El Club de los Calderos Clandestinos || Invitados

Miro a un lado y a otro en el pasillo. No, no veo a Flich ni a la gata Norris. Bien.

"Un salón para practicar pociones, un salón para practicar pociones, un salón para practicar pociones..."

Había escrito a Isabelle y a Hermione, aunque no estaba segura si asistirían. Por ahora, sabía que Trix y Sol debían estar por llegar. La puerta de la Sala de Menesteres se abre para dar paso a una habitación muy similar a las mazmorras. Hay varios estantes llenos de frascos curiosos, ingredientes de todo tipo, un pequeño librero con libros y enciclopedias sobre términos específicos. En el centro hay varias mesas con calderos de cobre, que se ven que han sido utilizados con anterioridad. Quizás no somos el primer grupo al que se le ha ocurrido hacer un club de pociones.

Comienzo a examinar con cuidado las mesas de trabajo, a la espera del resto de las chicas.

Camino por los pasillos, como si nada. Mientras observaba atentamente que ni Filch ni su odiosa gata estuviesen merodeando. Me detengo frente a la pared que daba a la entrada de la sala de menesteres con la ansiedad creciendo dentro mio.

"Una sala para practicar pociones, una sala para practicar pociones, una sala para practicar pociones"

La entrada se dibujo, mirando hacia todos lados la abro y entro, dejando escapar un leve chillido de excitación al ver el lugar similar a la mazmorra y a Luna ya allí.

-Luna...- Me sonrío acercándome a ella - Me encanta esto... me pregunto cuantos calderos vamos a derretir antes de hacer una poción como la gente...-

Cuando recibo la nota de Luna, no dudo en aparecer por allí. ¿Club de los Calderos Clandestinos? Me agrada. Me agrada mucho. Camino desde las Mazmorras hasta el quinto piso, donde Luna me indica y es ahí cuando me doy cuenta que nunca he entrado en la sala de Menesteres. Bueno, en la carta dice como.

"Un lugar para practicar pociones, un lugar para practicas pociones, un lugar para practicar pociones"

Aparece la puerta y entro. La sala me recuerda mucho al aula de Snape, pero esta tiene más frascos y mesas en medio. También es de agradecer que tenga un librero para consultar todo tipo de cosas. Me fijo que Luna y Solar ya están allí. Sé que las Pociones le gustan mucho a Solar porque siempre era de las pocas Gryffindors atentas a la clase de Snape, que no la consideraba una tortura.

—Hola, chicas...

-Hola.- Las saludo a ambas, con una sonrisa.

-Trixie y Hermione no vendrán, me han escrito más temprano, así que seremos nosotras tres para empezar.- Les digo, colocándome frente uno de los calderos. -Creo que deberíamos empezar con una poción conocida antes de ponernos a inventar. Una que tenga ingredientes fáciles de conseguir, porque no creo que el armario se rellene con ingredientes extraños solo... ¿o si?-

Nunca he estado muy segura de como funciona la Sala de Menesteres. Sé que los elfos entran a limpiar, pero dudo que podamos encontrar en él toda la sangre de dragón que queramos usar...

-Bien pues tal vez podríamos preparar una poción multijugos... eso seria interesante y nos permitiría hacer alguna maldad a alguien... O tal vez una poción para encoger...-

Había tantas pociones fáciles y divertidas para hacer que no sabia por donde comenzar. Estaba tan ansiosa que había ignorado el comentario de que Hermione y Trix no iban a venir ahora. Yo solamente quería empezar a mezclar cosas en el caldero y ver que salia de ello.

¿Multijugos? Era demasiado tardada, pero definitivamente el resultado valía la pena. Suspiré pensando, cuando oí que Solar dijo lo de poción para encoger.

-La multijugos tarda un mes, pero la poción para encoger no tanto y es más sencilla, con ella le podemos hacer alguna maldad a alguien...

Sonreí, pensando en aquello.

-¿Qué ingredientes tenemos? -pregunté, acercándome al armario. A la mejor no era capaz de aparecer los ingredientes más extraños o peligrosos, lo cual sería lógico.

-Hum... pues si conseguimos los ingredientes para la poción multijugos, podríamos comenzar a hacerla en uno de los calderos y la dejamos reposando, no sé si otra persona intentará usar este salón este año. Y la Sala de Menesteres cambia según las necesidades. Así que...-

Les sonrío, mientras me acerco a tomar uno de los tomos de la estantería.

-Encoger... encoger... Aquí: "Solución para encoger".- Tomo la varita que llevo puesta sobre mi oreja izquierda, y señalo bajo los calderos que vamos a utilizar. -Incendio.-

Unas llamas pequeñas comienzan a calentar, aunque demasiado leve como para quemarlos. -Bueno, según esto, necesitamos raíz picada de margarita, higos secos pelados, orugas cortadas, un bazo de rata y unas gotas de jugo de sanguijuela...-

-¡Bien! Hagamos pequeño a alguien...-

Me sonreí con algo de malicia, mientras abría el armario con los ingredientes. Ahí estaban los que necesitábamos para hacer la poción. Comencé a tomar los que Luna iba nombrando y los saque por tres. No me iba a conformar con hacer una solamente, teníamos que hacer una cada una y probarlas luego en personas distintas. Cuando termino de nombrar los ingredientes, me acerque a la mesada dejándolos todos allí y comenzando a separarlos.

-Vamos a hacerlo...-

Solar se acercó con todos los ingredientes mientras Luna hablaba. Me acerque a Solar para ayudarle y empezar cuanto antes. Me parecía que el tiempo de preparación no era demasiado y estaríamos listas pronto.

-¿Qué es lo primero que tenemos que hacer? -pregunté, pues Luna era la que tenía la receta en las manos.

Íbamos a hacer pequeñas a unas cuantas personas, esperaba que no se lo tomasen muy a pecho.

Apenas si levanto los ojos del libro mientras voy repasando las instrucciones.

-Hay que cortar las raíces de forma muy fina, y se mezcla por separado con las orugas. Mientras, hay que poner a cocer los higos secos en rodajas en la sangre de sanguijuela para que suavicen y expulsen su propio jugo...-

Pongo el libro aparte, para que las tres podamos ojearlo cuando queramos. -Por cierto, dependiendo de si giramos las varitas con las agujas del reloj o en contra, tendremos una poción que encoge de tamaño, y otra que encoge de edad. ¿Cual hacemos?-

-Pues podríamos hacer una y una, luego probamos cual salio bien, obviamente no en nosotras claro esta...-

Les digo mientras comienzo a cortar las raíces en pedazos parejos, intentando que tengan el mismo tamaño. Iba a ser interesante ver en quien probábamos aquello, después de todo no había demasiados alumnos, y no sabíamos quien se tomaría bien una broma de ese estilo. Ya habíamos causado problema con nuestros retos, pero mas allá de eso, esto ya era distinto. Me encogí de hombros, lo pensaríamos luego de tener las pociones listas.

-¿De tamaño? -insinué-. No sé si alguien se tome bien esto... Aunque sería divertido ver a alguien convertido en un niño en Hogwarts. ¿Cuánto dice que duran los efectos?

Mientras Solar corta, yo tomo los higos secos para cortarlos en rodajas. Tomo el cuchillo y empiezo a cortar, intentando que las rodajas queden más o menos del mismo grosor. Trabajando entre las tres lograremos ser más rápidas y los resultados quedarán bien.

-Dependiendo de la cantidad y el espesor de la poció;, y del peso de la persona que la tome.- Digo, dando un toque con mi varita a la cuchara para que empiece a revolver el jugo de sanguijuela. -Pero, según calcula aquí, un trago debería tener efecto por una hora o dos, reduciendo un año o cinco centímetros. Creo que si queremos un verdadero efecto necesitaremos más que un trago.-

Reviso de nuevo las hojas para conocer las características de la poción. -Dice que debe tener un color verde brillante al finalizar, pero no dice que sabor tiene, o si tiene algún olor especial. ¿Creen que podamos mezclarlo con jugo de calabaza? ¿O como cubierta para algún postre?-

—Quizá en el jugo de calabaza —me quedé pensando mientras seguía cortando los higos—, ¡o como el relleno de algún postre!

"Bueno, eso ya lo veremos cuando la tengamos hecha, necesitaremos un bien trago, definitivamente", pensé mientras seguía cortando hasta que casi la mayoría de los higos fueron rodajas. Después de eso había que echarlos al caldero para que se cocieran y soltaran el jugo en lo que solar terminaba de cortar lo demás.

Bueno, entre las tres éramos rápidas.

Había terminado de cortar las raíces, mientras asentía ante sus comentarios. Eche las raíces dentro del caldero, observándolas con una leve sonrisa en mi rostro.

-Yo soy buena en la cocina, tal vez se podría hacer algún cupcake o postre rellenandolo con la poción... ¡YA SE! - Golpee la mesa con la palma, emocionada - ¡En Halloween! ¡Podemos hacer algo en el baile... ya que ahí todo tiene colores distintos! Y es época de bromas... ya saben Truco o Trato... ahí nadie sospechara de nada...-

Empezaba a ponerme ansiosa mientras me imaginaba a alguien encogiéndose de edad o de tamaño y me rei sola. Sin duda seria divertido verlos.

-¡Oooooooh, eso sería muy divertido! Aunque estando los profesores es posible que terminemos con detenciones si se enteran... O podríamos equivocarnos y comerlo nosotras. Pero me gusta la idea.- Reparto las raices cortadas por Sol en los tres calderos, que lanzan una explosión de humo color gris oscuro, antes de ponerle unas seis orugas en la tablilla de la Gryffindor, y tomando tres bazos de rata para abrirlos por la mitad. -Eso si, es mejor que estemos seguras que nos sale bien, no quiero que nos expulsen por envenenamiento.-

Le señalo a Isabelle para que agregue los higos a los calderos. -Debes darle tres vueltas al sentido contrario del reloj, y agregar el resto de la sangre de sanguijuela.- Alrededor de nosotras comienza a elevarse un humo suave con olor algo picante que me hace mover la nariz con un cosquilleo. -¡Achis!-

—Bueno, supongo que no afectará en nada tener una detención... —respondo, mientras le doy las tres vueltas en el sentido del reloj. No sé ellas, pero no es la primera vez que yo me ganaría una. Aunque claro, no hay nada como el cajón de Filch que estuvo dedicado a Fred y George, eso ya era una exageración.

Después de las tres vueltas dejo el caldero en paz y tomó la sangra de sanguijuela para agregar lo que queda poco a poco. Lo voy haciendo, vigilando que no se queme nada, porque eso sería una tragedia.

Off: Colgué mal con esta escena! Si cuelgo y me ven boludear caguenme a pedos en el CB!


-Bueno pues una detención no le viene mal a nadie... aparte es Halloween... Truco o Trato todo esta permitido en esa fecha... - Les digo divertida mientras observo como revuelven la poción, antes de tomar el jugo de sanguijuela y ponerlo en otro caldero, revolviendo en sentido contrario a las agujas del reloj - ¡Va a ser divertido ver las caras de todos cuando se coman los cupcakes!-

Los líquidos en los calderos comienzan a burbujear; por lo pronto tenemos que dejar que hiervan unos diez minutos antes de agregar los ingredientes finales y darles las vueltas que definirán su uso.

Aprovecho para dar una vuelta al salón. Es más pequeña que el salón de entrenamientos del AD, pero podrían caber otros cuatro o cinco calderos más. Los libros son bastante variados, y comienzo a revisar entre los tomos. Una imagen cae al suelo, y me apresuro a tomarla. "S.S. & L.E. El Club de los Calderos Clandestinos." Y aparecen dos jóvenes, un muchacho de ojos oscuros y cabello negro, con una sonrisa, junto con una pelirroja de intensos ojos verdes. Muy familiares.

-Chicas, vean esto.- Les digo con curiosidad, dando vuelta a la imagen desde la cual la pareja sonríe mientras revolvían alguna poción en uno de aquellos calderos, los mismos que estaban usando ellos.

Ya que tenemos que dejar la poción reposar un momento, mientras hierve, me acerco a Luna que acaba de encontrar algo que le parece interesante. La pelirroja no me resulta conocida en lo absoluto, pero ese cabello. Yo lo he visto en otro lado. Sonrío cuando me doy cuenta de que también lo he visto en las mazmorras, sólo que con un montón de arrugas de más.

—No me digas que ese es Snape... —Me acerco más a la foto, con curiosidad—. No sabía que sabía como sonreír. Qué novedad.

Me inclino sobre ellas mirando la foto y el nombre del club. No podía creer que fuese Snape el que estaba en aquella imagen. Un Snape mucho mas joven y sonriente.

-Wow... quien esta a su lado debió ser importante para el para lograr sacarle una sonrisa. Definitivamente no pensé que el profesor pudiese hacer algo así...-

Levanto la varita, apuntando al caldero para que no dejara de revolverse mientras seguíamos mirando.

-¿El club de los Calderos Clandestinos? Es algo que me gusta... tal vez así se llama esta sala, y es clandestina... así que suena bien...-

-A mi también me agrada ese nombre. ¿Le comentamos al profesor Snape para que nos hable de entonces?- Sonrío, antes de hechizar la imagen para hacerla más grande. Le hago un marco de un material cristalizado con tonos de bronce, y la cuelgo sobre nosotras en una de las paredes. En el borde de aquel marco aparece grabado el nombre del Club. -Luego será bueno que hagamos una foto de nosotras tres para poner también.- Les digo, pasando mis brazos sobre los hombros de ellas. -¿Creen que Dennis Creevey pueda hacernos la foto?-

Un suave gorgoteo nos indica que ya la poción en los calderos está hirviendo. -¡Oh, bien! Ya falta poco... Creo que ahora es cuando decidimos cual queremos que sea poción para encoger de tamaño, y cual la poción para encoger de edad...-