Unchain the Rain § Jesse Morgan

Desde que llegué a Hogwarts todo se ve un poco raro, es como si mi vida tomara una perspectiva que nunca hubiera considerado. Nunca antes me había molestado el tema de salir de fiestas y nunca tuve novio porque no me gustan los chicos simplemente, la vida de libertad, fiestas, alcohol es lo que me movía hasta haberme cruzado con Niniel.

Y aun así hoy día a pesar de cuidar de Niniel seguía cumpliendo con una estricta agenda social donde debía llevarse con tanta gente como fuera posible, todo el tiempo que se le permitiera, solo tenía que encontrar la calma y la paciencia para hacer las cosas. Aunque ahora, desde que llegó a Hogwarts sentía que algo le faltaba, que algo no estaba bien, que debía hacer las cosas diferentes.

Jamás había pensado en casarse o en tener hijos o siquiera en tener una pareja estable. Siempre toda su vida fue el alcohol, el sexo, las drogas y esa rebeldía con la que se había movido, siempre impune por su posición en el equipo de Quidditch y ahora favorecida por no solo jugar en el equipo de Quidditch del colegio sino que además en el equipo nacional de Alemania. Ese trato diferencial le hacía sentirse incómoda y agradecida dado que ahora más que nunca necesitaba esa habitación individual para poder mantener las notas y para que Niniel se sintiera protegida.

Pero todo estaba mal, no se sentía ella misma. Por alguna razón vibraba ante la idea de encontrar alguien sincero que se interesara en ella fuera de su capacidad para ser el alma de la fiesta. Quería alguien que solo la quisiera por ser ella, la loca pelirroja que le gustaba el helado de fresa y hacía atletismo como algo básico. No sabía cantar ni por casualidad pero le daba bien el baile.

Solo quería alguien que la quisiera por ser quien era. Y aquí, parada en el borde del lago, sin Niniel, sin el equipo de Quidditch, se sentía sola, se sentía perdida y absurda. Deseaba sentirse cómoda en su propia piel, pero no había como, no sabía que buscaba y dolía... por alguna razón le dolía, no sabía porque buscaba pero quería encontrar eso que desesperada necesitaba.

Your guilt I will justify,
I´ll make you mine
to have, to hold and embrace
A spark of mystery
the dark discovery
in your loss my
greatest victory

La vi, humana, hermosa en su soledad. Tal belleza melancolica de quien no sabe donde esta parado. Somos dos mitades de un todo que no volvera a estar sano nunca porque si recuerda, si corregimos lo que hicimos nunca podremos estar juntos como antes. Porque me vera como el traidor que soy. La unica persona que me importa me abandona en la oscuridad por mi propia mano.

- Y si fuera un violador? - Pregunto, pruebo, indago cuando mi varita toca la parte trasera de su cabeza para que supiera que realmente hay alguien aquí atrás. Que no es una ilusión, que una voz le esta amenazando. Y yo no quiero amenazarla. La quiero abrazar y esconder. Ahora que ella no tiene nada ni nadie más podria volver a los planes de viajar por el mundo cuando terminaramos el colegio. No suena tan mal ahora que las cosas van mejorando.

No espero que me conteste, pero aparto la varita, tomando del hombro de ella para tirar que se siente a pesar de no haberme visto aun, probablemente sorprendida o quiza asustada. No me extraña, la primera vez que lo hice ella habia tenido un ataque de panico. Debi explicarle que era para que estuviera lista, para que no dejara que le pasara eso nunca más. No puedo dejar que eso le pase otra vez por mucho que ella insiste que no fue violacion. O insistia porque ahora es evidente que no lo recuerda en absoluto.

- Jesse Morgan. Por cierto. Linda vista. - Bromeo dandole una palmada al trasero de ella antes de sentarme a su lado. - Hogwarts Playboy de Ravenclaw... - Saco la botella que traigo en mi morral, destapandola y pasandola por si quiere. Espero después de hoy al menos conseguir una de sus curas para la resaca, no sé como sobreviví sin ellas hasta ahora.

Los rasgos de él eran diferentes, eran angulosos y la expresión es rara. ¿Como puede alguien estar tan feliz y tan dolido al mismo tiempo? No entendía quien era o porque la tomaba con tanta confianza, sentándola allí, prácticamente mimándola con una botella del licor de turno, haciendo que se sentara a su antojo, haciéndola observar pasiva por lo que él hacía en el momento que se sentó a su lado. Solo se veía raro.

No parecía tener edad para ser un alumno aunque tampoco se veía tanto más grande. O quizá es que todo tenía una nueva perspectiva y no podía confiar en la edad de nadie, la última vez se había enrollado con un treintañero y todo porque parecía de veintipocos. Había sido extraño de explicar aunque admitía que algunos jugadores eran un poco más grandes en el equipo de Quidditch de Alemania.

Lo pensó un momento antes de resignada aceptar la botella y tragar un par de largas bocanadas de líquido para luego devolverla. Si, el alcohol era incoherente, pero era mejor que cuando le ponían pastillas dentro.

"Si fueras un Violador ya me habrías violado cuarenta veces, no es como si me estuviera resistiendo en primer lugar." Aclaró con una media sonrisa mientras se relajaba un poco, observando el lago en toda su extensión desde las raíces de los árboles. "Louise Eisenberg... Durmstrang Party Girl." Sonrió con una broma en los labios pegada. "¿Vienes seguido al rincón escondido del Castillo de Hogwarts?"

Recordaba una conversacion parecida a esta en el pasado. Realmente me hubiera encantado poder hablar más de cosas mundanas cuando aun teniamos tiempo en aquel entonces. Hablamos sobre viajar y nuestras ideas de criar nuestras familias juntos. Tener nuestros hijos y nuestras viviendas cerca para poder seguir bromeando y haciendonos bromas.

Deseabamos eso que todos tenían pero para nosotros era inconcebible. Es por eso que siempre buscabamos este rincon o el campo de quidditch aunque yo no jugara era un lugar liberador para Louise.

-Si. Solia venir con amigos hace unos años. Es lindo. De donde eres?. Tienes acento aleman o de esa zona. Holanda quiza?

Soló unas risas sin poder evitarlo ante la idea de venir de Alemania o Holanda.

"No, no... soy Rusa. Vengo del norte, Siberia." Explicó con calma. Se sentía raro decir esto en ese pesado tono ruso que solía poseer, observando al chico con extraña familiaridad. Lo conocía, sabía que lo conocía, quizá se habían visto hacía unos años para el torneo de los tres magos. Aunque ella no se quedó para todo el torneo así que no creía poder recordarlo.

Había algo en este Jesse que solo se le hacía... cómodo, reconfortante, conocido. como si tras esa sonrisa no hubiera un sentimiento alegre pero pudiera ella reconocerlo e identificarse con él por completo. Él simplemente era parte de lo que sentía o lo que creía que debía sentir en un lugar como Hogwarts. donde todo se sentía extraño él parecía alegrarlo de una forma muy particular.

Porque sabía que si se inclinaba un poco la abrazaría y que diría algo absurdo.

Algo dañino.

Así que eso hizo, sin entender porque se sentía tan cómoda con un extraño. Siempre desde que recordaba los hombres la incomodaban con sus miradas lujuriosas y la lascivia con la que le hablaban.

"Pasé toda mi vida allí hasta hace unos meses que me mudé a Londres muggle con un contrato de Quidditch para el equipo de Alemania. Supongo que eres de alguno de los últimos años... te ves algo grande, no?"

Esa afirmación me incomoda como ella no se imagina. Pense que seria mas sencillo que seria de un lugar cercano a Alemania y que las cosas serian normales asi podria llevarla alla cuando esta locura terminara y podriamos comenzar nuestras vidas. No se ruso. No se como haria para regresar a un pais que nunca estuve por mas de 5 dias y fue para conocer la capital.
-Tengo 18 años. No pude terminar el último año.
La vi inclinarse a mi con algo de gracia. Ese gesto lo conosco como si hubiera sido ayer que lo realizara. Si, es en lo profundo de ella la veela aun buscando reconocimiento. Esta buscando que la abrace y la mime como ella solia hacer siempre.
Por eso la rodeo con mi brazo, atrayendola lentamente para que no se asuste. Cuesta recordar que esta no es mi Louise. Esta no me conoce. Pero reconoce las necesidades de la otra Louise. Busca el mismo amor que ella aunque esta mucho mas asustada y sus ojos me miran con curiosidad sin comprender de que se trata esto. Yo no podre explicarle nunca
-Yo soy de Inglaterra. Seguro que te gusta. Te puedo mostrar unos lugares. - Ofrezco en voz baja, lentamente enterrando mi rostro en ese cabello rojizo. Me gustaba mas su color natural pero es un cambio que no me molesta a cambio de volver a tenerla para mi.

Dudo, dudo un rato, es raro, pero cuando se quiso dar cuenta se había hundido en su abrazo y lo había rodeado con fuerza, sosteniéndolo, sintiendo ese aroma que se le hacía extrañamente familiar, sintiendo la piel del cuello contra su frente mientras sin pensarlo se subía a su regazo como una niña en busca de confort. Tan natural se sentía que no creía necesitar hacer absolutamente nada más que hundirse en su confort.

"Eso sería agradable." Comentó mientras se acomodaba para sentirlo cerca, más cerca, como si quisiera absorberlo en su cuerpo, hacerlo parte de ella misma. No sabía porque esta familiaridad, porque se sentía así, pero era como si no necesitaran hablar, de hecho, no estaban hablando realmente, era tan simple como estar, ser, ni él parecía entender lo que pasaba o quizá si, quizá era él el que entendía esto.

La apreté contra mi cuerpo. Era interesante. No importa cuanto tiempo hubiera pasado ella parecía encajar perfectamente aun bajo mi brazo. Entre los dos somos capaces de destruir esto. De hacer todo de nuevo. Solo tengo que encontrar la forma de apartarla del camino por el que va. La única forma seria deshacer lo hecho pero yo no puedo hacer eso. Necesito que alguien deshaga lo que hice y le de un nuevo sentido antes de que perdamos la cordura los dos.

Ella ya lo hizo, ya la perdió la cordura por lo que me toca a mi. Supongo que es el equilibrio. Hasta ahora le toco a ella y este es mi turno de hacer las cosas lo mejor que salgan.

- Me agradaria que vinieras conmigo en invierno para conocer parte de Londres.