¿Criaturas? [Libre]

"El Bosque está prohibido para todos aquellos que no quieran sufrir una muerte segura..."

Bueno, siempre he creído que esas palabras son algo exageradas. Después de todo Hagrid a veces acerca a sus alumnos al Bosque, para ver criaturas en su estado natural. Todo está en conocer tu camino, y no alejarte demasiado.

Aquí un tocón nudoso, más allá flores rojo sangre. Una madriguera, quién sabe que vive allí... Llego hasta la raíz de uno de los árboles, que se levanta de la tierra. Con una caja de grajeas Bertie Bott, mi libro de "Criaturas mágicas y como encontrarlas" y mi libreta bitácora, observo curiosa a mi alrededor. ¿Que criaturas se esconderán en esta zona del bosque?

Nota: Mikes esta usando una poción multijugos al estar consciente de que se mueve por los terrenos de Hogwartz,  tomando la apariencia de un albino de cabello corto tendiente a rapado y facciones finas de tipo rusas, con una nariz afilada de tipo italiana. Ojos color grises y labios carnosos. Cuya estatura no supera el metro setenta. y aparenta tener treinta y cinco años de edad. Este alter ego es Andrei Korvavoff, investigador en artes ocultas.


Andrei, como se hace llamar esta máscara, una de las tantas que posee para poder así mantener firme los cimientos de su laberinto de telarañas . Caminando con cierto sigilo, con esa mirada actuada de alguien ensoñado y a la vez un poco aterrado, como si se tratara de alguien que suele cometer muchos errores en su vida y apenas sabe disfrutar en plenitud sus grandes logros. Uno de ellos es poder realizar registros académicos sobre criaturas mágicas, especialmente de demonios necrófalos.

Observa el Bosque Prohibido, donde las aperturas presentes a los árboles dejan entrever esos destellos de luces  que muestran un brillo poco natural en el pasto seco como también en la sabia presente en la corteza de los árboles.

Espero poder encontrar de nuevo a esos corceles. Necesito más respuesta a mis dudas...

Dudas que emergen sólo porque él tiene un fuerte lazo con la muerte y ha sido capaz de poder comprenderla en todos sus sentidos . Lo que es una herramienta esencial para poder tener contacto con aquellos heraldos de la muerte.

No tengo que esperar mucho antes que aparezcan una familia de thestrals. Los miro con la sonrisa de reconocer en ellos viejos compañeros, silenciosos y elegantes. Es posible que luego de la Batalla, muchos alumnos los puedan ver ahora, reconocer las formas que guían las carrozas hacia su destino. Se asustarán, pero no hay de qué; siguen siendo criaturas nobles, e incluso temen más que los puedas ver, a lo que pudieras temerlos tú.

Una vez pude reconocer a Harry Potter por sus pasos. Intentaba ver a los thestraks, pero se intimidó al verme con ellos. Como un deja vú, siento que hay alguien más conmigo, pisadas que pretenden ser silenciosas entre las hojas caídas del otoño. Pero estos pasos no los conozco.

-Hm...- Abro la caja de grajeas pensativa. Quizás es que no quiere que lo note, o no sabe que estoy aquí. Bueno, el mundo es libre para andar en él.

Tengo mucha suerte hoy...

Sus pasos dejaron de ser silenciosos y rápidamente una rama se hizo sonar, más el tímido ex Durmstrang hace notar su presencia a medida que se va acercando a aquella escena donde se encuentran los Thestrales. 

A medida que va avanzando, paso a paso, evidente pero a la vez tímido y dando a entender su carácter cauto. Observa a aquella joven de cabello ceniza, levantando un poco el mentón para alzar la mirada mientras aprieta con fuerza usando ambas manos el colgante de cuero de su morral.

-Hola...-.

Dice en un acento perteneciente al Este de Europa, manteniendo esa distancia de diez pasos por cautela y a la vez haciendo evidente su interés en no alterar con su presencia a los Thestrales a pesar que su curiosidad hacia tales criaturas es evidentemente grante.

Me giro al escuchar el saludo levemente musitado. No me parece familiar, y no parece estudiante.

-Hola.- Respondo en el mismo tono suave, llevando el dedo índice hasta mis labios para indicarle que se mantenga en silencio. Me posiciono en las raíces de manera que pueda ver tanto a las criaturas aladas como al nuevo visitante, que miro con el mismo interés que él observa a los thestrals. -Son algo tímidos al principio, pero una vez se acostumbren a tu presencia, no hará falta que te muevas como fantasma.- Le sonrío. -¿Quién eres?-

-He tenido pocas veces de ver a un Thestral-.

Comenta con un tono de voz más suave luego de acatar la indicación de ella en guardar silencio. A pesar de que en un momento sus pasos se hicieron evidentes para dar a conocer su presencia, vuelve a moverse con cierta cautela, al punto de encorvar un poco su espalda mientras se dirige hacia donde se encuentra  Luna.

-Oh, mi nombre es Andrei y me dedico a la investigación de criaturas mágicas-.

Su acento da a conocer la procedencia del Este Europeo mientras desvía un poco la mirada de Luna para poder observar con evidente maravilla a los Thestrales, sin atreverse aun a sacar su libro de anotaciones.

-¿Puedo saber cual es tu nombre?-.

Pregunta de manera educada, manteniendo esa posición y esa distancia de tres pasos. Dando a entender que posee ese carácter tímido e incluso defensivo a primera vista, equivalente a un Thestral.

-Luna. Luna Lovegood.-

Es curioso mirarlo, como si se tratara de una versión hecha humana de un thestral. Aún cuando lo miro con mis ojos muy abiertos, no es mi intención incomodarlo o asustarlo. -No te había visto antes. ¿Ayudas a Hagrid? ¿Serás el nuevo profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas? ¿Vienes del Ministerio?-

Le ofrezco la caja de grajeas. -¿Quieres?-

Demasiadas preguntas cargadas de curiosidad y que en un momento resultan completamente abrumadoras para él, cosa que hace evidente al bajar la mirada por unos segundos tragando saliva luego de contraer un poco su garganta. Rascándose su nuca por unos segundos y dejando escapar una sonrisa algo tímida para volver a mirar a Luna.

-Encantado de conocerla señorita Lovegood-.

Hace una pausa mientras acepta una de las grajeas al tomarla con aquella mano usada para rascarse su nuca.

-Oh, en absoluto,soy relativamente nuevo en este sentido. Soy un investigador de criaturas mágicas y también de artes ocultas, actualmente dedicado a investigar los Thestrales debido a los mitos que se han construido alrededor de ellos por parte de otros académicos-.

Habla con evidente pasión mientras observa a Luna y da un par de mascadas a la grajea, cosa que no demora en tragar y gesto que agradece rotúndamente.

-Mi objetivo es hacer caer algunos de esos mitos. Y veo que también tiene un gran interés en estos incomprendidos corceles señorita Lovegood y es claro que no resulta ser la primera vez que los vé-.

Comenta mientras sonríe de manera acogedora.

-Los he visto desde que llegué a Hogwarts.- Comento con tranquilidad, tomando una de las grajeas color verde que termina siendo limón muy ácido. -Son criaturas incomprendidas, pocos saben de su existencia y mucho menos son quienes toleran su presencia. Pero tienen un gran sentido de la orientación, ¿sabes? Y más que volar, planean. Es una sensación muy agradable.-

Me apoyo al árbol con ojos entrecerrados. -¿A quién perdiste, Andrei? ¿Era alguien especial?-

-Veo que conoces muy bien a los Thestrales-.

Comenta con cierto gusto ante la conversación brindada por parte de Luna, pero al realizarse aquella pregunta sobre la muerte de un ser querido, sus ojos expresaron un brillo de tristeza acentuado. Un sentimiento no franco que él esta consciente debido a que la muerte lo ha acompañado en su crecimiento tomándolo de la mano. Como testigo y ejecutor de ella.

Esta chica si que tiene una curiosidad afilada.

Piensa de buena gana para sus adentros mientras se atiene a su personaje. Un chico tímido y nostálgico pero que intenta tener la actitud más positiva en la medida que lo permitan sus recursos.

-Muchas personas importantes en mi vida han partido. Desde los que he amado desde un principio y desde los que en un momento odie y luego descubrí que muchas de sus acciones incomprensibles en realidad respondían a una lógica de preocupación por mi bienestar-.

Observa al Thestral con cierta tristeza dando un tercer mordisco a aquella grajea, tragando con un poco de fuerza como expresión predecible en un comportamiento ansioso.

-Familia, amigos y amigas, amantes por igual. Todos tarde o temprano deben de morir-.

Luego de terminar en comer el dulce observa a Luna.

-¿A que edad comenzaste a verlos Luna?-.

-Desde los nueve puedo verlos, aunque fue a los once que pude ver uno tan de cerca.- A diferencia de Andrei, mi mirada no muestra tristeza o nostalgia, sino la melancólica curiosidad de ojos muy abiertos que dicen todos que poseo. No sé, en el espejo me sigo viendo igual.

Mi mirada vuelve a la familia de criaturas aladas, donde con empujones en la cabeza empiezan a enseñar al más joven a cazar. -Esta vez todos los vieron al volver a Hogwarts, y muchos temieron montar en los carruajes al castillo debido a eso, como si en la ignorancia se hubieran sentido más seguros, cuando los carros se movían "solos".- El thestral joven atrapa a una ardilla entre sus patas, forcejeando por no dejarla escapar.

-No deberían temer lo desconocido, sino respetarlo, entenderlo. Entonces, verían que no son más que hermosas criaturas inofensivas.- Termino al fin, mordiendo una nueva grajea, que se confunde con el crujido del cuello de la ardilla. -¿Y tú, que edad tenías?-

Queria ver los Thestral habia leido sobre ellos y tenia muchisima curiosidad.
Tanta que me habia arriesgado a meterme sola en el bosque sin conocerlo
Por alli andaba buscandolos cuando oi una conversacion mujer y hombre parecia pero sin poder reconocer las voces aun, comence a acercarme para ver quienes eran
Vaya Luna y ¿que? Andrei no me lo puedo creer.
Me puse a la vista de los dos y salude simplemente alzando una mano y moviendola de izquierda a derecha como si fuera la puesta de sol estaba mirando fijamente a los Thestral, eran hermosos, no como un unicornio pero, lo eran eran hermosos al menos para mi.
Comenze a dar un par de pasos hacia ellos y saque un paquete envuelto en plastico comenze a desenvolverlo despacio. -Luna esta bien si les doy ¿carne cruda? he leido o me han contado que eso les gusta, es de cerdo¿estara bien?

La observa con evidente atención y curiosidad, mientras sigue observando a los Thestrales y comenzando a reconocer el sabor de la grijea, realizando un pequeño fruncimiento inferior a tres segundos. Ese gesto de haberse encontrado con un sabor poco agradable para su paladar; pero es un gesto que desaparece y muestra esa sonrisa cálida pero triste.

-El problema de temer a lo desconocido es que puede traer como resultado la necesidad de controlar el objeto causante de ese temor-.

Se mantiene pensativo mientras observa los ojos azules melancólicos, que para su verdadera personalidad como Mikes resultan acogedores y agradables.

-Sobre lo que has comentado, de la utilización de la escuela para tirar los carruajes... es un dato que sigue siendo poco esclarecedor para mí y es una razón para seguir investigando-.

Al escuchar la pregunta asiente.

-Te mentiría si dijera que sé muy bien la edad en que comencé a verlos, pero...creo ...creo que comencé a verlos a los tres años...como todo niño me aterre y decidí esconderme tras mi madre. Pero luego mi curiosidad creció a los nueve años...-.

Cuando iba a continuar el desarrollo de sus respuesta, escucha la voz que interrumpe la conversación de ese momento y sus ojos se abren de sorpresa, dando a conocer esa sonrisa de acogida.

-Esta es una agradable sorpresa, joven Trix-.

Parpadeo curiosa al escuchar los nuevos pasos, reconociendo a la joven Ravenclaw.

-Hola Trix. No sabía que pudieras verlos también.- Me detengo un instante. -Oh, cierto, tu abuela, ¿verdad?-

Miro hacia los thestrals. -Carne de cerdo estará bien, aunque les gusta las cosas que tengan más sangre. No tengas miedo al acercarte, o se alejarán.-

Me levanto de la raíz, haciendo un suave saludo a Andrei, antes de colocarme junto a Trix para mostrarle como acercarse a las criaturas. Avanzo hacia ellos con pies descalzos, de manera que las hojas apenas si hacen ruido al pisarlas. -¿Puedo?- Pregunto, para tomar parte de aquella carne que había traído, y encogiéndome un poco la ofrezco hacia el threstral más joven, que duda unos instantes antes de acercarse a nosotras. -¿Los has tocado alguna vez? ¿Y tú, Andrei?-

-Andrei un placer verte- le mire un instante para dedicarle una sonrisa y despues me diriji a Luna.
-Antes de mi abuela perdi a mi abuelo a los 7 años, vi uno de estos de lejos pero estaba llorando desconsolada en el bosque y no le preste atención.

Le di un trozo de carne a Luna para que me mostrase como hacer y despues la imite.
Extendi el trozo de carne a otro therstal, probablemente joven pero un poco mayor que el que tenia Luna a su lado.
Despues deje que me oliese una mano y con la otra le ofreci el trozo de carne.
Lo cojio y se aparto para comerselo, pero despues me dejo que le diese una pequeña caricia, aunque, mas que dejarme acariciarlo me dejo acercarme para que les diese otro trozo de carne y eso me dispuse ha hacer
-Que hermosos son, no como un unicornio, pero tienen belleza, son muy hermosos.
Estaba embelesada con los thestral, y aunque no ignoraba la presencia de Andrei y Luna no le daba tanta importacia como habria hecho de no estar los Thestral.

-Hace mucho tiempo Luna-.

Expresa una sonrisa tímida y algo vergonzosa mientras observa a ambas chicas, debido a que el recuerdo de infancia resulta algo evocador y en su alter ego debe de aparentar ser algo grato. 

-Aunque suene tonto, pero la primera vez que los toque me transmitió la sensación de tocar la piel de una ancianita bastante arrugada-.

Luego de escuchar la respuesta de Trix, la observa con cierta atención y recuerda como Mikes que la muerte no tiene edad, a un punto de haber concluido a los seis años que toda mujer en el nacimiento lo único que da a luz es Muerte, pero eso es tan sólo un punto de vista adherido a convicciones y esencias que integran su identidad.

-Toda criatura es bella, por más horrorosa que pueda ser para muchos...esa misma característica puede llegar a brindar una belleza apabullante, joven Trix y joven Luna-.

Retomando la pregunta de Lovegood, se acerca con cautela donde se encuentra ella y se ubica a su lado izquierdo, a dos pasos de distancia como gesto de respeto hacia aquellas criaturas.

-Aunque ahora, si reflexiono que me evoco realmente tocar a un Thestral...creo que fue...fue tranquilidad, su piel tiene algo que...es familiar-.

-Hubo un tiempo cuando pensaron que su piel era el material perfecto para hacer capas de invisibilidad. Muchos magos cazaron y dieron muerte a manadas enteras de Thestrales, sólo para hacerse con sus pieles. Pero aún cuando buscaron mil y un maneras de poder convertir esa piel tan particular en fibra, siempre ocurría lo mismo: el cuerpo marchitaba, la piel se arrugaba y la habilidad para ser invisible ante ojos que no han visto la muerte desaparecía.-

Me acerco un poco más, para pasar mir manos por sus extremidades aladas, midiendo imaginariamente su largo. -Mira, este es tan joven y ya sus alas alcanzan un metro cada una. ¿A que no es sorprendente?- Se escucha el llamado curioso de aquella criatura, sus padres lo reclaman de nuevo a su lado y se aleja de nosotros de nuevo hacia el bosque.

-Son criaturas asombrosas y me parece terrible cazarlas, no solo ha ellas, si no a cualquiera, por egoismo. EL egoismo de querrer algo que no puedes comprender.
Estaba acariciando al Thestral, se dejaba, eso si despues de haberle convencido con carne.
Sonrei cuando comenzo a alejarse de nosotros, era una pena que se fuera, pero era compresible que lo hiciera.
Mire los pies de Luna, ahora que el thestral nos habia dejado ya volvia a prestarles atencion a ellos, -¿Y tus zapatos Luna?¿Que razon hay para que no los lleves?Lo primero que habia pensado era que no los llevaba por los thestral, pero no acaba de comprenderlo del todo asi que pregunte.
-Bueno vosotros vinisteis a buscarlos ¿o los encontrasteis por casualidad?

-Realmente es una excelente observación y dato que has aportado joven Luna-.

Comenta con tranquilidad y mostrando una evidente conformidad ante el intercambio de información como también dudas planteadas por ambas chicas. 

-Y en verdad es sorprendente tus observaciones Luna, además, estas criaturas aunque no lo aparenten, poseen una fuerza muscular sorprendente...esperable de lo que podemos homologar con la anatomía equina-.

Las observa a ambas y ante el dato señalado por Trix cambia su mirada a los pequeños pies de Luna, considerando que ha resultado astuto por parte de ella no llevarlos para así no irrumpir tan perturbadoramente el ambiente de los Thestrales. 

-Oh, yo por lo menos he estado buscando a los Thestrales y para gracia de Merlín me he encontrado con Luna-.

Luego de acercarse más pero sin quitar su carácter cauteloso, observa al Thestral masculino con un evidente respeto y murmurando de manera silente para sí mismo por unos segundos.

-Creo que tengo una explicación de porque no pueden crearse muchos objetos mágicos al costo de dar muerte a los Thestrales-.

Claro, ese murmuro para si mismo era una forma de expresar que estaba racionalizando los datos brindados por Luna como también incorporando y pensando las posibles preguntas que harán ambas chicas. Deseoso para sus adentros en escuchar cuales serán las impresiones a aportar por parte de ellas, especialmente las discrepancias que puedan mostrar hacia las observaciones que él pueda brindar.

-¿Mis zapatos? Se los han llevado.- Me encojo de hombros. -Creo que ya es una tradición escolar, y la verdad resulta agradable la mayor parte del tiempo, excepto cuando hay objetos rugosos y cortantes en el suelo.-

Remuevo un poco los dedos sobre la hierba, antes de volver a buscar una raíz en la cual recostarme un poco. -No estaba segura que vería cuando busqué este punto, pero esperaba ver... criaturas. Cualquier criatura. Quizás alguna distinta. Hay tantos que existen en el mundo mágico, pero que se esconden tan bien que incluso son un misterio para los magos...-

Sigo pensando que la criatura más curiosa es el ser humano, y hasta ahora, admito que tengo dos intrigantes ejemplos frente a mi. Aquel hombre que combinaba los nervios con seguridad en sus conocimientos, y la adolescente algo hiperactiva. Las palabras de Andrei llaman mi atención. -¿Cual es tu teoría? ¿Tiene que ver con el hecho de al destruir una criatura viviente, se consideraba otra manera de haber visto la muerte, y por tanto aquellos que presencien el asesinado de un thestral no podrán volver a ignorarlos?-

-Vaya Luna, si quieres puedo ir a buscar unos de tus zapatos para que no te hagas daño al volver, o si no tienes - me di cuenta de que si habia venido sin zapatos quizas fuese porque no tenia ninguno ahora mismo- puedo prestarte alguno mio,¿Que numero usas?
Despues preste atencion a lo que Luna decia, la verdad era bastante interesante y con un simple "jummmmmmmm" gire la cabeza hacia Andrei y espere atenta su explicacion.

Antes de dar su respuesta escucha el comentario sobre la desaparición de los zapatos de Luna. Enarcando de manera evidente la ceja derecha al ser una intervención un tanto desconcertante, llegando a tener la impresión que más que ser las travesuras de un ser mágico, viene a ser la travesura de mal gusto de adolescentes. Pero guarda sus comentarios para poder centrarse bien en el tema principal de conversación.

-Oh, bueno, respecto de los pies será algo que podrá solucionarse sólo si Luna no se siente incómoda caminando con sus pies descalzos..-.

Luego de escuchar el comentario de Luna, la observa de manera meditativa y con una expresión más seria que no pierde ápice alguno de su carácter acogedor deja escapar un pequeño suspiro.

-Tiene mucha lógica lo que planteas, pero he llegado a pensar que tiene que ver precisamente con la Muerte tanto en su acción como esencia-.

Mueve un poco sus hombros hacia adelante y hacia atrás con intención de relajarse, dando a entender que el tema al parecer puede colocarlo un poco nervioso.

-Veamos, los Thestrales son heraldos de la Muerte y por lo tanto este es su ámbito. Cuando uno tiene experiencia de este tipo, desarrolla una suerte de lazo y un grado limitado de percepción ante esta...por lo tanto se da a conocer una revelación de la realidad. Y esta es, que tarde o temprano todos debemos morir-.

De repente su mirada se vuelve más aguda, a pesar de sentir un grado de tensión en sus hombros como un nudo en la nuca, como si se estuviese colocando grilletes al dar un comentario respecto de algo que no debería de mencionarse.

-Pero...si nuestra acción es pretenciosa al querer dar muerte a un hijo o hija nacida de esta, con la arrogancia de querer hacerse de un control absoluto en este ámbito, esta destinad a fracasar y he llegado a creer que puede existir otros destinos que pueda sufrir el causante de estos hechos-.

De repente sonríe con cierto temor  y tristeza.

-Conclusión, nosotros los magos jamás podremos tener control de la Muerte y las investigaciones que pretendan decir lo contrario son meras ilusiones adheridas a la realidad. Esa es mi impresión y que esta aun sujeta a debate debido a que se requieren de muchas pruebas para confirmar su efectividad o error como hipótesis-.

-Oh, ¿también te has leído El Cuento de los Tres Hermanos?- Pregunto curiosa al escuchar sus palabras. -Es uno de mis favoritos, padre me lo leía casi todas las noches. La moraleja de la historia es esa, que no podemos escapar de la muerte, sino aceptarla con humildad, y con la confianza de que logramos hacer lo que estábamos destinados a ser...-

Los miro con mis ojos soñadores. -Gracias Trix, pero estoy bien así. Ya aparecerán, siempre lo hacen, cuando menos te lo esperas.-

Me suena el cuento del que habla Luna pero no lo recordaba realmente.
-Si cambias de opinion hadmelo saberdije haciendo un gesto hacia los pies de Luna y dedicandole una sonrisa.

Me volvi hacia Aleksei* y le pregunte -¿Que hay del descubrimiento de Nicolas Flamel? creo que el podria decir algo sobre la muerte, no tiene control, evidentemente pero digamos que ha sabido jugar muy bien al escondite con ella

*No se si al final en esta escena esta el "alterego" de Aleksei o es el otro

-Es un buen texto que permite tener replanteamientos sobre la Muerte, joven Luna-.

La observa con tranquilidad y esa sonrisa acogedora, pensando que había pasado por alto la fuente de información mencionada por parte de Lovegood. Cuando iba a desarrollar más su tema, su expresión queda muda ante el comentario de Trix y en ese momento enarca una ceja de manera pensativa.

-Curiosa observación y recordatorio de información Trix-.

En ese momento, una sonrisa brinda cierto toque de astucia a la expresión de su rostro.

-Es interesante que Flamel y el cuento de los tres hermanos abordan concepciones diferentes en relación al tema de la Muerte. Personalmente, creo que él primero más bien busco tener control sobre la longevidad de la vida a diferencia del cuento de los tres hermanos que hablan estrictamente del control de una acción y esencia que apunta a un evento inevitable de todos los seres vivos-.

Las observa a ambas con curiosidad, a la espera de la respuesta que puedan brindar aquellas jovenes Ravenclaw.