[Despacho]Recuperando la clase(Nini)

La profesora estaba en el despacho de la clase de historia y la puerta del despacho estaba al fondo.
Unas cuantas mesas distribuidas por el aula pero nadie en el aula
La clase era un salon vikingo con columnas y una gran chimena de piedra encendida en una de las esquinas del fondo de la clase

Las paredes, aparentemente de madera estaban cubiertas de espadas y hachas de guerra, las columnas estaban trabajadas haciendo filigranas y donde se juntaban con el techo de la columna salia la cabeza de un dragon tallado en la madera, cada cabeza de dragon, apesar de ser de madera, se movia.
En cada columna, con su correspondiente cabeza, a unos dos metros de altura, aparecia una pata de un dragon con una antorcha.

Apenas tenia una rendija abierta que no alcanzaba para ver el interior del despacho

El despacho, era un despacho de una profesora de historia. Obvio muy obvio

Entre las columnas de libros habia algunas columnas con armas, ya no tan obvio para una profesora de historia

Unos cuantos libros y unas cuantas armas, libros y armas extraña combinacion
Erika estaba sentana en el banco de la ventana
Vestia un pantalon vaquero negro. Unas botas militares de cuero negro. Una camiseta de tirantes tambien negra y leia un libro.

Apenas me atrevo a empujar la pequeña puerta que da al despacho, quedándome con su crujido por un instante mientras se abre desde el centro; entumida y fría como si me cubriesen gotas de hielo. Había pasado una noche desde mi ida a aquella aula y aun me hacía daño pensarla; y es que ver esas imágenes crueles me había lastimado sin aviso, tiraban de mi piel; y me hacia apretarme mientras recordaba o sentía el dolor, las agujas, a ellos paseándose por mi; y dejada después con todo eso en mi piel.

Había dormido con mi lámpara encendía en el mueble junto a mi cabeza para que la luz cambiara todo eso; tal vez había ayudado un poco pero no demasiado tampoco; y ahora estaba aquí, con los bordes de mis ojos demasiados cansados pero demasiado entumida como para que me afecte ello.

Dejo que la puerta se abra lo justo para mi tamaño, pasando encogida y tímida por el medio de sus dos partes, viendo en silencio por un instante aquel lugar. No me molesta mucho mas esta vez, hay libros y armas; dos cosas que no me cambian mucho, pues los libros ya los conocía un poco y las armas así, quietas; no eran tan crueles con migo pues, solo eran eso; objetos que estaban ahí, sin mostrar el sufrimiento de la piel de nadie o la mía.

Aquí estoy; digo con una mirada baja, dando dos toscos pasos hacia ella.

Le hice una seña para que se sentase en una de las sillas y despues busque en el libro de texto la leccion que se habia perdido y se lo puse delante.
-Supongo que no vas a contarme porque no fuieste capaz de entrar en mi clase.De verdad que me gustaria que lo hicieras.Los profesores ademas de enseñaros estamos aqui para ayudaros y protegeros en caso necesario.
Espere a su lado, sin ninguna confianza en que fuera ha hablar pero al menos debia intentarlo.
Se veia claramente que su alma estaba rota por completo y su mente no parecia estar para nada cuerda. No entendia que hacia esta chica aqui en lugar de estar en San Mungo para que la atendiesen debidamente y que volviese cuando estuviera recuperada, dentro de sus posibilidades.

Me acerco lentamente al lugar que me indica, mirándola un instante antes de ponerme aletargada sobre la silla, recibiendo el libro con ambas manos las cuales se me notan demasiado temblorosas. La escucho y creo que hubiese dado un suspiro demasiado resignado si no es porque no quiero que lo sienta; y es que ya me cansaba, que me preguntasen tanto; ¿Porque lo seguían haciendo? ¿Es que acaso no ven que duele?

No sé.... Le digo con una voz casi inaudible para intentar ponerme a leer; desde que me trajeron aquí intentar leer es algo que suele aliviarme un poco aunque no lo haga mucho por misma, pues ahí, en el lugar donde me tuvieron encerrada no era algo que se podía hacer. Una letra, dos, una palabra y líneas, líneas y dibujos borrosos y es que no; me iba a costar demasiado, siempre me costaba estar ahí haciéndolo sin que en un respiro se me devolviese de cuando me usaban allá y ahora, además ahora estaba ella mirándome, preguntándome como a una muñeca.

Las cosas que habían ahí me hicieron sentir mal y....
No importa, no importa...

Coji la silla y me sente a su lado.
Era evidente que estaba rota completamente, su alma habia sido hecha pedazos, su espiritu roto y dominado ya no luchaba por seguir. La habian quebrado.
-Esta bien, Por favor lee en alto, es el capitulo del estatuto del secreto magico. Se que no es apasionante pero es materia. Por vafor si tienes alguna duda detente y no dudes en preguntarme para eso estoy ¿de acuerdo?
Deje de mirarla me levante y me fui a la ventana poniendome semi delando mirando hacia afuera pero esperando a que comenzase a leer.
Era evidente que no necesita la presion de nadie observandola asi que le daria espacio.

off rol: esa es la leccion
http://es.harrypotter.wikia.com/wiki/Estatuto_Internacional_del_Secreto

El sonido de la silla raspando el suelo me hace entumir mis hombros deteniéndome, alejándome yo hacia el borde de la mía cuando ella se me acerca poniéndose a mi lado. Yo no quería que se quedara ahí, hacia a mi piel chirriar con la sensación que anticipaba de que me iba a tocar; pero no creía que lo fuese a hacer, hasta realmente se para; alejándose bastante para sentarse ante su ventana.

.......El Estatuto Internacional del Secreto Mágico comienzo lenta y resignada. (También conocido como Estatuto Internacional del Secreto) es una ley en el mundo mágico que se firmó por primera vez en 1689, y luego se estableció oficialmente en 1692. La ley fue establecida por la Confederación Internacional de Magos para salvaguardar a la comunidad mágica de los Muggles y ocultar su presencia del mundo en general.

Continúo leyendo con voz plana, para detenerme a mirarla a ella cuando termino ese párrafo; poniendo mis manos sobre las hojas abiertas del libro.

¿Porque miras hacia el afuera?

-Por tu comodidad -lo dije sinceramente y se notaba en la forma que lo habia dicho -por tu forma de actuar, por tus gestos, esta muy claro que no te gusta la gente. Por tu reaccion a la clase hecha mazmorra esta claro que te recuerda cosas que preferirias olvidar y con las que no puedes no quieres o no sabes como lidiar. Asi que de mi debes saber que estare aqui para ayudarte o enseñarte a pelear pero no para compadecerte porque eso creo que ya lo haces tu misma y el resto del mundo y no creo que sea eso lo que necesitas.
Hablo mirando hacia la ventana y no fue hasta que termino de hablar que la volvi a mirar, pero sin acercarse. Sabia que eso no le gustaria a la chica y tampoco es que ella quisiera proximidad con la gente.
Habia visto tantas veces mujeres asi de rotas, ella habia sido una de ellas.
Hacia muchas vidas, era otra mujer distinta ella una renacida y una luchadora pero antes habia sido una caja vacia como esa muchacha que ahora se sentaba alli.

Pego con algo de presión mi mano a lo hoja del libro cuando la escucho y es que me cuenta de mí, no sabía cómo pero de pronto ella sabía de mi. No me atrevo a mirarla más cuando me refleja aquello, lo que me hiso recordar la mazmorra y lo de que preferiría olvidar y es que si; lloraba mucho, había sido una pesadilla que nunca acababa... Y no, no lo quería mas; pero por más que estuviera y estuviera volvía a mí para hacerme daño.

A medida que la caza de brujas era cada vez más feroz, las familias de magos comenzaron a vivir una doble vida, con encantamientos de ocultación para protegerse y proteger a sus familias. Ya en el siglo XVII, cualquier mago o bruja que optara por fraternizar con los muggles se convertía en sospechoso, incluso un marginado en su propia comunidad.


Continuo de pronto como queriendo dejar pasar sus palabras, prefiriendo eso; seguir haciendo lo que me habían pedido que seguir sintiéndome amedrentada por lo que me había dicho; aunque... aunque...

Pero como... ¿Cómo sabes? Me quejo de pronto, confundida... Yo...
No, eso no debía importar. Niego con mi cabeza, no debe a importar..... Digo
como siempre para que no digan mas de mi...

......

Miro el libro; En el siglo XVII, las relaciones entre magos y muggles estaban en su peor momento.....

Deje que terminara el parrafo que habia comenzado de nuevo sin darme tiempo a responder la pregunta que, seguramente se habia hecho mas para si misma que para mi.
Despues me gire a mirarla -Se porque mi vivida no fue siempre bonita, se porque he visto a muchas otas como tu,se porque un alma amedrentada y un espiritu roto son faciles de reconocer para mi.
Volvi a mirar por la ventana y mirando a lo lejos hable -No volvere ha hablar contigo de esto a no ser que tu me lo pidas. Pero si quieres puedo enseñarte a defenderte, a pelear y eso ademas de tu magia te dara fuerzas para volver a pegar los trozos que ahora es tu ser.
Baje la mirada unos instantes hacia el suelo y despues volvi a mirar por la ventana -Sigue con la leccion, ahora no tienes que decir nada.

.....Desde principios del siglo XV, la persecución de brujas y magos se aceleró en toda Europa, por lo que muchos en la comunidad de magos sentían, y con razón, que la oferta para ayudar a sus vecinos muggles con su magia era equivalente a ser voluntario para ir a buscar la leña para su propia pira funeraria....

Sus palabras me acallan cuando las dice, pues no sabía que pensar o hacer; quedándome solo con la sensación de humedad en mi cuerpo y el pulso que me recorre; y es que ¡¿Qué?!, de pronto me hablaba de su vida no había sido buena, pero como siempre yo pensaba en la mía; sin querer decir nada realmente, pero de pronto atormentada por la de ella, por la posibilidad de que pudiera entender... pero no, yo nunca quería decir, nunca quería...

Creo que aquella sensación decanta un poco cuando me pide que continúe, que no necesito hablar más; aunque tal vez sintiéndome culpable de alguna forma, no sabía porque pero sentía algo al no corresponderle lo que me había dicho; aunque no fuese a hacer nada... aunque antes me hubiesen dañado por eso mismo.

Está bien, seguiré...

... Muchos magos y brujas fueron encerrados y condenados a muerte bajo la acusación de brujería.......................................................

Seguí leyendo el libro, sintiendo como no podía controlar del todo mi voz de muñeca para que no sonara... distinta; pero siguiendo y siguiendo....

.....Durante el siglo XX, Carlotta Pinkstone famosamente hizo campaña por la derogación del Estatuto y hacerle saber a los muggles acerca de la existencia de la magia. Fue encarcelada varias veces por el incumplimiento del Estatuto frente a los muggles.

Contunuaba eschuchandola auqnue desconectando ligereamente mi mente cuando leia el texto del libro que ya de sobra conocia.
No creia que fuera a aceptar mi invitacion para aprender a defenderse pero realmente le vendria bien.
Para mi fue el primer paso para recomponerme, pero claro cada persona es un mundo.
No se si es seria capad de agustar cuentas con la gente que le hizo eso, no se si ella odia.
No se si seria capad de eso.
Quizas las personas completemente buenas o completamente rotas no sea capaces de tener suficiente ira o voluntad para reponerse.
Mientras me recuperaba de mis problemas mi motivo para levantarme cada mañana fue la venganza, pero no creo que en su caso funcionase.
-Estaba bien. Cuando quieras puedes irte. Pero prometeme que leeras le leccion por tu cuenta y si no entinedes algo vendras a preguntarme ¿si?
Esta leccion estaba resultando inutil asi que seria mejor que la leyese por su cuenta cuando quisiera, si es que queria.

Está bien lo..., hare.

Le respondo ocultando un suspiro que se me escapa; poniendo mis manos sobre las hojas del libro de nuevo por un instante, mirándola a ella pero quitando mis ojos hacia un lado apenas lo hago; tal vez alcanzado a hacer el ademan de que le iba a decir algo, pero solo alcanzo a llegar a eso; un mínimo movimiento con mis labios.

Cierro el libro con un movimiento seco, apoyándome en la mesa para levantarme; aun indecisa por algo, por la posibilidad de contarle algo aunque no; ahora no. ...Supongo que debo irme. Le digo para salir del lugar de la silla, pegando el libro contra mi pecho antes de girarme e ir hacia la puerta; aun intentando pensar, dudando; haciendo lento cada paso de la muñeca pero no pudiendo pensar bien, yéndome siempre a cualquier sensación.

Llego, pongo la mano en el pomo y comienzo a pasar apretada de nuevo por la abertura de la salida.

No la detuve, no se podia ayudar a la gente que no queria dejarse ayudar.
No me gustaba luchar en causas perdidas y mientras ella no tuviera un motivo por el que salir de ese pozo oscuro y profundo en el que estaba, nadie podia hacer nada.
Necesitaba encontrar su propia salida

Off rol: Cerramos por aqui¿?