El águila y la serpiente... Ehm... algo no está bien con los géneros... || James Sullivan

Todos los días empezaban a hacerse monótonos y repetitivos. No era algo que me disgustara, ya que yo era metódico y rutinario, me gustaba hacer las cosas según un patrón. Dentro de la monotonía tenía que encontrar ratos en los que pudiera despejarme y alejarme de tanto bullicio y escándalo propio del castillo.Y mi principal vía de escape era coger mi escoba y dirigirme hacia el campo de Quidditch para dedicarme a una de las cosas que más me gustaban, que era volar en escoba.

Llegué al vestuario del campo de Quidditch y me vestí con la ropa de entrenamiento, dejando la túnica en una de las taquillas para recogerla después. Me ajusté lo guantes y tomé mi escoba para salir al campo. Una vez lo hice percibí que no estaba solo. Allí estaba aquella chica tan extraña de Ravenclaw, a la que llamaban Lunática Lovegood. Me acerqué a ella con curiosidad -Buenos días -murmuré al ver que estaba ocupada en algo que no sabía que era -¿Puedo ayudarte en algo? -dije, solo por mera curiosidad de saber qué se le había ocurrido a la extravagante joven.

Con curiosidad me doy la vuelta, puesto que no reconozco la voz, y estaba casi segura que me encontraba sola en ese lugar. Al menos hasta hacía unos pocos segundos. Tengo la boca cubierta con un trapo hasta la nariz, y la mano alzada con un bote con spray lleno del líquido oscuro.

-¡Hola! Disculpa, me tomaste por sorpresa. Eres... ¿James Sullivan, no?- Digo, bajándome el trapo del rostro para no parecer una extraña muñeca ventrilocuista. -No estaría de más una mano, me tomará varias horas desinfectar los estandartes. Pero es algo que Filch no parece muy interesado en hacer, y debemos intentar que el estadio se vea decente para el torneo.-

Veo que está vestido con ropa de Quidditch y le sonrío condecendiente. -Oh, ¿pero tú venías a entrenar? Entonces no te preocupes, trataré de estar lejos de la zona de vuelo para los doxies que no alcance con el spray no te ataquen.-