Encierros (Luna)

¿Por qué hay personas que guardan muñecas?
¿Para qué lo hacen?
¿Qué somos para que nos puedan guardar así, sin luz...?

.....

¿Dónde estoy? ¿Dónde estoy mama? ¿Por qué tengo que venir aquí? No me gusta, no me gusta este lugar; me hace sentir mal, me asusta... estoy sola, me enfría y ellos siempre están ahí cuando cierro mis ojos... Y es que a mí me gustaría no poder cerrarlos, pero a veces pestañeo y si esta obscuro vienen igual aunque no tenga que cerrarlos... Ya no quería estar en la aula donde me tenían antes tratando de que aprendiera y ahora, ahora había entrado en la sala vacía; en la sala vacía donde esperaba a que el sol bajara para poder ir al lugar de mama sin que me quemara demasiado.

Y es que no, no me gustaba aquí... solo entre un momento, solo quería entrar un momento para ver si podía respirar un poco mejor sin que nadie me mirara, sin que nadie me pensara; sola, sin ellos ni nadie... Pero ellos, ellos venían igual, estaba obscuro, venían igual y yo quería salir... Y es que no me sentía bien, había sido una tonta, una muñeca tonta que se escondió en un lugar obscuro cuando la obscuridad hace que los hombres malos vuelvan por ella... y la puerta, la puerta no abre; yo solo la cerré y ahora no abre; no puedo girar el pomo aunque trato y es que esta sucio, mancha un poco mis manos y no gira, no gira.....

Y empiezo a temblar, mis brazos me tiemblan, no puedo sostener mis manos al pomo, lo suelto y miro... de pronto mis piernas no puedan mantenerme y caigo; me enfrió, me lleno de algo y caigo con lágrimas, tengo lágrimas y no puedo abrir la puerta, y es que no puedo.... ¡Cállate! Cállate y olvídate de salir muñeca, te quedaras encerrada aquí hasta que se nos antoje venir por ti... Yo no podía, ellos no nos dejaban y es que yo quiero salir, yo no quería estar ahí, no quiero que me tengan encerrada por tanto de nuevo; quiero volver con mi mama, y es que no quiero... Pueden venir de nuevo por mí, me van a apretar, van a hacer que me duela y eso ahoga, eso ahoga y no lo soportaría de nuevo mama; me haría mal, me haría mal sentir todo lo de ellos de nuevo...

Mama, mama donde estas... Sácame de aquí mama, no me dejes aquí como antes, no me dejes encerrada con ellos como antes... Mama... No me dejes de nuevo como una muñeca... No me dejes de nuevo aquí como una muñeca...

.....

Dos o tres débiles golpes doy a la puerta, pero tiemblo; sé que no escuchan, que cuando te encierran nadie escucha y la abre para que puedas salir...

Envuelta en un vestido suave y fresco, regreso con Madison Rose hacia la sala común. Me encanta el olor de su cuerpecito recién bañado, y como tironea de mi cabello despeinado y aún un poco mojado. Entonces escucho unos golpes leves, y alguien, muy bajito, parece llamar a su madre.

-¿Hola?- Pregunto con curiosidad, acercándome a la puerta. Maddy vuelve a halar mi cabello, como pidiendo mi atención. -Aquí estoy, princesita, aquí estoy.- La hago reír, antes de volverme de nuevo a la puerta. Intento abrirla, pero no cede. Haciendo equilibrio, logro alcanzar la varita en mi oreja, y apunto al pomo.

-Alohomora.- Escucho un click, pero aún debo empujar un poco. -Intenta halar la puerta.- Digo a la persona que está al otro lado, a ver si entre las dos logramos abrir la puerta.

No quiero estar encerrada, no quiero mama, no quiero... Dile que se abra, ellos no lo harán, ellos me quieren encerrada para que sea su muñeca; estaré sin luz, en el piso frio donde no puedo dormir porque duele, porque ellos pueden venir a pegarse a mi piel y no quiero, no quiero; me haría mal y no quiero.... Me cuesta respirar, ya no golpeo la puerta; me dejo caer hacia atrás, estoy con mis piernas abiertas en el suelo duro, miro la puerta, la sala, las paredes de las cuales no podre salir, las paredes que me sofocan y el agujero, el agujero de la puerta....

¿Hola?.. Creo que escucho de pronto, ya lo siento, mi cuerpo se agita, tiemblo entera, siento ese algo en mi piel; lo veo por un momento antes de que entre, lo siento antes de que me agarre y me sostenga a la pared pero... pasa, comienza a pasar un poco; no es la voz de ellos, no es la voz de ellos...

-Intenta halar la puerta.- Me dice después de algo mas y suena más suave, tal vez suena más suave...

Yo me acerco a la puerta, no tengo nada, no pienso nada y solo le hago caso, poniendo mis manos en el pomo y tirando un poco, tirando un poco y sintiendo como se abre, como de apoco se abre; respirando, pudiendo respirar un poco, solo poniendo un ojo en la abertura que es pequeña aun para ver, para ver quién es...

Para ver quien saco a esta...

-¡Muy bien!- Digo dando saltitos, sosteniendo a Maddy. -¡Abrimos la puerta! También ayudaste, ¿verdad pequeña?-

Le froto la naricita con la mia, antes de volverme de nuevo hacia la puerta, empujando levemente con la mano que sostiene la varita para asomarme dentro. Está bastante oscuro. -Lumos.-

Alzo un poco la varita para poder iluminar, con los ojos muy abiertos y sosteniendo a Madison en mi brazo. Me parece ver un ojo, algo de cabello, una mano pálida... -¿Hola? ¿Eres un fantasma? Pensé que los fantasmas podían atravesar las paredes sin problemas...-

Quiero que siga pasando, quiero salir pero tengo miedo, no me gusta estar encerrada; me molesta en la piel, se siente áspero, sigo teniendo eso en mí y mi pecho late porque no quiere, porque nunca quiso y yo miro… escucho más palabras que parecen suaves, una luz de pronto me deslumbra y me hecho hacia atrás; me ciega, me hace temblar y yo me alejo, quedo sentada de nuevo en el piso mientras la puerta se abre, mientras la puerta se abre y yo tiemblo…


No sé qué es, me contraigo y es que no quiero, me aferro a mis piernas, hundo la cabeza entre estas y es que me perturba, no voy a poder pensar, no voy a poder respirar; cuando ellos hacían que no me pudiese mover más no podía pensar, todo se sentía demasiado y cada parte de mí que intentaba mover me ahogaba porque nunca sentía que lo hacía, me angustiaba y no sé, no sé cómo después de eso volvía a pensar, yo no sé porque vuelvo a pensar después… y la puerta se abre; quiero desaparecer, la voz vuelve a sonar… no siento nada, aun no siento la presión de tratar de moverme sin nada que lo haga, aun me muevo, aun me muevo; levanto la cabeza y creo que hay… una chica, una chica que me pregunta si soy un ¿Fantasma?...

No, no creo; yo no puedo hacer eso, nunca he podido… Niego con mi cabeza, aun con los brazos entorno a mis piernas, y no sé si va a pasar de nuevo, espero a que esta vez sea un poco más, a que esta vez sea un poco más aunque a ella… ¿La he visto antes? No sé, está muy obscuro y no puedo saber aunque…¿Lleva algo? ¿Qué lleva ella?

Al abrir la puerta por completo puedo ver entonces a la joven. Debe tener casi mi edad, aunque es algo bastante pálida. Y, definitivamente, se ve sólida. Apunto con la varita hacia las antorchas apagadas en las paredes y con un movimiento suave seguido de un "Lacarnum Inflamare", hago aparecer una llamas que iluminan la habitación. Me inclino hacia la chica.

-Hola.- Le digo, colocando mi varita sobre la oreja y extendiendo la mano libre hacia ella. -Deja que te ayude a levantarte. Soy Luna, Luna Lovegood. Y ella es Madison Rose Morgan.-

La puerta se abre, esta esa ella, creo que va a dejar de apretar pero ella mueve su vara y me duelen los huesos, como un pulso cuando apunta, cuando me mira, cuando la mueve hacia los lados y yo quiero salir... Me empujo un poco hacia atrás con mis piernas y ya no sé lo que siento, mi cuerpo me desborda; se llena de algo, se me aplasta el pecho, me carcome mi piel; me escocen hilos que no veo o algo... o algo y me encojo ante esa vara, como una cachorra ante un depredador me encojo, cierro los ojos y...

Luz, veo como el interior de mis parpados se enrojece de pronto, aun no siento nada que me mueva y yo abro mis ojos, el lugar está más iluminado y vuelvo a respirar, viendo que es una chica rubia con una pequeña en sus brazos... ¿Una niña en sus brazos? Y yo, yo no sé; no sé quién es ella, no sé quién es nadie y no puedo pensarlo pero... pero a mi cuerpo de muñeca creo que le pasa algo, que de verdad se empieza a calmar un poco y es que la miro estática mientras deja su varita en su oreja y no entiendo, estoy asustada pero se siente raro, ella se siente un poco rara; casi como si algo dentro de mí la reconociera aunque yo no puedo pensarla...

Limpiándome abrupta la cara de las lágrimas que empapan mi cara con mi manga, solo negando un poco con mi cabeza cuando me ofrece su mano, escondiendo mi boca tras esas piernas mías que me ocultan, temblando tanto ahí.

.....A mí me dicen Niniel....

-Niniel...-

"Niniel... Niniel... Parece una muñeca..." ¿Por qué he pensado en eso? Pero es la impresión que me da, una muñeca rota. -Es un placer, Niniel.-

Bajo mi mano y me siento frente a ella, sosteniendo a Madison sobre mis piernas. -Estas puertas son muy raras, Niniel. Nunca sabes cuando son falsas, o si te llevarán a un sitio desconocido.- Le miro el uniforme. -¿Que haces tan lejos de tu barco?-

Ella se acerca, se va a sentar frente a mi; yo no puedo parar de temblar del todo pero se vuelve menos, es un poco menos aunque yo no quiero sacar mis labios de las piernas que los ocultan aun y es que hace tanto frio, estoy húmeda entera y hace tanto frio... Yo, yo estaba en una clase, después quería que no me miraran y entre aquí, entre aquí pero no podía salir y yo... yo creí que me habían encerrado para no dejarme salir mas.

Tal vez mis palabras no se escuchan bien con mi boca escondida, pero no importa; no quiero sacarla, estoy un poco mejor así, no quiero que alguien se pegue a mis labios de nuevo y le digo mucho... No sé porque le digo tanto si no la conozco, y es que me siento extraña haciéndolo, como si a algo de adentro no le molestara que ella sepa aunque no sé porque...

Y es que ella es, dulce, creo que es buena; su cara se ve suave, su pelo no es obscuro, no me presiona con su vara y creo que lo que lleva es alguien pequeño, creo que ese alguien pequeño hace un ruidito, yo le miro y no sé; solo me quedo ahí, temblando menos y esperando...

-¿Y porqué alguien haría una cosa así?- Pregunto curiosa por sus palabras. Sin embargo, asiento. -Bueno, si sé que hay personas que pueden hacer algo así. Pero no en Hogwarts. Son estudiantes, muy jóvenes. No hay tanta malicia en ellos para enterrar a alguien sólo porque si. Y si lo hacen, no es para siempre. Porque hay otras personas además de ellos. Hay profesores que ayudan, y otros alumnos que ayudan, y elfos...-

Le sonrío. -No tienes nada que temer aquí, hay más buenos que malos entre estas paredes.-

Creo que suspiro bajo mi brazo, y es que sus palabras me entran… Yo también sé que hay personas que pueden hacer algo así, eso es lo que siento de pronto que podría querer gritar, querer decirle a alguien más desde adentro aunque mi voz nunca lo haga. Aun no puedo parar de temblar del todo y el frio está dentro de mí, siento tanto frio en mí que no para de estar, tanto que a veces es como si me fuera a apagar…

Y ahora, ahora no sé qué decir o que hacer; había sido tan igual, lo había sentido tan obscuro,  tan perturbante que creí que me iban a usar así de nuevo… y sus palabras buenas no sé cómo hacer que sean esas las que me entren, no se… no recuerdo nada mas de antes y no sé, casi no sé cómo comenzó como para decirle a lo que asusta que aquí no puede comenzar así de nuevo…

Pero.. pero.. ellos… Mi voz no sale, intento hundir más la cara en mis rodillas; tengo miedo, tengo miedo de decir, pero hay algo que con ella… quiere.

¿Duele tanto estar así? ¿Cierto?... Sin que te dejen salir de un lugar donde se sienten cosas malas…

La miro, parece querer esconderse entre brazos y piernas. Asiento a sus palabras.

-Si, duele. Duele intentar encontrar un rayo de luz entre los barrotes de la ventana, duele escuchar el sonido de la cerradura al abrirse. Duele mentir, y duele más decir la verdad.- Es posible que ella no entienda de que estoy hablando. O quizás si. -No tiene que doler más, Niniel, porque ya no estás atrapada. Eres libre, somos libres.-

Le sonrío, poniéndome de pie. -¿Por qué no salimos a la luz? La puerta ya está abierta, nada nos retiene aquí adentro...-

Se me clava lo que dice, esta ahí, mi garganta no quiere, se queja con un gemido en mis labios cerrados, yo me agarro la cabeza como puedo con mis manos; todo eso traspasa mi piel, no quiero escucharlo y quiero esconder.. quiero esconder mi cara en ese nudo de brazos y manos que hago. ...Déjenme ir, por favor déjenme... Yo no tenía barrotes, en mi encierro la ventana estaba entablada pero también intentaba buscar la luz entre las rendijas, intentando hundir mis manos o mi cuerpo entero en la madera cuando podía al comienzo; para intentar mirar... intentar mirar un poco de luz de afuera que casi nunca estaba y.. si.

Dolía, era como si me muriera cuando abrían la cerradura de la puerta y ellos... ellos venían. Las palabras de la mentira y la verdad pasan de mi; no las entiendo, a mi solo me sostenían, no dejaban de tocarme, me decían cosas y... y... ¿Era suya? ¿Por qué tenía que ser suya?..

-No tiene que doler más, Niniel, porque ya no estás atrapada. Eres libre, somos libres.-

Yo quiero dejar de ser algo, quiero dejar de ser algo pero no se... Aprieto los ojos, suspiro bajo mis brazos, levanto mi cabeza, saco un poco mis ojos para mirarla... ¿Somos? ¿Qué significa somos? Ella.... ¿Ella también?...

Creo que puedo pensar un poco, ella se para, me sonríe como yo no sé y yo... ¿Puedo salir? ¿Ya no harán que me duela más? Yo muevo mi cuerpo, me duele un poco pero muevo mis brazos, mis piernas; las paso por debajo para quedar de rodillas, pasándome la manga en la cara por las lagrimas, aun con mi cuerpo temblando un poco...

Espero poder volver con mi mama....

-Si, puedes salir.- Respondo con una sonrisa, acercándome más a la puerta para mantenerla abierta. -Te prometo que no te harán más daño, mientras tú no se los permitas. Eres una chica fuerte, sé que les podrás decir que no.-

Le sonrío con dulzura. -Bueno, puedo acompañarte a la lechucería y prestarte a Winter para que le escribas a tu mamá, para que sepa que estás bien. ¿O tienes alguna lechuza en el barco? ¿Usan ustedes lechuzas para comunicarse? ¿O quizás otro tipo de aves... o peces voladores?- La miro con curiosidad.

¡No,..! Yo no podía.., nunca querían parar... Nunca querían… Yo sé, siento, me deshago; me tenían ahí, no me soltaban si ellos querían, no escuchaban los no y no me dejaban irme; decir que no solo hacía que usaran la luz porque podían... Me sigo refregando la cara, me arrugo, lloro más; no saco mis mangas, me cubro con ellas, sigo secando; me sigo refregando para que seque..... Y es que me perturba, me oprime, les era tan fácil hacerlo... ¿Cómo puede ser tan fácil que usen la luz?,¿Cómo puede ser que cuando quieren yo me quede sin movimientos?, ¿Por qué es así puede ser...? ¿Cómo puede ser que otros no me lo haga si les es tan fácil?

Yo quiero alejarme, arrastro un poco mis piernas por el piso hacia la pared de atrás pero escucho a la puerta cerrarse y miro, miro un poco entre mi manga para verla a ella sosteniéndola ahí, mirándome, mirándome de una forma antes extraña pero que creo se parece a la forma en que mi mama me mira a veces...

Mi mama tiene que estar esperándome en el barco... Le digo tras atreverme y pararme aunque me duele un poco al estirar mis piernas, yendo hacia ella mirando hacia el piso como si con ello pudiera esconderme.. esconderme con mi cara llena de acidas lagrimas secas.

Escucho su grito, y siento que sé a que se refiere. Bellatrix tampoco se detenía...

-Está bien. Todo está bien ahora, ¿puedes confiar en mi?- Le digo con una sonrisa. -Que agradable que tu mamá haya decidido acompañarte hasta aquí, seguro que le iba a hacer mucha falta. Bueno, vamos. Te acompañaré hasta medio camino, Niniel. Maddy y yo acabamos de bañarnos y no sería muy buena idea salir al aire helado por mucho rato. ¿Está bien?-

Yo... No sé.... No la miro a ella mientras camino, tal vez la siento diferente pero no sé quién es y no quiero pensar; mi cuerpo me hace seguir temblando para no ahogarme, aun siento esa pieza obscura y mi cuerpo tirita como si estuviera helada y es que me siento mal... Es como despertar de una de las pesadillas y se siente mal como cuando no me atrevo a decirle a mi mama que me duele.

¿Cuando llegarnos a la luz?.. Mi mama vive con migo en el barco Y tu... ¿Tú me has visto? Le pregunto de pronto, no sé que es pero algo de adentro me hace preguntarle; me siento desesperada por dentro en ese momento y le pregunto; me vuelvo a refregar la cara porque aun la tengo húmeda y arde, el sabor de las lagrimas está en mis labios, siento aquella ropa mía mojada sobre mi pecho y es como si no supiera la forma en que debo hacer latir lo que está ahí dentro; en ese lugar a veces no sabía como seguía latiendo, mi mama no siempre sabe cómo hacer que aquel latido no duela, ahora le pregunto eso a alguien que no debería … me silencio y no sé, mi cabeza gira y no sé porque me podría a ver visto....

-La luz no está muy lejos, sólo tienes que salir de este salón, ya lo verás.- Le digo con una sonrisa. Parece más niña de lo que se ve, como un animalito asustado. De nuevo pienso en una muñeca rota, una muñeca de niña. -Bueno, entonces quizás tu mamá esté preocupada que no hayas llegado, así que es mejor apresurarnos.-

Su pregunta me desconcierta un poco. ¿La he visto? -Te estoy viendo ahora... Pero... ¿Te parecería extraño si te dijera... que me resultas familiar?- Como un sueño que no puedo recordar. Pero no es lo mismo. Le sonrío. -Quizás te encontré en un sueño una vez, y ahora te he encontrado en la realidad.-

¿En un sueño?... Pregunto deteniéndome por un instante, llevándome una mano empuñada a mi pecho con la manga mojada de mi túnica envolviéndola y no dejando que se viera. Eso es extraño.... ¿Sería bueno ser un sueño?... A los sueños no se les puede tocar ¿Cierto?... No se les puede encerrar ¿Cierto? Me siento extraña, de pronto no me quiero mover aunque aun no llego a la luz, se siente como si hubiese algo que se quiere mostrar en mis ojos aunque no aparece, ¿Un sueño también? ¿Yo sueño? Yo no sé si sueño, tengo pesadillas, casi siempre tengo pesadillas; me despierto gritando con mi mama porque uno de ellos había vuelto a elegirme tras entrar en la puerta o porque ya me sostenía, aunque ¿Un sueño? Alla no podía soñar pero ahora, ahora con mi mama tal vez veía algunos aunque de ellos no puedo recordar casi nada....

¿Que había cuando no me apretaban mientras dormía? ¿Una chica sin rostro que me seguía? ¿Alguien a quien dejaba tomar mi mano? ¿Una mujer que me tejía un oso mientras cuidaba a una bebe? ¿Una banca con sonidos de trenes donde esperaba con alguien hasta que aparecía una sombra que me daba miedo?...

No sabía, esos sueños casi nunca los tenia pero se quedaban en solo sombras cuando despertaba; a veces intentaba nombrarlas pero nunca podía y lo malo volvía....

¿Como era?... ¿Como era el sueño?

-No, a los sueños no se les puede tocar.- Le digo, animándola a acercarse más hasta mi. Maddy hipa, y comienza a hacer pucheritos. La alzo con una sonrisa, soplándole sobre la barriguita hasta que ríe, pero luego vuelve a hipar. Así que buscó la botella de agua para ayudarla a quitarle el hipo.

-Hum...- Murmuro, pensando en esa sensación que me produce la presencia de Niniel. -No estoy segura, no siempre puedo recordar lo que sueño. Solo lo siento familiar. Como estar aquí, ¿sabes? No aquí, sino en Hogwarts. Pero te prometo algo: si vuelvo a soñar, intentaré anotar el sueño antes que lo olvide y así te contaré después. ¿Te parece bien, Niniel?-

Yo puedo intentar dibujar un sueño tambien... Eso... suena distinto, me hace poner mis apagados ojos en ella; la miro, siento menos frio y abro un poco aquella mano sobre mi pecho cuando de pronto solo me quedo con la visión de aquella que es pequeña como si dejara de sentir lo mío... No sé si dejo de temblar del todo pero solo la miro, siento que tal vez ya no debería llorar mas ahora, que hiela menos y...

De pronto creo que los latidos de ese algo mio ya no son como si a mi pecho le doliera hacerlos, en un parpadeo me parece que estoy en otro lugar y se siente ajena; ella se ve diferente, mueve sus bracitos, su boca, lo malo no lo debe sentir, no mira como los otros y no tiene porque saber lo que nos pueden hacer... ¿La puedo tocar? Pregunto y es que yo quiero.., yo siento que alguna vez quería seguir siendo una niña que no sabía lo que otros pueden hacer, lo habia querido desamparada porque no me dejaban y no sé; quería abrasarla como una tal vez, de pronto quería abrasarla contra mí como mi mama hacia con migo.

No quiero mas... no quiero mas...
¿Cómo puedo salir?
Yo quiero salir..,
Quiero volver tener una flor para el cabello de mi mama.

-Dibujar un sueño también sería interesante... me gustaría ver un sueño dibujado.- Digo finalmente, volviendo a guardar la botella al ver que Maddy parece estar mejor. Veo la mirada de Niniel en ella, y su pregunta me hace gracia. Le sonrío, sosteniendo con mucho cuidado a Maddy, que de repente parece extrañada y curiosa a la vez, con esos grandes ojos azules que dicen mucho, todo, o nada, al mismo tiempo.

-Claro, pero debes tener mucho cuidado. Recuerda que es una bebé, es muy pequeña.- Las manitas de mi rosita se extienden hacia la pálida chica, mientras yo me acerco un pasito hacia ella.

¿Puedo?... ¿Puedo? ¿Esta puede?

Yo quería, pero de pronto tenía miedo también, no sabía si una como yo podía sostenerla y de pronto la veía, la veía y recordaba algo... Algo malo, algo de ese lugar que no entendía pero que habia dolido, que habia ahogado mucho cuando sangre y sangre porque mi vientre se habia comenzado a inflar y ellos me hicieron votar lo que ahí tenía con sus varas mientras a mi me dolía, gritaba y lloraba.... Yo no sabía, no sabía qué era lo que sacaron de mi porque no me querían así pero dolía de una forma distinta a todo, estaba todo con sangre, creo que era algo ya muerto y no sé que porque lo pienso ahora, no sé, no sé porque eso no siempre lo recuerdo....

Pero estoy lleno hacia aquella pequeña cuando es acercada un poco hacia a mí, duele eso, no para de doler todo lo que pasaba ahí pero igual quiero tenerla y es que si no voy a llorar de nuevo... Tratare de ser buena, digo; poniendo mis manos temblorosas bajo los brazos de ella para intentar tomarla y llevarla hacia mi pecho si su mama me dejaba, cerrando mis ojos como si supiera que podría tirar mi cabello por alguna razón.....

Con mucho cuidado, pongo a Maddy en sus brazos, pero sin apartarme mucho de ella, dejando mis brazos debajo del pequeño cuerpo. Niniel parece una niña algo frágil, pero dudo que dejaría caer a Maddy a propósito.

-Estoy segura que lo serás.- Le digo. Tentativamente, paso mi mano sobre sus hombros y la animo a que andemos hacia la salida. Las manos de mi bebé se enredan entre los mechones de cabello oscuro que enmarcan el rostro de Niniel, y entre risas pequeñas me aseguro que no le haga daño a la chica. Aunque sea tan pequeña, Maddy tiene mucha fuerza.

Ella me acerca a la pequeña, intento sostenerla con mis brazos blancos de muñeca pero me tiemblan, ella es suave pero de pronto no sé si puedo, llevándomela como un instinto desesperado contra mi pecho para poder afirmarla mejor ahí entre mi cuerpo y mis brazos en su espalda ahí pasando por debajo de los de ella, perdiendo casi el equilibrio por un instante cuando su peso cae sobre mi pero afirmándome, afirmándome en mis piernas mientras vuelvo a respirar con ella sobre mí. El pecho me latía desesperado en esa posición, ella de pronto estira sus manos hacia los trazos de mi cabello y no se... no se pero casi como si supiera cierro los ojos con fuerza esperando que me tiren aunque no sé si pasa, pues la chica que abrió la puerta tal vez me ayuda....

Yo siento un brazo sobre mi hombro en ese posición que me ínsita a caminar y yo sigo, es extraño, no duele pero todo esto me molesta un poco como si fuese algo que no podrá ser y ese recuerdo, ese recuerdo de lo malo que no siempre esta puede ahogar mucho cuando vuelve, es tan distinto... no era solo el dolor en mi cuerpo que no me dejaba respirar mientras me retorcía por dentro, tal vez era saber que le habían matado dejando a la muñeca sola y encerrada de nuevo ahí sin nada....

Ella hace pequeños sonidos cuando empiezo a caminar y me sigue tirando un poco, pequeños sonidos extraños que tal vez podría entender si fuera otra pequeña, o tal vez nunca.... No sé porque me pregunto eso siendo una muñeca pero ella... ¿Ella dice cosas? ¿Tú puedes entender lo que dice?

Y la salida, creo ya podía sentir un poco la salida de esta obscuridad que si tenía salida….