Buscando lo perdido ( Luna Lovegood)

- Se encontraba completamente solo, no sabia como llevar el montón de emociones que conllevaba estar en ultimo año en la escuela, no era un secreto que Ed no era la persona mas sociable pero como la escuela estaba en decadencia no podía mostrarse tan débil en momento asi... Caminaba buscando perderse era difícil pues ya conocía varios de los alrededores y no molestaba a los centauros y criaturas que habitaban el lugar.

- Se poso en un tronco bastante viejo, con la varita en la mano ante cualquier cosa. La noche ya casi empezaba a caer y los parches de luna se asomaban entre los altos arboles que lo merodeaban... ¿acaso habia algo mas hermoso? - luego de centrar su mirada en el libro.

Me gusta visitar el Bosque Prohibido de vez en cuando, aunque intento que no sea muy tarde. Los Lazos del Diablo son muy traicioneras, y extienden sus raíces como tentáculos cuando el sol se oculta. Y sin embargo, es a esta hora, justo cuando el sol comienza a hundirse en el horizonte, que comienza a aparecer criaturas fantásticas que no pueden ser halladas a simple vista. 

Me he puesto como siempre mi varita sobre la oreja izquierda, y esta vez llevo las gafas de color rosa que me ayudarán a encontrar a estas escurridizas criaturas. Pero antes de llegar al sitio donde sé que se esconden, puedo ver una figura que sobresale. No parece centauro... Al menos no recuerdo que los centauros se sienten en tocones. ¿Quizás es el chico que conocí el otro día, aquel interesado en los Thestrals?

-¿Andrei?- Pregunto dudosa, mis pies desnudos apenas hacen ruido sobre el suelo.

- Parecía una noche bastante normal, como era el encargado de su casa no tenia que rendirle cuenta a nadie solo tenia que llevar la preocupación que tenia que llegar temprano para dormir a niniel... Pero todo se vio interrumpido por unas ligaras quebraduras de hojas secas - ¿Centauros? - No ellos no son tan sigilosos .

-Luego de eso unas palabras, rompieron el silencio no era grave... Mas bien era muy aguda - ¿Andrei? - Saque mi varita y me puse al costado derecho pegado a la corteza de un árbol - ¿Quien anda ahi? - grite mientras tomaba un leve suspiro para lo que fuera a venir.

Parpadeo un par de veces. No, no es la voz de Andrei, pero quién sea parece haberse escondido. ¿Quizás porque no debería estar aquí?

-Soy Luna Lovegood.- Respondo, tomando mi varita y alzándola un poco. Al principio pienso en invocar algo de luz, pero eso no haría más que revelar mi posición y sería de desventaja si se trataba de alguien que no debería estar allí. -¿Eres un mortífago?-

Sin embargo no le doy tiempo de contestar. -No, si fueras un mortífago no hubieras preguntado quién era, sino que me hubieran lanzado una maldición aprovechando mi distracción. A menos que seas un mortífago muy tonto... lo que sería el 80% de los mortífagos. Hum...-

- al escuchar su voz pude tranquilizarme, anteriormente me sentía preparado hasta para entablar una batalla contra aquellos que mataron a mi madre... Pero esa voz era imposible no reconocerla tan fría y opaca aquella que a escondidas cuidaba las bestias del bosque ''Luna''.

- Me asome guardando mi varita y me dispuse a acomodarme de nuevo en aquel roble pues me había levantado muy drástico ante aquella situación - Me has dado un gran susto luna, y no no te preocupes ninguno de ellos seria tan valiente como para aventurarse ha este bosque .

Me encojo de hombros.

-Puede que si, y puede que no. Creo que estaban por aquí durante la batalla, aunque los centauros se aseguraron que no se adentraran mucho. Y claro, están los hombres lobos...-

Vuelvo a poner mi varita en mi oreja, acercándome con curiosidad a Edward. No nos habíamos hablado mucho, por no decir que nunca, así que me resulta algo nuevo estar a solas con él. Y ahora que su hermana y yo habíamos comenzado a ser amigas, quizás fuera buen momento para empezar a conocerlo. -Es primera vez que te veo por aquí, no muchos se aventuran al Bosque, mas cuando comienza a anochecer.-

- Me encanta pensar que las criaturas se acostumbran a mi presencia, ya que esto de la animagia hasta ahora me acostumbro y subir por los arboles ha sido un gran lió... - Me gusta pensar que mi aroma se disfraza en el lugar, pero creo que es difícil si has dado conmigo - dice mientras sonríe y la observa..


-Que clase de criaturas has visto por el lugar, claro si hacemos énfasis en salvajes - dice mientras hace un gesto gracioso con la manos y luego se vuelve a echar sobre aquel roble.

-No he dado contigo por tu aroma.- Parpadeo. Y por matar curiosidad a sus palabras me acerco hasta él y lo huelo. -Hum.. Hojas de pino, menta y... ¿ranas de chocolate? Bueno, no es muy común, pero hay que estar muy cerca para olerte.-

Me siento también en el árbol. -Supongo que hasta ahora tu eres la única criatura no salvaje en este sitio; además de los centauros.- Le sonrío. -Hasta ahora he visto lechuzas sin domesticar, ranas y serpientes. A veces logro ver un puñado de cabellos blancos que desaparecen en la lejanía. Unicornios, ¿sabes? Y he escuchado el aullido de hombres lobos salvajes... o quizás era Solar.- Me encojo de hombros. -Hay también otros sonidos salvajes a veces, pero creo que no son de animales.-

- Me sonrojo cuando se acerca tan cerca solo para olerme... Creo que no se ha percatado que lo decía reto-ricamente mientras me echo a reír - No me has entendido bien... Pero valla que tienes un excelente olfato, el chocolate es de mi hermana realmente no es que me guste mucho - digo mientras sonrió.


- Como sabes que no soy salvaje, yo soy todo una bestia feroz - mientras digo eso levanto las manos como un oso y hago una cara bastante extraña a simple vista ¿miedo quizás? - pero luego al escuchar sus palabras se genera mucha duda en mi interior - ''cabellos blancos que desaparecen en la lejanía'' - la miro - ¿Puedes explicarme eso?.

-Ohhhh, pues con esa cara y a esta luz, si que das miedo.- Le digo en tono afectuoso, con unas palmaditas suaves en su mejilla. Vuelvo a mirar hacia los árboles, balanceando los pies que no tocan la hierba. -Me refiero a las crines y las colas de los unicornios. Sólo una vez los he visto de cerca, se habían acercado para pastar cerca de donde yo estaba. Son criaturas muy nobles y feroces para proteger a las crías, pero una vez que confían en alguien son bastante mansos. Aún así, son tan rápidos que lo único que logras ver mientras corren son los cabellos de sus crines y sus colas, como si de doncellas de los bosques se trataran.-

Alzo mi cabeza hacia Edward. -¿Y tú? ¿Has visto alguna criatura llamativa?-

- Quedo perplejo cuando pone su mano en mi mejilla, es fría y bueno nunca ha sido una persona muy normal dejando en claro de que yo mucho menos pero... Pero, es diferente; al menos doy miedo en forma humana.
- Cuando habla sobre aquellas bestias tan esplendorosas y majestuosas me he tranquilizado un poco, pues temía de que hablara de una bestia o criatura que realmente desconocía y ya que era normal merodear por estos lares temía que me vigilara o algo por el estilo... - Mira que no, jamas he podido ver uno... Si he seguido su rastro pero siempre se pierde - digo llevando una de is manos hacia mi barbilla.

- Me sonrió ante lo que dice - Pues, tu me has dado un gran susto - Buscando esconder lo que realmente hacia en el lugar.

Sonrío un poco más ampliamente. -Gracias por llamarme "criatura llamativa" y no simplemente loca. Aunque te entendería que lo hubieras hecho. No hay que estar muy cuerdo para andar por estas horas en un lugar así, donde hasta las plantas pueden ser hostiles...-

Recojo mis pies para apoyarlos a mi pecho y abrazarme a ellos. -Lo cual tampoco habla muy bien de ti, dado el caso. Pero hasta ahora no he escuchado a nadie llamarte loco.-

Inclino mi cabeza hacia un lado para mirarlo. -Siempre me ha parecido curioso que Isabelle y tú no entraran a la misma casa. ¿Tan distintos son?-

- Sonrió mientras me echo a reír un poco - Realmente no era mi intención ofenderte, pero tienes razón y la locura no esta en mi pero... Digamos que me gusta este ambiente - digo mientras poso mis manos en la nuca y miro hacia todo lado como todo un adulador...

-¿Loco?... Si no has escuchado nada de mi realmente habla muy bien de mi, si lo ves con que solo ando recostado mirando el paisaje. ¿Tu hacia donde ibas? - digo mientras la observo y junto mis manos entre mis piernas para frotarlas ya que empezaba a hacer frió. - ¿No te da frió descalza? .

-¿Como me ves a mi y como ves a Isa?

-Oh, no me has ofendido. Realmente lo encuentro un halago curioso.- Digo con un par de parpadeos. -Estoy de acuerdo contigo, también me gusta este ambiente. Quizás es la emoción de lo prohibido, o la extraña paz que se consigue en esta soledad de vida humana. O puede ser que realmente seamos criaturas salvajes atrapadas en cuerpos de chico y chica.-

Me pongo a pensar. -Hum... pues supongo que si han hablado de ti, aunque no me he fijado. En este colegio todos hablan de todos, muy pocos logran pasar desapercibidos por completo. Y creo que lo segundo es bastante triste, cuando miras al pasado y te das cuenta que no te diste la oportunidad de conocer muchas cosas sorprendentes, o personas especiales, sólo porque no quisiste que te notaran.- Lo veo tiritar, con una sonrisa. -Ya estoy acostumbrada a andar descalza. Por un lado, me conecta con el suelo, y por el otro los Niggles encuentran divertido llevarse mis zapatos. Ya aparecerán.-

Me encojo de hombros. -Y no iba a ningún sitio en especial. A veces sólo me gusta caminar, aunque cerca de aquí está una manada de Thestrals. A veces me gusta verlos andar, son majestuosos.-

Con su última pregunta vuelvo a sonreír. -Pues aún no sé. Te estoy conociendo. Y a Isabelle la he visto algo más este nuevo año. Es buena en pociones, pero hay algo que no termina de hacerla sonreír de verdad... ¿Sería un abuso preguntar que sucedió para que esté así?-

- [color=#ffcc00]Pues creo que hay miles de maneras en la que un mago puede ser salvaje...¿Que me dices de un animago?/color] - digo dándole la razón pero con cierta curiosidad, ya que realmente quería saber que pensaba al respecto ya que era algo que estaba en mi.

- Realmente era bastante graciosa... Aunque hablaba demasiado casi podía dejarme sin palabras en cualquier momento pero se notaba que tenia gran conocimiento del bosque, siempre había sido muy alejada... Quizás mas que yo pero no era quien para juzgar - Realmente no he pasado mucho tiempo con ella, Creo me he preocupado mucho por las personas que andan mal y bueno alguien en especial - No puede evitar pensar en Lore mientras mi mirada pasaba un vistazo a la luna.

-¿Animago, como la profesora Macgonagall?- Me llevo una mano a la mejilla, pensativa. -Pues es una habilidad realmente sorprendente, que necesita mucho autocontrol. No cualquiera puede hacerlo, no porque no pueda aprenderlo, sino que puede perder su mente en el proceso, y olvidar su humanidad... Si, debe ser fascinante, descubrir hasta que punto se puede llegar a ser salvaje.-

Pestañeo un par de veces ante sus palabras. -¿Personas que están mal? Si, sé lo que es eso. Aunque a veces es difícil salvar a quien no quiere ser salvado. Pero creo que estás equivocado al dar más importancias a otras personas, y no a Isabelle. Algo la perturba, lo dice su riguroso luto y su expresión más seria de lo normal. O al menos, eso pude percibir yo la última vez que hablé con ella.-

- Si tal cual como ella quizás. - digo mientras me rió un poco por usar a la directora como ejemplo de aquella habilidad - Valla parece que la conoces muy bien... O bueno parece que raven demuestra su inteligencia - digo mientras que me sonrió con el alago -¿y tu tienes alguna habilidad?.

- Me asombro ante sus palabras y pues en parte tenia razón pero algo en mi se tiende a extender la mano de los que lo necesitan o quizás me vuelvo muy blando junto con mi timidez - Que te ha dicho Isa si no te molesta que te pregunte claro.

-Hum, no sé. Hasta ahora no he visto que pueda hacer algo que los demás no hagan. Se me dan bien los encantamientos, y ver el lado lógico de las cosas, pero eso es normal entre los Ravenclaw.- Me encojo de hombros.

Al escuchar sus palabras me giro sobre el árbol para quedar frente a él. -No me ha dicho nada, directamente. Pero ya no está con quienes eran sus amigos de antes, ni actúa como una Slytherin creída y pomposa. Pensé, y estaba segura de estar en lo correcto, que perdió algo o alguien en medio de esta batalla. Algo que le hizo perder la fe entre los de su casa, pues no se cansó en repetir que la mayoría de los mortífagos habían pertenecido a Slytherin...-

- Bueno si lo pones así, no dudare de tu destreza... Pero siempre es bueno avanzar no crees? - Realmente no podía evitar pensar en aquella habilidad que nos había dotado a Isa y a mi... un zorro y una pantera que compartían el mismo lazo familiar.

- Ante sus palabras no podía evitar pensar en la muerte de nuestra madre y lo mucho que le había afectado a ella tanto como a mi, pero yo tuve que reprimir muchas cosas por cuidar de ella y no darle un peso mas del que estábamos cargando. Pero quizás era miedo - Realmente tengo que hablar con ella se que esto ha sido difícil para todos estos días... ¿y que me dices de ti?

-Estoy viva.- Le digo, inclinando mi cabeza con una sonrisa. -Decir que estoy bien sería ignorar lo sucedido. Hum... digamos que, eventualmente, estaré bien. Ahora sólo... estoy.-

Con suavidad me deslizo hasta el suelo para usar el tronco como espaldar, teniendo que alzar la cabeza para poder seguir mirando a Edward. -La familia es importante, ¿sabes? Eres el mayor, y aún cuando sean de casas distintas tienes que mostrar que puede apoyarse en ti si hace falta. Sería muy triste que ella llegara a pensar que no puede confiar en ti porque tu prefieres ayudar a otros primero antes que a ella. Incluso si ella es muy orgullosa para aceptar tu ayuda.-

Cierro los ojos, dejando mi espalda sobre la madera. -¿Tú tienes alguna habilidad especial, Ed?-

- Cuando oigo sus palabras ''viva'' después de escuchar el resto y no quedar con un momento lleno de recuerdos y tristezas pues esa noche no quería que me agobiaran. Me acerque a ella detallando firmemente su mejilla mientras con un dedo la puyaba pero sin ser agresivo y con un tono algo sarcástico - Pues así parece esta viva - luego de reírme un poco.

- De hecho tienes razón y si te cuento que Isa quedo de contarme algo especial mañana en la mañana... Y bueno me cito en un lugar peculiar... Pero bueno la intriga me esta matando, ella normalmente es muy directa - digo mientras me recuesto en aquel tronco y llevo mis manos a la nuc, para que ella no tenga que subir tanto la cabeza al hablarme o dirigirme la palabra... Ante su pregunta soy muy franco - ¿Recuerdas lo que hablamos acerca de la animagia?... Bueno tal cual - digo mientra le sonrió.

Sonrío. Creo que es primera vez que alguien que conozco poco se toma tanta familiaridad conmigo, al tocarme la mejilla para comprobar mi vitalidad.

-Pues espero que hablen mucho, y la ayudes a dejar atrás el luto. Eres muy gracioso, Edward; úsalo a tu favor.- Entonces me hace esa franca confesión, y no puedo evitar mirarlo con curiosidad. -¿De verdad? ¿Eres un animago?-

Me incorporo un poco, sin poder evitar un cierto grado de entusiasmo. -¿Como es? ¿También eres un gato? ¿Duele cuando te transformas?-

Sonrío. Creo que es primera vez que alguien que conozco poco se toma tanta familiaridad conmigo, al tocarme la mejilla para comprobar mi vitalidad.

-Pues espero que hablen mucho, y la ayudes a dejar atrás el luto. Eres muy gracioso, Edward; úsalo a tu favor.- Entonces me hace esa franca confesión, y no puedo evitar mirarlo con curiosidad. -¿De verdad? ¿Eres un animago?-

Me incorporo un poco, sin poder evitar un cierto grado de entusiasmo. -¿Como es? ¿También eres un gato? ¿Duele cuando te transformas?-

- A pesar de que luna no es una persona que cause mucho furor en mi se vuelve inevitable sonrojarme ante su alago, ya que realmente ser gracioso es complicado cuando eres tan tímido... Lleve una mano a mi nuca mientras sonreía y el rojo se apoderaba de mis mejillas - Gracias por el cumplido, pero no creo que en alguna ocasión diferente a esta algo este a mi favor - digo luego de ponerme a reír un poco.

-Luego me encojo de hombros - Puede que si... O puede que no - Digo mientras le sonrió y mi mirada esta en sus ojos... -Segun lo que tengo entendido, las primeras transformaciones son algo dolorosas y dependiendo del animal se torna mas dolorosa - Recordando aquella vez que sentía como se me encubaba la columna y se me quebraba dando espacio a mas vertebras de las que yo tenia, luego me sonrió y la miro - Define gato.

Parpadeo con curiosidad, tanto por el hecho de verlo sonrojarse como lo intrigante de sus palabras. Creo que los chicos tienden a ser más tímidos de lo que pretenden, casi siempre terminan poniéndose colorados por mis palabras. Y que yo sepa, no estoy diciendo nada fuera de lo normal.

-La única manera en que ser gracioso no esté a favor de nadie es intentando contar un chiste en un funeral. Y aún así, hay quienes se salen con la suya.- A sus últimas palabras me incorporo un poco más, con una sonrisa emocionada.

-¡Oh, me sé ese juego! Uno comienza preguntando: "¿Qué es un gato?", la otra persona dice alguna descripción, como "Es un animal". Entonces, quién hizo la pregunta dice "Si, pero además de ser un animal, ¿que es un gato?". El otro dice "Es un felino" y de nuevo quien pregunta dice "Si, pero además de ser un animal y un felino, ¿qué es un gato?". Entonces dicen más y más cosas. "Es un mamífero", "Tiene cuatro patas", "Es un Dios Egipcio". Y el que pregunta insiste "Si, pero además de ser una animal, felino, mamífero, que tiene cuatro patas y es un Dios Egipcio, que es un gato?". Cuando ya el que responde se rinde y pide la respuesta, el que pregunta dice: "Un gato es una gota de tigre".-

Apoyo mis brazos al tronco. -¿Eres una gota de tigre, Edward?-