Charla de serpientes [Astoria]

Niego con la cabeza.
-¿Besarme? No-Digo-Tampoco le hubiera dejado si el hubiera intentado...hacerlo.Ya sería liar las cosas hasta niveles estratosféricos-Dije
Sonreí ante su comentario.
-Haré lo que pueda para casarme con quien quiera. Aunque por ahora lo veo un poco crudo-Río-La verdad es que nunca pensé en casarme, ¿sabes?

Bebí otro sorbo de te acabando la taza y observando los posos que quedaban.
-Al parecer Theo y tu tuvisteis una batalla en la sala común-Dije con una ceja alzada-Todo estaba lleno de plumas, parecía como si una jauría de leones se hubiera beneficiado de los cojines y sofás...¿Que era? ¿La Segunda Guerra Mágica?

Dije eso último intentando aguantar un poco la risa, era evidente que había atracción entre Theo y Belle, pero nunca llegaría a haber nada. Belle no es tan tonta.

—Sí, apoyo eso, mejor que las cosas sigan su curso...

Aunque eso no iba a ser tan fácil para nadie. Ni para Astoria, ni para Draco que estaba prometido y de repente andaba danzando con pelo palo de escoba por todos lados, ni para Hermione, que se encontraba con que un repelente la quería. Corrección: un repelente que le había dicho sangre sucia innumerables veces y además había visto como la torturaban. ¿Complicado? Para nada... Seguro o solucionaban en nada...

Vale, estaba pensando hasta con sarcasmo.

—Lo lograrás, seguro. —Astoria es tan tozuda cuando se propone algo que simplemente lo hace—. Y yo seré tu dama y eso...

Lo de Theo y yo... dejamos la sala común hecha caca de dragón. O de hipogrifo. Seguro los elfos fliparon, nos recordaron diez mil veces a nuestras progenitoras y hasta desearon nuestra mente. Lo curioso es que cuando eso sucede en la sala común lo que dicen todo es "Theo y Belle". Sin pausas, ni nada, dan por hecho que nosotros somos los subnormales que nos comportamos como si estuviésemos en un manicomio.

Vale, es que es verdad.

—Bueeno, digamos que pasó lo de siempre. Preludio de un porno que nunca sucederá..., discusión, persecución... —Luego recuerdo otro detalle—. Y lo voy a acompañar al baile de Halloween.

Asentí riendo, más de una vez había despertado para bajar a desayunar y había encontrado, la primeras veces con sorpresa y las siguientes como si no pasara nada, la sala común en un estado tan deplorable que parecía que una manada de unicornios obesos, con pezuñas hechas de cuchillos, dientes de tiburón y cuernos de toro, hubiera montado una fiesta salvaje en la sala común.
Entonces bajaba alguien y decía ¿Qué ha pasad...? Y justo cuando iba a terminar la frase decías "Belle y Theo" y el otro asentía con entendimiento.
Más de una vez se habían quedado ese par castigado por Snape limpiando trofeos y escribiendo redacciones de "Por qué la sala común de Slytherin no debe usarse como sala de juegos" y "Soy un tornado destructivo y no podré hacer nada para cambiar"
En una ocasión, habían rajado de arriba abajo el enorme cuadro de Salazar Slytherin. Cuando le pregunté a Theo como lo habían hecho, me dijo que los recuerdos estaban borrosos y no se que de un monstruo gigantesco con cuernos escupefuego que se llamaba como Belle.

-¿Y se supone que vosotros sois los prefectos?-Alcé una ceja-Estamos apañados, ¿recuerdas lo del retrato de Salazar? ¿Y cuando los elfos domésticos montaron huelga una semana?-Reí hasta que me dijo que irían al baile juntos-Eso es...¡genial! Aunque pensé que irías con Damien. Ten cuidado que Theo no la líe...mejor dicho...que no la líe demasiado...no le dejes ir desnudo, que es capaz.

Aunque pensándolo bien, no dejamos la sala común tan mal como otras veces. Cuando los elfos montaron la huelga simplemente no recogimos absolutamente nada y peleamos tres veces, las razones por las cuales Dumbledore había elegido nombrarme perfecta seguían siendo total, completa y absolutamente desconosidas.

Nuestro primer castigo había sido en la sala de trofeos. Cuando Snaoe había descubierto que eso también lo dejábamos de cabeza había pasado a las planas como por ejemplo "Debo controlarme y no atacar a mis compañeros como un hipogrifo enojado".

—Sí, creo que nos dieron el puesto como una esperanza a que maduráramos, pero bueno... —Ni siquiera hace falta que diga que no funciono del todo—. Si, creí que Damien me lo pediría, pero... No sé dio precisamente. Theo me lo pidió por razones desconosidas, así que iremos hacer un desastre al Gran Comedor. Creo que desnudó no irá... Ahora que otra de sus ideas es ir con un taparrabos. Y meter alcohol de contrabando.

No quería ni imaginar como sería el baile con esos dos de pareja. La verdad es que no me extrañaría nada que no les permitieran ir juntos por la integridad de la fiesta, alumnos, profesores y sobretodo elfos domésticos.
Pensé en lo peor que podría ocurrir, pero si estaba Theo de por medio, lo que imaginara sería realmente poco comparado con la realidad.
A parte de presentarse desnudo y borracho, seguramente tiraría los tejos hasta a MacGonagall, la decoración pasaría a ser lianas, la comida armamento para una guerra, la ropa sería prescindible para cualquier chica y probablemente medio colegio necesitaría tratamiento psicológico al día siguiente.

-Pues vaya con Damien...yo no se con quien iré, la verdad-Dije-Belle, ambas sabemos que aunque Theo vaya vestido al principio de la fiesta, probablemente acabe en paños menores al terminar...que terminar, a los cinco minutos. Y probablemente te arrastre a tí-Reí-Mientras no nos hagan recoger a Slytherin los destrozos...todo va bien-Dije sonriendo.

Todos sabemos que el baile se convertirá, eventualmente, en un desastre. Que Theodore Nott se presentará completamente vestido y sobrio, pero que terminará en calzoncillos, borracho y probablemente colgando de un candelabro. De cabeza, para que la imagen sea más impresionante. Probablemente yo acabe en una posición similar, sólo que con más ropa. Hay que ver, a mi me queda un poquito de decencia todavía, aunque cerca de Theodore Nott toda suele quedar olvidada.

—Probablemente los elfos nos odien, maldigan sobre nosotros una ato y acabemos copiando frases ridículas en el despacho de Snape... —me quedo pensando un momento—. Bueno quizá en un aula vacía. No sea que destrocemos también ese lugar. Seguro que lo teme y con razón.

Ni siquiera pensare que ese baile puede acabar bien. Estamos hablando de Theodore Nott, que es experto en ser un cabronazo, desvestirse, lanzarme cosas y compararme con monstruos de películas que nunca he visto. O de libros. Claro que a los de los libros si que los conozco.

Me quedé pensativa.
¿Se atrevería Theo a ir desnudo a la fiesta? Era un pregunta que daba que pensar. Quizás Belle también acabara en cueros, agarrada a algún profesor cantándole canciones de amor al oido...eso si no se acostaban juntos.

-Esperemos que la cosa acabe en eso, no quisiera tener que ir a buscarte al lago medio desnuda-Reí-Es muy probable que Nott consiga llevar alcohol...¿Qué es imposible para él? Theo está emancipado, su padre ha muerto en la guerra y su madre murió cuando era pequeño. Al ser mayor de edad ha heredado toda su fortuna, ya no tiene a nade para que le controle. Pero aún así es un buen chico, es una gran persona...aunque creo que su padre le atormentó todos esos años en los que le educó.-Suspiré-Recuerdos que duelen.

Sonreí un poco.
-¿De qué iréis disfrazados? ¿Algo en pareja?-Sonreí-Yo debería empezar a fabricar mi traje de Cleopatra-Suspiré-Aun no se con quien voy...le dije a Sam que me lo pensaría.

Emancipado o no, siempre me pregunto porque Theo habla de su padre como sí no importara en lo más mínimo. Primero lo metieron a Azkaban y a Theo pareció no importarle... —y si le importaba, que es lo más seguro, se cuidó mucho de no decirlo nunca—. Y ahora está sólo por el mundo y sigue siendo igual.

—A veces me preguntó que pasa por su cabeza además de chicas, alcohol y tonterías. A veces. A veces me da por no querer saber —medio sonrío—. Supongo que no tuvo la vida más fácil que tuvo con ese padre... Muchos tampoco. Parkinson... Tú y tu compromiso...

Vale, no solemos tener a los mejores padres del universo. Es algo complicado.

—Bonnie y Clyde... —respondo—. Metralletas incluidas.

Sonreí.
-Creo que Theo es como es-La miré-Independientemente de su pasado, aunque sin duda eso acentúa su modo de actuar.-Sonreí-Y hacer el favor de dejar de poner la sala común como si fuera una guerra a muerte.

Me quedé pensativa, se podía decir que la infancia de todos los slytherin había sido un asco, de un modo u otro ha sido difícil.
Alcé una ceja.
-¿Metralletas? ¿Tu y Theo?-Sonreí-Tendré que pensar como añadir algo a mi disfraz para no llevarme un tiro-Sonreí-¿A Damien no le ha molestado que vayas con Nott? ¿O aun no lo sabe?

—Prometo que lo haremos... —suspiré—. La verdad es que nos llevamos mejor si planeamos cosas, que si intentamos ser pacíficos y adorables.

Pacíficos y adorables, dos palabras que nunca irán con Theo y conmigo. Vale, puedo ser pacífica si no estoy cerca suyo, pero... ¿adorable? No, nunca. Creo que jamás. Y cerca de él sólo me dedico a causar desastres o planear como sabotear fiestas.

—Damien... bueno, tuvo que salir del colegio esta semana y... Digamos que no lo sabe.

"Y decírselo será incómodo", pensé, porque realmente quería intentar algo con él.

Me quedé mirándola unos instantes.

-¿No crees que tener a los dos así en vilo es peligroso?-Dije-Quiero decir...Damien debe sentir algo por ti, y Theo...os conocéis de hace mucho, aunque intentar entender sus sentimientos es imposible-Miré al suelo-Dios, y dicen que las mujeres somos complicadas.

Me encogí de hombros.
-Pacíficos y adorables no es una buena definición para vosotros-Sonreí-Preguntarle a Snape.

Solo esperaba que no la liaran demasiado en el baile, no querría que les expulsaran si su anormalidad se salía de la linea.

—No siento nada por Theodore...

Quizá contesto demasiado rápido, pero creo que es cierto, aunque una punzada en la boca de mi estómago que me dice que no es cierto. Me muerdo la lengua, porque no sé qué es Theodore o qué siente, nunca he sido capaz de comprender qué es lo que se esconde tras esa mirada y esa sonrisa medio torcida y ese cinismo con el que mira al mundo. Se cuida muy bien de esconder lo que siempre y me pregunto a qué le teme.

—Eso creo... —admito, finalmente—. Sólo espero que todo vaya bien...