Fullmoon // Aaron

Estaba aguardando cerca del sauce boxeador. Era media tarde y aun faltaba un buen rato para que el anochecer mostrara la luna llena. Suspire. Odiaba estas noches donde me transformaba. La semana anterior había estado tomando la poción matalobos que sabia horrible.

En mi hombro llevaba una pequeña mochila con otra muda de ropa y otra capa de repuesto en caso de que la que tenia ahora quedara destrozada. La ropa sabia que si se destrozaría con el cambio pero era algo a lo que ya estaba acostumbrada.

Aguarde mientras esperaba que Aaron apareciera. Así como le había dicho que le mostraría la entrada a la casa de los Gritos, también le había dicho que iba a mostrarle la transformación de los lobos. Los nervios me carcomían. Esperaba que no hiciera preguntas luego.

Aparecia con algo arrugado en la mano -Hola Solar, ¿espero no haberte hecho esperar mucho?
Iba vestido con un pantalon de tela, un jersey y deportivas negras.
-Te sigo donde tu digas
Si bueno vale, estaba un poco nervioso, nunca nadie me habia visto transformarme y nunca habia visto a nadie transformarse.
Era la primera vez que hacia esto y no sabia si, bueno que estaba un poco nervioso y supongo que se notaba.

Me sonrío levemente al verlo aparecer. Estaba nervioso, prácticamente podía olerlo. ¿Tendría miedo? Era totalmente entendible si lo tenia pues no iba a ser sencillo. Un batir de alas se acerco y una lechuza de rostro azul se poso en mi hombro, picoteando mi cabello.

-¿Estas seguro de querer venir? -

Le pregunto antes de comenzar a caminar hacia el Sauce. Era su ultima oportunidad de escapar si tenia miedo. Tomo una rama y la mido. Era corta asi que busco otra un poco mas larga para apretar el nudo del árbol y que este se quedara quieto. No era la idea que nos destrozara en el camino.

-Te veo allí Thorin, asegúrate de que no haya nadie...- Le digo a la lechuza antes de mirar por sobre mi hombro a mi compañero - Bien... vamos. En un rato va a anochecer y quiero estar en la casa para cuando ocurra...-

Me adentro en el pasaje que nos llevaría a la casa de los gritos para la transformación.

-Seguro totalmente seguro, nervioso pero seguro - ¿en serio? venga tio lo has dicho en alto, estas imbecil perdido
Segui a Solar por el pasaje pequeño y extreño sobretodo para mi tamaño, tenia que ir muy agachado, habia sido buena idea la ropa oscura.
La seguia todo lo rapido que podia para que ella no tubiera problemas con el tiempo

Me sonrío levemente - Yo también estoy nerviosa... es extraño que alguien me acompañe para ver la transformación...-

Seguí caminando a través del pasaje oscuro. Hasta salir en una sala llena de polvo. Con suelos de madera, sillas a las que les faltaban patas, una mesa rota, y una desvencijada escalera.

-Esta es la casa de los gritos... Todos en el pueblo creen que esta embrujada asi que es el escondite ideal para mi en este estado...- 

Me encojo de hombros mientras voy a la sala, dejando la mochila a un costado, mientras me siento como india en el piso cubierto de polvo.

-Yo... quiero pedirte algo... veas lo que veas hoy... por favor... - Mi tono se volvía algo implorante - No me juzgues...-

Susurro lo ultimo.

-No estoy aqui para eso Solar, estoy aqui para aprender de ti. No voy a juzgarte, solo agradecerte que me dejes venirla miraba con ternura mientras hablaba y despues recorri la habitacion, mire la ventana, a la que le faltaba una hoja y no cerraba era genial porque asi podria salir por alli volando si hacia falta.
-¿Me transformo ya? apenas me llevaba, no se 15min entre todo

Me sonreí levemente. Esperaba que fuese cierto. Si llegaba a ver la marca de la espalda seguramente iba a tener preguntas y si tuviese que responderlas esperaba que comprendiera por que eran.

-Eso espero... - Susurro - Puedes hacerlo ahora o aguardar si quieres. Aun falta un poco para que anochezca y para ese momento debes estar transformado y lejos mio...-

-Vale me espero se sento enfrente de ella lo suficientemente cerca como para tocarla si estiraba la mano pero tambien lo suficientemente lejos para no agobiarla con su cercania -Tu me avisas ¿supongo que notas el cambio del dia a la noche? especialmente en las noches de luna llena¿si?

-Pues si... es un cosquilleo extraño... la realidad es como si mi cuerpo lo presintiera... No lo se, es difícil de explicar pero si lo siento...-

Me sentía nerviosa, en extremo. Iba a ser extraño convertirse frente a alguien. Se había sentado cerca, muy cerca. Me sonroje levemente, pero me acerque a el, sentándome pegada a su lado, apoyando la cabeza en su hombro y flexionando las rodillas para rodearmelas con los brazos. Me sentía fría y tenia algo de miedo por lo que iba a pasar a continuación.

Flipe, flipe por colores y tarde un instante en reaccionar.
Despacio y con movimientos suaves pase un brazo por los hombros de Solar y la atraje un poco hacia mi.
No dije nada, en ese momento no habia nada que decir.
Me habia olvidado de la transformacion por mi me quedaria asi toda la noche. No tenia prisa porque ninguno de los dos se transformase, si sucedia el milagro de que Solar no cambiase esa noche no me iba a importar, a pesar de que llevaba años queriendo ver como un hombrelobo cambiaba creo que podia esperar una o incluso dos lunas mas.
Ahora mismo no tenia prisa y los nervios de la transformacion habian desaparecido pero mi corazon seguia galopando, ahora era por tenerla cerca.
Cerre los ojos y desee que el tiempo parase.

Me sonroje por el atrevimiento. En otro momento no me hubiese animado a algo asi, pero me agradaba que el hubiese respondido de esa forma. Me sentía mas cálida con su brazo alrededor de mis hombros.

Me sonreí, cerrando los ojos. Disfrutando del calor del momento. Era extraño dejar que un hombre me abrazara así, pero el era muy distinto a Fenrir, y me sentía mas a gusto.

No sabia cuanto tiempo habíamos pasado así en silencio. Hasta que sentí el cosquilleo de la noche. Abrí los ojos, irguiéndome mientras todo mi cuerpo se tensaba. Antes de mirar a Aaron y apoyar la mano en su mejilla.

-Tienes que transformarte... ya esta cerca...-

Me temblaban las manos. Tenia miedo. Esto había sido una pésima idea. No tendría que haber dejado que el se pusiera asi en peligro estando conmigo.

Asenti simplemente y puse mi mano sobre la que acariciaba mi mejilla.

De dos grandes pasos me acerque y me arrodillandome en el suelo extendi los brazos en cruz.
Antes de dar tiempo a pensarlo mi rostro empezo a encoger y alargarse, mi boca y la nariz empezaron a formar un pico.
Los brazos empezaron a estirarase hacia abajo y unirse con lo que antes era las costillas. Encoji de altura pero no asi de la embergadura que mis brazos, ahora alas tenia.
En 2minutos ya no habia un hombre habia una maginifaca aguila real.

Con dos poderosas batidas de alas que levantaron viento en la habitacion me habia situado en la viga mas alta del techo a tres metros de altura y aun quedaba medio metro mas hacia el techo.
Heche un vistazo a la ventana donde habia una de las hojas que faltaba y calcule que no me llevaria mas de medio segundo colarme por alli en caso de necesitar escapar.
Despues mire a Solar atento

Lo observe cambiar. Mientras la tristeza me embargaba. De esa misma manera Tonks cambiaba sus rostros para divertirnos en un montón de ocasiones. Mi cuerpo temblaba. Sentía la transformación cerca. Me quite la capa y el calzado, dejándolos a un costado. Me temblaban las manos. Sentía todo el terror de la situación. No comprendía como había aceptado poner a alguien en peligro así.

Por el rabillo del ojo vi la luna asomarse. Deje escapar un jadeo dolorido, mientras mis pupilas se dilataban y se extendían. Sentía la piel de mi cuerpo tensarse. Me deje caer en cuatro patas al suelo, dejando escapar un gemido angustiado. Sentía como mis huesos se astillaban y se rompían para adaptarse. La piel se estiraba, rasgando la ropa que tena puesta. La marca del muslo se hacia mas visible, y ahora que la ropa estaba rota también lo hacia la otra mordida bajo el pecho derecho, la cual quedaría mitad oculta bajo la ropa interior. Pero lo mas visible era aquella frase sobre toda la columna. Aquel apellido de quien me había pasado la maldición y me había dejado marcada de por vida.

Mis dedos se rompieron y se estiraron, mientras las uñas se caían para dejar crecer las garras. Deje escapar un grito de dolor, mientras las garras se enterraban en el suelo. Las lagrimas caían por mi rostro que comenzaba a deformarse y a tomar forma de hocico. La ropa se termino de rasgar, y a continuación lo hizo la piel. Mi cuerpo temblaba de manera compulsiva, mientras ahogaba los gritos de dolor apretando los ojos. Me oville en el suelo dejando escapar un ultimo grito antes de que todo se quedara en silencio y yo me quedara en esa misma posición, ovillada en el suelo, encogida en mi forma lupina ahora.

No me movi, no hice ni un ruido, pero la furia que me imbadia al verla sufrir, la sufria que senti viendo sus marcas.¿Porque alguien haria algo asi? Era cruel y merecia recibir el mismo trato que le habia dado a Solar.
Tenia el cuello estirado y las alas pegadas al cuerpo para contenerme, aunque me movia inquieto por la viga del techo hasta que finalmente la vi la en suelo.
Me gustaria acercarme pero no debia hacerlo, ella me habia dejado claro que me queria lejos asi que simplemente seguia moviendome en la viga del techo impaciente por ver que al menos estaba bien, dentro de lo posible.
Era horrible saber que le dolia tanto. Pensaba en el placer que yo sentia transformandome y verla a ella, alli tirada por lo que habia tenido que sufrir era algo preocupante.
Esas letras, no se iban de mi cabeza y si ahora tenia mas claro que mi destino era el correcto.
Bati las alas dos veces, no pude contenerme mas solte un chillido alzando la cabeza.
Despues volvi a mirar aun sin poder calmarme, tenia las alas sin replegar del todo y el pico semiabierto las ragas rasgaban la viga sin ningun esfuerzo.
Estaba tenso, enfadao, crispado, y decidio. Si lo tenia claro desde ese momento.
Averiguaria si estaba muerto y de no ser asi arreglaria ese pequeño contratiempo.

Todo mi cuerpo había quedado dolorido. Estaba agitada. Estire mis miembros un poco antes de levantar la cabeza hacia el chillido que el había dado. Me puse de pie, un gimoteo escapo de mis labios antes de dirigirme hacia donde había dejado la capa y echarme encima, escondiendo el hocico entre mis patas.

La noche pasa lenta. Mas lenta que nunca. Mi cuerpo ya no dolía, y de vez en cuando dirigía la mirada hacia donde estaba Aaron posado en la viga. Me sentía mas tranquila al tenerlo lejos, y me sentía mas vacía también.

Cuando el amanecer llego, levante la cabeza al ver la claridad por la ventana y sentir como mi cuerpo se encogía y cambiaba de forma nuevamente. Volver a ser humano no dolía, por que el cuerpo solamente tenia que encogerse. Cuando la transformación termino, me quede unos segundos quieta, aun de costado y las piernas flexionadas, con el cabello cubriendo las letras en mi espalda y los brazos cubriendo la mordida bajo mi pecho. Tome la capa donde estaba acostada y me envolví en ella. Me costaba levantar la vista para verlo por que estaba segura que había visto todas las marcas de mi cuerpo. Respire profundo mientras mis ojos se llenaban de lagrimas.

-Ya puedes bajar Aaron... ya no soy peligrosa...-

Le digo en un susurro pero estaba segura de que el lo había oído. Me quedo sentada con las piernas flexionadas y apoyadas en el piso y la capa cubriendo mi cuerpo. Aferrando con fuerza la tela.

Comence a transformarme a la vez que saltaba de la viga y cuando llegue al suelo casi habia vuelto a ser humano. Un instante despues era humano.
Me acerque a Solar en silencio sin decir nada y la cubriendola bien con la capa la abraze.
Tenia muchas preguntas pero no era el momento para ellas.
Asi que simplemente despacio, con cuidado la fui cogiendo hasta llevarla a mi regazo como si fuera una niña pequeña.
Volvi a taparla bien con la capa y deje que apoyase su cabeza en mi pecho mientras apartaba el pelo de su cara y acariciaba su mejilla.
Suspire al tenerla entre los brazos y aprete los dientes para evitar que mis ojos tambien se llenasen de lagrimas.
No habia nada que decir en esos momentos, simplemente me quede con ella en brazos acariciando su pelo mientras me dejase.

Lo veo bajar y convertirse. No sabia que pasaba por su mente, su expresión era seria. Se acerco a mi y me cubrió bien con la capa antes de abrazarme. Me estremecí. Su abrazo se sentía cálido.

Antes de que pudiera hacer nada me sentó en su regazo y no pude evitar tensarme un poco. Respire profundo varias veces y mi cuerpo comenzó a relajarse, cuando su mano aparto mi cabello y acaricio mi mejilla. Apoye la mano en su pecho, apretando ligeramente su ropa mientras hundía mi rostro en su cuello. Las lagrimas caían silenciosas por mi rostro. Sentía vergüenza, miedo. Mi cuerpo temblaba ligeramente. Aferre su ropa con mas fuerza. No se cuanto tiempo estuve así, hasta que mis lagrimas se terminaron. Deje escapar un suspiro mientras me limpiaba las lagrimas del rostro antes de levantar la vista para poder mirarlo a la cara. Apoye la mano en su mejilla, acariciándosela levemente.

-Gracias... - Le susurro - Por estar aquí conmigo...- Me acerco a su rostro, dubitativa antes de depositar un beso suave en su mejilla, separándome apenas de su rostro para mirarlo, mi mano aun apretaba la ropa en su pecho - Imagino... que debes tener preguntas... ¿Verdad?-

Espere, estaba bien como estaba, si ella necesitaba tiemp por mi podiamos quedarnos asi todo el dia, toda la semana si queria.
Sonrei cuando me miro.
-No, no tengo preguntas. Cuando estes preparada me contaras lo que quieras contarme. Tu pasado es tuyo, solo tu decides sobre el y con quien compartirlo.
Le di un suave beso en la frente, esperaba no molestarla, pero me quede alli con mis labios un momento mas del necesario.
Volvi a sonreir al mirarla -Cuando quieras vestirte para volver te esperare fuera -señale la puerta de la habitacion -pero por mi no hay prisa ¿vale?

No habia preguntas, no las necesitaba, tenia cuanto necesitaba por el momento. Un apellido. Eso era suficiente por el momento.
No habia preguntas, solo si ella queria hablar yo queria escuchar.
No habia preguntas porque no tenia derecho a hacerselas.

Me estremezco ante sus palabras. Agradecía que no me juzgara, o me hubiese mirado mal por tener aquellas letras grabadas en mi espalda. Su beso en mi frente me lleno de una sensación como si me derritiera. Era muy dulce. Volví a estremecerme.

-Gracias... - Susurre - Por no juzgarme... Es difícil... para mi mostrar esas marcas... -

Pero con el, las cosas eran distintas, el me inspiraba una confianza que solo Lou me había inspirado. Pero había algo mas con el. Me bajo de su regazo aunque un poco a regañadientes, corriendo mi cabello para el costado, respirando profundo, antes de bajarme la capa hasta la base de mi columna dejando mi espalda al descubierto. Para que aquellas letras se vieran, cicatrizadas y profundas sobre toda la columna vertebral. Lo miro por sobre mi hombro, cubriéndome la parte delantera con la capa.

-Esto... Él me lo hizo para que nunca olvidara lo que paso ese día... - Apoyo mi mano en mi hombro, estirando mis dedos para rozar el borde de la G - Para que cuando yo quisiera estar con otra persona siempre recordara que Él me toco primero... Por eso me mordio en lugares que no podría ocultar cuando estuviese con un hombre... -Vuelvo a susurrar - Cuando... me levantaste en brazos en el Gran Salón... tenia miedo de que sintieras el relieve de las letras... me daba miedo lo que pudiera decirme la gente si lo veía... Tu... eres la segunda persona que la ve... y eres el primer hombre... que dejo que se me acerque... después de que Él me tomo esa noche...-

Ahora ya estaba acostumbrada a tenerla pero me avergonzaba que la vieran. Tenia miedo de como pudiera reaccionar ahora que la veía bien en mi piel. Las letras de un color opaco, cicatrizadas y profundas. Malditas como todas las heridas de hombre lobo. Baje la vista unos momentos, antes de levantar la vista para mirarlo fijamente. Mi cuerpo estaba tenso, y en mi mirada se reflejaba el temor, pero quería ver que reacción tenia.

-Nunca debes olvidar ese dia, pero no porque el no quiera que lo hagas, si no porque todos los dias que tienen algo distinto, sean buenos o malos, marca el rumbo de quienes somos. A ti te ha hecho una persona fuerte, hermosa y de un gran corazon por lo que se ve. No creo que fuera esa su intencion. Estoy seguro de que el queria quebrar tu espiritu y al no dejarle hacerlo le has demostrado que eres mas fuerte que el.Aun estaba sentado mientras le hablaba mirandole a los ojos.
Me puse en pie y le recoloque la capa para traparla nuevamente. La gire para que quedase frente a mi y mirandola un instante en silencio añadi -Nadie deberia juzgar a nadie sin saber su historia.No debes avergonzarte de tus cicatrices. El deberia avengonzarse de su ignorancia. Eres fuerte como para superarlo. Quizas su recuerdo nunca se vaya pero solo debe hacerte mas fuerte. Todo el mundo tiene cicatrices aunque no todas sean visibles.
La atraje un poco hacia mi y despacio rodee su espalda para abrazarla con suavidad y ternura.

No iba a poder olvidar ese día, jamas. Podía aceptar que había pasado, pero nada me quitaba el recuerdo de sus manos en mi piel, del dolor que sentí cuando me mordía y grababa su apellido en mi espalda. De el invadiendo mi cuerpo. Me sonroje cuando dijo que me había hecho una persona fuerte. No lo creía. Alguien fuerte mostraría sus marcas con orgullo en vez de ocultarlas y negarlas. Si intentaba ser una buena persona, pero no sabia si realmente lo lograba o no.

-Mi espíritu... no volverá a estar entero... Y esa noche... cuando el... me violo... - Me estremecí al mencionar aquella palabra - Quebró todo en mi... no solo por haber invadido mi cuerpo, y por marcarme... sino por que me sentí indefensa, me siento indefensa ahora.... en muchos momentos... No soy una persona fuerte... solo aparento serlo...-

Lo miro fijamente cuando me cubre con la capa y me pone frente a el. Sonriéndome con algo de tristeza. De verdad quería ser esa persona que el describía. ¿No debería avergonzarme? Tenia grabado el apellido del líder de los carroñeros de Voldemort a lo largo de mi columna. Aquel hombre que había mordido y matado tantos niños que se había perdido la cuenta. Un ser violento y terrible. No... no podía mostrar aquello al mundo de manera libre. La gente no debería juzgar pero lo hacia igual. Si era cierto que todos tenían cicatrices. Respire profundo. No podía contestar aquello. Simplemente me deje abrazar por el. Sus manos me relajaban. Me hacen sentir protegida. Rodee su cuello con los brazos, apretando levemente su cabello mientras escondía mi rostro en su cuello. Pegando mi cuerpo al suyo para sentir su calor y sentirme mas protegida.

Cerre los ojos y apoye mi mejilla contra su pelo. Me llene con su aroma y no puede evitar que un par de lagrimas cayesen por mi mejia.
Los que tienen poder no deberian usarlo en su beneficio.
No era justo que alguien como ella tuviera que vivir con eso, no era justo que tuviera que recordarloy por desgracia sabia que aunque las cicatrices de su piel desapareciesen no lo harian las de su alma.
Quizas ella no lo viera asi, pero era una persona extraordinariamente fuerte. No era algo a lo que se podia sobrevivir y ser capad de volver a tener una vida.
-Es normal que aun te sientas indefensa, pero poco a poco te haras mas fuerte y veras que dia a dia eres un poco mas capad de no tener miedo. No es un camino facil y mucho menos corto, pero yo estare siempre que quieras para ayudarte en lo que necesites.
Acaricie su pelo suavemente

Me sonrío levemente cuando menciona eso y acaricia mi cabello. Una sensación cálida se extiende por todo mi cuerpo. Era agradable saber que podía contar con alguien mas, y el que fuese el quien estuviese a mi lado hacia que mi corazón latiera con fuerza.

-Gracias...- susurro - Me gusta la idea de que estés conmigo... -

No solo la idea. El me gustaba, hacia que mi corazón latiera con fuerza y que las mariposas se agitaran en mi estomago. Esa parte mía que sentía muerta hacia mucho tiempo se desperezaba y despertaba en sus brazos, con sus caricias y sus palabras.

Me arrodillo, separándome un poco de sus brazos para mirarlo a los ojos fijamente, mis manos acariciaron sus mejillas con suavidad.

-Significa mucho para mi que me acompañes...-

No podía decirle que me gustaba, tal vez no todavía pero mientras tanto iba a disfrutar que el me dejara acariciarlo y quedarme a su lado.

Cerre los ojos en una de sus caricias y me deje hacer. Son rei cuando dijo que significaba mucho para ella que la acompañase.
-Cuando quieras lo dije sin borrar la sonrisa de mis labios.
Aun permanecia con los ojos cerrados y los abri lentamente solo para comtemplarla.
No habia nada que decir. Ese momento no necesitaba palabras. Mi corazon estaba acelerado y sin duda ella podia escucharlo tan cerca como estaba de mi pecho, sin duda pareceria un caballo al galope.
Detube mis caricias dejando mi mano en una de sus mejillas y estube tentado de besarla. Creo qu efue bastante evidente, mi lengua se deslizo humedeciendo mis labios y estos respondieron abriendose ligeramente. Fue un instante, pero para mi fue como si el tiempo se detuviese.
Cerre los labios, trage saliva a la vez que cerraba los ojos un segundo y suspire.
Habia logrado contenerme pues no creia que ella aceptase el beso de buen grado. No debia ir tan rapido. Era un momento maravilloso y no iba a estropearlo por las prisas.
Si ella no me importase desde luego ya lo habria intentado y mucho antes, pero demonios, me importaba y no queria hacer nada que la pudiese incomodar.
Alli permaneci mirando sus dulces ojos, su adorable nariz, sus jugosos y apetecibles labios, pero resistiendo la tentacion.

Apoye con suavidad mi mano sobre la que el tenia en mi mejilla, aunque mi mano era pequeña comparada con la de el. Mi rostro giro levemente para que mis labios pudieran rozar la piel de su palma, en un beso. ¿Le había pasado lo mismo que a mi? Podía escuchar su corazón agitado ¿El escucharía el mio?

Observe como se humedecía los labios y trague saliva. ¿Me besaría? ¿Quería que lo hiciera? ¿Dejaría que lo hiciera? Estaba segura de que mis respuestas serian si, pero cuando no lo hizo sentí alivio y... ¿Decepción? No sabia muy bien que era. Le devolví la mirada fijamente, antes de apoyar las dos manos en sus mejillas y atraer su rostro al mio. Con suavidad apoye mis labios sobre los suyos, en un suave beso, aunque luego me separe como si me hubiese dado electricidad.

-Eh... yo...erm... - Carraspeo - Ummm... lo siento... no... ehhh... no se que me paso... Lo siento...-

Miro a un costado, con las mejillas completamente rojas y con vergüenza por lo que acababa de hacer, pero de cierta manera no me importaba. Había disfrutado ese leve contacto y no me arrepentía de haberlo hecho.