Kiss from a Rose § Abierto

El cuerpo, bajo y pequeño aun, pero vestido como solía ser entre los suyos, no de su raza, sino aquellos que habían juntado sus fuerzas para sobrevivir la calle, el recuerdo de la violencia temprana, el deseo por un poco más, ella era...

Ella era una Eisenberg sin importar lo que se dijera, entendía el que la desheredara Mama Ulrika, quizá porque se parecía demasiado a ella como para resistir o negar lo que había ocurrido, pero no planeaba rendirse, no era esa clase de personas que le decían que no podía hacer algo y solamente acataban ordenes.

Allí estaba, estaba considerando comprar algo para llevar a Marieh en agradecimiento y por supuesto... las ranas de Solar se le habían acabado, quería algo dulce, necesitaba algo dulce para quitarse este sabor amargo de los labios, frotando las manos para borrar el recuerdo del frío metal bajo sus dedos.

Quizá podría ir al colegio, Alan aun le debía el helado y si no se equivocaba había dejado unos chuches a cargo de alguien, ¿a quien se los había dejado? ¿A la elfina?

Difícil saber... bueno, no importaba, Meias, Grajeas y Ranas sería suficiente de momento...

Desde que había ido a dar al hospital Louise no se había podido cortar el cabello, este extendiéndose largo por sus caderas y descendiendo aun más, el encanto de veela en todo su esplendor, atrayendo miradas inadecuadas en sus ropas de jean y cuero, algún osado tratando de tocar su trasero y siendo atajado por un golpe en la mano de su parte.

Últimamente nos permiten visitar Hogsmeade sin necesidad de los permisos, quizás para que podamos alejarnos algo del castillo donde aún hay tantos recuerdos que duelen. Cubierta con mi capa, mi bolsita de sicles en el cinto, y con la varita descuidadamente sobre mi oreja izquierda, me dirijo a Honeydukes. Quiero algo distinto a pastel de calabazas; y quiero ver si con suerte consigo un cromo nuevo.

Tardo unos segundos en reconocer a la rubia en aquellas ropas. Había desaparecido hacía algunos días del colegio, y nadie podía decir porqué, aunque había visto a Solar con gesto preocupado. Me acerco con una sonrisa.

-Hola Louise. ¿Te sientes mejor?- Quizás era que había tenido alguno de sus múltiples accidentes...

Ella había vuelto por mi como aquella vez donde me había llevado para ver las marcas; pero esta vez, esta vez decía que no era para eso, que eso no volvería a pasar, al menos no por ahora. Ahora me llevaba caminando por lo que parecía un pueblo, lejano al frio castillo; con calles estrechas que me acogían de una manera extraña en ese lugar donde la gente tenía pequeñas casas bajo el cielo.

Yo caminaba tomada a su mano, callada, mirando el suelo y solitaria; solitaria por todo, por como vivía siempre, por lo que anhelaba sin consuelo y por la repentina desaparición de la princesa que en las noches de mi lugar me había acompañado. Ella simplemente se había ido, fue sin aviso, pues simplemente deje de escuchar sus pasos una noche en que volví, en las habitaciones mientras yo estaba escondida bajo mi cama o no viéndola más cuando la buscaba después de aquella noche, de aquella noche cuando me acogió.

Tal vez podría ponerme a llorar por ello ahora, pues de verdad que ahora estaba tan sola, había vuelto a estar demasiado sola; pero la profesora lo impide tirándome para entrar a un lugar donde me había llevado para “darme algo bueno” o al menos eso me había dicho.

¿Qué es este lugar? Le pregunto a la profesora Susan que me llevaba cuando entramos a esa casa que de pronto parece estar llena de otros; fijándome de pronto en una mujer de ropas diferentes pero cabello demasiado largo; y esque me recuerda, a esta muñeca le recuerda a alguien que no ha visto hace mucho, pero que así de espaldas no puede saber realmente a quien….

Off:

Los ojos tono hielo de Louise se giraron para poder observar a quien le hablaba, sonriendo al notar que se trataba de Luna y acercándose a ella para besar la mejilla de la otra rubia.

Quizá lo más raro en Louise no era su apariencia, porque no importaba como se vistiera siempre seguiría siendo la misma veela de siempre, seguía siendo una chica demasiado hermosa solo que ahora tenía ese algo más característico de las veelas, algo tranquilo, un gesto burdo de lo que era la alegría, sino que se había entonado con la seducción que salía de sus poros, incluso ese beso que era inocente en base parecía pecaminoso en la lentitud que se tomaba para darlo, dejando un aliento cálido a su paso.

"Luna, querida, si, ya me encuentro bien, ¿y tu?"

La llevo a Hogsmeade porque pienso que merece conocer algo más que las frías paredes del castillo, donde no parece sentirse muy cómoda. Tampoco se nota demasiado cómoda allí y yo, en vez de sentir que conduzco a una adolescente, siento que llevo a una niña. Sé unas pocas más de su pasado, pero aun no atino a adivinar quien le arrancó la infancia.

—Es Hosgsmeade —le explico—, un pueblo de magos. A veces los estudiantes pueden venir aquí los fines de semana, aunque sólo puedes hacerlo hasta tercero... —Me quedo mirándola, es obvio que pasa de los trece años—. Aunque dado tu caso, no sé que se hará. Y esta tienda, esto es Honeydukes. ¿Te gustan los dulces, Niniel?

No lo sé, no lo sé....

Alcanzo a responder apenas cuando ella se gira, reconociéndola en ese momento; a la princesa que había estado en las habitaciones de mi lugar, la que había desaparecido para dejarme sin el sonido ciego de sus pasos en las noches; o sin la posibilidad de tocar su vientre una vez más. Si... era ella, no había duda, pero también era diferente; sus ropas, su forma de moverse me afecta con mas melancolía, como comenzando a percibir algo que será cruel al mismo tiempo que la muñeca intenta seguir moviendo sus piezas para continuar un momento más antes de que eso llegue, antes de que eso llegue.

Y es que ya no parecía tan princesa, eso era; eso era lo que había cambiado pues ahora se movía diferente, como si quisiese sacar algo de otros, un poco mas como ellos que como la princesa que se acurrucaba cual niña en su cama.

Ella es.....

Alcanzo a decirle a Susan, apretándome entera antes de adelantarme sin preguntar, sin preguntar para acercarme a ella y ponerme a su lado junto a la chica del exterior a quien reconozco ahora; sintiendo algo de esas malditas miradas que tenían ellos en las caras de algunos de los de aquí, pero dirigidas a ella, a la que fue princesa en vez de a la muñeca que fue encerrada.

Hola....
Que no la miren asi, a ella no; a ella no la deben mirar así.

Parpadeo un instante, algo confundida por la sensación cálida que transmite, pero dura sólo unos segundos.

-Estoy bien, gracias.- Sonrío suavemente, esa extraña sonrisa que parece ensoñadora. -Fue extraño que te fueras tan de repente, hay muchos rumores en el colegio..-

Pero no puedo decir más, cuando veo aparecer a la chica que camina lentamente, como si pudiera romperse con un soplo. Y la profesona Bones también está allí. -Hola Niniel. Hola, Profesora Susan.-

La risa musical bajo su aliento, un delicado gesto de ocultar sus labios mientras observaba divertida a Luna al escuchar el tema de los rumores. Oh, si... muchos rumores debían correr y no era para menos, siempre había sido un caso ‘especial’ para los alumnos de Hogwarts... o la amaban o la odiaban, quizá algo muy parecido a lo que la rubia experimentaba día a día.

Con la mente clara podía recordarlo todo, podía recordar como de pequeña era dejada fuera de la sala común, como vagaba perdida por las mazmorras y eso llevó a sus amistades y enemistades. Quizá por eso no tenía ningún amigo en su propia casa. También podía recordar a Jesse y sus ganas de vivir... borracho. Esa alegría y los momentos incómodos que habían presenciado que les llevaron a ser más cercanos que los propios hermanos.

‘Que dices... yo salgo este año, puedes venir conmigo y podemos recorrer Europa juntos...’ le había dicho una vez. Un sueño inalcanzable por la guerra. Él podría haberle ayudado quizá...

Y habría golpeado su cabeza para que dejara de mirar esos ojos celestes tan fijamente y comenzara a parpadear como si lo necesitara, cosa relativa en realidad.

"Oh, probablemente deberías hacer caso de esos rumores... ¿quien sabe? Quizá son interesantes..." Respondió tras un momento, parpadeando dos veces como en cámara lenta antes de prestar atención a su alrededor y notar las dos presencias extras que estaban allí en el negocio.

Todo parecía en ella haberse ralentizado cuando se giraba para observarles y volver a pestañear, alzando una mano con una leve sonrisa.

"Niniel Lemuri, Susan Bones, que agradable sorpresa." Arrastró sus palabras como un ronroneo suave.

Niniel reconoce a alguien antes de contestarme algo más que ese "no sé" que a veces es lo único que dice y esbozo una sonrisa cuando me doy cuenta de quien habla. Louise. Un torbellino con patas con el que nunca tuve demasiada relación, pero a quien, por el simple hecho de compartir casa, reconocía. Y Luna, a quien había visto por primera vez en las reuniones del ED hacía ya un tiempo, también estaba allí.

—Hola, Luna —sonreí—, hola, Louise...

Conozco la razón de su salida del colegio, igual que todos los profesores, pero es inevitable oír todos los rumores que se extienden como pólvora por él.

—Traje a Niniel a Honeydukes. Creí que le sentaría bien...

Le dirijo una mirada extraña a la que me encontro afuera cuando me da su Hola, una mirada extraña para mí en la cual me siento amarrada de alguna forma a ella, amarrada por lo que había descubierto esa vez sobre la vida de esta muñeca y él como ella decía haber pasado lo mismo. ¡¿Complicidad?! ¿Así se llamaba eso que sentía al mirarla?, ese algo en cual su rostro practicante me dice que sabe un poco de lo que soy.

¿Porque te fuiste? Le pregunto simplemente a la que yo llamo como princesa después de escuchar mi llamado en esas palabras lentas que me producen una sutil incomodidad en la forma que las dice. Yo no quería ser torpe si es que fue eso....

Si, de verdad se sentía diferente aquella princesa, yo siempre me daba cuenta de esas cosas en los que no son como yo; y de verdad que no quería que fuese por mi; ella quito las pesadillas de mi mente esa noche, pero ahora que lo pensaba no sabía si esta muñeca había hecho realmente algo por su princesa.

Y además seguían, en algún lugar las miradas de ellos hacia ella seguían....
De eso estaba segura.

De repente una risa clara y relajada salió de los labios de la platina, observando a Niniel y a la profesora Susan.

"No te preocupes, la profesora MacGonagall me avisó que el colegio no podría acomodar mis necesidades especiales de ahora en adelante así que amablemente me pidió que me marchara." Comentó tratando de sonar tranquilizadora. No era verdad del todo, pero era lo suficientemente cierto ya que ahora sus necesidades incluían a Maddy que era a partir de ahora su principal prioridad. De hecho, en realidad solo tenía un rato para comprar algunos chuches antes de regresar a casa aprovechando que había una niñera.

Observó a ambas relajada, o quizá es que sabía Susan debería saber la razón por la que MacGonagall no podía acomodarla nuevamente...

"No es grave, aun iré a algunas clases, conseguí permiso especial..."

-Oh, bueno; pero me parece que salir a cazar mortífagos usando tu belleza natural, actuando bajo las órdenes de un miembro secreto del Ministerio de Magia no sea la mejor manera de continuar tu carrera de Herbología. Excitante, pero no vas a ver muchas plantas... Excepto si caes en alguna trampa de Lazo del Diablo- Digo al final, encogiéndome de hombros.

Le devuelvo una sonrisa a la chica que parece siempre asustadiza, me alegra ver como se desenvuelve poco a poco entre "nosotros" como nos llama. No puedo evitar sonreír también con agradecimiento a la profesora Susan, al tomar bajo su ala a la chica. -Vas a hacer falta, Louise. Me divertía ver los desastres que ocurren a tu paso. Y encontrarte a la puerta de Ravenclaw con esa poción.-

Ruedo los ojos al oír a Luna, la verdad es que los rumores se han extendido como pólvora. Ante el comentario de Niniel no hago nada, dejo que sea Lou la que le asegure de que no fue su culpa. Niniel tiene un problema quizá de confianza, de seguridad y no sé como tratarla muchas veces, simplemente intento regalarle una sonrisa o algo.

Sin embargo, definitivamente, estoy de acuerdo con Luna.

-Vas a hacer falta en Hufflepuf, Louise -le digo-, ahora está más sólo que nunca.

Era divertido pensar que quizá, solo quizá las teorías del colegio eran correctas e incorrectas al mismo tiempo. Lo que decía Luna no estaba tan lejos de la realidad y a su vez no era lo correcto exactamente. Si, quizá... quizá algún mortífago había sido expuesto a ella en toda su gloria con una muy fuerte justificación.

"No se preocupen, quizá algún día pueda quedarme a dormir, prometí ir a presentar la razón de que me echaran. Pero aun no estoy segura, quiero arreglar los detalles de como y cuanto pasaré en el colegio, los profesores sin embargo me pasarán lo que tenga que estudiar entre clase y clase ya que solo podré ir dos veces a la semana." Explicó con su leve sonrisa, colocando un mechón rebelde tras la oreja de Luna para luego mirar a Susan significativamente dado que ella era una de las profesoras que debería pasarle la información de lo que debía estudiar para rendir el Newt de Estudios Muggles a final de año.

No sé si siento alivio o solo un tipo extraño de indiferencia ante la respuesta de que no habia sido mi culpa, sintiéndome extraña; tal vez con un calor en mis mejillas incluso, y es que ella... ella me seguía haciendo sentir así, no sé si agraciada de que estuviese cerca de mi o incluso envidiosa, insignificante como la muñeca ante la princesa.

..........

Me quedo en silencio mientras escucho a la chica de afuera con su voz, no entendiendo realmente mucho de lo que dice a aparte de esa mención a ellos que me hace bajar la mirada para intentar no recordar de nuevo, entendiendo con algo de tristeza lo que decía la profesora; que ahora estaba realmente sola en el lugar donde me dejaron.

Si, está muy solo ahora mi lugar; ya no escucho tus pasos cuando estoy debajo de las sabanas y tampoco necesitaras que te escuche....

Doy un suspiro y es que si, me sentía peor desde que ella se había ido; ya no había casi nadie en ese lugar y aunque la muñeca solo estuvo una vez con la princesa, la escuchaba mucho, sus pasos en la noche e incluso el murmuro de alguna canción como aquella vez....y si, al comienzo no quería, no quería que me viese para que no supiera algo de lo que era; pero después... Después supongo que no importaba ser tomada por ella toda una noche si a cambio me dejaba tocar un poco su vientre de nuevo..... Aun recordaba eso y era mejor, mejor que recordar lo otro....

Tienes que venir....

Louise no necesita del todo estudiar para los NEWT de Estudios Muggles, pero le daré todo el material necesario para que obtenga una E. Tengo una alumna menos en la clase, lo que vuelve a mi aula un lugar donde apenas sí aparecen cuatro personas además de mí. Así, la clase de repente parece... Bueno, una platica cualquiera.

—McGonagall me dijo —sonreí—, tendré listo tu material cuando pases por el colegio. De todos modos, si algún día quieres pasar a alguna clase, haré todo lo posible para convencer a McGonagall de que te deje.

Además, le dirijo una mirada a Niniel. No se sí estar sola sea lo mejor para ella, pero no sé que más hacer. Necesita compañía desesperadamente para no estar sola, y para no seguir con esa aparente espiral de autodestrucción en la que parece sumida.

Sigo con la mirada el gesto que hace la veela con mi cabello, parpadeando algo confusa. Es primera vez que hace eso... O que alguien hace eso, la verdad.

El tono de voz de Niniel es enternecedor. Son muy pocos los Hupplepuff que han vuelto este año. En parte es algo bueno, porque quizás una Sala Común abarrotada de personas hubiera aterrado aún más a la chica, pero al mismo tiempo la soledad es algo terrible, pues da espacio a la mente para ahondarse en los recuerdos, y presiento; no, sé, que sus recuerdos no es algo que ella debería sufrir por las noches.

-¿Profesora Bones? ¿No hay manera que Niniel pudiera pasar estas primeras semanas en nuestra Sala Común? De Ravenclaw, me refiero.-

"Gracias, trataré de pasar por la sala común en algún momento si deseas Niniel. Aun tengo la contraseña." Aclaró asintiendole con la cabeza antes de regresar a Susan Bones. "No sé que estén viendo en la clase, pero supongo que si me dices podré armar la cuadrícula sola. Lo siento, es que Estudios Muggles lo estaba tomando para obtener la autorización para negocios en el mundo Muggle en Londres. Sinceramente con el cambio de planes no sé si realmente vya a poder hacer eso, creo que no tendré tiempo para establecer negocios... no tengo como tampoco por lo que si bien quiero obtener el NEWT en caso de que se dé la oportunidad ha dejado de ser una de mis prioridades." Aclaró con una sonrisa conocedora.

Anda, ella vivía en el bosque una parte de su vida y la otra en el mundo muggle, difícil que no conociera factores base como el funcionamiento de la electricidad e historia moderna.

Yo no sabía si había conocido ese mundo Muggle del que hablaban, no lo sabía; aunque tal vez.... tal vez ese lugar que a veces lograba aparecérseme, esa calle, esa esquina; tal vez era un poco distinta de aquí... un poco más gris.

Muevo un poco mis ojos hacia la chica de afuera cuando escucho la palabra por la cual me llaman, mirándola de pronto algo entumida mientras dice aquello; ¿Que pase en su sala? ¿En otro lugar?.... Me sentía fría ante ello, no sabía si soportaría ser puesta en otro lugar de nuevo, y es que ni siquiera podía estar sin que me doliera en el de ahora; ni siquiera podía eso.... aunque; aunque si ella estaba... No sé, después de todo no había sido tan malo la otra vez afuera cierto, caí como una muñeca torpe pero después no me hiso nada malo, e incluso... creo que fue mejor.

Si vas, no me quejare si me haces escuchar de nuevo...
Era bueno.

Le respondo a la mujer mi princesa de cabello claro, para después girarme y dirigirle una mirada entre perdida y tímida a la profesora; casi como preguntando con mis que es lo que diría.

Oigo lo que Luna me pregunta y me digo que para Niniel sería bueno.

—Bueno, no es algo que pueda decidir yo, es algo de la profesora McGonagall... —suspiro, me gustaría decir que sí, pero no soy quien para hacerlo—. Deberán preguntarle a ella. —Después me vuelvo hacía Lou—. Bueno, ya tienes el temario hasta quinto... y sólo tienes que repasar... Estas primeras clases probablemente sean algo general para darme cuenta cómo van hasta ahora.

"Claro, Niniel... sin los inhibidores podré cantar lo que quieras, antes tenía varios inhibidores para el tema de la voz, es bastante molesto cantar cuando tu voz no es tu voz realmente." Admitió recordando los cantos de las veelas y los cantos rituales de su comunidad.

"No te preocupes, Susan... trataré de hacer visitas a la biblioteca. ¿No habrá salida al mundo muggle este año? La última vez... bueno, no el año pasado, el anterior, nos habían llevado al cine si mal no recuerdo." Preguntó curiosa tratando de recordar las actividades muggles que les habían llevado a hacer un fin de semana.

Termino asintiendo a las palabras de la profesora Susan. Sería agradable que Niniel pasara tiempo con otras personas; los Hupplepuff hubieran sido perfectos para ayudarla poco a poco, pero hay tan pocos de ellos de vuelta. Y en Gryffindor es posible que la espanten con sus actitudes feroces...

-Nin, si quieres un día venir y quedarte conmigo, sólo avísame, ¿si? Seguro la profesora Macgonagall dirá que si. O si quieres que me quede yo allá.- Las miro y escucho una vez más, hablan de clases Muggles. Quizás hubiera sido una buena idea meter esa materia... Me encojo de hombros. -Bueno, ya las veré en el colegio. Louise, sería lindo que nos visitaras de vez en cuando, y nos cuentes de tus aventuras como cazadora de mortífagos.-

Me despido de todas, antes de salir de nuevo a las calles, aún curiosa ante las distintas impresiones que ha causado en mi la nueva presencia de Louise.

De pronto me quedo perpleja cuando ella... la que de pronto había extrañado tanto se despide sin más, saliendo afuera de ese lugar en el que estábamos. Al comienzo bajo mis ojos como siempre, un poco afectada por que se fuera, pero resignada con mis hombros caídos como siempre; hasta que....

Corro, paso entre las otras dos dejándolas ahí para dirigirme hacia la puerta; tratando de hacerme pequeña cuando debo pasar al lado de los demás de ese lugar, no queriendo mirarlos, ni nada; sintiendo aun los trazos de esa sensación que me deban antes cuando los sentía observar cerca de mí a la princesa. Y es que me costaba mirar donde corría, siempre me sentía así últimamente; algo dormida, torpe, como si lo que me moviera por dentro me llenara más lenta; hasta que de pronto tropiezo, no sé como pero cuando paso bajo el brazo de un hombre grande que entraba con un caldero por la puerta, mis piezas no me sostienen y caigo sobre mis piernas en la calle cuando la veo ahí.

¿Porque te vas? Pregunto simplemente, parándome rápida como asustada de quedarme tirada ahi; sintiendo con el paso de los instantes la sensación de mis piernas golpeadas.

Me detengo en mi camino, acercándome a Niniel. Le sonrío con ese aire de melancolía.

-Allí no hacía falta mi presencia ya. Louise tiene que ponerse al día con la Profesora Bones, y tú tienes a otras personas con quienes hablar que no sean yo. Además, ya tengo mis dulces, que era la razón por la que estaba en la tienda para empezar.- Le muestro mi bolsa de dulces.

La miro con dulzura, antes de llevar mi mano a su mejilla y esconder un mechón de cabello tras su oreja. -Me alegra ver que te relacionas con "nosotros", Niniel. Si quieres, puedes sentarte conmigo mañana a desayunar en el comedor, ¿está bien?-

—Por supuesto que habrá salida al mundo muggle —le respondí a Louise—, estaba pensando en abrirla para quien quisiera ir, claro, pero sólo porque es probable que una profesora me acompañe.

No estaría mal la ayuda de la profesora Duncan, claro, además de que era buena idea lo que lo que me había dicho.

—No creo que vayamos al cine este año, pero bueno... Aun quedan bastantes cosas que planear. Te avisare cuando sea.

Volteo la mirada y veo que Niniel ha detenido a Luna, y que se relaciona con alguien, para variar. Bueno, parece que no va tan mal, ciertamente.