Un dia de descanso (abierto)

Cansados eran los dias ultimamente pero mas aya de eso eran aburridos, lo mismo libro tras libro, clase por clase lo unico que lo mantenia entretenido eran las clases de criaturas mágicas y trabajar en hechizos propios, lo cual solo podia hacer de vez en cuando en el bosque prohibido

llego al acogedor lugar, miro alrededor un momento como estudiando el ambiente y al mismo tiempo buscando un asiento, el cual encontro en una mesa cerca a la ventana en lamcual prosedio a tomar asiento

la mesera llego poco despues y solo pidio una cerveza de mantequilla, saco su libreta de notas, comenzo a escribir ideas para sus hechizos nuevos y maneras de probarlos, al,poco rato llego su pedido, el cual solo agradecio sin voltear al camarero

Quedaba poco para que terminara mi turno, no estaba segura de si Isabelle recordaba que habíamos quedado, últimamente la notaba más "ida" de lo normal.

Escuché la campana de la puerta y me giré tratando de sacar una sonrisa, como si las horas que llevaba en aquel local sólo fueran divertidos minutos. Enseguida distinguí el escudo: Ravenclaw. Me acerqué al chico que recordaba haber visto en la sala común, según yo, se encontraba algún curso por delante.

Fruncí el ceño al notar que ni se volteó a saludar educadamente, refunfuñé detrás de la barra mientras Rosmerta me miraba. Una vez había servido su cerveza, me acerqué a dejarla.

-De nada-dije dejándola caer de golpe en la mesa.

No me importaba nada que se molestara o no, ¿qué menos que agradecer el servicio o saludar educadamente? Me mantuve ahí plantada, con los ojos fijos en la nuca del águila.

Después de unos minutos reacciona y voltea levantando un poco la mano

Gra...cias

!la e vuelto a regar, en todos estos años no e podido siquiera en mejorar mis habilidades sociales pensó... se quedo callado un momento observando su diario de notas...

saco su varita y discretamente creo una rosa entre las hojas de este, escribe en una servilleta la palabra PERDON y GRACIAS coloco la rosa sobre la mesa y la cubrió con la servilleta, a lado de su cerveza a medio tomar

Al cabo de un buen rato pronunció la palabra "gracias". ¡Ni que le estuvieran pagando para hacerlo! Di un resoplido de resignación mientras me percataba de que Rosmerta no me quitaba ojo.

-Algo es algo...-volví detrás de la barra, debía recoger todo aquello para el siguiente turno.

"¿Me da las gracias sin mirarme a la cara si quiera?"

No pude evitar sentir curiosidad por aquella libreta que tenía entre las manos; después de todo, yo también era una Ravenclaw.

La cocina no se encontraba muy desordenada, no es que no hubiéramos tenido trabajo aquel día, pero nos habíamos organizado bastante bien. Terminé de colocarlo cuando me fijé en el vaso vacío del chico "simpático". Me acerqué y sin decir palabra agarré el recipiente y el montón de servilletas; justo al llegar a la barra pude vislumbrar las palabras "perdón" y "gracias" cubriendo una rosa.

"Vale, ahora la estúpida soy yo..."

Me mantuve con el trozo de papel en la mano y me dirigí hacia el almacén para cambiarme.

-¿Mañana a la misma hora?-comenté al pasar al lado de Rosmerta, ésta se encontraba inmersa en el Profeta; simplemente levantó la mirada y arrugó la nariz a la vez que levantaba los brazos en modo de conformidad.-Está bien...-me desaté el delantal y lo colgué.

Cuando fui a agarrar mi bolsa el papel resbaló de mi mano, me agaché a recogerlo y volteé pudiendo ver que el chico seguía en aquella mesa. Resoplé y comencé a caminar; cuando llegué a su lado aclaré la garganta.

-Bonita rosa...-dije dejándola sobre la superficie.

el lugar se encontraba cada vez mas bullicioso lo cual bueno, no era raro por estas hora, le da su ultimo trago a su cerveza y deja el tarro vació junto a la nota y la rosa, regresando a garabatear en su libreta

si, si... creo que esto podría funcionar para cuando acordó el tarro y las servilletas con la rosa ya no estaban en su mesa "diablos" lo volví a hacer" alzo pronto la cabeza cual garza tratando de vislumbrar a la camarera lo cual le fue imposible, regresa a escribir un par de notas en su libreta suspirando, la cierra y se levanta, caminando hacia la salida pero volteando a su asiento asegurándose de no haber olvidado nada cuando de pronto unas palabras hace que se pare de golpe

aahh... eh... si, es un hechizo simple, lo lei por ahi hace un par de semanas, pero no habia tenido oportunidad de probarlo dice algo timido, evitando ver a los ojos a la chica

-Siendo un Ravenclaw no es de extrañar que se te den bien los encantamientos-pasé mi mano por la tira de la bolsa asegurándome de que se encontraba bien aferrada a mi hombro.

¿Por qué no me miraba en los ojos? A veces en la timidez se escondía la mala educación. Decidí darle otra oportunidad y comencé a hablar.

-Me llamo Aria-incliné la cabeza buscando el contacto visual-Aria D'Angelo, sexto curso, Ravenclaw, mesera de media jornada...-traté de darle un ritmo cómico a mi presentación.

No es que el carisma sobresaliera en mi persona, pero hacía tiempo que luchaba contra esa "timidez" de la que pecábamos tantos águilas.

bueno... me gustan los encantamientos, especialmente si los cree yo dice con una pequeña sonrisa

retrocede un poco la cabeza al sentir que esta muy cerca viéndola por unos instantes a los ojos e...eres b...bella deja escapar casi como un susurro para incorporarse de nuevo

Perdon, soy Albert, séptimo curso Ravenclaw, socializar no es mi fuerte... lo siento, no crecí precisamente rodeado de mucha gente, asi que soy...algo tímido dice algo titubeante

ya... saliste?

Masculló algo pero no logré escucharle; retrocedí un poco al notarle incómodo. No era de extrañar que los Ravenclaw y los actos sociables no fueran agarrados de la mano.

-Encantada Albert, te he visto varias veces en la Sala Común, no te separas de esa libreta...-señalé el tesoro que protegía entre sus manos.-Sí, terminé por hoy; ahora le toca a Rosmerta apañárselas sola-le dediqué una sonrisa tratando de ser agradable.

¿Si yo pude dejar de titubear y presentarme a desconocidos por qué no iba a poder hacerlo él?

dije... que eres bella hace una pausa ruborizándose un poco dejando unos minutos de silencio incomodo

s..sala común? bueno, no presto mucha atención a quien esta ahi, vivo en mis libros y con mi lechuza realmente... se queda pensativo un momento...

ahora que lo pienso, creo que no tengo amigos... asi pasa... creo y, en cuanto a mi libreta... si, es mi libreta de notas, la.. la cargo a todas partes, uno... uno nunca sabe cuando se le ocurrirá un hechizo o poción nueva, o si?

trata de verla a los ojos mientras conversan, pero solo logra mantener la mirada por instantes

Aquellas palabras me tomaron por sorpresa. No entendía por qué me decía eso en ese momento; tan tímido tan tímido no podía ser, o no ser que...

-Soy medio veela-dije al rato, el chico era Ravenclaw, seguramente no hacía falta que le explicara lo que aquello significaba.-Pero no hay nada más bello que un libro nuevo, ¿verdad?

Era la primera vez que trataba de salir de una situación incómoda con palabras, normalmente huía sin más; quizás era hora de actualizar mis habilidades sociales.

Me sorprendí a mí misma al confesarle a aquel chico mi naturaleza; llevaba años tratando de evitar ese tema con otra persona que no fuera Isabelle, pero ahí me encontraba, con los dedos arrugados de limpiar y las mejillas agitadas por hablar.

Albert sigue hablando de la sala común y sus amistades inexistentes, comenta también algo sobre su libreta a lo que yo respondo con los oídos bien abiertos; le agradezco que esa conversación no se haya tornado personal.

-Las vuelaplumas son geniales para esos momentos, puedes conjurarlas a distancia y así anotar lo que quieras en cualquier momento. Ni los ojos tétricos de Snape se percatarían...- bromeé

Notaba que a veces apartaba la mirada de mi rostro pero opté por no hacérselo notar.

Levanta una ceja al escuchar la naturaleza de la chica frente a el oh... eso explica mucho

ahora bien, la chica parecía tornarse mas interesante para el puesto que nunca habia estado cara a cara con humanos semi-algo, pero su humor mejoro aun mas al hablar de los libros nuevos

verdad que si! dijo en voz alta casi gritando a lo cual callo inmediatamente al ver como todos lo miraban y dice en general perdon volviendo nuevamente a la conversación con Aria

lo son, vivo sin dinero a causa de comprar a cada rato, al menos uno por semana tuerce un poco la boca al escuchar sobre las vuelaplumas Snape notaba todo, sin embargo no hay mejor satisfacción que escribir sus cosas y apuntes uno mismo en estos casos, claro que para hacer la tarea mientras tu te ocupas de otra cosa no esta malsonríe aunque no es muy legal que digamos

Sonreí al escucharle hablar sobre los libros. Lo raro era encontrar un águila que no fuera amante de los mismos, de hecho, no conocía a ninguno que no disfrutara de una buena chimenea y un libro inmenso.

-A veces lo legal no es lo correcto...-insinué-¿Ibas a salir de aquí?

Me fijé en que había recogido sus cosas y se encontraba de pie, quizás tenía pensado regresar a Hogwarts. Comencé a juguetear con mis dedos mientras abotonaba mi abrigo, tras terminar volví el rostro hacia él.

Le observa titubeante mientras se abotona y prepara a salir

ah... Si aqui ya es algo ruidoso, pensaba caminar un poco por la nieve, ya sabes ayuda a pensar

Saca su bufanda enmarañada de su morral, tratando de desenredarla lo mas rapido que puede algo avergonzado por su torpeza

amm... Todo se vuelve caos si solo lo metes al morral verdad, jejeje dice un poco ruborizado de la pena mientras lucha con su bufanda de azul bronce y sostenerle la mirada a la bella compañera de casa

-El frío no siempre congela las ideas, a veces las activa...-afirmé mientras me pasaba las manos por el vientre, alisando el abrigo. -¿Salimos de aquí entonces?

Adelanté a Albert y abrí la salida del local, al parecer había empezado a nevar; sujeté la puerta con el pie mientras sacaba una enorme bufanda de mi bolsa, comencé a enrroscarla alrededor de mi cuello.

-¿Vamos?-sonreí aunque mis labios se encontrasen cubiertos por la tela.

termina de enredarse la bufanda en el cuello un dobles aqui y otro por alla, debe quedar perfecta y no estorbar, guarda su libreta en el morral y sonrie

s...si se estremece un poco al sentir el golpe frio entrando por la puerta abierta por Aria, camina hacia ella y detiene la puerta con la mano pri.. primero las damas dice esperando a que salga la dama caminando junto a ella

y... a .. donde quieres ir? dice al tiempo que pasa su mano por su cabello, alejando este de su cara

-No tenía pensado nada...-encogí los hombros aunque por la cantidad de abrigo que llevaba no se notara en absoluto.

Me acomodé la bufanda mientras caminaba junto al Ravenclaw tratando de que mis labios no se encontraran totalmente cubiertos, seguramente así se me entendería mejor.

-Normalmente cuando termino el turno regreso a Hogwarts sin más, ¿te apetece hacer algo en concreto?- me paré en seco girándome para mirarle de frente. Su cabello azabache empezaba a verse cubierto por pequeñas motas blancas.

se queda pensativo un momento mientras caminan por la blanca nieve, poco a poco sus tunicas negras comienzas a tener pequeñas motitas blancas, como si de un cielo nocturno estrellado se tratase pues... yo paso demasiado tiempo ahí que suelo salir a vagar de vez en cuando,, a veces voy al bosque prohibido a recolectar ingredientes o practicas mis propios hechizos, otras veces simplemente camino sin rumbo, vengo a las tres escobas por algo de inspiración, o voy a los establos a pasar el rato hace una pausa tu... tu quieres hacer algo en especifico? sacude un poco la cabeza, para que los copos de nieve acumulados en este se caigan

Escuché que iba al bosque prohibido en busca de ingredientes y eso de que practicaba sus propios hechizos. ¿Propios hechizos? Sacudí la cabeza antes de separar los labios.

-¿Propios hechizos?-repetí, esta vez en voz alta.-Creo que ya sé lo que me apetece...- la nieve comenzó a hacerse más densa. -Enséñame...

Dos Ravenclaws, dos varitas, infinita nieve y millones de errores mágicos por realizar. ¿Podría existir un plan mejor para un día de descanso?

-Espero que Madame Pomfrey se encuentre en la enfermería...-bromeé dándole un pequeño empujón de costado.

[color=#0000ff]Se mueve hacia un lado como asustado al escucharla hablar sobre mis propios hechizos y enseñarle...
Ciertamente nunca le habia enseñado nada anadie, mucho menos sus propias creaciones, eran como sus hijos, creados y refinados por el mismo, pero a decir verdad tenia problemas con el ultimo...tal vez...

n...no es normal? Y...yo espero un premio por ello algun dia, pero... No lo se nunca le e enseñado nada a nadie, mucho menos a alguien que acabo de conocer o algo de mi propia autoria... se queda en silencio unos instantes y su cara comienza a sonrojarce e...es...espera, tu, yo, en el bosque prohibido? No..no es como una c...ci...cita?!

La última palabra del águila me dejó anonadada. ¿Cita? Ciertamente aquella idea no había pasado por mi cabeza; estaba tratando de ser agradable y cordial con un compañero, sin segundas intenciones. No podía negar el atractivo del azabache, pero mis hormonas llevaban meses controladas y la simple idea de que volvieran a controlarme me erizaba la nuca. No podía negar el atractivo del azabache; su manera titubeante de expresarse me hacía sentirme más segura y confiada, pero.. ¿una cita? ¿Era posible a caso? Comencé a reír al ver el sonrojar de sus mejillas.

-Teniendo en cuenta que ninguno de los dos escondemos una botella de whisky de fuego, que no llevo mi mejor lencería en estos momentos y que nuestra ansia de piel en estos instantes es equiparable al calor que hace ahora mismo en Hogsmeade... No, creo que no es una cita propiamente dicha.-me encogí de hombros mientras me fijaba en que su pelo volvía a verse blanco de nuevo.

¿Una cita en el bosque prohibido? ¿Donde la mayor preocupación fuera realizar bien el hechizo y no dejar sin algún miembro al otro? Quisiera o no, me llamaba la atención la idea. Seguimos caminando dirección a La Casa de los Gritos.

-No es luna llena, ¿verdad?-levanté la mirada comprobando el estado del satélite-¡Vamos!-agarré a Albert del brazo  insistiendo en que se diera prisa mientras nos acercábamos a la verja oxidada.

Nunca se sabe cómo puede terminar una jornada de trabajo. Quizás tirada en una esquina con los músculos doloridos, puede que embriagada con tu mejor amiga o tal vez poniendo a prueba tu valentía junto a un Ravenclaw.

alcohol y lenceria? ese es el conceptommoderno de una cita? ciertamente le resultaba extraño pues nunca habia tenido una y no sabia muy bien como proceder

es requerimento el whiski de fuego y la mejor lenceria para una cita?, hasta donde yo sabia una cita era salir dos personas y divertirse, pero si te hace sentir mejro traigo una pequeña cacerlola y podemos hacer té con hierbas del bosque continua caminando pensativo , sentia cada vez mas pesada la cabeza pero la idea de una "cita" le ponia nervioso sobre manera y hacia su mejor esfuerzo por no demostrarlo las plumas de griffo son bastantes calientes y tambien lei una vez que el calor corporar producido por dos cuerpos humanos es mas que suficiente para sobrevivir en la nieve... se calla de subito poniendose rojo como tomate al razonar lo que habia dicho o insinuado... perdon! no era.... yo... no era mi intencion insunuar eso.... a veces hablo sin darme cuenta del todo lo que dije

,no, no hay luna llena , te preocu... y antes de poder terminar siente el tiron del brazo por la castaña y bella dama tratando de sefuirle el paso

Me giré justo al llegar a la verja buscando la mirada del joven.

-Estaba bromeando Albert, no creo que haga falta alcohol y mucho menos lencería en una primera cita.-saqué la varita y apunté a la cerradura -Alohomora...-justo en ese momento el Ravenclaw mencionó algo sobre el calor corporal. Parpadeé varias veces antes de voltear a mirarle perpleja, con una ceja enarcada y una media sonrisa -Los libros saben de todo... -volví a centrar la vista en la casa y tiré de Hollow para que entrara. Hechicé la verja de nuevo en un susurro y avancé lo más rápido que pude a su interior.

-¡Vamos!-le hice señas con las manos  mientras correteaba divertida.

"¿Té con hierbas del bosque?¿Por qué no lo he probado antes?"

Sin darme cuenta había hablado de aquello como una primera cita, ¿es que acaso eso iba a ser?

llegan a la vieja verja y se queda observandola atentamente, la casa de los gritos? por que lo habia traido aqui? no consideraba el mejor lugar para practicar ese hechizo en particular, quiza era un atajo al bosque, el normalmente llegaba por la parte trasera del castillo, sus ojos se abren de par en par con la boca un poco abierta y titubeante cita... ve como abre la cerradura y entra jugueteando al lugar si, los libros saben mucho le sigue persiguiendola jugueton para entrar al lugar los tés son buenos, hay muchas hierbas por ahimque se pueden beber dice adelantandoce un poco

¿Acaso el águila podía leer mi mente? Siguió alimentando mi curiosidad con datos sobre las hierbas que se encontraban en el Bosque Prohibido. Lo cierto es que siempre había sido "demasiado correcta", mis deslices con las normas no habían ido más allá de un baño nocturno en el lago negro, o una escapada a las cocinas para visitar a Winky. Pero, ¿visitar el Bosque Prohibido? Podía notar cómo se me erizaba la nuca de tan sólo pensarlo.

Empujé la puerta de la casa temiendo que ésta se viniera abajo en cualquier momento.

-No debería haber nadie hoy...-susurré mientras el crujir de las tablas resonaban en el instante que nos adentrábamos.-¿Has estado alguna vez aquí?-pregunté curiosa.

se estremece al escuchar el crujido de la vieja puerta y mira con asombro su interior desde su posision al lado de la castaña no, nunca e tenido razon para venir, normalmente llego al bosque por los parios del castillo, hay alguna razon en particular para que vinieramos aqui? entra despacio a la casa p, la curiosidad es evidente en su rostro, el crujido de la madera resuena con cada paso que da, mete la mano en su tunica y suavemente saca su varita de nogal Lumus deja escapar casi como un susurro hacia su varita, la cual comienza a producir un pequeño hasteo de luz, dejando ver mas clara la vieja casa, le tiende una mano a Aria con una sonrisa vamos...