Girl´s Night //¡SOLO CHICAS!

Observe nuevamente la nota que tenia en mi mano, aun sin poder creer lo que decía. ¿De verdad la profesora McGonagall quería que hiciéramos esto? Me rasque el flequillo algo confundida antes de abrir las puertas del Gran Salón e ingresar.

"Como son pocas las estudiantes que han regresado, me gustaría que todas puedan interactuar fuera de las clases para acompañarse unas a otras. Creo que es una buena idea que pasen una noche en el Gran Comedor, siendo solamente para las chicas"

Las palabras daban vuelta en mi cabeza, mientras dejaba la almohada y la frazada sobre una de las largas mesas que estaban corridas contra la pared. Aprovechando que no había profesores a la vista, me senté como india sobre la mesa de Gryffindor a aguardar que las demás llegaran. Me sonreí. A pesar de que era algo poco usual me gustaba la idea de una noche de chicas.

Llevaba puesta la bata oscura con la que dormía. El pantalón corto y una remera de manga corta bien cerrada en la espalda y con cuello redondo, como siempre, estaba descalza.

Esto iba a ser una batalla campal entre las chicas de las diferentes casas... Y yo ya tenia mis garras bien afiladas...

¿Qué clase de broma es esta? Esperaba que no fuera una mala pasada de algún tío para reunir a todas las tías en pijama en el comedor. En fin, era mejor no arriesgarse a sufrir la ira de McGonagall.

Agarré la nota que había enviado la profesora y la tiré por la ventana sin miramientos, *a pastar* pensé.
Caminé hasta el gran comedor, solo vestida con un ligero y corto camisón se seda verde, una bata gris de gasa y descalza, la almohada, las sabanas, el cepillo del pelo y mi varita (por si acaso)

Abrí las puertas del gran comedor y ví que estaba vacío a excepcion de una chica de Griffindor que recordaba haber visto antes, pero con la que nunca había hablado, llamada Solaranielle.
No sabía si irme a la mesa de Slytherin o la de Gryffindor, que es en la que se encontraba...por ahora me fui hasta mi mesa y dejé mis cosas ahí, pero saludé a la chica.

-Eh...hola, Solar...¿Verdad?-Sonreí un poco.
A pesar de ser "una convivencia", tenía la sensación de que esto sería una pelea de gatas en cuando se tocara algún tema...privado. Por lo menos yo salto cuando me cabrean...

Alucine por colores, pero en fin era nueva en este colegio asi que quizas aqui estas cosas fueran normales.
Alla que me fui con mi chandal puesto y una mochila con una manta de camping el pijama el cepillo de dientes y un par de batidos de chocolate.
Abri una de las puertas y vi que ya habia dos chicas. Sonrei alibiada mientras las saludaba con la mano y volvia a cerrar la puerta.
-Menos mal que esto es de verdad o al menos no soy la unica que a picado. Me llamo Trix, ravenclaw y soy nueva en el colegio.
Las mire esperando a que se presentasen mientras dejaba la mochila al lado del banco donde estaba una de las chicas sentada en la mesa y me sente en el banco esperando que respondoeses.

La platina veela era de por si una chica particular... algo hiperactiva, demasiado demandante, muy atolondrada y por demás torpe con los dos pies sobre el suelo. Era quizá de todos en su raza la única que no podía llevar a cabo un baile tradicional sin al menos un error y no se arriesgaba a hablar de lo que pasaba cuando la juntaban con sus amigos de otras casas...

... aun estaban tratando de limpiar el baño que había inundado la semana anterior. Inundado al menos unos 5 cm... sobre el nivel de la ventana.

Pero dentro de todo lo que cabía, la apariencia de la enana Eisenberg era de por si bastante notoria, especialmente al entrar en el gran comedor. No era tan diferente que la Ravenclaw un año mayor Luna Lovegood, con su expresión algo soñadora, sin embargo los ojos color cielo de la Hufflepuff encerraban cierta astucia perceptiva.

... claro que entre todas las cosas, podía ser que lo llamativa le viniera por su pijama que tenía el estampado de una jirafa... de hecho, tenía la forma de una jirafa y ella tenía la capucha puesta al igual que una bolsa mediada con una bolsa de dormir claramente de origen muggle y unos dulces además de un par de botellas de cerveza de mantequilla.

Toda una imagen para recordar, la jirafa de ojos azules observó perdida el interior del comedor, extrañando el ruedo de sus compañeros y los gritos de las mesas que habían sido movidas. En realidad dada su naturaleza estaba curiosa por el resultado de esta ‘reunión’... por un lado no tenía chicos con babas asquerosas...

Por el otro nunca se había llevado del todo bien con las otras mujeres por la misma razón que los hombres babeaban, esto de no ser humana apestaba a veces.

"¡Hola Hola! Que bueno que no soy la primera!" Comentó llegando tras la castaña que decía ser nueva en el colegio. "Louise... pero me dicen Mad." Aclaró con una sonrisa extravagante.

McGonagall estaba loca. Loca de remate. No había otra explicación para semejante comportamiento, porque no había pensando que eso bien podía acabar en una batalla campal. Al final, comida por la curiosidad —y porque había visto a Astoria bajar, ni loca iba a ser la única Slytherin en aquel lugar—, me dirigí al Gran Comedor. Llevaba la cara pijama que siempre usaba y algunas otras cosas para sobrevivir a la noche.

Cuando llegué había, curiosamente, una chica de cada casa. Sonreí ante la coincidencia y me acerqué a dejar mis cosas a la mesa de Slytherin. Luego me acerqué a la mesa de Gryffindor, donde una chica estaba sentada como indio y otras tres rodeándola.

—Hola, Astoria... —saludé, con una media sonrisa. Luego miré a las demás y me di cuenta de que no conocía el nombre de ninguna. Si acaso el apellido, y eso porque los profesores lo decían en clase, pero nunca me había molestado en aprenderme el nombre de los demás—. Soy Isabelle.

Asiento a la joven que estaba en la mesa de Slytherin, la segunda en llegar y la primera en hablar.

-Así es... tu eres... - Me quede pensando unos instantes haciendo memoria. Era una de las chicas Greengrass, Aleria.... Andoria... ¡Astoria! - Astoria si no recuerdo mal... no recuerdo demasiado los nombres personales...-

Le digo algo avergonzada. Me había costado recordar su nombre, aparte no había cruzado clases con ella simplemente lo había oído por los corredores y generalmente no prestaba atención a esas cosas. Observo como poco a poco van llegando las demás chicas. Todas con las mismas expresiones de precaución y confusión que tenia yo cuando entre al Gran Comedor. Definitivamente iba a ser algo divertido.

-Hola Trix, bienvenida a Hogwarts... - "o lo que queda de el" pensé con una leve sonrisa - Por suerte para ustedes la primera en llegar fui yo. Imagínense mi expresión cuando pensé que era una broma. Yo soy Solaranielle, pero me dicen Solar...-

Había varias chicas a las que solamente conocía de vista, no me había relacionado demasiado en este ultimo tiempo que paso pero tal vez esta era una buena opción para que lo hiciera, tal vez podría romper un poco esa barrera que la gente tenia para con los hombres lobo.

-Bueno ¿alguien sabe de que va esto? ¿si es para que nos conozcamos todas? ¿ si solo somo nosotras o es que las demas chicas han pasado de esto?
Mientras hablaba saque de la mochila una bolsa de patatas y otra de pistachos y las abri de par en par poniendolas encima de la mesa para que las que quisieran se sirviesen.
Me quede mirando a Louise, Mad unos instantes, habia algo .... familiar¿? en ella. despues le preguntaria si la habia visto porque no solia olvidar las caras, tal vez los nombres, pero no las caras

Las chicas estaban llegando por momentos, el ambiente por ahora marchaba bien aunque tenía mis sospechas sobre como transcurriría la noche.
Por ahora todas parecían amistosas, supongo que llegarían más.
Saludé a Isabelle y me alegré de que estuviera allí, así no estaría "sola".

Sonreí a Solar cuando me dijo lo de los nombres.
-Es cierto, yo creo que tampoco voy a recordarlos todos-Miré a las demás y sonreí-¿Os parece que nos presentemos? Así ya sabemos quien es cada una.-Tomé aire y hablé-Yo soy Astoria Greengrass, de Slytherin y estoy 6º curso. No me gusta que me pongan apodos, así que ni se os ocurra!-Dije con una mueca divertida.

Sonreí y esperé que las demás hablaran, sentándome en la mesa de Slytherin, saqué la bolsa de caramelos que había traído conmigo y la dejé junto lo que había triado una chica de Ravenclaw.
Todas venían bastante informales, con pijamas largos y chandals, pensé que debía haber previsto mejor esto y no venir en camisón corto...seré estupida.

¡Una actividad nocturna! Seguro resultará entretenido. Hice el recorrido desde la torre de Ravenclaw hasta el Comedor descalza, y me sorprendió no ver chicos asomados por los pasillos. Después de todo, debía ser curioso ver a todas aquellas niñas en pijamas. Quizás ellos también tendrían su actividad personal.

Me asomé al comedor en puntillas, antes de internarme. Vaya, nadie conocido, o al menos no se sus nombres. Seguí hasta la mesa de Ravenclaw, colocando mis cosas en el puesto usual para comer. -Es curioso que hayan dejado las mesas; supongo que es porque no seremos todos los alumnos, como el día que Sirius asustó a la Señora Gorda.- Comenté encogiéndome de hombros. -¿Creen que pueda ser una prueba de la profesora Mcgonagall en comprobar si no terminaremos en el ala de Hospital? Tantas personalidades tan dispares juntas, y de casas distintas. Alguna será la primera en explotar, ¿no?-

Crucé las piernas sobre la mesa, coloqué los codos sobre las rodillas y apoyé mi cabeza sobre las manos. -Me llamo Luna Lovegood, por cierto. Todos me dicen "Lunática", aunque ya no tan a menudo. Estoy en Séptimo, en la casa Ravenclaw. Mucho gusto.-

Mire a Luna y le sonrei un poco -Trixie, pero todo el mundo me llama Trix y tambien soy de ravenclaw de 3º, aunque nueva en el colegio vengo de Durmstrang
Bueno que empieze mi juicio se que todo el mundo juzgara mal a mi antiguo colegio, pero cuanto antes lo hagan antes sabre con quien mantener las distacias.

Pijama:

La ‘jirafa’ se adelantó, buscando donde refugiarse entre tanta chica linda hablando entre ellas, finalmente al ver a una sentada como indio en uno de los bancos de Gryffindor, ella caminando a la mesa de Ravenclaw frente a ella y subiéndose para sentarse sobre la tabla central de la misma forma, observando a todas las mujeres allí reunidas, moviendo una mano en saludo.

De momento no explotaba nada y la verdad que no quería sacarse la capucha de su pijama porque el cabello ya había crecido por la noche y eso le incomodaba un poco, no le gustaba dar explicaciones realmente.

De todos a los que conocía allí, Luna Lovegood era quizá con la que más fácil se podría entablar una conversación, aunque una era ‘especialista’ en criaturas mágicas y la otra en plantas.

"Eh... ¿que se supone que debamos hacer ahora? Por cierto, soy de sexto de Hufflepuff."

Astoria fue la que sugirió que deberíamos presentarnos justo antes de que una chica tremendamente franca, rubia, a la que todo el mundo conocía de vista, Lovegood, augurara que allí alguien no tardaría en explotar. La verdad, parecía como sí todas lo pensaran. Otra chica, Trix, dijo que venía de Durmstrang, cosa que me dio exactamente igual. No concordaba con el arquetipo de los chicos de esa escuela y se veía bastante normalita.

—Bueno, yo soy Isabelle Poulain —dije después de la chica del pijama raro hablara—. Séptimo año, de Slytherin...

Las miré a todas rápidamente. Vaya grupo más variopinto éramos en ese momento. Realmente me imaginaba que si lográsemos sobrevivir a toda la noche sin matarnos sería un  milagro. De verdad, ¿en qué estaba pensando McGonagall?

-¿Vaya soy la unica enana de las chicas?me puse la mano delante de la boca y abri mas los ojos -Perdon me calle y sonrei

Había oído por lo bajo los nombres de las demás chicas. Mi mirada estaba fija en la tejona con el pijama de jirafa. ¿Por que demonios tenia un pijama de jirafa? El instinto dentro mio me decía que la mordiera, pero tenia que contenerme y controlarme. Era una loba civilizada, no podía andar mordiendo gente por que si. Parpadee un poco para despejarme y me puse de pie sobre la mesa.

-Mi nombre es Solaranielle Lych, aunque prefiero que me digan Solar... - Me sonrío - Soy de 7mo año de Gryffindor... - Me acuclillo en la mesa - Y soy un lobo...-

Sabia que aquel comentario tal vez podía asustar a alguna, pero no me importaba. En realidad no creía que ninguna se asustara por algo así. Tampoco iba a ocultar quien era ya que la marca de la mordida en la cara interior del muslo izquierdo era visible con aquel pantalón corto. Mire la altura de las demás y luego mire a Trix

-No creo que seas la mas enana. Yo mido 1,58... No te acomplejes por tu altura... el buen veneno y el buen perfume vienen en envase pequeño...-

Me sonrío antes de volver a sentarme como india y rebuscar entre la frazada que tenia a mi lado, ignorando mi varita, las ranas de chocolate y las grageas que estaban allí escondidas, para ponerlas sobre la mesa a disposición de todas.

Sonrei a Solar por su comentario -No, no me referia a la altura, me referia a la edad. Soy de 3º. Oye quizas algun dia podriamos quedar y me cuantas sobre como es ser un lobo, no he conocido a ninguna o ninguno, al menos que supiera - sonrei de nuevo -se que habia alguno en mi colegio pero nunca tube trato con ellos.

Las seguí con la mirada mientras iban presentándose.

-La edad no hace a las personas. Hay chicos muy chicos que hablan como adultos, y otros adultos que actúan como niños. Y es que es más divertido ser niños, ¿no crees?- Sonreí divertida hacia Trix, antes de bajar de la mesa y tomar una de las ranas de chocolate, revisando el cromo con curiosidad. -¡Ah! Elfrida Clagg de nuevo... Bueno, ya lo cambiaré.-

Me senté junto a Solar, mordiendo la cabeza y las patas de la rana. -Dicen que el cabello de hombre lobo es muy útil para pociones de belleza, y maquillajes para usar de noche. ¿Lo has probado alguna vez?-

Me sobresalte levemente al ver a Luna sentarse tan cerca mio. No estaba acostumbrada a tanta proximidad por parte de gente que no me conocía, y deje escapar una leve risa nerviosa.

-¿El pelo de lobo? ¿ En serio? en realidad no tenia idea de que existía algo así... nunca me preocupe por productos de belleza o maquillaje... siempre estaba ocupada en otras cosas cuando tenia tiempo libre... - Me sonrojo - y como nunca preste demasiada atención a los chicos tampoco me intereso...-

Le digo por lo bajo y la observo. La Luna y la Loba sentadas juntas. Era un pensamiento algo irónico teniendo en cuenta mi condición, pero no pude evitar reírme levemente por aquello.

—Una vez oí a una chica comentar lo mismo sobre el pelo de hombre lobo —dije, con ganas de reírme ante aquella—. Nunca consiguió nada para probar la teoría, evidentemente…

Me encogí de hombros, acercándome un poco. Aquel variopinto grupo era curioso y extraño y si con Astoria tenía mis marcadas diferencias, sobre todo porque estaba mucho menos consentida que yo en algunas cosas. Y las demás, bueno… Lunática Lovegood tenía fama que la precedía, de la chica lobo había oído algunas cosas y la jirafa que se había presentado como de Hufflepuff era bastante extravagante.

—Una vez unas compañeras de cuarto intentaron probar pociones de belleza agregándoles un pelo de veela… Aunque creo que era un simple pelo rubio que les habían vendido en una millonada de galeones —sonreí—. El resultado fue gracioso…

Vio ir y venir las palabras de una punta a la otra antes de levantar una mano desde la mesa de Ravenclaw e indicar su cabeza.

"Soy la más baja, mido 1.55..." Comentó finalmente completamente ausente de lo que pasaba a su alrededor realmente. "Y... " Iba a decir algo como ‘Y soy una veela’, pero dudaba que eso fuera importante.

Tampoco era importante que de su 1.55 de altura, su cabello midiera al menos 1 metro escondido bajo su ridículo pijama.

"¿En serio? ¿Que pasó?" Cabello de veela, cabello de veela... ¿no eran esas chicas que el habían pedido un cabello y ella les dio uno de...

Oh... de hecho, no sabía de quien era el cabello que les había dado, porque siempre que se cortaba el suyo lo tiraba al fuego para evitar que precisamente la gente lo usara.

-Yo tambien quiero saber que paso. Cuenta por favor -dije mirando a Isabelle. -¿Y en serio lo del pelo de Veela funciona?
Coji un puñado de pistacho de los que habia dejado encima de la mesa y comence a comerlos esperando a que Isabelle contara lo que les habia pasado a las chicas

-Pues sí eso era pelo de veela -empecé-, cosa que en serio dudo, les salió pelo por toda la cara.

Sonreí, contando aquella historia, recordando a las dos desgraciadas.

-Básicamente las volvieron monos, pelo negro por toda la cara, los brazos, las piernas. Evidemente Madame Pomfrey se los quitó, pero tardó bastante...

-¿Pelo negro con un cabello de Veela? No tiene mucho sentido, debería haber sido pelo rubio...- Pregunto curiosa. -Quizás tus amigas sufren de la vista, o quién le vendió el cabello las encantó para que vieran un cabello dorado.-

Vuelvo mi atención a Solaranielle. -¿Y todas las fases de la luna te afectan, o sólo la luna llena?-

"Juro que no lo encanté, solo me pidieron un cabello y les di uno que había por allí, creí que era de Ernie..." Comentó la ‘Jirafa’, exponiendo que realmente ella era la culpable de que hubieran llegado así las compañeras por ambicionar la belleza nacida de la vanidad.

Siempre era malo ambicionar algo como cabello de Veela para lograr algo como productos de belleza.

Para que comprendieran a que se refería bajó su capucha para que vieran el cabello platino que desaparecía por la espalda del pijama durante solo un momento antes de volver a subirlo, observando que había pistachos... un poco más allá... demasiado más allá...

Hizo un puchero y tomó la varita de su bolsillo, murmurando un accio y robando así tres de las semillas para comer ella antes de ofrecer una de las botellas de litro de cerveza de mantequilla al que quisiera tomarla para servir.

Mire a Lousie -Una buena forma de quitarles ideas de la cabeza.¿todas las Veelas son rubias?¿se le puede preguntar a alguien si es Veela o es de mala educacion? la verdad es que es algo que mis padre sno me han explicado nunca, el hecho de si se debe o no preguntar por la raza o clase de alguienlevante los ojos hacia la derecha recordando un instante y despues volvi a mirarlas a todas en general y a ninguna en particular.

La conversación pasó a ser sobre temas de belleza, veelas y hombres lobo.
He de reconocer que ninguna de aquellos temas me interesaba por lo que tuve que mostrar interés mientras las demás hablaban.

Abrí el paquete de grageas que había llevado y tomé una roja, pensando que sería fresa.
Mentira, era sangre. Hice una mueca y me la saqué de la boca, lanzándola con fuerza hacia la otra punta de la habitación.

-¿Qué clase de degenerado pone los sabores a esto?-Miré el paquete con miedo, a saber que había ahí-Una chica de hufflepuff tomó una con sabor a...-Me callé antes de decir algo que no era apropiado.

Dejé el paquete en la mesa y abracé mi almohada con fuerza, hasta que al ver la botella de cerveza de mantequilla, se me ocurrió una idea.
-Chicas...y si animamos esto jugando a la botella mágica? Ya sabéis, confesión o atrevimiento-Sonreí tomando la botella.