[Somewhere] Heaven is a Lie (Autonarrado)

"Que preciosa niña, y viniste tu a mi, eso es raro... no suelo dejar pistas que puedan seguir... pero tu lo hiciste, me encontraste, sabías que buscar... ¿por que estás aquí, niña?" La voz femenina se repetía, se distorcionaba, ese lugar era oscuro, no podía ver nada, su cuerpo se sentía pesado, los brazos no se podían mover, no podía hacer nada más que escuchar hasta que sintió como los grilletes le liberaban en esa cámara circular, ni muy grande ni muy pequeña, simplemente estaba allí, esperando, esperando a que viniera por ella.

Esperaba que Marieh, la squib que cuidaba de Maddy no se enfadara porque llegaba tarde, pero había cosas que hacía falta hacer, entre ellas esto. Una parte de sí misma estaba aterrada por la estupidez que estaba a punto de cometer, pero no pudo más que seguir adelante, parándose con cuidado, la espalda le dolía, la vista también, ¿Qué había pasado? ¿Qué había hecho?

Un dolor recorrió su espalda, su mente siendo finalmente torturada para ver lo que pasaba… podía verlo, podía ver lo que había sucedido en las noches sangrientas, lo que hicieron los mortífagos, lo que hizo el ministerio con gente como ella, lo que hizo Dumbledore y ella era tan pequeña ante todos esos devoradores…



El pasillo por el que caminaba era largo, le daba escalofríos la humedad del lugar y le aterraba el sentirse tan sola, el no saber que esperar. Aunque si, sabía que esperar… especialmente cuando salió a una cocina y esos ojos claros se posaron en ella como si no hubiera esperado que siguiera adelante tras lo que le había hecho, tras el dolor que le hizo experimentar no solo físicamente.

“Debo hacerlo… por Madison, ella… nunca podrá conocer a su padre. Quiero terminar con esto, quiero dejar que todo esto termine y arda nuevamente, déjeme.”

“¿Realmente crees que puedes ser útil para la causa?”

“Soy especial… soy una veela, y… y…”

¿Y que? Un susurro en su mente le preguntó. Ella no era nada, no era nadie, él estaba muerto, su hija debía vivir en un lugar indigno y sobrevivía vendiendo ingredientes nacidos de su propio cuerpo.

Le gustaba alguien que sabía nunca estaría interesado en ella, su mejor amiga había sido ultrajada por Grayback y había sido convertida, ella había quedado embarazada de un muerto, ¿acaso la vida tenía una forma tan especial de burlarse de todos que ni para esto daba descanso? Debía trabajar, tratar de estudiar, salir adelante... y todos creían que podría simplemente alegremente aceptar dinero porque se lo ofrecían. No estaba tan desesperada, no estaba muerta aun podía seguir peleando.

"Eres una de las veelas hija de Ulrika Eisenberg, la líder de la comunidad de veelas de Alemania." Respondió con una afirmación la voz, recordando a la madre que le había desheredado por dar luz a un mestizaje con humano. La misma que luchaba por los derechos de las criaturas solo para acabar discriminandola por el mestizaje. Al menos sabía que era por sus ideas y que no odiaba realmente a Madison, si su nieta realmente necesitara de ella seguramente podría encontrar en Ulrika a una gran aliada. "Habrá un lugar para ti en mi hogar..."


El dolor en su pecho fue grande pero solo duró un momento antes de que una mano suavizara la sensación, el corazón había sido gravado con una A en el centro, la respiración agitada, se sentía tan sola y aun así… sabía que su elección sería su muerte, tenía miedo y a su vez se sentía responsable.

“Tienes una hermosa niña en casa, ve Louise, espero que no te arrepientas de esto, realmente debes intentar controlar tu impulso… debes cuidar a la niña, ella es tu motivo para vivir.”

“¿Cómo puedo hacerlo, Reina? ¿Cómo puedo cuidar a mi niña cuando aún no puedo cuidarme yo misma? ¿Cómo puedo ser alguien estando atrapada? ¡Estoy cansada de ser limitada! ¡Estoy cansada de ser alguien diferente a mi misma!”

“Todo a su tiempo, Louise, relájate, tu don es realmente único, eres de los nuestros, estoy segura de que Madison estará orgullosa de la madre que tiene.”

Esas palabras no le tranquilizaron, ¿Cómo podía? Esa mujer estaba en una situación similar y aun así estaba de frente diciéndole que estaba bien, que… que podría cobrar su venganza.

Era una veela, debía ser fuerte, debía ser orgullosa, debía moverse con las tormentas y encender el fuego de quien se atreviera e entrometerse, haría que el cielo ardiera si con eso conseguía su objetivo.


El gimoteo bajo se escuchó finalmente al salir al exterior, aun en sus jeans negros, camiseta y campera de cuero, alzando el arma muggle al objetivo, ¿cuanto hacía que no usaba una de estas? ¿Cuanto se hubiera solucionado si tan solo esto fuera más fácil? ¿Realmente solo tenía 16 años?

Londres no era como Heidelberg, aquí la vida se movía mucho más rápido, tan rápido, tenía tanto miedo... cuando salía a la calle a veces no sabía si volvería a ver a Maddy... solo esperaba que si algo le pasaba Solar pudiera hacerse cargo de ella, contaba con Solar para que hiciera lo que fuera necesario para cuidar de Madison.

Respiró profundo, observó el objetivo, esa respiración de quien no sabe que algo malo estaba a punto de pasar...

¡BANG!