Donde la luz parpadea ( Lorelaine A.)

- La tarde estaba cayendo, Ed solía pasar muchos momentos escribiendo y leyendo en aquel lugar. Se podía escuchar como las criaturas y animales alrededor no les perturbaba su presencia o quizás su olor ya era de costumbre, el ambiente era cálido aunque salia una leve bruma... Cuando fueron avanzando no soltaba un solo momento de la mano de ella - No, te preocupes hay algo que quiero mostrarte.


- Antes de llegar se detuvo y la miro a los ojos - Yo te protegeré - mientras tomo su mano y la llevo a un continuo abrazo para calmarla de lo que pudiera pensar, pues en ningún momento quiere hacerle daño ni que lo pensase asi.

Estoy en el exterior. Estoy fuera, cerca del lago, observando todo y preguntándome si realmente estoy aquí acompañada. Siempre fui de quedarme fuera tanto como sea posible, la sala común solía estar llena de vida con Padma Patil contando las cosas que Parvati Patil le contó de Gryffindor, Terry Boot orgulloso de sus libros, Michael Corner, Cho Chang... tantos que ya no estarían allí de ahora en adelante y los que quedamos eramos en séptimo las dos parias sociales.
-No tengo miedo. solo me pone nerviosa. no se donde vamos. - Alcé la vista a verle, demasiado nerviosa con su cercania.

- No podía esperar a ver la esencia que tenia ella, luego de caminar un poco llegaron a aquel esplendoroso lago que era adornado por los parches del cielo, pero dejaba ver su esencia en la oscuridad que le daba los fuertes arboles que lo rodeaban , haciendo que a muchas luciérnagas y criaturas del bosque la tomaran como uno de sus sitios predilectos del bosques..


- Cuando llegaron la tomo de la mano y busco un lugar donde sentarse, había uno que estaba acomodado por el como un lugar que permanecía seco, pues en ocasiones se ocultaba en las sombras para ver las criaturas que merodeaban el lugar o simplemente leer un libro de su gusto - Espero que te guste la vista, ven puedes sentarte junto a mi si me lo permites claro esta - dice con un gesto algo tímido.

Abri los ojos, observando con sorpresa este rincón alejado del mundo. Es precioso, realmente precioso. Solo. Quiero acercarme, esas parecen luciernagas pero en la luz de la tarde no se notan, pronto se verán. Deseo quedarme pero deseo huir.
-Es precioso- Murmuro lentamente, tirando con suavidad de para que nos sentaramos junto a una piedra, la tendencia de a buscar refugio comandandome que encontrara una piedra o algo contra la que ocultarme de la vista de la gente que podría llegar a pasar por aquí aunque no lo habia nadie y dudo que alguien salga.

Es imposible con el clima que hay, el viento arremolina mi cabello y las nubes estan tan grises como siempre, una capa de humedad cubriendo todo, incluso el rincón donde decuidada me siento. La ropa se lava, y hay hechizos para calentar el rincón donde nos podemos acomodar y secar el suelo. Murmuro con mi varita en la mano, madera de peral, la madera del corazón calido que le dicen.

supongo que es precioso porque lo veo acompañada, cualquier otro dia hubiera pasado por aqui sin dedicarle mas que una mirada distante.

- Al ver como sus ojos se iluminan con el alumbrar de las luciérnagas y el reflejar del lugar no pudo evitar sonrojarse y perderse en su mirada - Como era posible experimentar todo esto acaso el también se había perdido de cosas de la vida ? - luego de suspirar unos minutos se dio cuenta que le estaba hablando.

- ¿que?... Ha si lose, este es uno de los lugares que suelo usar para apartarme y dedicar tiempo para descansar no solo de la escuela, también de los recuerdos que en ocasiones me ganan .

- Cuando se sentaron hizo un gesto con el rostro para que ella posara su mirada en el lago susurro - Expecto Patronus - acto seguido se pudo ver un felino lo bastante grande para no ser un gato pero no lo suficiente para ser un tigre... ''Un linces'' Parecía correr y acechar a la bruma que cubría el lago, saltando de un lado al otro sin hundirse jugueteaba con la bruma y hacia de eso una escena hermosa. El aire que despedía era cálida y daba seguridad.

- ¿Puedo ver el tuyo? - susurro a Lore.

Vi el lince correr con una suave sonrisa en los labios. Los felinos habian sido siempre una marca mía más que nadie, muchos me comparaban con un gatito asustadizo, uno de tantos animales que quizá no debería estar en Escocia porque no era su territorio.
Por eso es que cuando me pidió que le mostrara el mio los ojos se me abrieron de par en par, nerviosa. Siempre me costó conjurar mi patronus, mi enfermedad siempre había desdibujado la realidad y la habia vuelto gris y fatalista. Sentia calidez en mi pecho como para invocarlo ahora, pero no sabía si alcanzaría con eso. Por eso resguardé mi memoria, cerrando los ojos concentrada.

-Expecto Patronum- Susurré, temerosa de ver que no había salido. Primero fue una bruma, casi mis esperanzas se morían allí hasta que alcé la vista. Alguien me habia pedido algo amable, no era malo, podia hacerlo, era una memoria alegre el sentir que alguien realmente quería pasar tiempo conmigo, algo mas importante de lo que Edward sabría nunca, la niebla recediendo cuando una figura relativamente pequeña corrió escapando de esta en busca de energía negativa que dispersar.

Mi patronus es un ocelote, un felino que no llegaba al metro de largo, gracil y expresivo, todo lo que yo no soy, las manchas brillando con luz intensa mientras buscaba el alma que lo había conjurado, regresando a mi, no pude evitar las lagrimas al notar que por primera vez mi patronum tenia una forma física completamente definida, alargando mi mano para acariciar el etereo pelaje de mi animal.

- Luego de ver cual escena demasiado hermosa no podía evitar sonreír mientras ella consentía aquel felino tan hermoso y presencial, Siempre había amado aquellos felinos que se movían por las sombras y acechaban  desde donde no se les observaba, Siempre había querido ser uno por eso andaba leyendo tanto en trasformaciones puede que algún día logre su sueño.


- Luego de eso saca de su uniforme la Ocarina y la toma en una de sus manos, mientras con la otra la toma por la cintura muy delicadamente acercándola muy pegada hasta a el mientras los dos miraban como aquellos animales jugaban sobre el lugar sin siquiera hundirse y le susurro una palabras   - ¿Quieres que te muestre algo hermoso?.

Parpadeo con ojos llorosos aun, el felino que había nacido de mis emociones positivas parecía sentarse en mi regazo, tratando de espantar algo en mi pecho, empujando, tratando de luchar contra mi propia oscuridad. Es algo agradable, tierno, que hace que si bien no pueda llegar a ese punto de tranquilidad, no puedo sentirlo bajo mis dedos pero la calidez me hace llorar, quizá no como otras mujeres que son desordenadas, una dama deben llorar así, menos las de alta alcurnia, menos las estudiosas.
Pero yo lloraba en silencio, no podía evitar que las lagrimas emocionadas resbalaran por mis mejillas.

Las sequé con el dorso de mi mano, aun cuando estas no se detenían.

- Es agradable. Muestrame.- Susurro por lo bajo mientras bajo la cabeza para que no viera como me emociono por cosas tontas. Nadie quiere una nena llorona. Yo no quería ser una nena llorona. Pero esta calidez no la había sentido nunca antes, así que me entrego a ella aunque sea por un rato, aunque Edward luego me abandone por tonta, yo estoy contenta. o lo más cerca del contento que he estado en toda mi vida.

-  Se encontraba perplejo pues nunca habia llevado a alguien a un lugar que solía recorrer solo, pero algo lo saco de su ser habia sido un sonido leve quizás el jadeo de una respiración cuando volteo vio como unas lagrimas caían sobre el regazo de ella, mientras trataba de ocultarlas. se acurruco en frente de ella como aquel hombre que va a pedir matrimonio.

- Empezó  a secar sus lagrimas mientras le bajaba la mano para que ella no lo hiciera,   Por que lloras, te mostrare algo pero sera nuestro secreto - dice mientras termina de limpiar sus lagrimas y le entrega un beso en la esquina de sus labios, luego de ponerse completamente tímido se levanta y se pone  casi enfrente de ella dejando ver a ella aquel hermoso paisaje y los dos felinos jugando sobre el agua y la bruma.

- Tomo con sus dos manos el instrumento y momentos antes de empezar a tocar la miro a los ojos - Pero tienes que mirarme a los ojos y al paisaje tu mirada no tiene por que decaer - Luego de eso empezó a tocar... En su música se veía la tristeza que había pasado y lo duro que también había sido todo para el , pero quienes escuchaban el sonido alejaba toda tristeza y malos deseos que los acechaban. Muchos decían que la ocarina y los pocos que la tocaban mostraban el sonido del alma.

Sonrío, dejándome llevar por la música, aunque había algo en los subtonos, era cálido, pero tan cálido que me da miedo y me hace encogerme en mi misma con miedo a despertar. Una parte de su historia y una parte del deseo para el resto, pero mis lagrimas se sienten más amargas, realmente desearía poder ofrecerle algo, un alma cálida, un deseo silente. Pero sé que no es así, soy yo. No tengo alma, no la debo tener, no soy nada en este mundo, solo una chica. Nadie me mira o me miraba hasta hoy, no merezco amor y no merezco sus ojos, ni el confort que me brinda. Soy mala, debo ser mala, es la única explicación que encuentro a mi vida. Debo haber hecho algo malo como para no poder apreciar todos estos colores y esta calidez que me ofrece, que me envuelve y me reconforta.

Quiero sentir el calor nuevamente, como si alguna vez lo hubiera sentido, quizá es por eso que lo miro a pesar de que me duele desnudar mi alma. Necesito un abrazo, quiero sentir que no estoy sola aquí, no quiero aislarme, no quiero dañarme ni quiero dañar a nadie más. No puedo hacerlo, esa no soy yo. Pero ahora no sé quien soy así que la única persona que puedo dañar es a mi misma.

-Edward...- Ruego bajito, me avergüenzo, sé que no sobreviviría un nuevo rechazo, pero una última vez quería intentar, extendiendo mis brazos a él, necesito un abrazo, quizá es simplemente eso. Me había abrazado dos veces, pero soy una adicta a la sensación.

- Cuando abre los ojos y sale de su concentración al tocar aquel instrumento posa su mirada en ella, con sus brazos extendidos dejo caer su ocarina en el suelo, procurando de que no cayera al lago y se acerco lentamente hasta a ella, mientras no podía evitar pensar - ¿Como había podido encontrar a alguien tan especial? .

- Se acerco hasta donde ella estaba sentada se volvió a acorrucar de la misma manera, y la abrazo dejando que se posara en el entregándole todo el calor de sus ser, en un momento su mente se quedo en blanco y su rostro algo tímido dejando unas palabras en el aire - ¿Lore? - luego cuando levanto su rostro busco su boca de ella entre la oscuridad que se posaba sobre ellos, dejando que la luna parpadeante que se asomaba atraves de los parches de los altos robles y arboles... Fueran presentes de aquella ocasión. Sus labios estaban cálidos y un poco secos no demasiado pero en su rostro se plantaba una pena que lo ponía rojo casi como un tomate.

-No sabia que esperar pues fácilmente podía ser empujado y caer a orillas del lago.

Si tenía un corazón, lo creía perdido hace rato. Siempre jugué la parte de alguien fuerte, la parte perfecta, nadie nunca había notado mi profunda soledad, lo que debía ser un alma malvada ya que no puedo sentir más, eso es lo que debe ser la maldad, una persona sin un alma para sentir, un alma muerta.
Cuantas veces me pregunté cuando olvidé como llorar? Y de repente mi mundo gris, oscuro, solitario, estaba patas para arriba. Seguía doliendo respirar, pero era el aliento de alguien mas el que compartia, el calor que me recorría y me dejaba mareada, confusa, completamente perdida en medio de la gran nada. soy solo un espiritu perdido, pero tan calido que no puedo evitar buscar por más.
Dudo un momento que hacer, mis labios humedos por instinto moviendose contra los secos de esta persona que me envuelve y me abre su mundo, mis manos... nunca sé que hacer con mis manos.

Debería tocarlo, pero no sé como, mis dedos temblorosos acariciando su mejilla con suavidad, sin saber como se hace esto o si lo estoy haciendo bien.

- Al sentir sus labios con los míos era una sensación de otro mundo, como aquellos felinos jugaban en el lago se sentía mi alma jugueteando con la de ella, bagando juntos por la oscuridad 2 almas incompletas que se juntan para formar un solo ser y por fin ponerle frente a muchos problemas que los agobiaban.


- Cuando siente una fría mano en su rostro se sobresalta un poco pero sabe que es entregada con tanto amor que su corazón da un brinco, su respiración se acelera un poco y la toma por la cintura dejando sus manos alrededor de ella. Mientras se encontraba besándola no podía evitar dejarse llevar por esos cálidos y húmedos labios.

Todo debe terminar, especialmente cuando siento el aire de mis pulmones escasear. Me alejé lentamente de él, bajando la mirada aun entre sus manos. Se sentía raro esto de realmente encajar entre las manos de alguien de una forma tan.
Perfecta.
No encuentro otra palabra. Aun hace falta mucho para conocerlo, pero viene de parte de una chica que estaba dispuesta a entregarse a su padre para ser comprometida con tal de que este no se preocupe. Mi padre quizá es el único que se preocupa sobre que será de mi en el futuro y si tendré alguien que me cuide como ahora lo hace él.
- Que. Porque.- Trague sin saber como pedir razones. Esa sensación recorre todo mi cuerpo y desearía más, pero no sabía como expresar lo que pasaba, no sé ni en que momento estoy, si es verdad o mentira solo que esto está mareandome y no me atrevo a mirarle a los ojos, tengo miedo que este decepcionado de mi, de mi inexperiencia y lo sumisa. Eso es algo que nunca comprendí. Papá me dijo que debía ser sumisa, pero yodos me dicen lo contrario.

- Cuando ella se alejaba un poco la va soltando con su brazos ligeramente si hacer ningún movimiento brusco, bajo su mirada rápidamente la sangre le hervía y el corazón estaba muy acelerado, - Nunca me había sucedido esto - luego de volver a subir la cabeza escucho las palabras en el aire de ella. - Realmente te quieres enterar de eso en estos momentos, o te gustaría fantasear conmigo como yo lo hago en estos momentos .

-Luego de eso se levanto, tomo su ocarina y la guardo en el mismo lugar donde la traía, se acerco a ella y le ofreció la mano para que se pusiera de pie, pues sin darse cuenta el tiempo había volado - Alguien cuida tu recamara, te regañaran por llegar tarde? - no quería ser el motivo por el cual la regañaran pues en su casa solo estaba el como quien cuidaba la casa y nini.

Negué con la cabeza torpemente, tragando en seco para tratar de borrar la sensación de mi corazón acelerado. No podía respirar, realmente no sabía ni donde estaba parada o cuando había anochecido. Las luciérnagas se han pegado a mi cabello que cae largo por mi cadera y ahora pareciera brillar con pequeñas lucecitas que han encontrado refugio allí.

-Necesito saber. No quiero soñar. Siempre sueño y acabo de regreso en el gris. No. Solo. Dime si hay algo para soñar, dame una razón para soñar. No quiero seguir así, tengo miedo, quiero ser como los demás y sentirme segura.- Jamás lo había dicho a nadie, jamás me abri así a nadie y eso me aterraba, tengo miedo de que me juzgue y considere que no soy digna de su presencia. Pero lo necesito. ¿Como puedo necesitar a alguien así? Quizá, es que solo para él no soy un sueño. Quizá Edward realmente me puede ver.

-No importa. Nadie nunca se entera de mi presencia. Si estoy o no estoy no importa a nadie realmente.- Había un dejo de amargura agradecida en su voz.

- Cuando se posaron las luciérnagas sobre ella y ella se veía completamente desorbitada no podía evitar dibujar una sonrisa en su rostro y soltó una leve risa mientras retiraba un poco y suavemente la luciérnagas, pero todo se vio cortado por las palabras que venían de ella.

- No digas nada mas, no te preocupes yo cuidare de ti y solo si prometes sonreír cundo estés conmigo... ser que no ser fácil pero lo harás. lose. - luego de que ella tomara su mano puso su espalda y se acurruco un poco para que ella se subiera a ella - Ven, sube el camino es algo difícil en la noche... Vale, hoy conocerás alguien nuevo pues dudo que este dormía - suspiro un poco y recordó que nini no se dormiría hasta que el llegara.

- Luego de recordar ello continuo Yo estoy a cargo de la casa Hufflepuff, puedes quedarte ahi esta noche y bueno se que tu hermano dormía en mi habitación .

Dudé un momento mientras consideraba todo. Desde que habíamos llegado aquí solo he sonreído un par de veces aunque el calor del lugar es embriagante. Pero cuando se arrodilla ante mi para darme su espalda se me detiene el corazon. No puedo dejar que me vea débil, no más de lo que ya me vio. Realmente deseo mantener ese eje apartado y mi físico es deplorable. No puedo dejar que me cargue, quiza cuando recupere un poco más de peso.

-No. No. Esta bien, puedo caminar, conozco el camino. - Frunzo los labios y vuelvo a intentar borrar los rastros de lagrimas antes de suavemente posar unos dedos sobre el hombro de él para que no se preocupe.

- Vale, pero créeme que tendrás que darte una ducha antes de acostarte el camino se vuelve movido de barro en las noches - Luego se quito su chaqueta y se la puso encima para que o fuera a terminar tan mojada o pasara frió ya que no se había subido a su espalda, pero aun tenia esa sonrisa parece que le duraría días después de aquellos momentos junto a ella.

-Ven vamos a la casa, creo que niniel debe estar despierta por mas tarde que sea - dice mientras le toma la mano y continua avanzando de la mano de ella... En ocasiones voltea a mirarla a los ojos y continua pues todo parece un sueño.

Cada tanto alzo los ojos al sentirme observada, acurrucándome contra la chaqueta que posee un olor bastante particular, me recuerda a los gatos salvajes que he estudiado con mi padre en américa. Fuimos bastante afortunados de encontrar felidos muggles.
Me movi con cuidado, conociendo el terreno de memoria por las noches de insomnio, aunque pegándome a él para tratar de mantener calor. Esta epoca está cada vez más fría. Así que es vital para mi tratar de que ninguno se enferme. Quiero decir. Me dio su chaqueta, no tenia porque hacerlo. No quiero que se enferme por cuidar de mi, así que apuro el paso para poder llegar rápido a una zona calida.

(fin?)

Si, no publicare mas para no extendernos     https://bewitchthemind.forosactivos.com/t506-sorpresa-lorelaine-niniel#5234