Algo que me saque del Mal || Libre

No me quedaron mas lagrimas, es inevitable, tarde o temprano esto debia pasar. Aun así, en medio de la noche me aterra, estoy sola y no puedo escuchar mis propios gritos, no puedo sentir el sonido de las llamas danzando. No puedo escucharme tararear para reconfortarme. Mi mundo gris no solo es gris, sino que además es silencioso. No quiero quedarme aqui. No quiero dejarme morir. Si quiero vivir tengo que seguir aunque mi mente quiera decirle a mi cuerpo que no vale la pena, se que vale.
Me siento, sé que madame Pomfrey no quiere que me levante, pero lo hago, no puedo estar tirada por siempre. Mis pies sienten el suelo como hielo y levantarme es difícil, el mareo me recorre. No poder contar con mis oidos me desconcierta. Solo cuando termino la batalla me ocurrió esto, cuando por primera vez explotaron al proteger a Luke con mi cuerpo. No sirvió de mucho, él recibió su parte de maldiciones, esta es la que me tocó a mi.

Con cuidado me voy tomando de las camas en busca de algo o alguien. Necesito lavarme la cara, no quiero que me vean así, marcada. Soy un desastre, pero no hay porque demostrarlo. A nadie le gustan las chicas torpes o lloronas, es mejor lavarme mientras nadie está presente.

Estaba sobre una de las camas de la enfermería, mirando hacia el techo, más despierto que un búho. Intentando probar un par de vueltas en los aros había terminado por chocar contra uno de los postes y caído en muy mala posición sobre la hierba. Había dolido, joder que había dolido como los demonios, pero aún así me había encaminado al castillo, tratando de ignorar el hombro dislocado y el hueso que amenazaba traspasar la piel de mi rodilla.

Las heridas estaban sanadas, pero la enfermera me había obligado a permanecer allí esa noche "para mantenerme en observación". No me quejo, la verdad. No se parece tanto a las paredes de un hospital, ni a la habitación de mi madre en San Mungos...

Al alzar un poco la vista, me pareció ver una sombra que avanzaba en silencio, sosteniéndose de los bordes de las camas. Tardé un par de segundos cuando vi que se trataba de una estudiante. Me incorporé en el momento que puso su mano sobre la baranda de mi cama. -Hey, ¿estás bien? ¿Necesitas alguna cosa?- Pregunté, seguro que se trataba de otra paciente. Pero Madame Pomfrey no se veía por ningún lugar.

"es-tas-bi-en" Trate de traducir lo que me decia pero apenas podia entender. No estoy tan acostumbrada a leer labios como otras personas. Nunca me intereso la vida ajena lo suficiente como para tratar de enterarme de ella por medios rebuscados.
-Am. No.- Hago un gesto a mi oido antes de avergonzada tratar de aplastar mi cabello, tapar mi rostro adolorido. He sudado y no me gusta ese vestido simple que me ha transfigurado el profesor Flitwick cuando vino a verme.
Lo miro. Me es desconocido. Quiza nuevo.
Luego miro la puerta del baño para indicar lo que deseo hacer. Aunque escuchara se que no le hubiera pedido ayuda pero. No se. Quiza fuera mas facil si el me ayuda. No?
Solo debo llegar al baño.

Vi que se quedó quieta un momento, mirándome como si intentara reconocerme de algo. Cuando señaló su oído entonces entendí, no había podido escucharme. Asentí para que entendiera que lo había comprendido, mientras me ponía de pie, haciendo un pequeño gesto de dolor al apoyar mi pierna en el suelo. Sin embargo ya duele mucho menos, sólo está algo sentida.

Le sonreí negando con la cabeza para que no se preocupara por mi cojera, y le hice un gesto de "bien" con el pulgar de la mano arriba antes de acercarme a ella y ofrecer mi brazo para ayudarla a llegar a la puerta que me ha señalado. -Soy Sam. S.A.M.- Dije, modulando mucho las palabras.

-Lorelaine- Respondo comprendiendo entre los movimientos lentos de sus labios cada una de las letras de su nombre.
Veo su pierna, veo que tiembla un poco y comprendo que su problema está en ellas y niego con la cabeza, tratando de que entendiera que no debe preocuparse. Yo estoy bien. Quiero estar bien. Si no estoy bien no soy querible. Si no estoy bien entonces estoy fallando. Debo estar bien porque estar mal es lo peor que me puede pasar. No puedo detenerme.
-Estoy. Bien. - trato de discimular lo avergonzada que me siento de que me tenga que ayudar al notar que aunque trato de negarme necesito mas la ayuda de lo que pienso. Sin escuchar me siento desorientada.
-Baño.- Explico como puedo, indicando con un dedo mi objetivo. Me siento tan... indigna. Tan sucia. Me avergunza que alguien deba verme asi y mas el sentir una mano sobre mi piel pero no puedo evitar esa mano ya que mis brazos estan desnudos, apenas la sombra de cicatrices en las muñecas internas. La marca de esa vez que crei mi vida no valia el esfuerzo de vivirla. Mas verguenza y pena para mi familia. Para mi misma. Agradezco aun que no sean notorias. Si lo fueran no se que pasaria.

Pobre chica. ¿Sería así por naturaleza o le habría pasado algo en los oídos? Espero que lo segundo, porque es muy linda para ser sordomuda.

Bueno, muda no es.

Asentí sonriéndole. -Para allá vamos, princesa.- Le dije, avanzando junto a ella y cuidando que no tropezara con nada. ¿Qué edad tendrá? Parece una niña. Pero puede ser que esa sea la impresión que me da, y realmente sea mayor que yo.

Por ahora encontraba inútil intentar hacerle preguntas. Lo primero era lo primero, llevarla a asearse o a... bueno, si era usar el baño seguro que no me iba a dejar entrar a pesar de estar desorientada. Y la verdad, no encuentro sexy ver a una chica meando...

No entendí lo que me dijo, pero entendí si el gesto de que él me ayudaría. Él que no me conoce me hace compañia y me ayuda a caminar al baño donde me recargo para poder lavarme la cara.
Mis ojos se abren grandes al ver el desastre que soy. Las ondulaciones de mi cabello estan en todas direcciones y un halo castaño me rodea la cabeza. Tengo ojeras y mis ojos estan rojos e hinchados de haber llorado tras haber estallado mis oidos. No soy nada sin ellos, sin poder oir, sin poder...
- Gracias - Murmuro tratando de hacerme entender a pesar de que se suena ahogada y seca la voz antes de girarme a quien me acompaño para ver si puedo reconocerlo de algo. Pero no, debe ser uno de tantos nuevos. - Lorelaine. - Me presento mientras busco un peine pero al notar que no hay comenzar a desenredar mi cabello desde las puntas con los dedos mojados para tratar de controlarlo.

Le volví a sonreír. Ya me había dado su nombre.

-Samuel, de Gryffindor.- Volví a modular, indicando mis colores en el uniforme. Intenté hacerme entender entre señas. -Me caí... mientras volaba...- Dije, señalando la pierna y el brazo.

Luego le señalé los oídos. -¿Te hiciste daño? ¿Accidente?- Y con las manos imité una explosión.

Mire el suelo y luego a él, lentamente abriendo las canillas para poder lavarme la cara y buscando de uno de los cepillos de dientes descartables que alli nos daban para cepillarme, alzando un dedo para pedir un momento mientras me enjuagaba antes de fruncir los labios avergonzada sobre que contarle.
Yo me cause esto, nadie mas, no fue un accidente. Fue en la guerra y luego yo insisti e insisti hasta que otra vez...
Pero como hacerlo entender como acabe nuevamente aqui es otro tema.
Me seque las manos, lentamente alzando la vista e indicando pro la ventana la torre de Astronomia. Se que voy a mentir en su rostro pero no me queda otra.
- Estaba... jugando.

Alcé una ceja. ¿Jugando? ¿En la Torre de Astronomía?

-¿Y donde conecto A con B?- Deja más para mi mismo que para ella, algo distraído hasta volver a verla, y negar con la cabeza. Hum.

-Estabas jugando en la torre de Astronomía.- Repito, de nuevo modulando e imitando los gestos de ella. -¿Qué pasó entonces? No te caíste, ¿verdad?- Amplié una sonrisa, abiendo que era en son de broma. Nadie puede sobrevivir a una caída tan alta.

Es dificil de explicar porque si, me cai de la torre. Pero la magia evito que me dañara. Y lo se, fue tonto, no estoy acostumbrada. Perdi el contro ly solo quise bailar con las estrellas. Y las estrellas giraban sobre mi cabeza. Tan rapido y tan raro que no puedo recordar con exactitud lo que me paso en este momento.
-Me cai. Bailando. - Aclare viendolo fijo. Cada vez que aclaro las cosas se ven mas oscuras hasta uqe finalmente no queda otra que aceptar que simplemente no puedo expresarme, como siempre.

-Ajá...-

............What? Aplausos para la nena: me acaba de dejar completamente con la boca abierta. ¿Es real esta chica o que?

-Pues... que bien que no fue algo peor.- Terminé de decir, mostrando las palmas de mis manos como muestra de que me ha dejado sin palabras. -¿Y la presión de la caída te rompió los tímpanos o algo así? ¿O eso ocurrió por otra cosa?- Pregunté aún intrigado por querer comprender el que no pudiera escuchar. Volví a señalarle los oídos. -Tímpanos. Oído. ¿Por qué no puedes escuchar?-

¿Saben que sería estúpido? Que en este momento me pusiera a gritar a ver si me oye mejor. Al menos en eso aún tengo algo de sentido común...

Me muerdo el labio. Lo entiendo. Y supongo que no puedo mentir. Asi que al encontrar un peine descartable me arreglo un poco pensando como explicar lo que me pasó.
- Me explotaron en la guerra. - Explico a cortas. No se sino como explicar todo en profundidad. Necesito mostrarle o explicarle para que no se preocupe a pesar de que apenas se quien es.

- Me... resbale al borde. - Indico la torre para no tener que hablar de más. - Estaban recien cicatrizados.

Me siento tonta, modulando con demasiado cuidado porque apenas puedo entender lo que digo y no puedo hacerlo de memoria.

-Ah.. Vale, ahora si.-

Asentí. De nuevo la guerra. Esa maldita guerra que los ha afectado a todos y sembrado tanto miedo. Un día de estos voy a pedir a alguien que me lo explique bien, puesto que termino siempre sintiéndome como un ignorante al respecto.

-Que mal. Lo siento.- Le digo, sonriéndole para animarla un poco. -Pero lo bueno es que no es permanente.-

Me apoyo al marco de la puerta, con los brazos cruzados. -¿Te sientes bien ahora? Podemos ir a por agua o algo así.-

Indecisa lo miro. Entiendo algunas modulaciones antes de asentir. Necesito agua. Necesito un respiro. Un descanso. Aquí no tengo descanso, las pesadillas me alcanzan y quizá... quizá lo que necesito es hablar o escribir o expresarme.

Y esa mirada de confusión y curiosidad me abre la puerta para quiza poder hablar sobre eso que paso. A alguien que no prejuzgraa porque no había estado allí y quizá la historia sería diferente de los labios de otro. Pero tenia que sacarme esto del pecho.

- No eres de aca. No sabes sobre la guerra?

-A por agua entonces.- Le respondí a su asentimiento con un guiño, ofreciéndole de nuevo el brazo para llevarla hasta alguna de las camas y ver si encontraba la jarra de agua que había visto... cuando aún había luz en las ventanas.

A su pregunta volví a guiñarle. -¿Tanto se nota? Si, soy Canadiense/Americano.- Me llevé una mano a la oreja, en un gesto de desconocer mucho. O todo. -Sólo sé que hubo guerra. Y que el castillo está en este estado debido a eso. Fin. Sacaré 0 en Historia, eso lo puedes jurar.-

Le sonreí. Sin embargo la apagué un poco. -Fue terrible... ¿cierto? Es decir, cuando alguien la menciona, todos ponen caras tristes o de odio.-

-Él. Era malo. Tenia un grupo que creia en la pureza de sangre. Los linajes antiguos y las familias que querian poder. Se unian porque decian que los hijos de muggles robaban la magia y por eso debian morir. - Explique lo mejor que pude. Palabras pausadas. Tranquilas. Trato de hacerme entender pero la guerra no se puede entender en si misma. Todos sufrieron por eso. Los hijos de muggles, los sangre pura y los mestizos. Tambien las criaturas a las que le prometia que haria leyes mas justas.

- Eran cruales. Torturaban gente. Obligaron a los de 6to y 7mo a usar el cruciatus en los hijos de muggles mas chicos como castigo. Muchos hijos de muggles fueron a Azkaban y nunca regresaron.

Me quedo mudo ante sus palabras. Vaya, ¿eso ha ocurrido aquí? ¿En menos de un año?

-Dioses... Suena a una versión de Hittler, sólo que contra muggles en vez de judíos.- Me rasqué la cabeza. Había visto imágenes del Holocausto en libros, y sabía de las cámaras de tortura. -¿Azkaban era como Auschwitz? Ya sabes, Segunda Guerra Mundial. ¿Y quién era este tío? ¿De donde salió?-

Abri la boca para tratar de explicar. Era una palabra que desconocia el conque estaba comparando Azkaban. Hago lo que puedo pero entiendo el concepto general tras sus palabras encogiendome de hombros. No tome clases de historia muggle. Solo se que Grinderwald habia sido parte de un ataque que habia iniciado como muggle en nombre de alguien que se hacia llamar Hitler

- No se. Solo estaba. Esta. Desde hace años. Es el que trato de matar a Harry Potter pero no pudo.Y por eso es importante. No publicaron nada sobre el desde que termino la guerra. Dicen que estudio en el colegio y era el heredero de Salazar Slytherin.

-¿Quién es Harry Potter? ¿Por qué es tan importante?-

Me sonaba el nombre, pero no podía ubicarlo. Sólo que tenía que ver con la guerra. Y había otra cosa de las que había dicho que me había parecido extraño.

-¿Por qué dijiste primero "estaba" y ahora has dicho "está"? Luego dices "era". ¿Está muerto o vivo?- Que siguiera vivo un hombre así seguramente era algo aterrador. No importaría en que clase de prisión lo tuvieran, quizás no sería suficiente para contenerlo. Y al mismo tiempo, si simplemente murió... Tantas muertes en cámaras de gas para que Hitler muriera muy rápido. Lo mismo este tío.

Frunci el ceño en curiosidad y duda sobre lo que me preguntaba.
-Harry Potter es... un chico. Unos años más. Que sobrevivió el Avada. El mago oscuro trato de matarlo cuando era un bebe y solo le quedo una cicatriz en la frente. Es lo mejor que se me ocurre para explicar quien es. Porque no sé, yo no lo conozco no se que decirle.
-Habia muerto. Creo que estaba muerto. Realmente lo dijeron. Pero algo hizo y regreso entre los muertos. No sabria como describirlo en ese sentido.

-El Avada...-

Vale, puede que no me haya criado en una comunidad mágica, o que no asistiera a colegios de magia, pero sabía lo que era eso. Cuando teníamos la suerte de encontrar magos en alguno de los campamentos de Vanes, mi madre hablaba con ellos, y me enseñaban nuevas cosas. Recuerdo lo que me enseñó la hija de Thobias Redwood, que no tenía nada que ver con magia pero te levantaba la poll....

Momento, perdí el hilo de la conversación. -Ostia, suena a un mito o leyenda.- Respondí, asombrado. Tomé la jarra de agua y serví un vaso para la chica y otro para mi. -¿En serio pasó todo eso aquí? Vaya, creo que el mundo se hubiera acabado y ni me hubiera enterado... o quizás habría habido una tercera guerra mundial, de magos ingleses contra el resto del mundo. Puf, no sé si me hubiera apuntado a participar en una guerra...¿Tú si peleaste, entonces?-

Lento, muy lento negué con la cabeza, a un lado y al otro. casi exagerando mis movimientos para que no crea que era solo de pasada.
-No. Mis dos hermanos mayores pelearon. Con los mortifagos. Mi hermano mellizo peleo con el colegio. Yo no apoyaba a ninguno. Pero debia proteger a Luke. Luke es mi mejor mitad. Si le pasa algo yo no se que hacer.- Sacudo la cabeza y debo apoyarla por el mareo de regreso en la cama tras beber el agua. -El peleaba en el colegio y yo salte a defenderlo de una explo. explosión. Y las piedras de atras saltaron.

-Mortifagos...- Por lo que he entendido, los que se hacían llamar a si mismos "mortífagos" eran los malos de la historia. Así que su familia había estado dividida. Esto se parece más a la guerra civil americana. Hermanos contra hermanos.

-Y así fue como ocurrió lo de tus orejas, si entiendo bien.- Termino por decir, sentándome a su lado en la cama. -¿Y tu hermano donde está? ¿Por qué no está aquí haciéndote compañía?- De repente me llevé la mano a la cara. -Oh, mierda... no habrá muerto, ¿verdad?- Y yo aquí reabriendo sus heridas. Vaya puto imbécil que soy...

Levanto una mano para que deje de preocuparse y niego con la cabeza.
-En casa. Mama lo cuida. No se cuan bueno sea pero mama esta con el y el esta bien. Aunque le duele la espalda. Pero no le paso nada grave. - Nada demasiado grave. Los traumas aun lo acosan pero se recuperara. Mi hermano es fuerte y tiene ese toque de testarudez de todo gryffindor. -No regreso al colegio.
Miro la poción que me queda en la mesa de luz finalmente tomando el agua e indicando que deberia ir a dormir. Esa pocion realmente me deja dormida