Castin Theodore Nott

Nunca había formado parte del grupo de los Slytherins, nunca había creído en los puristas, nunca he apoyado al Señor Oscuro, nunca he...
¿Nunca que? ¿Nunca has roto un plato, Nott? ¿Siempre has sido un chico bueno? ¿Entonces por qué te sientes como un idiota culpable? En el fondo, sabes que indirectamente, también es culpa tuya.
-*Tu padre es un mortífago, tu madre ha muerto ¿Acaso no le recuerdas o simplemente no quieres recordarlo?*-Me digo a mi mismo mientras observo mi rostro en el espejo, mi rostro surcado de ojeras y marcado por el cansancio, cansancio por no dormir, no dormir porque tengo pesadillas, pesadillas que no son más que recuerdos, recuerdos que me asaltan detrás de cada esquina, cada sombra y cada persona.

El agua del grifo comienza a correr y su sonido me distrae de la intrincada maraña de pensamientos que hay en mi cabeza.
Tomo el agua helada con las manos y me lavo la cara, como si pudiera espantar así los cuervos de mi memoria.
Evidentemente, no funciona, pero consigo abrir los ojos del todo y despertar para otro día de mierda.
En fin, ¿Qué más puedo hacer? ¿Hundirse en el fango va a solucionar las cosas? *No, pero ahogarse es mejor que morir quemado*

Salgo del baño colocando mi corbata, que en esos momentos parece una pitón que me estrangula con fuerza, sería algo irónico, un Slytherin que muere por culpa de una serpiente.
Y aquí estoy, haciendo comparaciones estúpidas de corbatas y serpientes porque no soy capaz de enfrentar lo que vivo cada segundo. Das pena, Nott.
Entro en la sala común, esperando no encontrar a nadie para verter mis sentimientos en pocas palabras, ni si quiera Draco puede levantarme el ánimo en estos momentos, ni él ni Blaise, ni Astoria, ni Goyle...nadie.
-*Ni si quiera tú  puedes hacerlo*-
Me tumbo en el sillón, con las manos detrás de la cabeza, cerrando los ojos para olvidarme de todo. De todo y de todos, quizás mis pensamientos me concedan unos minutos de tranquilidad.