Estudiando a los mensajeros de la muerte (Niniel)

-Bueno, debes seguir para poder llegar a la escuela-.

Habían transcurrido un par de minutos luego de que Niniel recibiera la capa de él y se la colocara para poder protegerse del frío. Esta vez llevando ambas manos a la altura de su nuca, flexionando sus brazos y tomando una postura relajada mientras emprenden camino hacia el refugio del guardabosque que parece pie grande.

-Lo importante es que estés segura-.

Dice con tranquilidad a medida que van avanzando, sonidos de cuervos y búhos, criaturas de la noche comienzan a aparecer para comenzar sus ritos, costumbres y colmar sus necesidades. Más adelante deberá de volver para poder seguir investigando, y porque no, cazando.

Si…. Es la única y cabizbaja palabra que le doy con mis labios al comienzo.

Caminando en la misma pose que antes, quedándome mirándolo desde atrás de pronto; observando su pose con los brazos tras la cabeza, su silueta; su túnica que recuerdo carmesí aunque con la casi obscuridad ya no se distinga para mis ojos y por un diminuto instante, el borde de un entramado gris en tela negra que alcanso a ver bajo su cuello, tras la túnica ancha. Estaba silencioso, pero también había ruidos; pequeños sonidos que de lejos parecían seguir a la muñeca y a aquel hombre.

Y es que no me importaba, era extraño pero no me importaba; en ese momento no pensaba, ni recordaba nada de lo que tanto me dolía siempre; estaba vacía, solo estando como una muñeca de cuerda que caminaría mientras esta durara, hasta que llegase a una pared que la atascara o a un borde por el cual caería. Y aun así no importaba, aun con el frio se sentía más cálido, como un trance; como un momento en el que mi invadido cuerpo podía simplemente estar.

A lo lejos comienzo a ver la luz de la cabaña del linde, donde viviría alguien con quien nunca había hablado y es que ni siquiera sabía si lo había visto alguna vez; volteándome cuando quedo ante aquel sendero que ahora era claro, que en unos pocos pasos me llevaría a allá.

¿La muñeca se tiene que ir ahora? ¿Cierto?

Off:

off topic: Pero abriré otra escena dentro de esta semana en cabeza de puerco para que continuemos. 

Luego de divisar la cabaña y quedar a unos diez pasos de distancia, deja escapar un pequeño suspiro de cansancio mientras rasca su cabeza con evidente tranquilidad. Al escuchar la pregunta realizada por Niniel, la observa con esa sonrisa, intentando ocultar en la expresión arqueada de sus cejas ese dejo de sospecha como también dudas que genera aquella joven estudiante.

-Así es, Niniel debe volver a la escuela para descansar-.

Dice con esa tranquilidad que lo ha vuelto característico en toda la conversación que ha sostenido con Niniel.

-Recuerda lo que hemos conversado y lo que hemos juramentado-.

Expresa una sonrisa mientras se cruza de brazos, dejando entrever un poco esa tristeza vacía que ocultó dentro del transcurso de la conversación sostenida entre ambos. Resultando ser más que nada una sensación o incluso un fantasma que no opaca la ilusión identitaria proyectada por parte de él.

-Ha sido un gusto conocerla joven Niniel...espero que podamos volver a sostener una conversación de este tipo a futuro-.