la encomienda del cumpleaños... Muchos rostros conocidos se veían deambular el lugar entre tragos, mujeres y otras cosas del lugar...

- Isa y Aria, se encontraban bastante contentas y bueno yo no me quedaba atrás. Entre muchos coqueteo, risas y copas fue pasando la noche pero mientra miraba como se movía la pista unos finos cabellos se elevaron en un momento por el aire, acaso era Lou?...

- Se acerco rápidamente dejando su copa en la barra donde se encontraba junto a su hermana, al llegar pudo ver que era ella pero su rostro se encontraba algo confundido por el golpe o no era eso?

- Estirando su mano con un movimiento algo ligero a pesar de la música y alboroto - ¿Te encuentras bien?

Off:

Fiesta. Vale, cómo había conseguido la invitación NO era importante, Edward había llegado un día con ella. Cómo había convencido a mi madre de que sería seguro asistir, tampoco. Realmente, simplemente me apetecía. Conocía a la veela de oídas y de rumores, pero no más, tampoco me importaba demasiado su vida porque Aria detestaba a muerte a todas las veelas. Era muy divertido verla despotricar contra su madre y los cursos que la había hecho tomar.

Y sobre las veelas en general. A mí nunca me habían molestado, pero parecía que con Aria era una cuestión personal (y lo era). Pero bueno, esperaba encontrar a alguien en esa fiesta, alguno de los chicos de Slytherin, algo. No quería estar en casa, la atmósfera tensa de la guerra no me gustaba, a los dieciséis años lo único que quería era, evidentemente... libertad.

-Vaya lugar... -lanzo viendo alrededor, esperando que mi hermano desaparezca de allí rápidamente porque lo único que hace es espantar a los pretendientes. Me lanzó en búsqueda de una bebida o algo, preguntándome si Zabini conseguiría colarse, por ejemplo, o si las gemelas aparecerían. Me habían escrito un total de una carta en todo el verano y aunque no eran mis mejores amigas siempre había tenido buenas relaciones con ellas.

De todos modos, esa fiesta era de Hufflepuff. A ver a quién me encontraba por allí. La anfitriona realmente no me interesaba. Esa le interesaba a Edward.

Vio una mano estirándose a ella entre el gentío que se movía de un lado al otro, sin comprender donde se encontraba realmente. Hasta ahora lo que había captado de sus propios pensamientos abarcaba algo como que era su cumpleaños y sabía que probablemente Jesse había invitado a varios conocidos, más probablemente de él que de ella ya que ella tenía 3 amigos y 2 conocidos, entre los cuales estaba el otro amigo de su alma al cual Jesse seguro no invitaría ni de casualidad por miedo a que le roba tiempo con la veela y el chico que le gustaba al cual seguro que tampoco invitaría porque...

Bueno, porque Jesse confiaba poco en todo ente masculino que estuviera cerca de Louise ya que la veela era capaz de causar reacciones extremas y temía que alguno pudiera acercarse tanto como para herirla. Solar era igual con ella, a veces pensaba que era sobreprotegida cuando sus amigos se acercaban, opinaban siempre sobre quienes la rodeaban, lo que podía o no podía hacer...

Su pequeña mano tomó la ofrecida, sacudiendo un poco su trasero tras tirar para levantarse, observando el suelo con mala cara al captar el desdichado hielo que probablemente en poco haría que alguien más se cayera porque era su destino ineludible.

"Hey, hey." Alzó los ojos, un tono celeste brillante aun entre las luces parpadeantes del local. "¡Edward! ¡No me digas que te trajo Jesse! Ese tonto..." Rió divertida ante este encuentro, evidentemente Jesse le había organizado un cumpleaños y no le había dicho nada, pero no importaba cuando le dio un abrazo fuerte y corto a uno de los pocos compañeros de casa con el que se llevaba bien aunque distante.

Estaba en la barra apoyada con mi cerveza negra en la mano y el vaso de chupito de wisky vacio al lado mio en la barra.
No pude abrir los ojos cuando la chica rubia se cayo al suelo por pisar un hielo.
El caballero galante se ofrecio a darle la mano. Que bonita escena. Muy bien chaval dale charla a la niñaa, consuelala un pocquito por su caida y casi seguro que sera tuya.
Vi como otra pelirroja se acercaba a la barra. Iba a pedir alcohol tambien con un carnet falso de 21 años como el que yo usaba o pediria refesco.
Me deslize hacia ella y pregunte con una gran sonrisa y un guiño de ojo -¿Wisky o leche?

Tengo dieciseis años recién cumplidos y me las he ingeniado para probar el Hidromiel y el Whisky de fuego en la sala común de Slytherin. El primero me agrada y el segundo me quema la gargante. Aria dice que los dos sirven para lo mismo: pegarse una borrachera increíble y nada más. A mí me da igual. En la sala común jamás dejaré que me emborrachen, pero... Vale. Al final he acabado dándole unoss galeones a un chico mayor para que me consiguiera un carnet. Ni mi hermano ni mi madre saben de eso, pero... ¿qué importa? Tengo dieciseis años y me quiero comer el mundo.

Me acerco a la barra y diviso a otra pelirroja. Tengo el cabello quizá un poco más oscuro, pero bueno... Se ve mayor que yo, aunque yo he usado la mitad del maquillaje disponible para verme de unos buenos veinituno o ventidós años, acepté sólo ir a la fiesta por eso.

—¿Tienes Whisky? —le pregunto al chico que está sirviendo y extiendo el carnet falso. Que me quemara la garganta, no importaba... Vuelvo la vista, revisando si mi hermano no viene y me encuentro con que tiene una extensión rubia a su lado, que parece ser la veela y sonrío. Más le vale entretenerlo, si no tendré que deshacerme del trago demasiado temprano.

- Cuando, Lou se acerca y toma su mano no pudo evitar sonrojarse en su rostro se veía claramente como sus mejillas se ruborizaban, pero bueno no había poder humano que pudiera deducir por que pues claramente podía ser camuflado con el calor y encierro del lugar. Valla altercado

-Tras bajar la mirada un poco observando como miraba ese cubo de hielo con sumo desprecio y luego de soltar una leve - Jajajaja... Valla parece que el cubo de hielo asesino ataca una ves mas . con un tono sarcástico.


- Luego de sentir un fuerte abrazo que lo toma por sorpresa, es mucho contacto físico en tan pocos momentos - Si, he..he venido con mi hermana, ¿tanta emoción se debe a tus cumpleaños verdad? - mientras ligeramente responde al abrazo que le ha dado - ¿Te encuentras bien, no te has echo daño?.

"En absoluto, soy así todo el tiempo." Respondió comenzando a reirse de buena gana al notar la cara que puso en cuanto lo abrazó, sin poder evitar la picardía del momento. A pesar de su cara y sus gestos infantiles los pocos que le conocían de cerca sabían que no era inocente ni de casualidad, por supuesto, suponía que Edward no lo sabía, lo cual hacía de todo esto mucho más gracioso la verdad.

"¿Que pasa, Edward? ¿Quieres tomar un poco de aire? Te ves acalorado." Comentó acercándose como para ver el sonrojo antes de alejarse un poco para dejar que tomara aire. Era difícil lidiar con el encanto de una veela y más cuando estas deliberadamente provocaban.

Lou por su parte le importaba bien poco todo de momento. Había ido para olvidar...

"En realidad había venido a olvidarme de los dramas que llegan a los 15... lo curioso es que me acabo de enterar de que es mi cumpleaños, Jesse lo tenía todo fríamente calculado y no me dijo nada." Suspiró resignada, pasando una mano por su cabello antes de girarse a ver a todos lados. "Lo curioso es que creo que encontró un follamigo por algún lado y me dejó sola con Mr. Cubo de hielo, quien me presentó a Maestre Suelo... fue un encuentro corto, un amor imposible que aun duele en mis gluteos." Bromeó pasandose una mano por el trasero que aun se sentía como si miles de hormigas le hubieran mordido al mismo tiempo.

Sonrei a la pelirroja -Soy Arashi y si tiene wisky pero debes beberlo con cerveza, asi sube mas.
Le guiñe un ojo y acercandome a ella le pregunte -¿Cuantos tienes en realidad?Yo 18 depende de tus años te cuento un truco o dos
Tenia un acento extraño aunque hablaba bien el ingles
Mire como la rubia se comia con patatas al chico que parecia que acaba de salir por primera vez de casa.
Una de dos o acababa de salir por priera vez de casa o la rubia le volvia completamente loco

—Belle —respondo—. Y no me interese que suba demasiado... Por ahora...

Sonrío y espero a que llegue la copa. O lo que sea. Sonrío mientras veo a mi hermano bajo el influjo de la veela rubia. Tiene una reputación, pero la verdad, yo no seré quien salve a Edward del desastre que supone estar cerca de Louise. Que se salve el solito.

—Dieciseis —respondo—. Me faltan seis meses para ser mayor de edad...

"Por fin...", pienso. Parece que llevo demasiado tiempo contando los días para ese momento, y los seguiré contando, si de mi depende, la verdad. Quiero tener diecisiete. Ya. Lo más pronto posible.

—¿Te fijas en ellos? —señalo a mi hermano y a la veela—. Es mi hermano. ¿Verdad que es un poco zoquete cuando hay chicas cerca?

Me rei a carcajadas no pude evitarlo ante el comentario de la otra pelirroja. Aun entre risitas dije -Espero que no os lo tomeis a mal, pero eso mismo estaba pensando. O que no habia visto a ninguna chica tan cerca o que esta coladito por la rubia.

Les mire un instante mas mientras daba un trago largo a la cerveza.
-Bueno ahi va un truco si coqueteas con un tio sin demasiado descaro quizas te pague una copa y si escojes a uno que te guste y ligas con el descaradamente quizas te pague las copas de la noche auqnue quizas acabeis en la cama
Hice una seña al camarero con la botella de cerveza y tambien señale al vaso de wisky para que rellenase.
-Quizas debieramos pedirle algo a tu hermano para que tenga un poco mas de valor, porque creo que la rubia se lo va a comer entero
Sonrei mientras les seguia mirando descaradamente

- Al ver como reaccionaba al ver los gestos que le sucedían gracias a su timidez existencial no podía evitar eludir el tema pues en varias ocasiones había podido evitarlo dejo salir una risa inoportuna sabia que era guapo pero era algo complicado cuando eres tímido - Jajaja...No e duda un solo minuto que no seas así - tose un poco - No, se me ha secado la garganta quieres ir a tomar algo?.


- Luego de echarse a reir un poco gracias a los comentarios de Lou, no podía mas que agradecerle por sacarle de esa incomodidad. - Valla, no dudo que haya sido u gran encuentro pero roguemos que no te tengas que volver a topar con el - dice con un tono sarcástico.

—Quizá coquetée con alguien…

Sonrío con lo que dice la pelirroja. Tiene toda la razón del mundo, mi hermano está un poco… inútil para los asuntos amorosos. Bueno, no solo amorosos, con cualquier chica que no sea yo, que soy su hermana y a veces me cansa todo su instinto sobreprotector.

—No creo que esté colado por ella… —digo, pero bueno, a la mejor a la veela le sale lo veela y acaba colado por él—. Pero es que si cualquier chica lo abraza y se comporta como esa… Bueno, se pone del color de las zanahorias ipso facto. —Pero ruedo los ojos ante la siguiente propuesta—. Creo que bebo más alcohol yo que él. Si es que a veces pienso que el pobre es un santo… Aunque apuesta y juega cartas como el que más.

"Oh, no. Maestre Suelo ha sido muy amable, me ha dado la seguridad que nadie antes me había dado, el saber que no hay nada más allá de él." Comentó dando un giro provocador, frunciendo ligeramente la naricilla al sentir a quien podría ser un pervertido o similar palmear su trasero. También podía ser que fuera un empujón sin quererlo ya que estaban en una disco para empezar, no había tanto espacio.

"Creo que aceptaré el trago. También tengo la garganta seca y la compañía es agradable ya que parece que mis amigos me han dejado completamente sola. Guía el camino, oh, caballero en noble armadura." Siguió con el chiste, entrelazando su brazo con el de él sin importarle mucho las reacciones del muchacho en primer lugar. Podría ser más ‘seductora’ si se lo proponía, sin embargo eso era algo que no estaba segura de desear... era una salida por su cumpleaños... aunque nadie se lo había dicho.

Ah, las indecisiones de la vida. A veces creía que simplemente necesitaba acostarse con alguien, pero ese era un detalle improbable en estos días. Y ella por muy liberal no era tan fácil tampoco.

-Mira creo que se unen al equipo de la barra, buenos si estas en reunion de amigos no os molesto mas.
Choque mi vaso de wisky con el de Belle pero no me fui, fue algo cortes, ago asi como decirle. Si quieres irte estas en tu derecho. En Japon no era educado dejar a alguien sin motivo, asi que tenia la costumbre de no "inmiscuirse" cuando era tema ocioso.
El trabajo era otra cosa. Pero por dios ahora no estaba tranabajando.
Se termino el vaso de chupito de wisky y le hablo al camarero -Nene me tienes seca por aqui. Le guiñe un ojo y le dedique una sonrisa pero no era para ligar era obvio, ya tendria muchas niñatas que lo intentasen ademas no era su tipo.

Tipico rubiales de ojos azules y aspecto de no haber roto un plato. Quizas para un polvo estaba bien pero el chico no daba para mucho en la imaginacion de Arashi.
Cuando se acerco con otro chupi le dije -Seria mas facil saber tu nombre de lo de nene suena un poco ligon y no es el caso
-Sam dijo el camarero
-Gracias Samdije sonriendole y levantando la cerveza

- Luego de soltar una carcajada no podía estar tan timido, después de que ella era tan graciosa y su estatura no ayudaba mucho - Ya que lo pones así, es buen motivo para estar segura - dice con el mismo tono que ella habia usado para que se viera lo sarcástico.

- Voto una mirada a la barra donde se encontraba su hermana viendo una mujer diferente a su lado, realmente su rostro se le hacia familiar pero no tenia idea de quien era luego bajo una mirada a Lou dibujando una sonrisa bastante picara en su rostro - Caballero, pues es un placer que vea usted madam mi esbelta armadura - dijo luego de soltar una carcajada pues ya conocía el trago que la invitaría.

- Ven sígueme.

Lo observó un momento curiosa, dejándose guiar, con sus pasos cortos que más parecían un montón de saltitos uno tras otro. Extrañaba a sus chicos y a Solar, deseaba realmente compartir su cumpleaños con ellos, pero evidentemente ese no era el caso siempre. Ya, organizaría pastel y chocolate caliente el fin de semana para poder verlos. Así que de momento solo quedaba disfrutar de la noche.

"Esbelta armadura... esa es nueva." Comentó entre risas siguiendolo mientras observaba quien podría haber sido uno de los acosados de Jesse para asistir a esta fiesta.

Me trepo un poco en la barra después de que la otra pelirroja termine de hablar con el chico que está sirviendo los tragos. Le sonrío con mi mejor cara de idiota y alzo el vaso al que acabo de darle un buen trago y acabarme el trago.

—Sam, querido...

Se acerca, creyendo que soy otra chica común y corriente que lo quiere ligar y yo amplío mi sonrisa, todos creen eso de entrada.

—No, no quiero ligarte, nene —alzo el vaso y lo zarandeo en su cara—. ¿Tienes más de este?

Mire a Sam mientras rellenaba el vaso de Belle y añadi al comentario de esta -Aqui estas a salvo Sam, cielo solo te queremos por tu bebida
Despues me gire hacia ella y le dije -¿Esos dos querran beber algo? o ¿preferiran un reservado?
No pude evitar reirme con cierta malicia y diversion mirando a Belle y aun sin borrar mi sonrisa de la cara, alze mi cerveza en una mano y el chupito de wisky en la otra como si brindase con ellos. Despues me bebi de un trago el chupito y lo deje en la barra. Mas tarde volveria a llamar a Sam.

- Caminando entre la gente del lugar, en ocasiones empujaban un poco y depende de la canción se movía bastante o no la pista, llego hasta la barra donde se encontraba su hermana y aquella extraña mujer... ya era mayor de edad y eso llevaba algunos lujos en este tipo de ocasiones... ¿Como su hermana esta bebiendo? - Después del altercado hace poco en su casa sabia que preocuparse de más traía problemas.

- Se acerco el cantinero del lugar se demoro un poco, parecía bastante entretenido con las damas al llegar no fue si no pedir dos bebidas - ¿Algo ligero?... O mejor fuerte. Na mejor si no me acuerdo de nada . - Entre un poco de gritos tubo que hablar alfo fuerte sin parecer desquiciado.

- Dos bebidas flameadas entre tres licores fuertes y tres licores ligeros que formaban una clase de bebida especial que fue furor en el momento... Sin olvidar su alto contenido de alcohol - No creo que te importe beber lo mismo que yo verdad - dijo mientras la observaba - Cuéntame como te ha tratado la vida... Olvidando aquel inescrupuloso cubo de hielo .

Los pasos de Louise como toda buena veela giraban y parecían un pequeño baile. Aun con algunos inhibidores seguía siendo mucho más llamativa que en el colegio, algunos animándose a tocarla sin su consentimiento, pero era algo natural, desagradable pero natural que lo hicieran.
Es parte de quien era, las veelas resultaban naturalmente encantadoras aunque eligieran habitualmente pocos amantes a lo largo de sus años de vida que se expandían solo una década más que un mago común. Y luego estaban las que eran como ella. Que no tenían mucho que decir, a veces porque querían otras porque la situación la obligaba para salir con vida.

El trago llegó y lo observó curiosa antes de sonreír y comenzar a reír, alzándolo en un brindis privado.

"No me ha ido tan mal. Aunque estoy pensando que quizá en el futuro me quede en Inglaterra, las cosas en casa no están muy bien. ¿Y tu?"

Al final convenzo al chic de que me sirva una copa que me termino en unos pocos tragos, sintiendo como el alcohol se almacena en mi estómago. Y después de esa sigue otra mientras vigilo que Edward no se acerque y descubra que su hermana de dieciséis años que planea volver al colegio como sea lo único que está digiriendo es alcohol que le sirve un barman que después de la tercera copa ya ni le ha pedido su identificación.

No tomo mucho cuando decido pararme y notó el mareo en mis pies, todo el ambiente ralentizado y me encuentro perdida. Con cuidado... o al menos esa era la intención, saco unos cuantos billetes muggles y se los dejó encima de la barra al chico. Me mira con sorpresa, no tengo ni idea de por qué, pero arrastrando la voz le doy las gracias y...

—Quédate con el cambio... —no sé ni cuanto sea, ni me interesa. Los cambié en Gringotts después de sacárselos a mi madre de la bolsa. Me pregunto si Nott ha venido y me dispongo a buscarlo con la mirada, caminando torpemente y bailando un poco cuando tropiezo con algo blandito.

Otra persona.

—Lo siento... lo siento... —me disculpo un par de veces al notar que ella es rubia. ¿La conozco? No tengo ni idea.

Lo que pasaría en los próximos 3 minutos sería realmente algo que solo alguien que supiera lo que era capaz de hacer Louise comprendería. Mejor dicho: Alguien que supiera lo que podía llegar a pasarle a Louise si no la vigilaban de cerca.

Era un hecho, la veela se metía en las complicaciones más extrañas que podría ocurrirle a una persona. Pues en un momento estaba hablando con Edward, apoyada en la varilla que sostenía las patas de un banco alto que estaba ocupado para parecer de estatura casi normal. La verdad que poco le importaba tras solo un segundo cuando sintió unas manos en su cintura, alguien que la agarraba con fuerza por detrás y evidentemente estaba ‘muy alegre’ de verla y de repente la estaba besando...

No, le estaba COMIENDO la boca, porque no había forma de describir exactamente lo que fue eso, incluso ella que le daba miedo acercarse demasiado a la gente estaba con ojos como platos, por un instante hasta que vio que alguien llamaba por detrás al chico que la besó...

Jesse, como siempre al rescate o algo así porque se había quedado mirando incrédula como este se lo llevaba demasiado pegados, demasiado cerca...

Con un movimiento pisó algo en el suelo de forma deliberada, el susto hacía que el cinto en forma de serpiente hubiera caído y tomara vida, comenzando su arrastre mecánico por el suelo antes de ser pisado por la platina para agacharse con todas esas copas de más, y casi atrapándola cuando sintió un empujón, debiendo pararse en toda su miserable estatura para poder hacer frente a la causante del tropiezo.

"Oh, ¡Eres la hermana de tu hermano!" Exclamó como si eso respondiera todas las dudas sobre quien era esa chica. "Mad, Jesse se está follando al chico que me besó recién." Aclaró indicando hacia el costado al castaño que estaba cada vez más cerca al desconocido aunque en realidad si bien suponía que al ser Jesse tan popular debía saber quien era podía que en este caso no hubiera sido él quien portó la invitación. "Tu hermano me dio alcohol, así que cualquier cosa es su culpa... ¡Eh, TU! ¡Suelta mi boa!" Exclamó al ver a alguien recoger la serpiente metálica que ella no había logrado alcanzar hacía solo un momento.

—¿La hermana de… mi hermano? —mi mirada intenta enfocar a la excesivamente atractiva chica rubia con la que he chocado y que me habla, mi cerebro funciona ralentizado, así que no me doy cuenta de quién es hasta unos segundos más tarde—. ¡Eres la veela! Yo soy Belle —exclamo con poco taco cuando me dice su nombre o algo parecido—. ¿Mi hermano te… dio… alcohol? —me empecé a reír sin saber exactamente por qué, en mi mente mi hermano aparecía como un sobreprotector gritón imbécil en ese momento y me ganó la risa floja al compararlo con la idea que me acababa de hacer de él—. Creí que era… —sin embargo me vi interrumpida por su repentino grito y voltee a ver a que se refería sin entender nada, pero apoyándola de todos modos—. ¡Deja su boa, sí!

¿Qué demonios era su boa? El piso se movía y me mareaba, así que cerré los ojos sin entender que demonios estaba pasando. Había perdido a la chica con la que había estado hablando en la barra, pero de todos modos no me moría por seguir hablando con ella. De hecho, me apetecía tirarme a ver las estrellas o ir corriendo a la playa. Qué lástima que en Londres no hubiera playa y que el clima siempre fuera un asco.

"Ey, ey... ¡No! ¡No la boa!" Alguien se estaba llevando la boa o lo que cuernos fuera eso... si... Y parecía tan borracho como ellas... al menos que fuera ella la que se tambaleaba y no el hombre... pues con su suerte, las dos cosas eran ciertas.

"¡Soy la veela! ¡Y tu hermano me emborrachó! ¡Y tengo mucho sueño! ¡Y un hombre acaba de robarse un cinturón/prendedor mágico que se comporta como una serpiente venenosa..." Se quedó pensando un rato, analizando EXACTAMENTE lo que había dicho. "Ay, no... ¡nos van a matar!" Exclamó antes de tomar la mano de la chica... la muñeca, lo que fuera, tomar con la mano libre una botella que no habían pagado ellas pero que seguro alguien había pagado...

Y tiró con paso decidido al hombre que parecía haber salido por la puerta del frente.

"¿Que diablos? ¿Por que se metió con mi cinto, ¿como espera que me sostenga los pantalones? Y antes que digas, ¡Ya sé que no tengo pantalones! ¡Pero él tiene mi cinto!" Exclamó quejosa mientras caminaba con la apenas conocida hermana de Poulain.