Una cicatriz y la espuma (Luna) +18

anoche había quedado con Luna que si se sentía mejor de su resfriado nos veríamos en el baño de perfectos para enseñarle mi cicatriz de la espalda, ciertamente me pone algo ansioso y nervioso... solo ella y yo en el baño... quien sabe que puede pasar o si para empezar ella se sentiría mejor como para venir, llega al piso y ubica la estatua de Boris el desconcertado, la puerta del baño de perfectos estaba justo a su lado, mira para todos lados asegurándose que nadie lo vea, se acerca a la puerta y pronuncia la contraseña que le habían dado Bubbleburp la puerta de roca cruje y se abre, entra rápidamente y la cierra tras el.

el enorme candelabro de velas en forma de araña seguía ahí iluminando el lugar, los grifos de agua caliente y el vitral de la sirena en la roca, busca un lugar seco y comienza a desvestirse dejando toda la ropa doblada perfectamente, doma una toalla y la enrolla en su cadera para no quedar totalmente desnudo, camina hasta el borde de la piscina y entra de un salto.

sale del agua dando una enorme bocanada de agua ahh bendita sea el agua caliente relaja su cuerpo flotando en el agua humeante y la espuma me pregunto si vendrá, si viene es tu oportunidad Albert Percibal Hollow, no te acobardes ahora

Al despertar había encontrado a Albert vigilando mi sueño y el de Maddy, aunque mi muñequita hacía un rato que estaba despierta. Me sorprendió ver que no lloraba, sino que parecía reír con las muecas que le hacía el Ravenclaw. Me sentía bastante bien, y antes que pudiera decir nada lo mandé a su habitación a dormir, agradeciendo de nuevo sus cuidados.

El resto del día lo había pasado cuidando de Maddy y repasando algunos apuntes para el lunes después de fin de semana, mirando por la ventana hacia el bosque cubierto de nieve, asegurándome de estar bien abrigada para no recaer. A media tarde, había pedido a la profesora Susan si podía encargarse de Maddy por una hora más o menos, antes de encaminarme hacia el baño de prefectos.

Murmuro la contraseña y atravieso la puerta, sintiendo al momento el vapor del agua caliente. -¿Albert?- Pregunto, mientras me voy acercando hacia los banquillos para quitarme zapatos, medias y el suéter, por ahora.

escucha un murmuro mientras esta flotando en el agua lo que lo hace incorporarse y ponerse de pie en la piscina, colocando sus manos en su rostro y recorriendo su cabeza para quitar el cabello de su cara ¿Luna?¿eres tu? se acerca a la orilla del cumulo de agua caliente tratando de buscar una figura entre el vapor.

duda un momento en salir del agua o no, pues solo traía amarrada una toalla en la cintura que evitaba andar completamente desnudo, toma un profundo respiro bien dice para si mientras sale del agua, caminando hacia la puerta del lugar en busca del murmuro

Me pongo en pie al terminar de quitarme los zapatos, y comienzo a avanzar. Escucho la voz de Albert más adelante, y un chapoteo que indica que ha salido del agua. Avanzo unos pasos más y de repente lo encuentro frente a mi, saliendo tan súbitamente del vapor que mis manos quedan apoyadas sobre su pecho húmedo, y mi rostro muy cerca del suyo.

-Hola.- Saludo, con los ojos más abiertos de lo normal, y una pequeña sonrisa. -Creo que exageraste con el agua caliente...-

de súbito y entre el vapor choca contra algo sujetándolo inmediatamente para no tirarlo, su cara se sonroja al notar que era Luna y el estaba prácticamente desnudo y con sus rostros a unos centímetros hola...Lu...na dice casi susurrante rosando sus labios con los de ella, casi perdiéndose entre sus ojos grises, su piel blanca y el vapor que daba un ambiente acogedor y agradable

intenta cubrirse en vano con sus manos avergonzado al recordar que ella podía verlo casi como vino al mundo, yo...perdón, me adelante al baño o... o... algo así, si, es que me gusta el agua caliente, a ti no? dice nervioso veo que aun estas vestida... aunque si bueno, solo iba a mostrarte mi cicatriz creo..., se le acerca y le da un pequeño beso en los labios pero tendrás que encontrarme o....alcanzarme primero sonríe dándose la vuelta perdiéndose entre el vapor, a los pocos minutos se escucha el sonido de un chapuzon en el agua caliente.

Rio divertida ante el encuentro y la propuesta de juego. ¿Que planea hacer este chico tan nervioso y animado a la vez? Me vuelvo a los casilleros y me quito el resto de la ropa, quedando sólo con mi ropa interior.

Me acerco entonces hacia donde he escuchado el chapoteo, encontrando el borde con la punta de mis pies. -Estés listo o no, voy por ti.- Dejo escapar, riendo con ganas. Dudo un momento si entrar poco a poco, pero al final tomo una bocanada de aire y salto dentro del agua, causando que la superficie rompa en una serie de olas. Saco la cabeza, mi cabello empapado resulta un poco pesado, así que intento atármelo usando un mechón de mi propio cabello, antes de comenzar a buscar entre el vapor al chico de cabello oscuro.

te estoy esperando dice al escucharla decir que viene por mi, me hundo mas en la espesura del vapor, el agua y la iluminacion lugubre del lugar esperando escuchar algun sonido

al cabo de un rato se escucha un chapuzon y las pequeñas olas resultantes golpeando contra mi pecho "splash" "splash" un par de veces, dando tentativa de mi ubicacion, me sumerjo y nado un poco logrando divisar las blancas piernas y pantaletas blancas de mi perseguidora, me alejo un poco y salgo a la superficie emitiendo un sonido rn el agua ¿aqui? espero unos segundos antes de volverme a sumerguir y evadirla, repitiendo el proceso ¿por aca? me supergo una vez mas y espero que todo este en calma, salvo los mivimientos de Luna en el agua

me escabullo torpemente por su costado, saliendo lentamente por su espalda tratando de nos mucho ruido... y le abrazo por la cintura o tal vez aqui le susurra al oido

No recuerdo haber reído tanto en mucho tiempo. Intento guiarme por el sonido de su voz y el movimiento del agua, pero ese baño tiene la capacidad de convertir en eco las palabras dichas incluso en susurros, así que me despista mucho más. Me giro de un lado a otro, con los ojos muy abiertos y sin apenas pestañear. Pero no logro dar con él. Es él, sin embargo, quien da conmigo.

-¡Ah!- Exclamo, al escuchar su voz junto a mi oído, y sus manos alrededor de mi cintura.

Agua caliente, besos suaves, la textura levemente áspera y viscosa de una lengua en mi piel...

Me inclino hacia atrás, dejando escapar un gemido al presionar mi espalda contra la piel de su pecho. Me aferro un segundo a sus muñecas, girando levemente el rostro para apoyar mi mejilla a su barbilla. ¿Que...?

-Lo... siento.- Murmuro algo avergonzada. Aquella extraña sensación, que parecía parte de un sueño húmedo, eriza toda mi piel.

su piel blanca como la nieva y suave como la seda, que agradable sensación bajo mis brazos, su... su inocencia, como era posible que hubiera dado a luz alguien tan pura... se mueve torpe entre mis brazos chocando contra mi pecho y aferrándose a mis muñecas, el leve gemido que emite recorre mi cuerpo a toda velocidad, su mejilla queda apoyada en mi barbilla observándome con esos bellos ojos grises tan grandes que tiene

cuando dos palabras salen de su boca algo temblorosas "lo...siento" ¿lo siente? que era eso por lo que se disculpaba, que habría hecho ella mal para conmigo, esas cosas recorren mi cabeza una tras otras, hasta que mueve su pierna, su muslo rozando mi pene erecto causando que mi rostro se volviera casi rojo de la pena lo siento... ahora tenia sentido, uno muy literal

afloja un poco su abrazo avergonzado perdón... ha sido una reacción natural... no puedo evitarlo no encontraba que decir ni donde meterse para ocultarse de la incomodidad que había provocado, pero de todo eso la bella fantasma aun vestía su ropa interior... tranquila en medio del agua caliente y mis brazos... mas que mis brazos

era tan... tan ella... y eso me gustaba... me gustaba mas de lo que creía o admitía, se le queda observando unos instantes mas, respira hondo tratando de armarse de valor, acerca su rostro al de ella, rozando sus labios rosados apenas tocándolos suavemente con los suyos, comienza a dibujar su contorno con su lengua suavemente antes de plantarle un beso, uno profundo, uno lleno de sentimientos... ¿pero de que?

Creo que jamás he estado tan nerviosa. Puedo sentir mi piel transpirar, y no es solo por el calor del agua. La cercanía de mi piel con la suya me permite sentir el palpitar de sus venas, aunque no termino de estar segura como debo responder a la presión de su masculinidad contra mi pierna, también palpitante.

Me gira levemente hacia él, y al instante siguiente vuelvo a sentir sus labios rozando los míos. Pero esta vez hay algo más. Me estremezco al roce de su lengua como un juego de reconocimiento, antes de sentirme atrapada entre sus labios que parecen arder. Cierro mis ojos y me dejo llevar por la sensación de intensidad, entreabriendo levemente mis labios para permitirle un mayor juego con ellos. Alzo mis brazos y rodeo su cuello con ellos, la tela de mi sujetador y mis bragas comenzando a hacerse casi transparentes por la humedad.

¿Que estamos haciendo? No lo sé. ¿Que tan lejos llegaría? Tampoco lo sé... Pero creo... Que quiero averiguarlo.

sus brazos espectrales me rodean el cuello a medida que me besa, despertando a mi ese deseo primal de... de.... de deseo puro, la tomo por los muslos alzándola del suelo manteniendola pegada a mi y mi hombría erecta, fundiendonos en un beso de pasión desbordante ¿esto es el amor? ¿o meramente lujuria? no lo se... nunca había hecho esto con nadie, pero me gusta, quiero mas, pero no de cualquiera.... quiero mas de ella

va doblando sus piernas mientras la besa , internándose en el agua caliente, juntos... empujandose de espaldas por el agua manteniendola en su regazo, dejando que el agua los lleve con troncos libres flotando en en el rió, separa sus labios de los de ella para tomar aire unos instantes nu...nunca...había hecho esto con nadie antes Luna, pero me gusta... me aterra y me gusta al mismo tiempo, que extraña sensación, ¿no crees?

deslizo mis manos por su espalda, acariciándola suavemente, hasta toparme con su sostén, mis manos tiemblan ansiosas, tomo el broche torpemente y trato de desabrocharlo, tomándome un poco mas de tiempo de lo planeado no cr...creo que necesites esto ni... lo otro se queda pensativo un momento, mete la mano en el agua y saca la empapada toalla ni yo esto se desprende un poco de ella aun sujetándola de la mano ven Luna... seamos algo... libres nadando aquí, solo tu y yo la estira suavemente del brazo, sus cuerpos desnudos se tocan entre si despertando sensaciones embriagantes, sensaciones nuevas, ríe culposo y juguetón mientras nada desnudo junto a la bella mujer de cabellos blancos, se sentía tan normal, como si pudiera ser el mismo en toda la extension del ser

Todo mi cuerpo y mis sentidos se adormecen, sintiéndome rendida a sus brazos. Floto sobre el agua, siendo llevada por una marea inexistente, descubriendo en cada beso una bocanada de aire nuevo, tibio y dulce. Apoyo mis manos con suavidad en su pecho al sentir que separa sus labios de los míos, abriendo de nuevo los ojos para mirarlo.

-También es nuevo para mi.- Admito, sonriendo suave. Jamás me había puesto a pensar en como sería; si sería con alguien que ya conociera los pasos a seguir, o si al igual que yo estaría experimentando todo por primera vez. Sin embargo, hay una especie de deja vú en mi interior. Pero al mismo tiempo es distinto, tan distinto. Sus manos se deslizan por mi espalda, dejando mis senos libres ante la mirada del Ravenclaw. Son pequeños, comparados con otras chicas. Comparados con Aria, son diminutos. Me siento algo cohibida por ello, pero no intento cubrirme. Libres. Me gusta como suena eso.

Hundo mis manos bajo el agua, y remuevo la pieza final. Mi ropa interior queda flotando sobre aquella piscina, junto a la toalla de Albert. Mi curiosidad hace que baje unos segundos la mirada sobre el cuerpo del muchacho, solo unos segundos que me permiten ver aquello por lo cual hombres de todas las épocas se ufanan de tener. Es... -Bueno, no se parece mucho a las imágenes de los libros muggles sobre biología.- Digo, curiosa. -Ya creo que sólo me falta ver una cosa de ti.-

Giro mi dedo para indicarle que debe darse la vuelta. Se suponía que había venido a ver su cicatriz... He visto mucho, mucho más.

los sentidos explotando, las caricias, las miradas, todo... la joven blanca hurga en el agua retirando sus pantaletas, su cuerpo erguido, sus pequeños pero bien formados senos están al descubierto desde hace unos momentos, son pocos comparados con otras chicas a decir verdad, pero están bien, están perfectos, toda ella lo es...

era un alivio saber que los dos eramos unos novatos pues no me avergonzara tanto de no saber que hacer y juntos emprenderíamos el camino de la lujuria juntos, de pronto vino a mi mente una frase que me dijo mi padre, acompañada de una imagen donde me entregaba una caja con la leyenda de "preservativos" y mi padre diciendo algo como "Albert hijo mio, no quiero ser abuelo tan joven, no seas idiota y usa esto cuando intimes con las chicas" desde entonces cargo una caja conmigo, renovandola de vez en vez, no le había encontrado el sentido hasta ahora, y puedo decir, ahora todo tiene sentido

me quedo estupefacto con la mirada perdida en su cuerpo y mi boca entre abierta, deseoso por poner mis manos en su piel, estaba por acercar mis manos y tocarla cuando me dice que solo falta ver una cosa de mi, acompañado de una seña de que me de la vuelta qu...e ahhh cierto, mi cicatriz, casi lo olvido hace un giro de 180° sobre su eje quedando su espalda al descubierto una linea grande y bulbosa la atravesaba de su hombro derecho hasta su cintura en el lado opuesto , acompañada por un par de cortes mas pequeños pero igual de notorios a su lado nunca cicatrizo del todo... aunque no fue algo que me molestara en realidad, es pura suerte que este vivo hace una pausa y emite una pequeña risa mamá decía que impresionaría a las chicas

Me acerco con curiosidad, hasta que la punta de mis dedos rozan su piel sonrosada, esa marca curiosa, distinta a cualquier cicatriz que hubiera visto antes. Como una quemadura sobre la cual nunca haya podido crecer piel nueva, y resalta sobre su piel muy clara. Mis dedos siguen aquella nítida línea, desde su hombro a su cintura.

-Si que es impresionante.- Digo, siguiendo las muescas más pequeñas como si se tratara de ramificaciones. Río un poco a su comentario. -Tú mamá tiene razón. Me extraña que no pases más tiempo sin camisa por la sala común, seguro conseguirías algo mejor que una Lunática.-

Le doy la vuelta para quedar de nuevo frente a él, mis mejillas un poco enrojecidas. Apoyo mi mano sobre su pecho, y lo miro con ojos muy abiertos. -Albert... Sé gentil...-

un cosquilleo recorre su cicatriz a medida que la recorren con sus finos dedos gracias... no es un trofeo, quizá un recordatorio ríe al escuchar que debía andar mas sin camisa por la sala común no creo, si lo hiciera ya no seria nuestro... ¿secreto? lo gira suavemente, colocando su mano sobre mi pecho, sus ojos abiertos de par en par y sus mejillas rosadas, una cálida sonrisa y algo de angustia se dibuja en su rostro al escuchar sus palabras

la mira fijamente a los ojos, desliza su mano por el cabello de la chica acomodándolo tras su oreja pero yo quiero a la Lunatica, las demás no importan acerca sus rostro nuevamente al de ella, dándole otro tierno beso, la rodea con la cintura con una de sus manos atrayendola hacia el, sus pieles calientes por la lujuria y el agua vaporosa chocaban entre si creando gratificantes sensaciones, desliza su mano desde la cintura hasta sus pechos, acariciándolos suavemente por su base, ascendiendo lentamente hasta su areola, jugueteando un poco rondando el pezón que comenzaba a endurecerse con con cada caricia

baja lentamente besandole la mejilla, pasando por la oreja, la quijada y por ultimo el cuello, dándole pequeños mordisquitos temblorosos, era evidente que estaba sumamente nervioso, actuaba quizá por instinto pero no sabia si eso le resultaba placentero a su compañera o no...

Puedo escuchar el retumbar de mi corazón en mi pecho, al mirarme como me mira, tocarme como lo hace. Me entrego a ese beso intenso que deposita en mis labios, a la caricia de sus manos fuertes que me rozan sin hacer daño.

Me estremezco al sentir su mano ascender, hasta que llega a mis senos, presiona con sus dedos y pellizca suave mis pezones. Cierro los ojos, y...

Veo manos femeninas, que apartan mis piernas suavemente. Veo ojos azules, grandes y curiosos. Veo cabello rubio, parecido al mio. Puedo sentir sus labios en mis pezones, sus manos en mis muslos, la suavidad de su cuerpo, su calidez..

Alzo mis manos para aferrarme al cuello de Albert, temblando de nervios, de confusión, de excitación apenas descubierta. Mi respiración se acelera, jadeo al sentir sus labios en mi cuello, gimo al tacto de sus manos que van despertando mis sentidos, a la vez que intento descifrar estas imágenes sin sentido que duplican las sensaciones en mi piel, como si manos invisibles acompañaran el recorrido de las manos del Ravenclaw.

cada seguido es una eternidad hundida en infinitas explosiones de nuevas sensaciones, sus carnosos labios rosados, su piel blanca y tersa como porcelana, sus gemidos... ohh sus gemidos regocijantes en mis castos oídos, toda ella me causa una emoción desenfrenada

sus uñas se clavan en mi cuello despertando algo en mi, un gruñido de placer es emitido de mi boca, mi miembro palpita de excitación ¿que es esto nuevo para mi?, se inclina un poco, sus manos juguetonas en sus senos abren paso para su boca, su cálida y húmeda lengua recorre sus pezones, propiciándoles un suave masaje, desliza su mano por la espalda blanca aferrando con firmeza sus fantasmales muslos

no entiendo... no entiendo esto, pero es... es tan embriagante, tan suculento, avivo una llama en mi que ni siquiera sabia que existía, pero no la comprendo, solo se que no quiero que acabe, quiero que sea eterno... pero no quería a otra quería a Lovegood, habia muchas afuera, Aria, Louise, Isabelle e infinidad de mujeres mas, pero ninguna despertaba en mi lo que esta Lunatica de Ravenclaw despertaba... ¿amor?... amor...

Lo siento acercar sus labios a mis senos, llevándome a morder mis labios con un siseo de placer, mis mejillas tiñéndose de rojo carmesí por la sorpresa y la vergüenza ante estas reacciones inesperadas. Tiemblo por completo cuando sus manos aferran mis muslos, y una sensación de calor intenso invade mi vientre. Ay Morgana...

-A...Al...bert...- Susurro, nerviosa, confusa. Elevo una de mis piernas para rodear su cintura y así acercarme más a él, queriendo atarme a su piel porque siento que me desvaneceré si no lo hago, que si me suelto no flotaré en el agua sino que me hundiré a lo profundo. ¿Que es esta sensación de ahogo, que me llena de miedo a que se aleje, que me deje?

"No te preocupes... está bien...
adoro como reaccionas a cada roce. Tan sensible que desearía tenerte aquí mismo
para ver si logro hacer que grites mi nombre..."

De nuevo esa voz familiar, de nuevo esa fantasía como un sueño. Más sólo es un instante de duda, antes que la nueva caricia me lleve a apretar mis ojos, volviendo a gemir esta vez con más intensidad.

Temblaba y se contorsionaba bajo mis manos y labios, escuchar mi nombre hace que mi cuerpo entero se regocije, vibre de emoción, era dulce y agradable a la vez, nunca escuchar mi nombre había provocado tal sensación en mi, su pierna se envuelve en mi cintura pegándose a mi, mi pene erecto queda tocando su entre pierna, acariciándola palpitante, sus cálidos jugos escurren deseosos por mi miembro, nuestros cuerpos sudan, pero ya no se si por el baño de vapor o el calor producido por nuestros cuerpos.

El vibrante deseo de introducirme en ese mundo desconocido es descomunal, pero justo en ese momento el recuerdo de viene a la mente hijo...toma esto, le beso profundamente jugando con su lengua y la mía, andes de separarme un momento d...dame un segundo sale de la piscina a toda velocidad y rebusca torpemente en su morral aquella caja que siempre cargaba, ignorando completamente lo que se mojaba, la abrió y saco uno de los pequeños sobres y lee rápidamente el instructivo sujetar...desdoblar... bien arroja la caja por ahí entre el morral y la ropa enmarañada y abre el pequeño sobre siguiendo las instrucciones para colocarse el preservativo, regresando rápidamente a la piscina, entrando despacio hasta donde se encontraba su fantasmal pareja.

La tomo por la cintura levantándola, dejando que se enredara una vez mas en mi, esta vez con ambas piernas, le beso el cuello dulcemente y susurrándole vo...voy... a... entrar mi cara se enrojece de la vergüenza, su pene roza el clítoris de la chica un par de veces, la levanto una vez mas, empujando lentamente mi miembro en su interior, caliente, húmedo, me absorbe Lu...na sale de mi boca apenas audible, mis piernas se tambalean un poco, no soy muy fuerte, pero no tiemblo por eso, el éxtasis es tanto que me hace perder la razón, mis uñas se clavan en su suave y redondo trasero mientras la sujeto

En un instante lo siento separarse de mi, y aunque le sonrío me recorre un escalofrío, un miedo intenso al pensar que quizás no regrese. Pego mis brazos a mi cuerpo en un abrazo que cubre parcialmente mi pecho, esperando confusa y nerviosa. Solo puedo escuchar ruido de un cierre, un murmullo inentendible, y de nuevo un chapoteo.

La intensidad con la cual me aprieta de nuevo contra él me deja sin aliento, sintiendo mi espalda presionarse al borde de la piscina. Vuelvo a temblar cuando la dureza desconocida de su cuerpo tienta entre mis piernas, haciendo que me aferre a él con más fuerza.

"¿Es tan doloroso como dicen?"
"No tengo experiencia como para decírtelo realmente...
Pero aunque duela, tu eres una chica fuerte... podrás soportarlo..."

Clavo mi mirada con intensidad en la suya, escuchándolo tartamudear y asintiendo a sus palabras. Comienza como un forcejeo, que hace que me muerda los labios. Aprieto mis manos a su espalda, y una mezcla entre quejido y gemido escapa de mis labios cuando la resistencia inicial de mi sexo da paso al intruso palpitante, que se adentra en mi sin encontrar ya ningún tipo de oposición. Mi corazón late como loco, nuestros cuerpos perfectamente unidos, la adrenalina bombeando por mis venas. Escucho mi nombre en sus labios y con un jadeo lo beso, mis manos enredándose entre sus cabellos. Quiero decirle que estoy bien, que no es tan doloroso como temía, pero no encuentro palabras. Sólo me separo un instante de sus labios para mirarlo a los ojos y asentir, para que sepa que puede seguir...

Somos uno... en este instante eterno, lo somos, mi cuerpo palpita regocijante lo puedo sentir, se aferra a mi como si temiera que me fuera, no Lovegood, no me iré, sus dedos juguetean entre mi cabello mientras nos fundimos en un beso el cual solo se detiene para decir que esta bien y puedo continuar, le respondo con una sonrisa y un pequeño beso rozando sus labios se...sere...cu...cui....cuidadoso....

La sujeto firmemente de su retaguardia, ya marcada por nis uñas clavadas en el, saco mi miembro erecto suavemente introduciendolo de igual manera, con movimientos torpes volviéndose de apoco rítmicos y concisos, no puedo evitar soltar uno que otro gemido o gruñido de placer proveniente de mi boca jadeante, clavo mi mirada en sus ojos, si, esos ojos grises clavados en mi que tanto me gustan, le lamo levemente los labios, invitándole a que venga , mientras trato de mantener el ritmo.

Le devuelvo la sonrisa temblorosa, antes de emitir un gemido leve mientras se va retirando de mi interior, y me estremezco cuando nuevamente me penetra hasta el fondo. Lo siento pulsante, mi vientre expandirse para envolver su tamaño y grosor. Abro más mis piernas para rodear su cuerpo, y dejo escapar un jadeo de sorpresa cuando la presión en un principio dolorosa y forzada, comienza a deslizarse dentro de mi con mas facilidad, llevándome a reaccionar con espasmos de placer nunca antes experimentados.

Me descubro componiendo una cacofonía de gemidos, que se mezclan con los suaves sonidos que escapan de la garganta de Albert. El vapor a nuestro alrededor difumina las lineas, los colores, pero los grandes ojos del Ravenclaw son más definidos de lo que jamás habian estado. Su mirada parece penetrarme de la misma forma que su miembro me atraviesa una y otra vez, venciendo no solo las barreras de mi sexo sino las de mi alma.

Sus movimientos al principio nerviosos, dubitativos, se convierten en constantes, enérgicos; me contagia de ese deseo adrenalínico que me lleva a morder mas sus labios, a presionar mas mi cuerpo al suyo, a dejar escapar gemidos cada vez mas intensos, que se hacen eco en aquel lugar, multiplicando el sonido del agua chocando con nuestros cuerpos, de las minusculas olas que se producen cada vez que embiste mi ser. Y así como las ondas van aumentado de tamaño, así también mi mente y mis sentidos empiezan a expandirse, sin saber que al igual que al merder la manzana prohibida de la religion muggle, estoy por abrir los ojos a lo que se me había velado...

Que lugar mas acústico,como si hubiera sido creado para aumentar los sonidos ahí producidos, los ecos resonaban cada vez mas fuertes, mas hipnóticos, toda una sinfonía orquestal de gemidos, jadeos, gruñidos y agua chocando con las rocas, hacían resonancia en el lugar, casi podría pensar que podrían escucharse desde afuera.

Su cavidad húmeda y caliente me envolvía, absorbiendo mi miembro palpitante, haciendo que perdiera la cabeza de placer, ¿como me había perdido tantos años de estas sensaciones? no, no fue así, estaba aguardando, aguardando para este momento, ¿destino? no lo se, no creo mucho en el, tal vez debe empezar a considerarlo mas, Luna creía en ello y lo entendía después de todo.

Abre sus piernas envolviéndome con ellas, la alzo sacándola del agua y sentándola en la orilla de la piscina, continuando el frenético embiste contra la pelvis de la joven, se detiene después de algunos minutos, para tomar aliento aliento un momento, con mi miembro aun dentro de su caliente cavidad, mis piernas temblaban al igual que mis brazos, todo mi ser se sentía extraño, ella temblaba entre mis brazos, pero sus ojos siguen clavados en mi, deslizo mis brazos suavemente por su espalda, abrazándola unos instantes tembloroso, descansando su alma con la de ella, es tan tranquilo, tan pasivo, no quiero que se vaya, nunca...

nu... nunca me... me dejes Luna, por favor dice dándole un tierno beso, combirtiendose de a poco en un beso desenfrenado

Me eleva sin apenas hacer fuerza sobre el borde, llevándome al extremo de mis sentidos con sus movimientos. Cuando se detiene, me aprieto más a él, sus brazos alrededor de mi cuerpo, recordando que debo respirar aún cuando sólo quiero que cubra mis labios con los suyos.

Entonces, pronuncia esas palabras. Y es como una pequeña campana, que termina de despertar el recuerdo dormido...


"Hablame, Luna... No es como si tuviera a quien contarle"

"La vida sigue, ya no hay a quién herir, y sólo quedan ecos...
¿Como callas los ecos de tus gritos en la oscuridad?"

"Realmente me gustaría poder borrar esas memorias..."
"Shh... princesa, las cosas mejorarán, prometo que mejorarán."

"Gracias Louise... Es curioso. Siempre fuimos muy parecidas;
incluso nuestros sobrenombres se parecen. "Mad y Looney".
Creo que estábamos destinadas a coincidir, sólo tenía que llegar el momento justo."

"Eres mi burbuja de aire. ¿Dejarás que sea la tuya?"

"No podría pedirte eso. No estoy preparada y tengo miedo,
tengo tanto miedo de abrir los ojos tras un sueño bonito... solo...
solo abrázame, ¿si?"

"No tendrías que pedirlo... quiero hacerlo. Quiero quererte."

"Entonces... quiereme."


Recuerdo. Y mientras mis labios devuelven el beso desenfrenado de Albert, mientras mis piernas lo enredan contra mi, dos lágrimas bajan ardientes por mis mejillas. Sólo hay una razón por la cual podría haberlo olvidado. Alguien lo borró, borró ese recuerdo tan hermoso. Y se me ocurre... Que quizás fue ella. Lo hizo para que yo no la recuerde. Que no recuerde que la quiero, que la quise. Porque al final, ella no pudo quererme igual. Porque al final, el nombre en su corazón jamás se borró. Porque al final, no fui suficiente.

-Quiéreme, Albert.- Murmuro contra sus labios, mis dedos presionando los musculos de su espalda, rozando aquella cicatriz. Sobre el recuerdo de Louise comienzo a imponer la dulzura de Albert, los besos de ella en mi cuerpo se convierten en las caricias del Ravenclaw, en sus uñas en mi piel.

Adios, Louise Madison Eisenberg...

El embiste continua llevándome al borde de la cordura y mi resistencia, debí haber hecho mas ejercicio en mi vida, la cacofonía resonante es una esplendida sinfonía armoniosa, recorro su cuerpo con mis manos, con mis labios, con mi lengua repartiendo amor y dulzura en el, unas palabras provenientes de su cálida boca salen fugitivas de nuestro baile de labios Quiereme, Albert pero no digo nada.

Una sensación mas grande de lo que jamas experimente antes empieza a recorrer mi miembro palpitante Voy a... la explosión del espeso liquido caliente atrapado en el recubrimiento plástico muggle proveniente de mi miembro, invade la cavidad, saco mi miembro de su tibia cueva, mis piernas al fin seden y caigo de rodillas en el agua, mi cabeza apoyada en su suave vientre, jadeante, estoy exhausto.

Sus delicados bazos me rodean, sus finos dedos hacen presión en mi marca de imprudencia jovial, en un un aliento de placer, sus palabras me llegan al alma, resonando en mi cabeza insistentes Quiereme, Albert, mis ojos se humedecen y mi voz se quiebra un poco No Luna... are algo mas que quererte, voy a amarte, de aquí al fin de mis días y aun mas allá la rodeo con mis brazos aun exhaustos, me levanto y me acerco a su boca rosada proporcionándole otro beso en ellos ya no estarás sola, ni tu, ni Maddy me acurruco en su pecho, mientras mi respiración vuelve a la normalidad, dejando fluir el tiempo dejándome mimar y mimando por la hermosa chica.

sabes... creo que ahora si necesitamos un baño una rica culpable sale de mi boca, como si solo fuera algo que entendieran dos cómplices en algún acto, levanto la vista para observarla Luna Lovegood hago una pausa indeciso, trago saliva, pero no tiemblo, no esta vez, no se si por que estoy firme en hacerlo o por que mis músculos están tan cansados que no pueden ni temblar ¿me harías el honor de convertirte en mi novia, amante, compañera, cómplice, pareja o como le quieras llamar? personalmente me gusta pareja sonrió