Un préstamo con galletas || Hermione

Los rumores de que la Gryffindor había encontrado otro refugio además de la biblioteca no están mal encaminadas. Con la excusa de bajar a buscar galletas, me encamino a las cocinas sin saber si deberé esperar mucho a la llegada de Hermione, o si la encontraré allí, convenciendo a los elfos de la noble causa de verse en libertad.

Me carcome la curiosidad respecto a Alicia y su gata, y el libro de Trix aún tardará en llegar. Quizás, si tengo suerte, Hermione pueda ayudarme a conseguir uno, o pueda contarme la historia. Aunque parece algo distinta a quien era antes. ¿Tendrá Draco algo que ver?

Con un plato de galletas a mi lado, y dos vasos de leche, me siento en el suelo y espero.

Era inevitable, tarde o temprano bajaría a buscar refugio junto a Winky que parecía en todo lo que podía relacionarse. En serio que no sabía como escapar de esto que le pasaba. No sabía como hacer las cosas y es por eso que había buscado refugio en este rincón olvidado del castillo.

Por supuesto, al entrar, jamás pensó entre el maremoto de elfos dispuestos a ayudar encontrar a alguien sentado en el suelo comiendo galletas. Nunca que había ido había encontrado a alguien allí. Sin embargo, si, esa cabeza rubia la reconocía en cualquier lado, Luna Lovegood comiendo en el suelo de la cocina hacía que no sonara tan rara la situación.

"¿Luna? ¿Que haces en el suelo?" Preguntó curiosa observando que era lo que hacía mientras Winky iba por leche caliente, el único medio de confort alimenticio que tenía últimamente.

-Como galletas y tomo leche. ¿Tú que haces de pie?- Le indico que se siente a mi lado, ofreciéndole una galleta. -Son de coco, avena y pasas. No a muchos les gusta, prefieren las de chispas de chocolate. Así que de esas no quedan, pero creo que hay también las de ralladura de limón, y unas de relleno de fresa.-

Sacudo mis manos mientras tomo un sorbo de leche. -Hermione, ¿ese libro de Alicia... sabes donde lo puedo encontrar? Trix dice que le traerán uno, pero no creo poder esperar hasta entonces.-

Se sintió perdida ante la invitación.
Pero le hizo caso de todas formas, lentamente caminando a ella, leche tibia en una mano mientras se sentaba también en el suelo pensativa. A veces no le agradaba pasar tiempo junto a Luna... no porque fuera mala y ya superó en parte el tema de que no le entiende ni un poco cuando habla de criaturas mágicas o teorías conspirativas. Pero Luna parecía ver el alma de las personas y eso en este momento es casi tragicómico.

¿Podría ver sus miedos e inseguridades? ¿Lo que había pasado con Ron? ¿Lo que había pasado con Draco? ¿Lo que se había hecho ella misma?

"Tengo una copia en mi baúl, si quieres luego te lo bajo." Comentó mientras observaba las galletas con algo de desasón. Eran ricas, no podía negarlo pero su estómago. "¿Por que querrías un libro muggle? Que recuerde no se te da nada bien esos temas."

-En eso tienes razón, aún estoy intentando entender los faros de colores que hay en algunas esquinas de Londres. Siempre me he preguntado porque el color amarillo dura menos que el rojo y el verde...-

Remojo la galleta en el vaso de leche, antes de darle otro mordisco. -Me intriga Alicia, y su manera de pensar. ¿Comen gatos los murciélagos? Es tan poco lógico y al mismo tiempo, es la pregunta más lógica que he escuchado en una historia. También ayudaría a saber quién puede ser la persona que ha hecho la pintada en la pared, y cual es su intención. Un acertijo muy curioso, ¿no lo crees?-

La miro, con mis ojos grandes y una sonrisa dulce. -Recuerdo una Hermione que encontraba fascinantes los libros y acertijos, y estaría dispuesta a escuchar mis teorías aún cuando las considerara imposible. ¿Sabes donde está?-

"Creo que fue asesinada... en la Mansión Malfoy." ‘Por Bellatrix Lestrange.’ Respondió queda, los ojos desviándose de un lado al otro en un duro intento de recuperar una cordura que consideraba completamente perdida. ¿Que era la cordura en este instante? Estaba hablando con Luna Lovegood en el piso de la cocina rodeada de bancos perfectamente utilizables si tan solo decidiera ponerse de pie y ser ella misma. Pero evidentemente eso de ser uno mismo está sobrevalorado.

Ron ha cambiado, Harry ha cambiado, todos cambiaron pero al menos había una persona que no había cambiado... al menos en apariencia: Luna Lovegood.

"El cuento de Alicia en general es un razonamiento por sobre la norma. Es un sueño de una niña que cree caer por la madriguera de un conejo para encontrarse en un mundo donde la lógica no es exactamente lógica. Hay gatos sonrientes y sonrisas sin gatos y una reina que hace pintar sus rosas de color. Es una fantasía algo infantil por adultos muggles aunque seguramente los magos puedan relacionarse un poco más con el tema." O con la falta de lógica, pero eso no era algo que iba a señalar aun.

-Hum... Pues espero que tu fantasma venga de visita de vez en cuando; extraño que pongas los ojos blancos cuando intento explicar una de mis teorías.- Digo con mucha seriedad, bebiendo del vaso hasta tener un bigotillo de leche. -Pobre Draco, debe ser una tortura vivir en un cementerio de cuerpos y recuerdos.-

La Mansión Malfoy podía seguir siendo una hermosa casa, pulcra y grandiosa, pero sus paredes se pudren día a día, desde que Voldemort y Bellatrix lo comenzaron a usar de cuartel y prision. -Creo que lo invitaré a pasar Navidad en casa, quizás le parezca divertido y estará rodeado de campo. Debe ser algo agradable y distinto para él, no está acostumbrado a ese tipo de paz.-

La miro con curiosidad. -¿A ti te gustaría venir a casa para Navidad? Papá y yo hacemos muchas actividades divertidas, y estamos cerca de la Madriguera, por si quieres visitar a los Weasley.-

En algún punto entre que llevó el vaso a sus labios para beber y Luna la invitó a ir a su casa en las vacaciones comenzó a atragantarse y a toser. No podía digerir nada en ese instante en que Luna mencionó a Draco Malfoy como... bueno, como Draco. Sabía que la relación entre ambos era buena, especialmente si los rumores que circulaban eran ciertos. Una parte diciendo que al menos Luna no parecía de las chicas que querían...

¿Que quería que? ¡Malfoy estaba comprometido!

Claro, eso trajo una nueva oleada de tos mientras tragaba tratando de suavizar la garganta, una ligera sospecha de que Luna sabía más de lo que decía considerando que además de mencionar a Draco le estaba diciendo si no quería ir a su casa. Aunque la verdad... considerando todo...

"Eso sería agradable." Admitió tras pensarlo un momento. No pensaba poder quedarse durante navidad en el castillo, pero tampoco en la Madriguera donde la situación sería de más incómoda entre Harry y Ginny y ni hablar convivir con Ron durante semanas enteras tras rechazarlo. La única otra opción era regresar a la casa que en algún momento le perteneció a sus padres pero no sabía que encontraría allí, probablemente antes de marcharse la hubieran vendido.

Suspiró, pasando una mano por la frente sin notar que las mejillas habían tomado un tanto de color, más color del que había habitado en ellas en los últimos 6 meses al menos. Y finalmente trató de ocultar su rostro a conciencia de que la rubia podría leerle como un libro abierto, sin poder evitar girar los ojos ante el hecho que señaló que solía hacerlo, aun sonriendo por lo bajo ante la idea.

"Creo... creo que sería una buena idea. Si, quizá sea divertido." E incómodo considerando si Draco también estaría allí... aunque de todos los males, casi se podía decir que disfrutaba del simple drama y confusión adolescente que compartía con el Rubio en comparación a lo que todos habían vivido en los últimos 7 años.

Sonrío. Por un segundo Hermione parece más Hermione y menos una versión pálida de la Gryffindor. -Vaya, al final voy a tener el poder de revivir a los muertos...- Le digo con una sonrisa suave, antes de volver a mi galleta.

-Le avisaré entonces a mi padre para que nos prepare las habitaciones. Seguro le alegrará ver que llevo amigos a casa; y tú le causaste buena impresión, aún cuando decidió venderlos como intercambio para salvarme.- Paso la lengua sobre mis labios para quitarme la línea de leche, antes de volver a mancharlos con un nuevo trago. -Así que... ¿Tú y Draco?-

Y ahí iba, nuevamente sin palabras, por poco escupiendo la leche y comenzando a toser cada vez con más ganas. Ciertamente con Luna no podría comer, no sabía como hubiera sido si hubiera quedado en Ravenclaw, estas charlas probablemente las tendría todos los desayunos, meriendas y cenas.

Pero, Draco y ella... ¿Draco y ella?

"¿Que cosa?" Atinó a preguntar torpemente, mirándola incrédula por el tema que le había sacado. Draco y ella en la misma frase era algo que nunca hubiera imaginado en primer lugar y mucho menos sin una connotación negativa, pero en los labios de luna todo sonaba aun más extraño. "¿Draco Malfoy y yo? ¿Que pasa con eso?" Preguntó algo nerviosa tratando de ocultar la extraña sensación que le venía sobre el tema.

-Es lo que tendrías que decirme tu a mí.- Respondo encogiéndome de hombros. -Deberías tratar de no hablar cuando comes, sino esperar a tragar. Es horrible atorarse con comida, y te deja una sensación incómoda en el paladar...-

Vuelvo a mi plato, que cada vez tiene menos galletas. -Aún no estoy segura si te quiere, Hermione. Está nervioso, eso si, con miedo al rechazo, y eso es nuevo en él. Si preguntas mi opinión, está obsesionado contigo, sacando el lado de caballero de armadura blanca que siempre hubo en él pero que sus padres no le dejaron desarrollar. Supongo que pudo haber pasado conmigo, si me hubiera visto tan perdida y desolada como tú. Ahora, ha dado un paso y te ha besado. Según entiendo, no te dio tiempo de rechazarlo, pero apuesto a que no fue un beso corto.-

Le sonrío con mi mirada de ojos grandes, con ese deje de eterna sorpresa. -¿Te gusta?-

"¡LUNA!" Exclamó con los ojos muy abiertos.

Aun no comía galletas, no tenía estómago y con el tema entre manos dudaba tener estómago para rato. Quizá era que Luna sabía del beso, Astoria Greengrass sabía del beso y ella...

‘Te dio para que tengas contra el cubículo del baño de Myrtle.’ Susurró esa vocesilla que desde que Draco Malfoy la besó parecía haberse instalado insistente en su cabeza.

Bueno, ella que le había dicho a Susan y ni le había dicho realmente y Draco Malfoy hasta comenzaba a parecer tenía más amigos que ella teniendo en cuenta que había rechazado amorosamente a uno y el otro estaba perdido en Lalaland. Y Harry iba a matar a Draco Malfoy y mejor ni pensaba lo que pasaría cuando Ron se enterara.

Con ese pensamiento es que lentamente se inclino hacia adelante hasta apoyar la frente contra las rodillas recogidas, en un gesto algo infantil de quien no quiere responder pero tiene la respuesta. Es que si bien Luna era... un espiritu libre como le gustaba llamarlo la rubia, esto era un batido y cuando se enteraran sus chicos iba a haber fuegos artificiales...

‘Figurados, claro... más bien va a haber castañazos gratis para todo el mundo. Aunque en serio, ¿en el baño de Myrtle?’ Soltó un gemido de cansancio y giró los ojos imperceptiblemente a la voz interior que cada vez sonaba más como ella misma.

"No sé, sinceramente... yo creí que comenzaba a gustarme y de repente me entero que está comprometido y la prometida me dice que quiere que esté con él y que lo cuide, pero me da un gusto amargo de que no importa si me guste o no saldré perdiendo. Así y todo él y yo tuvieramos algo real, ¿que pasaría entonces? Quiero decir, cuando se tenga que casar..."

La veo inclinarse en aquella posición de encontrarse perdida, y comienzo a pasar mi mano por su espalda.

-Si, lo de la unión Malfoy/Greengrass está algo peliaguda. Sería más sencillo si no hubiera un juramento inquebrantable de por medio, aunque yo sigo pensando que eso sólo es una exageración. Como puede que no. Pero Draco la ve como una amiga, y Astoria también ve a Draco como un amigo... a veces. Y otras veces parece que no le molestaría ser su pareja. Pero lo respeta.-

Comienzo a hacer como una arañita en la espalda de Hermione, que se ve tensa y estresada. A mi me gusta cuando papá me hace así en la espalda al bañarme, es relajante.

-En cuanto a los chicos... pues si de verdad se preocupan por ti, y te quieren, aceptarán a la persona que tu quieres, ¿no? Bueno, que no de una vez, claro; hay mucho pasado. Pero, eventualmente. El tiempo cura, ¿sabes? Deja cicatrices, pero se puede vivir con ellas.-

Alzó levemente la cabeza ante la mensión de la relación Astoria-Draco, observando a Luna detenidamente por un instante.

"Sabes que no estás ayudando, ¿verdad?" Comentó por lo bajo, finalmente mirandole con la cabeza inclinada sobre las rodillas el vaso de leche a medias olvidado a un costado. "Son amigos, es suficiente para cumplir con el rol necesario de ‘reproducción’ que tienen esos compromisos y lo suficiente como para poder convivir. Supongo que no estoy acostumbrada a estar en segundo lugar aunque sea fuera de clase y aunque él me priorizara seguiré estando en segundo lugar porque no puedo luchar contra lo inevitable. ¿Cuantas veces lo intentamos? Digo, luchar contra imposibles..."

Demasiadas... algunas habían vencido pero a un precio que le daba miedo considerar.

"Y Ron y Harry... a Ron lo acabo de rechazar y Harry no conviviste con él en sexto año. Lo va a matar en el mejor de los casos... en el peor le haga la vida imposible aunque tengo fé en Harry de que no lo hará, pero siempre puede intentarlo. Hace dos años creo que lo persiguió por todo el colegio poco más."

-En este momento dices que no estoy ayudando, pero a veces, saber la verdad a derechas ayuda a pensar mejor, ¿sabes?- Esta vez la rodeo con mis brazos, apoyando mi barbilla sobre su hombro.

-Imposible no es lo mismo que inevitable. Y nada es inevitable, excepto la muerte. Y los impuestos.- Le digo con una sonrisa, moviéndome de una lado a otro como las olas del mar. 


-Y de nuevo, ya no es Sexto año. Ya no hay que huir del malvado Voldemort y pensar que los malos son muy malos. Draco no es malo, estaba confundido. Y ya no lo está... tanto. Al menos, ya no tiene tanto miedo de todo, y lo veo dispuesto a enfrentar muchas cosas, por cosas que valgan la pena...-

Tamborileo un momento mis dedos en su brazo. -¿Entonces Ronald está disponible?-

Ahora si que giró los ojos y con ganas, un soplido de sus labios al escuchar las respuestas ilógicas de la rubia Ravenclaw. A veces sentía unas irrefrenables ganas de ahorcarla, solo un poquito... como para ver si se callaba un rato y dejaba de hacer lógica entre todos los sinsentidos que decía a diario.

Si, tener la información ayudaba... pero a veces ayudaba no saber con tanto detalle porque sino uno sobreanaliza como suele hacerlo Mione y entonces todo se vuelve más confuso y dañino. No era bueno, solo no era bueno sobre analizar una situación sin remedio. Imposible o inevitable no serían lo mismo pero era imposible detener lo inevitable y Draco Malfoy la había besado, habían tenido un encuentro dolorosamente adictivo en un baño y encima de todo era inevitable el hecho de que ÉL estaba comprometido con otra mientras ella había matado sus posibilidades con Ron.

"Piensa, Hermione, Piensa..." Susurró para si misma, enredando los largos dedos en su cabello, volviendo a mirar hacia dentro.

¿Que podía hacer con esta situación? La realidad era que seguía buscando y si Draco Malfoy era el que tenía el 90% de las respuestas, pero para comprenderlas necesitaba hablar con él ¡y no sabía donde estaba!

"Si lo quieres te lo regalo." Bromeó respecto a Ron. "Si, está disponible hasta donde sé, desde que salió de la sala común no hablo con él... ni con Harry de hecho."

-Si no es tuyo no puedes regalármelo.- Le digo, sonriendo a lo poco lógico de sus palabras. -Mi madre decía una frase muy linda: "Si amas algo, déjalo libre; si regresa a ti, es tuyo, si no regresa, nunca lo fue." Habrá que ver entonces si Ronald regresa a ti, y así si será tuyo y podrás regalármelo.-

La suelto, e intento desenredar su cabello con los dedos. -A Harry tampoco lo he vuelto a ver desde que salimos de la clase de la Armada. Estará ocupado, supongo. La verdad fue una sorpresa verlo ese día.-

Continúo tarareando una canción suave, a veces desenredando el cabello, otras veces haciéndole arañitas en la espalda para que se desestrese un poquito. Al principio pienso que lo que tiene es dolor de estómago por su manera de doblarse, pero al escucharla murmurar entiendo que es otro tipo de dolor el que la afecta.

"¡Luna! ¡Era una broma! No quiero que regrese, nunca lo tuve y no lo tendré porque es una persona y no me interesa de esa forma. Al menos ya no me interesa de esa forma." Quería volver a exclamar el nombre de Luna en protesta por hacerle pensar esas cosas, pero se detuvo. Sabía que la rubia no tenía la culpa de lo que le pasaba, pero lo planteaba de forma tan cruda que no podía evitar desear... ahorcarla. Si, ahorcarla un poquito.

‘Y allí vas de nuevo, insensata como solo tu misma. La chica te está tratando de ayudar en su... modo. Y tu solo piensas en dañarla...’

Tragó aire, esa voz no sonaba como si misma realmente, por eso apretó los ojos tratando de borrar esa voz, ocultarlo en lo más profundo de su mente sin poder evitar girarse un poco y esconder el rostro en el hombro de Luna en un intento salvaje por callarla. Realmente requería un momento de paz, un momento en el que el cerebro de Hermione Granger no estuviera expuesto al maltrato que le daba día a día en este último tiempo.

Sinceramente seguía sin saber que hacer con lo que pasaba a su alrededor y una parte de ella sabía que simplemente es que nunca tuvo tanto tiempo o tanta tranquilidad para el melodrama estudiantil como ahora, solo, no estaba acostumbrada a escuchar a su corazón ni a sus hormonas.

"Si, yo tampoco esperaba encontrarlo la verdad, creí que seríamos solo los que quedamos... ¿Has hablado con los Slytherins?" Finalmente preguntó tratando de recuperar la compostura.

La siento apoyarse repentinamente a mi hombro, luego de haber lanzado otra de sus expresiones. Creo que si los elfos aún no se sabían mi nombre, se lo habrán aprendido ya de tanto que lo ha repetido Hermione en este rato que tenemos aquí. Me gustaría continuar la conversación respecto a porque antes si y ya no, pero entiendo que ya no quiere hablar del tema.

Me quedo algo pensativa con sus palabras. -Si, he hablado con muchos de ellos recientemente. Ah, pero, ¿tú te refieres a lo que hablamos en la Armada? No, aún no he comenzado a hablar del tema con ellos. No sé si Astoria querrá ir sin Draco para apoyarla. Isabelle tiene más probabilidades. Del resto de los Slytherins, no sé. Al menos sé que Blaise no quiere verme ni en pintura. Y hay chicos nuevos... no sé, todo será cuestión de ver.-

Asintió con la cabeza, agradeciendo que no hubiera insistido con el tema. Realmente era algo que no podía seguir indagando sin Draco que era el eje de la cuestión en todos sus pensamientos desarreglados. Oh, esto sería como para vender aire... realmente estaba sobreanalizando situación (no que no lo hiciera.. bueno, siempre.)

"Sería bueno si se puede hablar con alguno. Creo que... quizá le diga a Draco. Si él no viene porque no creo que quiera venir, quizá me ayude a hablar con otros. Aunque creo que tu tienes más posibilidades, yo haré un intento aunque... ser parte del trío creo que no sienta bien a absolutamente nadie... por cierto, ¿Por que no te habla Zabini?"

En otras ocasiones ni le hubiera importado, pero el hecho de que había hecho una distinción por el morocho le indicaba que había algo de lo que no se había enterado.

-Oh, no estoy segura. Creo que no le gustó que le preguntara por el protector solar.- Me encojo de hombros. -Y me lanza miradas de desagrado cuando me siento en la mesa de Slytherin. Bueno, a decir verdad son muchos los que me lanzan miradas de desagrado en esa mesa, pero supongo que no me botan ni dicen nada debido a Draco. Quizás los amenazó con alguna cosa si intentan dañarme o insultarme frente suyo.-

La miro con curiosidad. -¿Crees que un enjambre de torposoplos se habrá metido en la Sala Común de los Slytherin? Es que gente que antes no me hablaba lo está haciendo ahora. Por ejemplo Theodore Nott. ¿A que no es extraño?-

No pudo evitar la leve sonrisa por lo bajo ante la idea de que extrañas criaturas estuvieran ayudando a los Slytherin a salir del cascarón.

"No, Luna... es porque finalmente los Slytherin están abriéndose al resto del colegio ahora que terminó definitivamente la guerra." Las serpientes siempre habían sido segregadas, no solo por el resto del colegio sino que ellos mismos se solían aislar y separar. Siempre tenían eso sobre sus cabezas, el hecho de que vivieran en ese límite complejo que era la vida. Por ser quienes eran solían ser odiados, discriminados, ignorados y cuando no abucheados por otras cosas.

Vivían las vidas bajo la expectativa de sus familias aun hoy día que todo debería haber terminado las familias tradicionalistas parecían imponerse a los deseos individuales de sus hijos.

"Es raro, lo sé... a mi me ha tomado por sorpresa, no sé si alegrarme o preocuparme pero es bueno que comiencen a hablar con gente de otras casas, ¿no?"

-En parte es bueno, porque se están dando la capacidad de conocer personas que antes no habrían conocido, o ni siquiera les hubiera interesado conocer. Y también se dan a conocer ellos, para que veamos que en el fondo no son todos unos idiotas.-

Bueno, al menos no todos, aunque había unos cuantos que seguían siendo bastante desagradables de vez en cuando. -Creo que es momento de volver a nuestras Salas Comunes.- Me pongo en pie y animo a Hermione a hacer lo mismo. Un elfo doméstico se acerca y vuelve a rellenar mi plato con galletas y mi vaso con leche.


-Gracias.- Digo a la pequeña criatura y me vuelvo hacia Hermione. -¿Podrás pasarme el libro de Alicia en este momento? Quisiera empezar a leerlo...-

"Claro, vamos que te lo doy." Hermione solo devolvió su vaso a medio consumir, agradeciendo al elfo la amabilidad de habérselo dado, aunque al final no habría podido comer nada y en realidad se había olvidado casi por completo de que ese era el objetivo inicial para bajar. Ya no tenía sentido pensar demasiado el tema, mejor simplemente dejarlo ser y ya regresaría o llamaría a alguno de los elfos si por algún milagro lograba encontrar ese apetito perdido.

"Espero que todo salga bien, que la armada siga funcionando." Sonrió levemente, una sonrisa cansada en el rostro ojeroso y demacrado indudablemente saliendo a luz.

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