Run Away || Luna Lovegood

No creia buena idea traer a Madison pero aun no convenzo a Mad de que ella es quien debe cuidarla. Aun no la puede ver asi que no me queda otra que soportar esto.
La torre es algo que no habia visto nunca aunque muchos la mencionaban entre los de mi casa. Asi que aca era donde habia vivido Madison y donde podria haber vivido Mad si tan solo no me hubieran mandado a joderle la paciencia (y la vida).
Tomo a Madison desde su pequeño trasero con una mano para que se recueste contra mi hombro, su brazo pequeño abrazandome el cuello mientras sentia como babeaba su puño pequeño tratando de morderlo sin dientes aun. No quiero ver lo que sera cuando le salgan finalmente va a ser un horror si se queja la mitad de lo que me quejaba yo cuando era bebe.

Bueno. Aqui vamos. Lunatica mas vale que tenga una buena razon para querer reunirnos y si no le dejo a Madison esta noche, mas le vale que no la saque a pasear si es asi o la mato y esta vez la mato en serio, nada de boludeces, vuelve a ponerla en peligro y la parto al medio con un cuchillo de mantequilla.

Había puesto un servicio de chocolate caliente cerca del fuego para que mantuviera la temperatura, mientras esperaba sentada en la ventana; a mi lado se encontraban las tres carpetas que había tomado de la Cabeza de Puerco. Tamborileo pensativa, escuchando a mi padre trabajar en la cocina, averiguando con curiosidad como se debía preparar una cena de navidad casera para cuatro. Si venía Jesse ese día, sería para cinco.

Lo veo aparecer al frente, con Madison en brazos, y mi corazón da un vuelco. Está más grande, ¿es eso posible? Siento los ojos humedecerse, pero me recompongo antes de abrir la puerta.

-Jesse...- Saludo con sonrisa perdida, dando espacio para que entre y tome asiento donde quiera. -Gracias por venir. ¿Chocolate, té? ¿Galletas de mantequilla y nuez?- Le ofrezco, servicial.

-Diria algo mas fuerte pero sabiendote mejor te. - Respondo aun desconfiado pero nada mas estar a su altura le doy a Madison. Mierda con la chiquilla, cada dia pesa mas ahora que esta comiendo como corresponde. Poco, aun no consigo un proveedor constante y el dinero no alcanzara por mucho pero todo es cuestion de tiempo.

No me detengo a preguntarle, avanzo y me dejo caer en una silla mirando a Luna a ver que hace. Mientras este a mi vista estara seguro. No podra sacar a Madison de mi vista pero aunque sea podra tener la compañía de la marranita un rato que ya estoy cansado de no dormir, de no comer, de no salir, se entiende, estoy cansado. A esta altura me siento mas virgen que Maria, maldicion. Todo el dia con la nena a cuesta.

-No des vueltas. Me desespera cuando das vuelta con las cosas. Para que me llamaste?

Cuando sostengo a Maddy en mis brazos, siento que estoy a punto de llorar. Otra vez aquí, contra mi pecho. Morgana, es tan hermosa... Tomo de la ventana el pequeño cojín vibrador y lo coloco dentro de mi camisa, apretando su cuerpecito contra el mio, con aquel sonido como un zumbidito.

Con un movimiento de varita, sirvo el té. Vuelvo a poner mi varita sobre mi oreja izquierda, mientras tomo las carpetas y me siento frente a él. Suspiro, antes de entregárselas. -Louise Madison Eisenberg, la estudiante de Durmstrag... es veela.- Le digo, mirando para ver su expresión. ¿Mostrará falsa sorpresa? -Sé que lo sabes, Jesse: te asignaron como su cuidador hace tres años.-

Entrecierro mis ojos para mirarlo. -Estuvo embarazada. Lo estaba ya cuando ocurrió lo de Hogwarts. Ella estuvo aquí ese día, en la guerra. Había venido por su amigo, Samuel.- Vuelvo a abrirlos más, intentando entender. -No dice si lo perdió, o lo tuvo. El caso es... que ella puede estar lactando aún.-

Lo miro intensamente. Una leve duda aparece en mis ojos. -Tú lo sabías, sabías que había venido aquí, ¿verdad? Y sabiendo que ella era veela, ¿porque me escogiste a mi? ¿A mi, no a ella? ¿No habría sido más lógico, menos peligroso?-

Miro lo que me entrego y entrecierro los ojos. Estas carpetas no deberian seguir existiendo. Por un lado es una buena noticia por el otro no sé que carajos espera que le diga: Si, Esa es Mad. Fue torturada. Fue violada. Fue llevada al borde de la locura y con ella su hermana le siguio porque no soportaba que fueran diferentes. No hay Mad sin M (Em) y M. estaba demasiado loca para empezar. Sigue estando demasiado loca.

- Digamos que es veela.- Murmuro de mala gana mordiendome la lengua para no soltar un nuevo improperio. Es la primera vez que me contengo con algo asi pero esto es agua pantanosa y no me gusta donde esta yendo con esto. -Y digamos que ya estaba embarazada cuando ocurrio eso asi que no pude darle a ella el bebe.
El hecho de que estuviera embarazada con Madison precisamente es algo de importancia menor. Mad perdio el bebe realmente mucho despues. Como despues de que naciera.
- Si quieres pedirle ayuda. No recuerda el bebe ni lo que le paso. Y prefiero que sea asi. Estoy tratando de hablar con ella pero no escuchara razon. Sabe que no recuerda y que ayude a borrarle la memoria. Asi que si tienes un buen plan lo escucho porque ya casi no me queda leche de veela. No voy a dar vueltas con esta mierda. No logro que Mad me de la oportunidad. Quiza a la lunatica se la de, quien sabe? Quiza esas memorias enterradas sirvieran de algo.

Subo mis piernas al asiento, pensativa, acunando a la bebé en mis brazos mientras tanto. -Vaya. Pobre chica.- Murmuro con pesar. -Supongo que... puedo entender por qué lo hiciste. Si ella ya había pasado por tanto, y lo había superado, perder a su hijo podría haberla llevado a la locura. ¿Fue eso lo que pasó? ¿Por eso le borraste la memoria? ¿Y cómo es que ella sabe que se la borraste?-

Niego suavemente con la cabeza. -No sé si me escuche, apenas la conozco. Y es... extraño. Estar con ella me hace sentir feliz y triste a la vez. Quizás es por ser veela, no lo sé.- En mis dedos ensortijo el cabello de Maddy, mirándola adormecerse. -Quizás pueda apelar a su instinto maternal...- Miro a Jesse, buscando alguna aprobación de su parte. -Conocí una mujer, dice llamarse la Reina de Corazones. Me dijo que no era la mejor opción, que sería muy difícil. Pero quiero intentarlo, por Maddy.-