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Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
2 participantes
Página 1 de 1.
Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Día Miércoles. Hora: 18:00 hrs.
Estación, inicios del Otoño
La heladería como resultaba de esperar, se encuentra llena,
generalmente predominando un público que no superan los nueve o diez,
predominando el número de adultos jóvenes a esa hora en un total de cuatro
y acompañando esa cantidad adultos bordeando los cuarenta y cinco,
además de algunos niños que van por cuenta propia a comprar sus helados
como también buscan experimentar sentimientos más cálidos que puedan ser incorporados
en sus psiquis, mediando ese mundo ensoñado y el que trae la realidad, lo que implica
el acto de crecer, un proceso por el cual pasa todo ser humano.
El lugar posee ese incómodo color blanco, brillante mezclado con bordes
rosa pastel en el marco de los muros como también ese tono menos claro pero sin dejar limpio
el borde de las cerámicas que decoran el piso. Donde el escaparate contrasta en una mezcla
de tonos limpios como todo el ambiente y decorado con madera color roble barnizado para poder
dar un contraste más mediático, agradable. Como si se tratara de ese punto de orden que debe captar
el rabillo del ojo y así entender que en ese lugar se encuentran los heladores, personas jóvenes
asesoradas por un adulto mayor que lleva la caja.
Los cuadros son curiosos, apuntando a un tiempo más victoriano que se ubica en ambos extremos,
como si fuesen zancadas largas dadas en las paredes, donde aparecen diseños y decorativos
aludiendo a idiomas extranjeros para brindarle un aire de mayor interés. Donde el azul combinado con el rojo
el amarillo o el rosado, o otros tonos más primarios suelen ser imponentes en una primera impresión visual.
Frente al escaparate de ciento cincuenta sabores, se encuentra la figura de un joven,
de estatura media entre el setenta y tres y setenta y siete, resultando algo engañoso ópticamente a primera vista.
De espalda ancha y aspecto resistente como también grácil en su anatomía corporal.
Vestido con una túnica que llega hasta las rodillas de color púrpura muy oscuro
con bordes de color negro con el cuello cerrado,
aludiendo a esa suerte de decorativo de característico de la Europa oriental,
pantalones de cuero del mismo color negro opaco como también las botas y un
abrigo largo forrado en piel de lobo ta oscuro como las otras prendas anteriores, poseyendo una capucha para cubrir su rostro. Como también lleva unos lentes de sol para ocultar sus ojos.
Su cabello color miel con reflejos ceniza se encuentra desordenados,
contrastando con la expresión seria en su rostro, quien observa atentamente los sabores a elegir
luego de haber comprado un vaso con tres opciones a libre elección, donde sus ojos escondidos
sonríen de forma gatuna mientras canta casi de manera silenciosa:
Alimentenlo para la cena de las ratas hambrientas
Alimentenlo para la cena de las ratas hambrientas
Alimentenlo para la cena de las ratas hambrientas
Temprano en la mañana.
Señalando como primer sabor chocolate suizo con naranja,
usando el dedo indice de su mano derecha para dar a conocer su segunda opción mientras canta
de manera casi inaudible mientras es atendido por una joven que no bordea los dieciséis años de rasgos escoceses:
Leva alto y hasta que ella ascienda
Leva alto y hasta que ella ascienda
Leva alto y hasta que ella ascienda
Temprano en la mañana
La segunda opción revelada como el sabor del dulce de leche con brownies,
y al final optando por un sabor más clásico que es el cookie creams,
dejando asomar una pequeña sonrisa mientras sigue tarareando la canción
conocida como the drunken whaler, que es una variante de la canción original irlandesa drunken sailor.
Bien...es momento de celebrar otro trabajo cerrado...siempre hago esto luego de terminar un trabajo...
Estación, inicios del Otoño
La heladería como resultaba de esperar, se encuentra llena,
generalmente predominando un público que no superan los nueve o diez,
predominando el número de adultos jóvenes a esa hora en un total de cuatro
y acompañando esa cantidad adultos bordeando los cuarenta y cinco,
además de algunos niños que van por cuenta propia a comprar sus helados
como también buscan experimentar sentimientos más cálidos que puedan ser incorporados
en sus psiquis, mediando ese mundo ensoñado y el que trae la realidad, lo que implica
el acto de crecer, un proceso por el cual pasa todo ser humano.
El lugar posee ese incómodo color blanco, brillante mezclado con bordes
rosa pastel en el marco de los muros como también ese tono menos claro pero sin dejar limpio
el borde de las cerámicas que decoran el piso. Donde el escaparate contrasta en una mezcla
de tonos limpios como todo el ambiente y decorado con madera color roble barnizado para poder
dar un contraste más mediático, agradable. Como si se tratara de ese punto de orden que debe captar
el rabillo del ojo y así entender que en ese lugar se encuentran los heladores, personas jóvenes
asesoradas por un adulto mayor que lleva la caja.
Los cuadros son curiosos, apuntando a un tiempo más victoriano que se ubica en ambos extremos,
como si fuesen zancadas largas dadas en las paredes, donde aparecen diseños y decorativos
aludiendo a idiomas extranjeros para brindarle un aire de mayor interés. Donde el azul combinado con el rojo
el amarillo o el rosado, o otros tonos más primarios suelen ser imponentes en una primera impresión visual.
Frente al escaparate de ciento cincuenta sabores, se encuentra la figura de un joven,
de estatura media entre el setenta y tres y setenta y siete, resultando algo engañoso ópticamente a primera vista.
De espalda ancha y aspecto resistente como también grácil en su anatomía corporal.
Vestido con una túnica que llega hasta las rodillas de color púrpura muy oscuro
con bordes de color negro con el cuello cerrado,
aludiendo a esa suerte de decorativo de característico de la Europa oriental,
pantalones de cuero del mismo color negro opaco como también las botas y un
abrigo largo forrado en piel de lobo ta oscuro como las otras prendas anteriores, poseyendo una capucha para cubrir su rostro. Como también lleva unos lentes de sol para ocultar sus ojos.
Su cabello color miel con reflejos ceniza se encuentra desordenados,
contrastando con la expresión seria en su rostro, quien observa atentamente los sabores a elegir
luego de haber comprado un vaso con tres opciones a libre elección, donde sus ojos escondidos
sonríen de forma gatuna mientras canta casi de manera silenciosa:
Alimentenlo para la cena de las ratas hambrientas
Alimentenlo para la cena de las ratas hambrientas
Alimentenlo para la cena de las ratas hambrientas
Temprano en la mañana.
Señalando como primer sabor chocolate suizo con naranja,
usando el dedo indice de su mano derecha para dar a conocer su segunda opción mientras canta
de manera casi inaudible mientras es atendido por una joven que no bordea los dieciséis años de rasgos escoceses:
Leva alto y hasta que ella ascienda
Leva alto y hasta que ella ascienda
Leva alto y hasta que ella ascienda
Temprano en la mañana
La segunda opción revelada como el sabor del dulce de leche con brownies,
y al final optando por un sabor más clásico que es el cookie creams,
dejando asomar una pequeña sonrisa mientras sigue tarareando la canción
conocida como the drunken whaler, que es una variante de la canción original irlandesa drunken sailor.
Bien...es momento de celebrar otro trabajo cerrado...siempre hago esto luego de terminar un trabajo...
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
Localización : Desconocida
Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Through senses, what can we explain?
Not joy, not guilt, not pain.
Is love the same?
This senseless argument in vain
erodes my sense of shame.
Who's to blame?
Not joy, not guilt, not pain.
Is love the same?
This senseless argument in vain
erodes my sense of shame.
Who's to blame?
Estaba cansada... cansada, agotada, no había entendido nada de lo que debería entender, no comprendía la forma en que debía tomar las cosas. Odiaba la política, la política no era lo suyo y eso era solo el comienzo de lo que estaba haciendo. Sabía que debía ir al mundo muggle pronto para poder inscribirse y rendir las equivalencias de la universidad de Moscú. También tenía que buscar donde dar los exámenes y tomar clases de política británica.
El estrés y las pesadillas la mantenían en vela. No dormía, no comía, se había convertido en media persona, no importaba cuan encantadora sonara su voz a los oídos ajenos, el cuerpo consumido si bien atractivo parecía consumirse y solo dejar la marca de los huesos bajo la piel de papel y los ojos plateados faltos de vida. En el último tiempo lo único que hacía era cuidar de su hermano, y aun así, se sentía perdida viéndose consumirse a los ojos de él. Lo eludía, no quería que recordara los últimos años de su hermana como esta se deshacía y consumía por los dolores que había aceptado consumirían su cuerpo.
Antes de poder siquiera levantarse de su escritorio en el Ministerio, segundo piso, una de las oficinas administrativas del Wizengamot, debió descorchar una de las pociones, cerrando los ojos y sintiendo el alivio en sus rodillas que protestaron ese día por el esfuerzo de cargar un cuerpo que no está muerto pero amenaza con estarlo pronto.
Casi fue por tradición cuando finalmente su cuerpo agotado se puso de pie caminando para tomar una de las salidas por medio de la Red Flu hacia Diagon Alley, derecho a la heladería, escuchando el suave canturreo de alguien más cuando finalmente vio los gustos...
El cuerpo de ella era frío como la misma muerte, su piel tan pálida que en ocaciones parecía más bien verde y los ojos y cabello plateado blanco denotaban esa ascendencia mítica, aunque las banshee de sangre pura tenían cabello y ojos negros, pero la constitución delgada y casi huesuda la exponían...
"Crema y vainilla." Pidió aun antes de pararse junto al hombre, como otras veces, aun no le miraba, probablemente en todo el rato que pasaran juntos no lo haría, verle despertaba sus reflejos y el deseo de vomitar allí mismo. Pero era masoquista, siempre regresaba, tenía que verlo, que asegurarse que sus ojos estuvieran en ella.
‘Para que no haya otras víctimas’ se repetía a si misma... puras mentiras decía todo el resto.
Era irónico... al final del día se sentía igual que esos sabores que pidió, simple y plana. Dulce pero sin ser realmente sabrosa.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Sigue tarareando aquella canción, mientras su mano derecha
se extiende junto a esos dedos largos que se mueven como las patas de una araña y comienza a sentir ese agradable aroma,
que solo puede ser superado por el olor de la sangre
mezclado con el mejor de los venenos, sea mágico o muggle.
Sus ojos sonríen de manera gatuna al observar
esa maravilla artesanal, un tanto helada, pero de sabores
amargos y una suerte de agridulce que va acorde
al momento de esa celebración silenciosa.
Un escalofrió recorre lentamente su espalda, su nuca,
sus hombros y generan cierto grado de pesadez en cada uno
de sus cabellos. Es esa sensación de sentirse observado,
luego de realizar una venida respetuosa como gesto
de agradecimiento por el helado servido. Dejando escapar
una pequeña bocanada de vapor helado al observar de reojo
a quien tiene a su lado, una Banshee de cabellos plateados,
tan frágil y encantadora, como también enigmática en un sentido perturbador al no comprender porque ella osa en estar a su lado. A pesar que en lo más recóndito de sus abismos, siente una feliz negada al verla.
Creo que ahora debes hacerte la misma pregunta que la canción del ballenero ebrio ¿que haremos con el ballenero ebrio temprano en la mañana?
Dice en lengua húngara y con cierta suavidad melodiosa,
que solo resalta el tono cruel de sus palabras, el carácter
ponzoñoso de sus intenciones como también revela
cuan marchito se encuentran sus pasiones como también anhelos. Exceptuando aquella cierva de ojos plateados.
No espere encontrarte en un lugar como este, mi pequeña cierva plateada.
Dice en un tono seguro, pero a la vez exclusivamente audible
solo para ella, mientras da una pequeña bocanada a la cucharada que ha combinado un total de tres sabores a total
disfrute de la criatura extraña con rasgos abismales, con rasgos quiméricos e irreales ocultos en el velo humano.
Deseaba encontrarte...¿pero porque realmente?...
Piensa con evidente amargura mientras su rostro mantiene
esas expresiones serias y características, esta vez, ladeando sus ojos para encontrarse con los de ella. A la espera
de la respuesta que ella esta por dar a conocer a esa sombra acosadora que es él.
se extiende junto a esos dedos largos que se mueven como las patas de una araña y comienza a sentir ese agradable aroma,
que solo puede ser superado por el olor de la sangre
mezclado con el mejor de los venenos, sea mágico o muggle.
Sus ojos sonríen de manera gatuna al observar
esa maravilla artesanal, un tanto helada, pero de sabores
amargos y una suerte de agridulce que va acorde
al momento de esa celebración silenciosa.
Un escalofrió recorre lentamente su espalda, su nuca,
sus hombros y generan cierto grado de pesadez en cada uno
de sus cabellos. Es esa sensación de sentirse observado,
luego de realizar una venida respetuosa como gesto
de agradecimiento por el helado servido. Dejando escapar
una pequeña bocanada de vapor helado al observar de reojo
a quien tiene a su lado, una Banshee de cabellos plateados,
tan frágil y encantadora, como también enigmática en un sentido perturbador al no comprender porque ella osa en estar a su lado. A pesar que en lo más recóndito de sus abismos, siente una feliz negada al verla.
Creo que ahora debes hacerte la misma pregunta que la canción del ballenero ebrio ¿que haremos con el ballenero ebrio temprano en la mañana?
Dice en lengua húngara y con cierta suavidad melodiosa,
que solo resalta el tono cruel de sus palabras, el carácter
ponzoñoso de sus intenciones como también revela
cuan marchito se encuentran sus pasiones como también anhelos. Exceptuando aquella cierva de ojos plateados.
No espere encontrarte en un lugar como este, mi pequeña cierva plateada.
Dice en un tono seguro, pero a la vez exclusivamente audible
solo para ella, mientras da una pequeña bocanada a la cucharada que ha combinado un total de tres sabores a total
disfrute de la criatura extraña con rasgos abismales, con rasgos quiméricos e irreales ocultos en el velo humano.
Deseaba encontrarte...¿pero porque realmente?...
Piensa con evidente amargura mientras su rostro mantiene
esas expresiones serias y características, esta vez, ladeando sus ojos para encontrarse con los de ella. A la espera
de la respuesta que ella esta por dar a conocer a esa sombra acosadora que es él.
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
Localización : Desconocida
Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
El cuerpo de ella se estiró, arqueando suavemente la espalda mientras recibía el helado de vainilla y crema, como si tratara de llegar al hombro de él a pesar de estar apenas llegando unos centímetros por debajo de este.
¿Por que? La pregunta podía tener varios significados. ¿Por que estaba allí? No solo se torturaba sino que reincidía una y otra vez, constantemente cayendo en este ciclo enfermo de hostilidad y dolor solo para volver a comenzar otra vez. ¿Por que? ¿Por que lo buscaba? ¿Acaso lo que le hizo no bastaba y deseaba más de su crueldad?
¿Acaso ella era víctima de sus propios estudios? Tratando de salvar niñas y niños de la perdición, del miedo de la guerra mientras ella misma sufría su propio Estocolmo. ¿Estaba lista para enfrentarse a ello? ¿Podía hablar con su abusador de frente sin esconderse?
Sentía terror, casi pareciera que ella lo estaba cortejando a él.
"Es extraño que digas eso... aunque es cierto que hace ya 2 años la última vez que hemos estado aquí juntos... acababa de egresar de Durmstrang, ¿lo recuerdas?" Comentó con esa sonrisa y tono suave que pareciera quisiera restar importancia a lo que ocurría. Realmente no deseaba mostrar el miedo que sentía, pero temía que él le tocara, que tocara su piel y sintiera la vibración y las palpitaciones de su pecho. Lo odiaba y ahora dudaba hasta de su propia mente al enfrentarse cara a cara con él una vez más.
"Disfruto del helado al igual que tu tras un ‘buen trabajo’." Comentó con la mirada fría mientras soltaba unas monedas de bronce antes de caminar, escondiendo el gesto de desagrado de sus labios con el helado que sostenía entre sus manos en dirección a una de las mesas de fuera.
¿Por que? La pregunta podía tener varios significados. ¿Por que estaba allí? No solo se torturaba sino que reincidía una y otra vez, constantemente cayendo en este ciclo enfermo de hostilidad y dolor solo para volver a comenzar otra vez. ¿Por que? ¿Por que lo buscaba? ¿Acaso lo que le hizo no bastaba y deseaba más de su crueldad?
¿Acaso ella era víctima de sus propios estudios? Tratando de salvar niñas y niños de la perdición, del miedo de la guerra mientras ella misma sufría su propio Estocolmo. ¿Estaba lista para enfrentarse a ello? ¿Podía hablar con su abusador de frente sin esconderse?
Sentía terror, casi pareciera que ella lo estaba cortejando a él.
"Es extraño que digas eso... aunque es cierto que hace ya 2 años la última vez que hemos estado aquí juntos... acababa de egresar de Durmstrang, ¿lo recuerdas?" Comentó con esa sonrisa y tono suave que pareciera quisiera restar importancia a lo que ocurría. Realmente no deseaba mostrar el miedo que sentía, pero temía que él le tocara, que tocara su piel y sintiera la vibración y las palpitaciones de su pecho. Lo odiaba y ahora dudaba hasta de su propia mente al enfrentarse cara a cara con él una vez más.
"Disfruto del helado al igual que tu tras un ‘buen trabajo’." Comentó con la mirada fría mientras soltaba unas monedas de bronce antes de caminar, escondiendo el gesto de desagrado de sus labios con el helado que sostenía entre sus manos en dirección a una de las mesas de fuera.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Mentiría si te dijera que recuerdo bien esa ocasión. Y sin embargo, aun puedo recordar tus sabores favoritos, simples pero bien armonizados.
Observa detenidamente los gestos de ella, gráciles
y cargados de tristeza como también sentimientos
de melancolía acompañados de una rabia pasiva hacia él.
Completamente consciente de ello, se mantiene inmutable
exceptuando por la pequeña mordida que da a su copa de helado luego de dar una pequeña cucharada, ladeando un
poco su cuerpo para poder observarla directamente
debido a su carácter frontal.
Esa es una sorpresa, que tengamos una costumbre simple pero acogedora para celebrar nuestras labores bien realizadas.
La observa con atención, mientras se encamina hacia una
de las mesas, calculando que exista una distancia de cinco
pasos de distancia entre ellos dos. Tal vez, sea uno de las pocas actitudes de respeto que ha dado a conocer hacia ella
y aun así, esa electricidad que trae los recuerdos de experiencias intensas asociadas a la impulsividad sexual
y dominancia sadomasoquista sigue estando presente en sus pensamientos, aun inscrito en su deseo y en su cuerpo.
Vaya...esto si que es inesperado definitivamente.
La sigue en pasos silenciosos, sin emitir palabra alguna en
ese momento, recorriendo con sutil mirada el cuerpo de ella
de pies a cabeza a pesar de que la vestimenta femenina
sea pulcra. Sin dejar de ser descarado, como si sus ojos
poco a poco estuviesen despojándola de cada una de esas
prendas anchas para revelar la curvas de ese cuerpo delicado
como la blancura de esa piel que no ha terminado por conocer. Mostrando una expresión seria, una mirada no sonriente acompañada de cierta melancolía que en su
amargura de confusión sentimental, no es capaz de ser reemplazado por la mezcla empalagosa del momento.
Observa detenidamente los gestos de ella, gráciles
y cargados de tristeza como también sentimientos
de melancolía acompañados de una rabia pasiva hacia él.
Completamente consciente de ello, se mantiene inmutable
exceptuando por la pequeña mordida que da a su copa de helado luego de dar una pequeña cucharada, ladeando un
poco su cuerpo para poder observarla directamente
debido a su carácter frontal.
Esa es una sorpresa, que tengamos una costumbre simple pero acogedora para celebrar nuestras labores bien realizadas.
La observa con atención, mientras se encamina hacia una
de las mesas, calculando que exista una distancia de cinco
pasos de distancia entre ellos dos. Tal vez, sea uno de las pocas actitudes de respeto que ha dado a conocer hacia ella
y aun así, esa electricidad que trae los recuerdos de experiencias intensas asociadas a la impulsividad sexual
y dominancia sadomasoquista sigue estando presente en sus pensamientos, aun inscrito en su deseo y en su cuerpo.
Vaya...esto si que es inesperado definitivamente.
La sigue en pasos silenciosos, sin emitir palabra alguna en
ese momento, recorriendo con sutil mirada el cuerpo de ella
de pies a cabeza a pesar de que la vestimenta femenina
sea pulcra. Sin dejar de ser descarado, como si sus ojos
poco a poco estuviesen despojándola de cada una de esas
prendas anchas para revelar la curvas de ese cuerpo delicado
como la blancura de esa piel que no ha terminado por conocer. Mostrando una expresión seria, una mirada no sonriente acompañada de cierta melancolía que en su
amargura de confusión sentimental, no es capaz de ser reemplazado por la mezcla empalagosa del momento.
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
La gracilidad era realmente la de una cierva plateada, a veces recordaba en su apariencia el positivismo inocuo de los hechizos Patronus. Ella era así, a veces parecía un fantasma.
No era albina, estaba lejos de serlo, era como si tuviera una pigmentación en sus ojos, su piel, que brillara en un tono de plata pura, cosa que se notaba especialmente a la luz del atardecer temprano de la época.
"Es difícil recordar, lo sé... probablemente no recuerdes nada después de que te separaste por el niño que corría y los padres que se acercaban... el grito de alarma y el hecho de que no pudiste seguir en mi presencia y te alejaste como un maldito canival que acababa de robar un trozo crudo de la pierna de alguien." No era una metáfora inteligente o siquiera coherente, era simplemente una muestra del odio desmedido que sentía explotar en ella en ese instante, un odio que rápido desaparecería, tan rápido que casi confundía.
Hacía tiempo que sufría de esos arranques emocionales incontrolables. Una mezcla de depresión y desprecio, no había nada que la conformara, no había nada que pudiera hacer por nadie, no sabía si lo despreciaba más a él que a ella misma, pero era horrible la sensación constante de dolor y angustia que vivía a diario.
Más aún cuando le estaba desnudando con la mirada.
Sus labios atraparon el helado, saboreando la pálida frialdad en el paladar y relamiéndose para disfrutarla tranquila en su testo relajado que habituaba.
"No es tan raro que yo lo haga... lo que me extraña es que tu lo hagas. Aunque, quien sabe, el confort de un helado alegra hasta a los más jovenes chiquillos, no hay que renegar de estos detalles."
No era albina, estaba lejos de serlo, era como si tuviera una pigmentación en sus ojos, su piel, que brillara en un tono de plata pura, cosa que se notaba especialmente a la luz del atardecer temprano de la época.
"Es difícil recordar, lo sé... probablemente no recuerdes nada después de que te separaste por el niño que corría y los padres que se acercaban... el grito de alarma y el hecho de que no pudiste seguir en mi presencia y te alejaste como un maldito canival que acababa de robar un trozo crudo de la pierna de alguien." No era una metáfora inteligente o siquiera coherente, era simplemente una muestra del odio desmedido que sentía explotar en ella en ese instante, un odio que rápido desaparecería, tan rápido que casi confundía.
Hacía tiempo que sufría de esos arranques emocionales incontrolables. Una mezcla de depresión y desprecio, no había nada que la conformara, no había nada que pudiera hacer por nadie, no sabía si lo despreciaba más a él que a ella misma, pero era horrible la sensación constante de dolor y angustia que vivía a diario.
Más aún cuando le estaba desnudando con la mirada.
Sus labios atraparon el helado, saboreando la pálida frialdad en el paladar y relamiéndose para disfrutarla tranquila en su testo relajado que habituaba.
"No es tan raro que yo lo haga... lo que me extraña es que tu lo hagas. Aunque, quien sabe, el confort de un helado alegra hasta a los más jovenes chiquillos, no hay que renegar de estos detalles."
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
Ficha de Combate
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Su expresión no cambió en absoluto ante el comentario
errático dado por aquella Banshee, más aun pensativo
y en cierto modo, "conmovido", por el odio confuso
que ella ha decidido profesar hacia su persona. Ladeando
unos dos centímetros suavemente su cabeza como si fuese
un canino con curiosidad hacia esa cierva plateada, a quien
ha deseado cazar hace mucho más allá de desear
adoctrinarla en el sendero negro; sino también por esos
sentimientos que ella ha sido capaz de generar en él
y aun así se ha puesto en pie de negarlos.
No responde, y avanza silenciosamente unos pasos,
acortando la distancia hasta quedar a un pie de distancia
mientras disfruta suavemente, mientras observa a su cierva
plateada luego de construir poco a poco esa telaraña a su
alrededor como si se tratara de una jaula. Y claro, ella tiene razón, él se siente como un niño observando con mucha
atención y fascinación ingenua, a la vez negada,
esa criatura que ha captado toda su atención.
-Entonces seriamos una pretensión de jóvenes chiquillos por lo que has dado a entender-
Baja un poco la copa de su helado, la observa atentamente
como si desease dejar caer su pequeño premio merecido para
poder tocarla y tenerla abrazada entre sus brazos, de una manera dominante o simplemente rodearla de tal manera
que termine exponiendo esa fragilidad tan pasiva capaz de captar toda su atención.
-Pero seriamos dos jóvenes que fuimos usados y golpeados, en varias ocasiones-.
Por una extraña razón, su postura corporal dio a conocer
ese carácter dominante, a pesar de dar espacio de un paso
de distancia para no ser completamente invasivo con ella. Negando sus emociones y pensando por unos segundos lo absurdo que ha resultado ese comentario pretencioso en complicidad hipotética.
-En lo más profundo de esa herida, estoy dentro de ti-.
Susurra de manera casi imposible de escuchar, esto
comentado en lengua madre húngara, para después dar un par de mordiscos a esas cucharadas de helado como gesto
relativamente infantil y a la vez serio para ocultar esa
ansiedad emocional que sigue negando.
-Dime Lynnea ¿que podríamos renegar en este momento?-.
Una pregunta frontal como es su carácter en ese sentido,
a pesar de experimentar ese temor a las emociones que siguen siendo desconocidas para él y manteniendo ese rictus
serio para poder mantener esa apariencia de control sobre aquella situación.
errático dado por aquella Banshee, más aun pensativo
y en cierto modo, "conmovido", por el odio confuso
que ella ha decidido profesar hacia su persona. Ladeando
unos dos centímetros suavemente su cabeza como si fuese
un canino con curiosidad hacia esa cierva plateada, a quien
ha deseado cazar hace mucho más allá de desear
adoctrinarla en el sendero negro; sino también por esos
sentimientos que ella ha sido capaz de generar en él
y aun así se ha puesto en pie de negarlos.
No responde, y avanza silenciosamente unos pasos,
acortando la distancia hasta quedar a un pie de distancia
mientras disfruta suavemente, mientras observa a su cierva
plateada luego de construir poco a poco esa telaraña a su
alrededor como si se tratara de una jaula. Y claro, ella tiene razón, él se siente como un niño observando con mucha
atención y fascinación ingenua, a la vez negada,
esa criatura que ha captado toda su atención.
-Entonces seriamos una pretensión de jóvenes chiquillos por lo que has dado a entender-
Baja un poco la copa de su helado, la observa atentamente
como si desease dejar caer su pequeño premio merecido para
poder tocarla y tenerla abrazada entre sus brazos, de una manera dominante o simplemente rodearla de tal manera
que termine exponiendo esa fragilidad tan pasiva capaz de captar toda su atención.
-Pero seriamos dos jóvenes que fuimos usados y golpeados, en varias ocasiones-.
Por una extraña razón, su postura corporal dio a conocer
ese carácter dominante, a pesar de dar espacio de un paso
de distancia para no ser completamente invasivo con ella. Negando sus emociones y pensando por unos segundos lo absurdo que ha resultado ese comentario pretencioso en complicidad hipotética.
-En lo más profundo de esa herida, estoy dentro de ti-.
Susurra de manera casi imposible de escuchar, esto
comentado en lengua madre húngara, para después dar un par de mordiscos a esas cucharadas de helado como gesto
relativamente infantil y a la vez serio para ocultar esa
ansiedad emocional que sigue negando.
-Dime Lynnea ¿que podríamos renegar en este momento?-.
Una pregunta frontal como es su carácter en ese sentido,
a pesar de experimentar ese temor a las emociones que siguen siendo desconocidas para él y manteniendo ese rictus
serio para poder mantener esa apariencia de control sobre aquella situación.
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
Localización : Desconocida
Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
El suspiro entre dientes de ella se escondió en una nube de vapor que daba mucho que decir pero pocas palabras para expresar. Y es que su helado era solo un medio de confort engañoso que al día siguiente su cuerpo le reclamaría por haberlo consumido en primer lugar. Pero mientras, lamía la crema con desentendimiento de lo que hablaba él, alejando su mente de las sugerencias y los pedidos del diablo en carne humana.
"Como niños..." Comenzó a decir de forma ausente, los ojos enfocados en el Treat que tenía entre las manos, los pies pequeños y delicados, ocultos en sandalias de cuero recogiéndose sobre la silla y tomando una posición infantil sentada sobre sus talones para llegar cómodamente a la mesa.
"Puede que sea cierto... puede que no seamos más que pequeñas migajas de cordura perdidas en este lugar, un simple fragmento de..." Se trabó en su propio discurso, ¿que podía decir realmente? ¿Que había de su parte que pudiera compartir con alguien que ya lo había visto, que ya había entendido...?
"Entonces ¿por eso hiciste eso? ¿Simplemente porque querías golpear a otro como te golpearon a ti?" Preguntó con un tono engañosamente tranquilo, era notable la tensión a pesar de mantener bajo el tono, realmente trataba de ser amable... de ser considerada con aquel que había abusado de su cuerpo y su mente. Ella era solo un fantasma de la niña alegre aunque enferma de su temprana infancia.
"Hay tanto que quisiera renegar de otras cosas que no sé si tengo alma para seguir hablando de lo que ha ocurrido en el pasado, solo me pregunto que es lo que realmente esperas de mi. ¿Por que? ¿Por que siempre estamos cerca y no nos podemos separar? ¿Por que no podemos seguir con nuestras vidas?!" Exclamó ahogada, olvidando el helado en la mesa frente a ella.
"Como niños..." Comenzó a decir de forma ausente, los ojos enfocados en el Treat que tenía entre las manos, los pies pequeños y delicados, ocultos en sandalias de cuero recogiéndose sobre la silla y tomando una posición infantil sentada sobre sus talones para llegar cómodamente a la mesa.
"Puede que sea cierto... puede que no seamos más que pequeñas migajas de cordura perdidas en este lugar, un simple fragmento de..." Se trabó en su propio discurso, ¿que podía decir realmente? ¿Que había de su parte que pudiera compartir con alguien que ya lo había visto, que ya había entendido...?
"Entonces ¿por eso hiciste eso? ¿Simplemente porque querías golpear a otro como te golpearon a ti?" Preguntó con un tono engañosamente tranquilo, era notable la tensión a pesar de mantener bajo el tono, realmente trataba de ser amable... de ser considerada con aquel que había abusado de su cuerpo y su mente. Ella era solo un fantasma de la niña alegre aunque enferma de su temprana infancia.
"Hay tanto que quisiera renegar de otras cosas que no sé si tengo alma para seguir hablando de lo que ha ocurrido en el pasado, solo me pregunto que es lo que realmente esperas de mi. ¿Por que? ¿Por que siempre estamos cerca y no nos podemos separar? ¿Por que no podemos seguir con nuestras vidas?!" Exclamó ahogada, olvidando el helado en la mesa frente a ella.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
-Como dije, creo que he quedado dentro de ti-.
Comenta de manera fría pero a la vez haciendo evidente
esa necesidad de poder evadir sus emociones mientras
la observa con detenimiento y de una manera atenta,
como también reprimiendo todos los deseos sexuales
que ella es capaz de generar en él con cada uno de esos
movimientos falsamente pulcros escondidos entre las túnicas
que dan a entender su apariencia de mago.
-Siempre has hecho las preguntas más demandantes, ni frontales ni difíciles.Solo aquellas que demandan colmar un deseo inconsciente-.
Luego de ver que ella queda en la mesa, y saborea el helado,
avanza con paso tranquilo , intentando negar
esos sentimientos que están encontrados en sus entrañas
por culpa de aquella hembra plateada que ha captado su atención. Mordiendo por unos segundos y de manera evidente su labio inferior, un gesto psicológico que ella puede
leer como un gesto emocional.
-No tuvieron que golpearMe para hacer lo que hice, eso ya lo sabes. Yo nací desde ese lugar que nuestra escuela niega su existencia...tal vez, eso seria lo más cercano a un golpe. Pero, pensándolo seriamente, ¿un golpe nacido de la naturaleza y entendido como esencia seria un golpe realmente?-.
Luego de acercarse a ella, al punto de resultar más invasivo
pero al escuchar esas últimas dudas, deposita la copa de helado en la mesa y la mira detenidamente. Como si fuese
un gesto de falsa docilidad, se arrodilla frente a ella, dejando
descansar el brazo izquierdo en el borde de la mesa,
con esos ojos de color eclipse solar mirando ese firmamento
plateado y prometedor en pequeños anhelos. Como si desease pedir matrimonio a aquella joven de belleza famélica,
dejando descansar su brazo derecho en la rodilla del mismo lado por unos segundos a medida que su mano inconscientemente demanda tocar la de ella, tan delgada y
delicada en todos los sentidos.
-Tu curiosidad tan molesta, pero a la vez sensata. No te mentiré, estas presente en mis pensamientos y aunque deseo olvidarte...algo me lleva a buscarte-.
De repente su mano derecha toca la de ella, tomándola suavemente al punto de parecer un joven mayor que pide
comprometerse matrimonialmente con aquella jovencita de cabellos plateados y aspecto irreal. Expresando en su frialdad, un pequeño destello de luz asociado al temor y al anhelo que resultan aterradores para él.
-¿Y si te dijera que nunca pensé encontrarme contigo? ¿y que encontrarte me ha permitido replantearme muchas reflexiones, dudas...? ¿y si hay algo más?-.
Sus palabras no revelan más que la necesidad desesperada
y negada de querer tener el control absoluto de la situación,
mientras impone sus emociones observándola directamente
a esos ojos plateados que representan esa fuerza vivaz , a la vez enfermiza y frágil que despierta sentimientos nuevos
y a la vez amenazantes para él.
Y ..¿si deseo protegerte de todo mal con toda mi crueldad?
Comenta de manera fría pero a la vez haciendo evidente
esa necesidad de poder evadir sus emociones mientras
la observa con detenimiento y de una manera atenta,
como también reprimiendo todos los deseos sexuales
que ella es capaz de generar en él con cada uno de esos
movimientos falsamente pulcros escondidos entre las túnicas
que dan a entender su apariencia de mago.
-Siempre has hecho las preguntas más demandantes, ni frontales ni difíciles.Solo aquellas que demandan colmar un deseo inconsciente-.
Luego de ver que ella queda en la mesa, y saborea el helado,
avanza con paso tranquilo , intentando negar
esos sentimientos que están encontrados en sus entrañas
por culpa de aquella hembra plateada que ha captado su atención. Mordiendo por unos segundos y de manera evidente su labio inferior, un gesto psicológico que ella puede
leer como un gesto emocional.
-No tuvieron que golpearMe para hacer lo que hice, eso ya lo sabes. Yo nací desde ese lugar que nuestra escuela niega su existencia...tal vez, eso seria lo más cercano a un golpe. Pero, pensándolo seriamente, ¿un golpe nacido de la naturaleza y entendido como esencia seria un golpe realmente?-.
Luego de acercarse a ella, al punto de resultar más invasivo
pero al escuchar esas últimas dudas, deposita la copa de helado en la mesa y la mira detenidamente. Como si fuese
un gesto de falsa docilidad, se arrodilla frente a ella, dejando
descansar el brazo izquierdo en el borde de la mesa,
con esos ojos de color eclipse solar mirando ese firmamento
plateado y prometedor en pequeños anhelos. Como si desease pedir matrimonio a aquella joven de belleza famélica,
dejando descansar su brazo derecho en la rodilla del mismo lado por unos segundos a medida que su mano inconscientemente demanda tocar la de ella, tan delgada y
delicada en todos los sentidos.
-Tu curiosidad tan molesta, pero a la vez sensata. No te mentiré, estas presente en mis pensamientos y aunque deseo olvidarte...algo me lleva a buscarte-.
De repente su mano derecha toca la de ella, tomándola suavemente al punto de parecer un joven mayor que pide
comprometerse matrimonialmente con aquella jovencita de cabellos plateados y aspecto irreal. Expresando en su frialdad, un pequeño destello de luz asociado al temor y al anhelo que resultan aterradores para él.
-¿Y si te dijera que nunca pensé encontrarme contigo? ¿y que encontrarte me ha permitido replantearme muchas reflexiones, dudas...? ¿y si hay algo más?-.
Sus palabras no revelan más que la necesidad desesperada
y negada de querer tener el control absoluto de la situación,
mientras impone sus emociones observándola directamente
a esos ojos plateados que representan esa fuerza vivaz , a la vez enfermiza y frágil que despierta sentimientos nuevos
y a la vez amenazantes para él.
Y ..¿si deseo protegerte de todo mal con toda mi crueldad?
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
"Te diría que me confundes... que me hieres con tu presencia pero eres como la sangre de vampiro, tan adictiva que apenas permite razonar. Eres la brea que mancha mis alas, yo creía que podría ser libre ahora, lejos del hogar, lejos de los Bosques, lejos de cualquier lugar que me recuerde el caminar de las arañas en mi espalda cuando me humillabas..." Las palabras habían dejado de sonar de forma personal, simplemente había perdido la energía vital o puede que simplemente no estaba dispuesta a luchar contra el tifón en este momento...
Estaba harta de jugar al gato y el ratón, esto simplemente había perdido fuerza, le había convertido en un ser deplorable, tan triste y olvidado que era mejor negar su propia presencia antes de enfrentarse a él en una batalla perdida. O quizá es que ya sabía que de alguna forma el destino los había atado, los había apresado, ¿por que le había hecho lo que le había hecho? O no lo sabía o no lo podría enfrentar nunca, su cuerpo dolía como un fantasma que desgarraba, las nueve colas del gato golpeando a un compás casi musical que retumbaba y ensordecía.
"¿Que pasaría si las cosas hubieran sido diferentes?" Se preguntó en voz alta. No deseaba... o mejor dicho, no quería desearlo, era un morbo personal que se expandía, era lo único que conocía de la sexualidad, estaba enferma, él había trastocado su capacidad de raciocinio cuando se trataba sobre si misma y su relación con los hombres, no había otra explicación...
Y es que existía el deseo hacia su hermano... y también existía el placer en el dolor...
No había otra explicación.
"Desearía no entenderte..." Comentó a media voz, alzando la vista al cielo para eludir la mirada. Ella también era solo un experimento.
Estaba harta de jugar al gato y el ratón, esto simplemente había perdido fuerza, le había convertido en un ser deplorable, tan triste y olvidado que era mejor negar su propia presencia antes de enfrentarse a él en una batalla perdida. O quizá es que ya sabía que de alguna forma el destino los había atado, los había apresado, ¿por que le había hecho lo que le había hecho? O no lo sabía o no lo podría enfrentar nunca, su cuerpo dolía como un fantasma que desgarraba, las nueve colas del gato golpeando a un compás casi musical que retumbaba y ensordecía.
"¿Que pasaría si las cosas hubieran sido diferentes?" Se preguntó en voz alta. No deseaba... o mejor dicho, no quería desearlo, era un morbo personal que se expandía, era lo único que conocía de la sexualidad, estaba enferma, él había trastocado su capacidad de raciocinio cuando se trataba sobre si misma y su relación con los hombres, no había otra explicación...
Y es que existía el deseo hacia su hermano... y también existía el placer en el dolor...
No había otra explicación.
"Desearía no entenderte..." Comentó a media voz, alzando la vista al cielo para eludir la mirada. Ella también era solo un experimento.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
El trauma esta presente, fresco como una herida profunda que nunca ha podido sanar. No la culpo sentir aquello, más que albergue tanto odio hacia mi.
Piensa mientras la observa detenidamente, sin cambiar
del todo esa postura que a primera vista tiene un toque
romántico para cualquier tercero. Que desconocen completamente el contexto de aquella situación, la rabia
y los sentimientos encontrados presentes entre ambas partes. Ante aquellas palabras, los párpados de Mikes se oscurecen más y sin poder evitarlo , se quita los lentes de sol, depositándolos en el lado izquierdo de la mesa para luego comenzar a acariciar el dorso de la mano de Lynnea.
-Entiendo porque me odias y porque deseas alejarte de mi, creo también entender porque deseas escapar de todo como también de decidir los grilletes que te atan a ese deber ser muy estricto en ti-.
Sus ojos almendrados la estudian detenidamente, de ese color dorado otoñal mezclado con tintes de sangre acompañados de una pupila completamente dilatada que dan la impresión de observar un eclipse solar.. Las caricias juegan entre rozar con la uñas de sus dedos para generar presión, un leve grado de dolor para luego cambiar a caricias realizadas con la punta de los dedos, en movimientos circulares y suaves.
-Estoy consciente de lo que te hice pasar, y no espere que fuese algo capaz de perseguir mis pensamientos, en mi...diario vivir-.
En sus palabras es claro que no esta en sus planes pedir perdón, pero también dan a entender de manera indirecta esa necesidad de buscar protegerla. Y cuando escucha esa pregunta, las caricias se detienen sin quitar los ojos de esa mirada triste, de una rabia reprimida, cansancio y culpabilidad característica en una mujer maltratada y frágil.
-Es una pregunta difícil de responder Lynnea, porque esta adherido al pasado y a nada más. Pero aunque no deseas entenderme, aquí estas, escuchándome, intentando abstenerte de todas tus emociones-.
Entreabre los labios, retomando las caricias de manera pensativa y experimentando ese rencor hacia si mismo al no ser capaz de cortar el vínculo que ha generado hacia ella. Ante ese ser famélica y débil, enfermiza que por razones aun desconocidas para él terminas siendo la causa de sus frustraciones, de sus rabias y todas las emociones que suele experimentar en su diario vivir. Pero al ver que ella elude la mirada, se alza un poco más y dejando de acariciar la mano derecha de ella, extiende esas garras monstruosas que se esconden en la piel humana y toma el mentón de la Veela, obligándola a mirarle directamente a los ojos.
-Y aunque no deseas entenderme, no deseas escapar de mi. De una forma u otra,creo que nos solemos buscar-.
Se acerca un poco, acariciando con la punta del dedo pulgar suavemente aquel mentón delicado, de piel suave y extremadamente blanca. Como un gesto contradictorio que demostraría un amante hacia el ser amado a quien desea cuidar de manera aprehensiva; pero en este caso aparecen otros sentimientos, más oscuros y siniestros en ambos.
-¿Porque no has arrancado de mí? ¿porque no me has atacado?-.
Pregunta en el tono de un susurro que solo ella puede escuchar, a la espera de la respuesta, expectante y reprimiendo demostrar ante ella ese temor que se esta generando en él por su culpa.
Piensa mientras la observa detenidamente, sin cambiar
del todo esa postura que a primera vista tiene un toque
romántico para cualquier tercero. Que desconocen completamente el contexto de aquella situación, la rabia
y los sentimientos encontrados presentes entre ambas partes. Ante aquellas palabras, los párpados de Mikes se oscurecen más y sin poder evitarlo , se quita los lentes de sol, depositándolos en el lado izquierdo de la mesa para luego comenzar a acariciar el dorso de la mano de Lynnea.
-Entiendo porque me odias y porque deseas alejarte de mi, creo también entender porque deseas escapar de todo como también de decidir los grilletes que te atan a ese deber ser muy estricto en ti-.
Sus ojos almendrados la estudian detenidamente, de ese color dorado otoñal mezclado con tintes de sangre acompañados de una pupila completamente dilatada que dan la impresión de observar un eclipse solar.. Las caricias juegan entre rozar con la uñas de sus dedos para generar presión, un leve grado de dolor para luego cambiar a caricias realizadas con la punta de los dedos, en movimientos circulares y suaves.
-Estoy consciente de lo que te hice pasar, y no espere que fuese algo capaz de perseguir mis pensamientos, en mi...diario vivir-.
En sus palabras es claro que no esta en sus planes pedir perdón, pero también dan a entender de manera indirecta esa necesidad de buscar protegerla. Y cuando escucha esa pregunta, las caricias se detienen sin quitar los ojos de esa mirada triste, de una rabia reprimida, cansancio y culpabilidad característica en una mujer maltratada y frágil.
-Es una pregunta difícil de responder Lynnea, porque esta adherido al pasado y a nada más. Pero aunque no deseas entenderme, aquí estas, escuchándome, intentando abstenerte de todas tus emociones-.
Entreabre los labios, retomando las caricias de manera pensativa y experimentando ese rencor hacia si mismo al no ser capaz de cortar el vínculo que ha generado hacia ella. Ante ese ser famélica y débil, enfermiza que por razones aun desconocidas para él terminas siendo la causa de sus frustraciones, de sus rabias y todas las emociones que suele experimentar en su diario vivir. Pero al ver que ella elude la mirada, se alza un poco más y dejando de acariciar la mano derecha de ella, extiende esas garras monstruosas que se esconden en la piel humana y toma el mentón de la Veela, obligándola a mirarle directamente a los ojos.
-Y aunque no deseas entenderme, no deseas escapar de mi. De una forma u otra,creo que nos solemos buscar-.
Se acerca un poco, acariciando con la punta del dedo pulgar suavemente aquel mentón delicado, de piel suave y extremadamente blanca. Como un gesto contradictorio que demostraría un amante hacia el ser amado a quien desea cuidar de manera aprehensiva; pero en este caso aparecen otros sentimientos, más oscuros y siniestros en ambos.
-¿Porque no has arrancado de mí? ¿porque no me has atacado?-.
Pregunta en el tono de un susurro que solo ella puede escuchar, a la espera de la respuesta, expectante y reprimiendo demostrar ante ella ese temor que se esta generando en él por su culpa.
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
La mano tembló al primer contacto, como si luchara por no retirar la mano, observando con ojos perdidos y plateados la mano que se atrevía a tocar la suya con ese gesto tan... consolador y posesivo. A ella no le podía engañar, podía sentir la presión en su garganta y el desgarre de sus músculos internos... el dolor, la sangre, la angustia y la desesperación, todo eso resumido en un gesto, un roce que ya conocía...
Recordaba esos vagos intentos de reconfortarla, los suaves círculos que dibujaba en sus hombros ensangrentados, la forma en que lamía su piel tratando de saborear lo más profundo de su alma dando la sensación de que quería cortarla en trozos y devorarla como un manjar. Ella era un trozo de la imaginación de él, porque lo que él deseaba de ella jamás podría ser real... y simultáneamente ella era parte de él, ella era él en una versión femenina, era una psicóloga que no podía conectarse con sus propias emociones, que no podía hacer nada por protegerse de él y que no tendría miedo a matar si lo necesitara...
Y aun así no podía enfrentarse a él. No podía negarle el roce con su piel o gritar por los Aurores para que fueran a proteger a la miembro más joven e inexperta del Wizengamot. Podría matarlo, realmente solo necesitaba un momento, un respiro, dos palabras... en Durmstrang le enseñaron artes Oscuras, no los Imperdonables, pero sabía que tenía suficiente odio en su ser como para arrancar un pedazo de su propia alma y destruir la de él en el proceso.
El movimiento no le llamó la atención, no hubo resistencia, no hubo intento de huida real. Principalmente porque ya no tenía fuerza para luchar, no quería luchar, era como vivir una guerra constante, apenas pudieron vivir un poco de paz, mientras los mortífagos reinaban ella y su hermano Mihail habían temido que le buscaran por mestiza, pero aun no estaban buscando a las criaturas, la banshee temía que le llevaran por ser un experimento, para poder investigar la magia que encerraba su triste cuerpo.
Se sentía ligada a él, no podía escapar, sentía un personaje patético de Cumbres Borrascosas o una novela similar como Orgullo y Prejuicio... solo que aquí no había ningún prejuicio, realmente él la había quebrado y en la actualidad estaba luchando por liberarse del sufrimiento salvo por un pequeño detalle... siempre volvía a él.
"¿Tiene sentido hacerlo? ¿Recuerdas lo que me hacías cada vez que me alejaba?" Comentó observando las uñas que sentía apretar contra su piel con fuerza, probablemente dejaría marcas al día siguiente. "Jamás pude huir... estoy en Londres Inglaterra y estás aquí conmigo."
Recordaba esos vagos intentos de reconfortarla, los suaves círculos que dibujaba en sus hombros ensangrentados, la forma en que lamía su piel tratando de saborear lo más profundo de su alma dando la sensación de que quería cortarla en trozos y devorarla como un manjar. Ella era un trozo de la imaginación de él, porque lo que él deseaba de ella jamás podría ser real... y simultáneamente ella era parte de él, ella era él en una versión femenina, era una psicóloga que no podía conectarse con sus propias emociones, que no podía hacer nada por protegerse de él y que no tendría miedo a matar si lo necesitara...
Y aun así no podía enfrentarse a él. No podía negarle el roce con su piel o gritar por los Aurores para que fueran a proteger a la miembro más joven e inexperta del Wizengamot. Podría matarlo, realmente solo necesitaba un momento, un respiro, dos palabras... en Durmstrang le enseñaron artes Oscuras, no los Imperdonables, pero sabía que tenía suficiente odio en su ser como para arrancar un pedazo de su propia alma y destruir la de él en el proceso.
El movimiento no le llamó la atención, no hubo resistencia, no hubo intento de huida real. Principalmente porque ya no tenía fuerza para luchar, no quería luchar, era como vivir una guerra constante, apenas pudieron vivir un poco de paz, mientras los mortífagos reinaban ella y su hermano Mihail habían temido que le buscaran por mestiza, pero aun no estaban buscando a las criaturas, la banshee temía que le llevaran por ser un experimento, para poder investigar la magia que encerraba su triste cuerpo.
Se sentía ligada a él, no podía escapar, sentía un personaje patético de Cumbres Borrascosas o una novela similar como Orgullo y Prejuicio... solo que aquí no había ningún prejuicio, realmente él la había quebrado y en la actualidad estaba luchando por liberarse del sufrimiento salvo por un pequeño detalle... siempre volvía a él.
"¿Tiene sentido hacerlo? ¿Recuerdas lo que me hacías cada vez que me alejaba?" Comentó observando las uñas que sentía apretar contra su piel con fuerza, probablemente dejaría marcas al día siguiente. "Jamás pude huir... estoy en Londres Inglaterra y estás aquí conmigo."
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
-Fueron siete días, o una quincena la que compartimos. Realmente es algo que a estas alturas resulta vago-.
Observando ahora es mentón anguloso y delicado,
que va dejando asomar algunas huellas de esas uñas,
las cuales se enterraron suavemente en esa superficie
helada y a la vez anhelante por un par de segundos.
-Yo mismo me he hecho aquella pregunta. ¿Porque termino volviendo a ti?-.
En ese leve fruncimiento de sus cejas se muestra
un grado evidente de enfado por parte de Mikes
hacia ella. Donde es cómplice de no poder comprender
las emociones de Lynnea como también poder clasificar
de manera exacta cuales son estos sentimientos que están abrumando sus acciones y nublando sus juicios.
-Recuerdo bien todo lo que hice contigo, como te vi en ese momento, en un comienzo, como una arcilla digna de ser moldeada por los principios que guardaron con recelo nuestra escuela-.
Ella sabe a lo que se refiere, un experimento que se volvió
una leyenda urbana que poco a poco se convirtió en una leyenda urbana efectiva para amedrentar a los estudiantes que deseasen ir más allá de sus estudios en artes oscuras sin contar con la experiencia requerida. Aun puede recordar el cuerpo desnudo, esa ocasión en que revelo ante ella su afinidad en conjuros centrados en generar daño físico como también en generar miedo a cada una de las víctimas. Siempre habían incautos como también pequeñas sectas rondando por aquellos bosques; Lynnea fue testigo como Mikes comenzó a manejar aquellas energías y se desenvolvía en varias maldiciones. Aunque también pudo comprender que aquellas muertes nunca fueron placenteras,debido a que siempre fue regido por un contrato. Donde las pasiones están ausentes y el deber ser es estricto.
-Recorriste parte del sendero negro. No te culpo si eso ha dificultad que concilies el sueño en algunas ocasiones a pesar de que nuestra escuela debió de prepararte bien para lidiar con aquellas situaciones-.
La observa de manera atenta, y mira de reojo por unos segundos, no como gesto evasivo sino de un temor inconsciente al ver que ella también esta experimentando la misma inquietud que él.
-Nunca esperé encontrarte en este lugar, nunca esperé volver a verte y han pasado tantos años-.
La mira una vez más, esta vez seguro de la pregunta
que ha de realizar a ella como también del escalofrió
en su cuerpo acompañado en cada uno de esos látidos
que poco a poco van experimentando cambios en su ritmo.
-No me había percatado de tu presencia...tuviste la oportunidad de aprovechar esa ignorancia mía e incluso denunciarme. ¿Porque no has tomado esas decisiones?-.
Observando ahora es mentón anguloso y delicado,
que va dejando asomar algunas huellas de esas uñas,
las cuales se enterraron suavemente en esa superficie
helada y a la vez anhelante por un par de segundos.
-Yo mismo me he hecho aquella pregunta. ¿Porque termino volviendo a ti?-.
En ese leve fruncimiento de sus cejas se muestra
un grado evidente de enfado por parte de Mikes
hacia ella. Donde es cómplice de no poder comprender
las emociones de Lynnea como también poder clasificar
de manera exacta cuales son estos sentimientos que están abrumando sus acciones y nublando sus juicios.
-Recuerdo bien todo lo que hice contigo, como te vi en ese momento, en un comienzo, como una arcilla digna de ser moldeada por los principios que guardaron con recelo nuestra escuela-.
Ella sabe a lo que se refiere, un experimento que se volvió
una leyenda urbana que poco a poco se convirtió en una leyenda urbana efectiva para amedrentar a los estudiantes que deseasen ir más allá de sus estudios en artes oscuras sin contar con la experiencia requerida. Aun puede recordar el cuerpo desnudo, esa ocasión en que revelo ante ella su afinidad en conjuros centrados en generar daño físico como también en generar miedo a cada una de las víctimas. Siempre habían incautos como también pequeñas sectas rondando por aquellos bosques; Lynnea fue testigo como Mikes comenzó a manejar aquellas energías y se desenvolvía en varias maldiciones. Aunque también pudo comprender que aquellas muertes nunca fueron placenteras,debido a que siempre fue regido por un contrato. Donde las pasiones están ausentes y el deber ser es estricto.
-Recorriste parte del sendero negro. No te culpo si eso ha dificultad que concilies el sueño en algunas ocasiones a pesar de que nuestra escuela debió de prepararte bien para lidiar con aquellas situaciones-.
La observa de manera atenta, y mira de reojo por unos segundos, no como gesto evasivo sino de un temor inconsciente al ver que ella también esta experimentando la misma inquietud que él.
-Nunca esperé encontrarte en este lugar, nunca esperé volver a verte y han pasado tantos años-.
La mira una vez más, esta vez seguro de la pregunta
que ha de realizar a ella como también del escalofrió
en su cuerpo acompañado en cada uno de esos látidos
que poco a poco van experimentando cambios en su ritmo.
-No me había percatado de tu presencia...tuviste la oportunidad de aprovechar esa ignorancia mía e incluso denunciarme. ¿Porque no has tomado esas decisiones?-.
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Había un hecho simple, razón por la cual no había hecho una denuncia: No quería exponer a su hermano.
Al menos esa razón fue la escusa con la cual no habló de lo que ocurrió cuando estaba en Rusia, ahora tenía otra, al menos tuvo otra hasta tres meses atrás: ella era una criatura ‘oscura’ según el ministerio de la magia de las islas, por ende sin ningún derecho ante un juzgado...
Era una denuncia que nunca hubiera tenido futuro aunque hubiera intentado con todas sus fuerzas llegar a alguien. Recordaba a la joven Phoenix Justicano, una joven que había comenzado a tratar en las prácticas con la ayuda de aurores que se encargaban de un caso delicado, una joven violada por un muggle en discriminación por su sexualidad... apenas había tenido 17 años la joven y los nervios de la ciudad entre la niebla y los dementores habían exaltado a varios de los potenciales psicópatas o sociopatas de la ciudad, entre la influencia de esos seres y el hecho de que ante el peligro en lugar de atinar a correr se había congelado en su lugar sin saber que hacer y permitiendo un asalto carnal...
Ella, esa maga humana, no había conseguido justicia.
Todas las semanas visitaba a su auror, aquel que llevaba el caso, un hombre de unos 35 años que todas las semanas atendía a la joven mujer que iba acompañada de un perro guardián a todos lados.
Ella no había tenido la posibilidad de ver de frente a su violador y ella que si...
Suspiró, apartando finalmente la mano, tomando el helado y poniéndose de pie. Ya habría otro momento de jugar al gato y el ratón, él sabía que lo odiaba y ella sabía que lo confundía... esporadicamente se cruzaban para recordarlo casi irónicamente.
"No vale la pena recordar." Soltó finalmente, empujando la silla con el fin de salir de allí.
Al menos esa razón fue la escusa con la cual no habló de lo que ocurrió cuando estaba en Rusia, ahora tenía otra, al menos tuvo otra hasta tres meses atrás: ella era una criatura ‘oscura’ según el ministerio de la magia de las islas, por ende sin ningún derecho ante un juzgado...
Era una denuncia que nunca hubiera tenido futuro aunque hubiera intentado con todas sus fuerzas llegar a alguien. Recordaba a la joven Phoenix Justicano, una joven que había comenzado a tratar en las prácticas con la ayuda de aurores que se encargaban de un caso delicado, una joven violada por un muggle en discriminación por su sexualidad... apenas había tenido 17 años la joven y los nervios de la ciudad entre la niebla y los dementores habían exaltado a varios de los potenciales psicópatas o sociopatas de la ciudad, entre la influencia de esos seres y el hecho de que ante el peligro en lugar de atinar a correr se había congelado en su lugar sin saber que hacer y permitiendo un asalto carnal...
Ella, esa maga humana, no había conseguido justicia.
Todas las semanas visitaba a su auror, aquel que llevaba el caso, un hombre de unos 35 años que todas las semanas atendía a la joven mujer que iba acompañada de un perro guardián a todos lados.
Ella no había tenido la posibilidad de ver de frente a su violador y ella que si...
Suspiró, apartando finalmente la mano, tomando el helado y poniéndose de pie. Ya habría otro momento de jugar al gato y el ratón, él sabía que lo odiaba y ella sabía que lo confundía... esporadicamente se cruzaban para recordarlo casi irónicamente.
"No vale la pena recordar." Soltó finalmente, empujando la silla con el fin de salir de allí.
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Al ver como ella aparta su mano del mentón,
la observa detenidamente y puede sentir el ritmo acelerado
de su corazón que solo resalta en su mundo interno
como los credos de la Madre Araña parecieran quebrarse
poco a poco ante aquella mujer de cuerpo frágil,
comportamiento masoquista y enfermizo pero de una belleza
que ha logrado atrapar completamente a él, quien proviene
de La Última Realidad.
No sabes cuanto te odio realmente.
Sentir que sus convicciones se van quebrando como
cristales que parecen amenazar mermar la dermis de su psique lentamente al punto de sumergir lo que sería considerado al equivalente de su alma en un mar de cristales
tan pesados y afilados que poco a poco desollarían su cuerpo. Probablemente el inconsciente que tanto desearía ver Lynnea para sentirse triunfante ante su torturador.
No logra entender del todo el escalofrió que comienza a sentir en su espalda, como también ese pequeño nudo que poco a poco se va haciendo a su garganta. Sin responder a las palabras de ella, se levanta y de una manera inesperada se pone de pie. Sin pensarlo dos veces toma la muñeca de ella y acerca su cuerpo a aquel que es frágil, anhelado, seductor, angelical y también cruel ante sus ojos, ante sus sentidos. Usando parte de su fuerza la tira suavemente hacia donde se encuentra él para quedar a sus espaldas.
Su mano izquierda se posa en el hombro de ella perteneciente al mismo lado. En ese contacto de esa espalda delicada ante el torso de la criatura mágica, puede escuchar los fuertes latidos de su corazón que intentan ser negada su existencia como de lugar en la expresión fría de su rostro. Cada latido tan fuerte como un tambor de guerra que da a conocer esos sentimientos y verdaderas intenciones que esta reprimiendo.
¿Porque haces esto realmente?
Susurra en el oído derecho de ella, rozando sus labios carnosos en el lóbulo como si fuese un intento de beso, pero a la vez se puede percibir ese suave temblor y sospechar de que esa frialdad no es franca, realmente existen sentimientos que por motivos desconocidos del todo para ella. Pero que en esa torpeza inconsciente pareciese dar a conocer un deseo por expresarse, decir algo más, pero también esa arrogancia religiosa no hace más que generar una tensión entre ambas partes.
Si supieras...como me siento al volver a verte..
la observa detenidamente y puede sentir el ritmo acelerado
de su corazón que solo resalta en su mundo interno
como los credos de la Madre Araña parecieran quebrarse
poco a poco ante aquella mujer de cuerpo frágil,
comportamiento masoquista y enfermizo pero de una belleza
que ha logrado atrapar completamente a él, quien proviene
de La Última Realidad.
No sabes cuanto te odio realmente.
Sentir que sus convicciones se van quebrando como
cristales que parecen amenazar mermar la dermis de su psique lentamente al punto de sumergir lo que sería considerado al equivalente de su alma en un mar de cristales
tan pesados y afilados que poco a poco desollarían su cuerpo. Probablemente el inconsciente que tanto desearía ver Lynnea para sentirse triunfante ante su torturador.
No logra entender del todo el escalofrió que comienza a sentir en su espalda, como también ese pequeño nudo que poco a poco se va haciendo a su garganta. Sin responder a las palabras de ella, se levanta y de una manera inesperada se pone de pie. Sin pensarlo dos veces toma la muñeca de ella y acerca su cuerpo a aquel que es frágil, anhelado, seductor, angelical y también cruel ante sus ojos, ante sus sentidos. Usando parte de su fuerza la tira suavemente hacia donde se encuentra él para quedar a sus espaldas.
Su mano izquierda se posa en el hombro de ella perteneciente al mismo lado. En ese contacto de esa espalda delicada ante el torso de la criatura mágica, puede escuchar los fuertes latidos de su corazón que intentan ser negada su existencia como de lugar en la expresión fría de su rostro. Cada latido tan fuerte como un tambor de guerra que da a conocer esos sentimientos y verdaderas intenciones que esta reprimiendo.
¿Porque haces esto realmente?
Susurra en el oído derecho de ella, rozando sus labios carnosos en el lóbulo como si fuese un intento de beso, pero a la vez se puede percibir ese suave temblor y sospechar de que esa frialdad no es franca, realmente existen sentimientos que por motivos desconocidos del todo para ella. Pero que en esa torpeza inconsciente pareciese dar a conocer un deseo por expresarse, decir algo más, pero también esa arrogancia religiosa no hace más que generar una tensión entre ambas partes.
Si supieras...como me siento al volver a verte..
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Suspiró, sus latidos acelerados en el miedo que sentía, sintiéndose tonta por su propio valor, pero cuando ya sabes que morirás pronto todo se ve en una perspectiva total y completamente diferente, ¿que puede temer? ¿La muerte? Ya era inevitable... ¿El dolor? Luego de lo que le hizo cuando era pequeña estaba segura de que su cuerpo actualmente podría resistir mejor el dolor y la humillación de lo que había hecho en aquel entonces.
Pero aquí estaba... deseaba irse a su casa, ir a dormir, descansar antes de beber las pociones que mantenían este frágil y raquítico cuerpo en funcionamiento como una maquinaria tan compleja como débil, allí, refugiarse en sus pesadillas podría poner fin a este tonto juego del gato y el ratón.
Él le estaba sosteniendo con tanto ahínco que no sabía como poner punto final a esto. No estaba preparada para lidiar con sus emociones, mucho menos con las de él... podía sentir el bombeo de su cuerpo que subía a su corazón. Los mismos nervios, la misma ansiedad, la necesidad de estar lejos y cerca al mismo tiempo, era como estar atrapada en la leyenda oriental del hilo rojo. Deseaba realmente adentrarse a explorar un reino de muerte y destrucción, mientras él seguía un camino casi caballeroso había quebrado su alma, ella había quebrado su cuerpo y él había contribuido a su inminente final... pero no partiría dejando desprotegido a su hermano o al menos eso intentaba.
Mihail era su vida.
Simplemente el cerebro se sobreoxigenó, no sabía lo que hacía, no sabía porque, pero había una respuesta simple, tan real como mentirosa que giraba en la punta de su lengua generando un suspiro intranquilo, no importaba cuanto luchaba por su libertad, realmente era como esos cuentos, primero le perteneció a su padre, ahora a su hermano y en medio se metió otro ser que soñaba poseerla.
"Porque puedo, para que nunca olvides lo que hiciste... tu muerte me traería un placer efímero y momentaneo, tu tortura sería más adecuada, así cuando no esté me soñarás y sabrás cada pesadilla tocada por mi existencia... quiero que sufras por lo que has hecho." Respondió la voz seca y fría. Había renegado de sus emociones para sobrevivir y este era el resultado, una mera idiota.
Pero aquí estaba... deseaba irse a su casa, ir a dormir, descansar antes de beber las pociones que mantenían este frágil y raquítico cuerpo en funcionamiento como una maquinaria tan compleja como débil, allí, refugiarse en sus pesadillas podría poner fin a este tonto juego del gato y el ratón.
Él le estaba sosteniendo con tanto ahínco que no sabía como poner punto final a esto. No estaba preparada para lidiar con sus emociones, mucho menos con las de él... podía sentir el bombeo de su cuerpo que subía a su corazón. Los mismos nervios, la misma ansiedad, la necesidad de estar lejos y cerca al mismo tiempo, era como estar atrapada en la leyenda oriental del hilo rojo. Deseaba realmente adentrarse a explorar un reino de muerte y destrucción, mientras él seguía un camino casi caballeroso había quebrado su alma, ella había quebrado su cuerpo y él había contribuido a su inminente final... pero no partiría dejando desprotegido a su hermano o al menos eso intentaba.
Mihail era su vida.
Simplemente el cerebro se sobreoxigenó, no sabía lo que hacía, no sabía porque, pero había una respuesta simple, tan real como mentirosa que giraba en la punta de su lengua generando un suspiro intranquilo, no importaba cuanto luchaba por su libertad, realmente era como esos cuentos, primero le perteneció a su padre, ahora a su hermano y en medio se metió otro ser que soñaba poseerla.
"Porque puedo, para que nunca olvides lo que hiciste... tu muerte me traería un placer efímero y momentaneo, tu tortura sería más adecuada, así cuando no esté me soñarás y sabrás cada pesadilla tocada por mi existencia... quiero que sufras por lo que has hecho." Respondió la voz seca y fría. Había renegado de sus emociones para sobrevivir y este era el resultado, una mera idiota.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Mikes puede sentirse a gusto con sus entrañas, conocer bien los fluidos corporales e incluso sentir una fuerte afinidad por la sangre. Pero cuando las emociones se mezclan con cada uno de estos componentes, experimenta una incómoda tensión asociada a la confusión presente en sus emociones.
La mantiene en esa postura, esta consciente de sus latidos que poco a poco van delatando su culpa como también la rabia existente hacia esa mujer de increíble belleza pero poseedora de un cuerpo raquítico. Dando a conocer una sonrisa vacía mientras los dedos de su mano izquierda realizan sutiles y suaves movimientos circulares en el hombro de ella.
-Sé que me odias, pero aquí me tienes y de una manera u otra respondes a la misma lógica que he operado cuando me encuentro contigo. Si hablas de tortura es porque no deseas mi muerte, pero deseas tener control absoluto sobre mi-.
Su tono de voz es frío, capaz de cortar la densidad del pequeño ambiente generado por ambos. Lo que jamás estaría dispuesto a reconocer es que ella ya ha generado un fuerte grado de tortura psicológica en él, por que su credo lo es todo y más aun porque reconocer que ella tiene poder sobre su ser implica reconocer directamente que parte de su existencia gira en torno a aquella Semi Banshee.
-Pero aquí estas, has tenido muchas oportunidades, incluso antes. Te mientes a ti misma, más aun mencionas que cuando dejes de existir deseas ser mi verdugo...que la culpabilidad de tu vida se convierta en una cruz pesada-.
Su respiración es pesada, entrecerrando sus ojos, y aunque su deseo por besar el cuello de ella es grande, logra reprimir esa acción manteniendo sus labios a menos de un dedo de distancia de esa piel blanca, anhelada.
-Incluso si te rogara el perdón no seria suficiente, ya en tus palabras has mencionado que todo cuanto haga no sera suficiente para ti. En ese odio, creo que expresas otros deseos-.
Dice como si fuese una sentencia, tomando el riesgo que buena manera de ese discurso es meramente proyectivo. Y aun así Mkes esta pasando por alto algo muy importante en su modo de actuar y es que inconscientemente muestra un deseo por poder contenerla, de poder entenderla y tal vez cuidarla del daño causado, al que esta expuesta actualmente y puede llegar a estar a futuro. Un deseo egoísta porque lo sano sería dejarla en libertad y confiar que con el tiempo las heridas de Lynnea sanen, pero al no querer reconocer su enamoramiento por terror arrogante, lo ha llevado a ser un idiota que trata de ocultar a como de lugar su doble discurso. A pesar de ser firme en su manera de retener a la semi Banshee apegada a su cuerpo, sus latidos son delatores como también su respiración.
¿Porque tienes miedo de Lynnea?
La mantiene en esa postura, esta consciente de sus latidos que poco a poco van delatando su culpa como también la rabia existente hacia esa mujer de increíble belleza pero poseedora de un cuerpo raquítico. Dando a conocer una sonrisa vacía mientras los dedos de su mano izquierda realizan sutiles y suaves movimientos circulares en el hombro de ella.
-Sé que me odias, pero aquí me tienes y de una manera u otra respondes a la misma lógica que he operado cuando me encuentro contigo. Si hablas de tortura es porque no deseas mi muerte, pero deseas tener control absoluto sobre mi-.
Su tono de voz es frío, capaz de cortar la densidad del pequeño ambiente generado por ambos. Lo que jamás estaría dispuesto a reconocer es que ella ya ha generado un fuerte grado de tortura psicológica en él, por que su credo lo es todo y más aun porque reconocer que ella tiene poder sobre su ser implica reconocer directamente que parte de su existencia gira en torno a aquella Semi Banshee.
-Pero aquí estas, has tenido muchas oportunidades, incluso antes. Te mientes a ti misma, más aun mencionas que cuando dejes de existir deseas ser mi verdugo...que la culpabilidad de tu vida se convierta en una cruz pesada-.
Su respiración es pesada, entrecerrando sus ojos, y aunque su deseo por besar el cuello de ella es grande, logra reprimir esa acción manteniendo sus labios a menos de un dedo de distancia de esa piel blanca, anhelada.
-Incluso si te rogara el perdón no seria suficiente, ya en tus palabras has mencionado que todo cuanto haga no sera suficiente para ti. En ese odio, creo que expresas otros deseos-.
Dice como si fuese una sentencia, tomando el riesgo que buena manera de ese discurso es meramente proyectivo. Y aun así Mkes esta pasando por alto algo muy importante en su modo de actuar y es que inconscientemente muestra un deseo por poder contenerla, de poder entenderla y tal vez cuidarla del daño causado, al que esta expuesta actualmente y puede llegar a estar a futuro. Un deseo egoísta porque lo sano sería dejarla en libertad y confiar que con el tiempo las heridas de Lynnea sanen, pero al no querer reconocer su enamoramiento por terror arrogante, lo ha llevado a ser un idiota que trata de ocultar a como de lugar su doble discurso. A pesar de ser firme en su manera de retener a la semi Banshee apegada a su cuerpo, sus latidos son delatores como también su respiración.
¿Porque tienes miedo de Lynnea?
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Tantas verdades había en las pocas palabras cruzadas y aun así ninguna era adecuada para decir absolutamente nada, todo era reducido a un frío invierno del que no podía escapar, un invierno que prefería ignorar o culpar fuera ya que era imposible expresar como el hielo se expandía por sus entrañas, desde su vientre a sus extremidades. Se sentía mareada entre tantas afirmaciones vacías y tanto dolor anhelado, deseado...
No era nadie, no era nada, solo había una persona en su vida que deseaba a su lado y estaba lejos de ella, estaba aun en su ciudad natal en el continente. Su hermano no estaría contento si supiera lo que le pasaba en este momento, pero no había otra cosa que hacer... había tantas decisiones que tomar que no sabía por donde empezar realmente...
Suspiró, dando un tirón rápido para desprender su cuerpo de aquel que le retenía, pensando, siempre pensando, no sabía como separar sus pensamientos de sus sensaciones actuales.
"La próxima invitas tu el helado, me gusta el de manzana con miel." Comentó alejándose de él, tratando de no responder porque realmente ella misma no tenía respuestas, tenía demasiado para pensar, demasiado para considerar antes de poder cavilar todo el pasado y dar una respuesta a si misma sobre que estaba pensando al hablarle... ¿por que lo buscaba?
No era nadie, no era nada, solo había una persona en su vida que deseaba a su lado y estaba lejos de ella, estaba aun en su ciudad natal en el continente. Su hermano no estaría contento si supiera lo que le pasaba en este momento, pero no había otra cosa que hacer... había tantas decisiones que tomar que no sabía por donde empezar realmente...
Suspiró, dando un tirón rápido para desprender su cuerpo de aquel que le retenía, pensando, siempre pensando, no sabía como separar sus pensamientos de sus sensaciones actuales.
"La próxima invitas tu el helado, me gusta el de manzana con miel." Comentó alejándose de él, tratando de no responder porque realmente ella misma no tenía respuestas, tenía demasiado para pensar, demasiado para considerar antes de poder cavilar todo el pasado y dar una respuesta a si misma sobre que estaba pensando al hablarle... ¿por que lo buscaba?
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
El simple cambio en el comportamiento corporal de ella, ese tirón que fue una suerte de fuerza sobrehumana por parte de aquella criatura de comportamiento famélico pero que goza de un cuerpo delicado y a la vez irreal como si hubiese salido de un cuento de hadas, de tristeza ensoñada como mensaje principal. Mientras que él, parece ser concebido por las pesadillas pertenecientes a cuentos que carecen de moraleja y tienen por objetivo mostrar la inevitable crueldad existente en el mundo.
La observa alejarse unos cinco pasos y escucha ese comentario dado por ella. Por unos momentos sintió el repudio de creer que su orgullo ha sido herido, pero nada más es un pretexto que ha sido inventado por él para poder otorgarle el valorativo de "tentadora y deseable" a aquella mujercita que ha confundido cada uno de sus sentidos.
Como una araña dando un salto predador expresado en pasos rápidos vuelve a acercarse a ella, tomándola de la mano derecha para obligarla a mirarla directamente a los ojos. Mientras siente que los siete senderos negros van apoderándose de cada uno de sus torrentes sanguíneos.
-Vaya...¿eso es un sarcasmo?-.
Una pregunta bastante concreta y que también da a entender la falta de contacto como comprensión sobre las emociones por parte de la criatura mágica proveniente de las sombras. Y aun así, esos ojos de mirada fría y seria permiten notar un destello carmesí, desagradable que da a entender la presencia de emociones como interés en Lynnea; nada más neurótico y arrogante en ese sentido.
¿Realmente estoy dispuesto a buscarla en serio?
Piensa mientras la observa, mostrando una postura más firme, sin desear soltarla aun hasta poder descifrar que sentimientos se encuentran presentes en esos ojos almendrados, hipnóticos y a la vez tiernos como crueles que están presentes en sus pesadillas, y en el terror de sus sueños.
La observa alejarse unos cinco pasos y escucha ese comentario dado por ella. Por unos momentos sintió el repudio de creer que su orgullo ha sido herido, pero nada más es un pretexto que ha sido inventado por él para poder otorgarle el valorativo de "tentadora y deseable" a aquella mujercita que ha confundido cada uno de sus sentidos.
Como una araña dando un salto predador expresado en pasos rápidos vuelve a acercarse a ella, tomándola de la mano derecha para obligarla a mirarla directamente a los ojos. Mientras siente que los siete senderos negros van apoderándose de cada uno de sus torrentes sanguíneos.
-Vaya...¿eso es un sarcasmo?-.
Una pregunta bastante concreta y que también da a entender la falta de contacto como comprensión sobre las emociones por parte de la criatura mágica proveniente de las sombras. Y aun así, esos ojos de mirada fría y seria permiten notar un destello carmesí, desagradable que da a entender la presencia de emociones como interés en Lynnea; nada más neurótico y arrogante en ese sentido.
¿Realmente estoy dispuesto a buscarla en serio?
Piensa mientras la observa, mostrando una postura más firme, sin desear soltarla aun hasta poder descifrar que sentimientos se encuentran presentes en esos ojos almendrados, hipnóticos y a la vez tiernos como crueles que están presentes en sus pesadillas, y en el terror de sus sueños.
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
"¡Pero que insistencia tienes con agarrarme!" Gritó de repente, se había soltado un momento y ya la había vuelto a agarrar, ni sabía lo que había dicho, probablemente le había pasado la cuenta del helado, si iba a presentarse ante él para ser torturada voluntariamente, al menos esperaba que esta cosa que era una quimera bípeda fuera tan amable de pagar la maldita cuenta.
"Ahora... debo regresar a mi oficina antes de que el mundo mágico decida que es mejor si yo no estoy y por ende cierren la próxima sesión del Wizengamot sin mi y con decisiones absurdas o más absurdas de lo que suelen ser." Declaró finalmente observando la mano que la sostenía en su lugar. ¿Es que no entendía las directas este hombre? Ella necesitaba seguir con su vida LEJOS de él...
Regresaría, todo su cuerpo vibraba llamándole de regreso, deseándole, necesitando su daño y su placer...
Pero era incapaz de perdonar lo que le había hecho, odiaba los reclamos de su cuerpo porque era la primera vez que él le traicionaba, que él le pedía algo. Salvo por su corto matrimonio nunca había tenido nada con nadie y Jacob nunca le había tocado cuando había sentido el miedo de ella, cosa que había sido habitual cuando estaban en el lecho nupcial.
"Fekete Nap... aunque no lo quieras es seguro que nos volveremos a ver." Le recordó, indicando su mano en señal de que ya era hora de que le soltara.
"Ahora... debo regresar a mi oficina antes de que el mundo mágico decida que es mejor si yo no estoy y por ende cierren la próxima sesión del Wizengamot sin mi y con decisiones absurdas o más absurdas de lo que suelen ser." Declaró finalmente observando la mano que la sostenía en su lugar. ¿Es que no entendía las directas este hombre? Ella necesitaba seguir con su vida LEJOS de él...
Regresaría, todo su cuerpo vibraba llamándole de regreso, deseándole, necesitando su daño y su placer...
Pero era incapaz de perdonar lo que le había hecho, odiaba los reclamos de su cuerpo porque era la primera vez que él le traicionaba, que él le pedía algo. Salvo por su corto matrimonio nunca había tenido nada con nadie y Jacob nunca le había tocado cuando había sentido el miedo de ella, cosa que había sido habitual cuando estaban en el lecho nupcial.
"Fekete Nap... aunque no lo quieras es seguro que nos volveremos a ver." Le recordó, indicando su mano en señal de que ya era hora de que le soltara.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
En ese momento que ella grita, algunos de los clientes observan aquella escena realizada por ambas partes. Los de edad más avanzada observan con cierta atención, donde uno de los empleados decide dejar de realizar sus actividades por un momento. Un joven que no supera el metro sesenta de estatura con rasgos escoceses, cabello color rubio claro y pecas emergiendo de sus mejillas al estilo Ron Howard se encamina hacia donde esta aquella pareja.
Vaya...ahora usas el poder solo para hacer evidente tu inseguridad.
Sonríe de manera amarga, con ese cansancio que también es característico en él y donde se hace evidente esa complicidad de confusión emocional como también esa suerte de deseo descendente que parece desvanecerse en medio de sentimientos centrados en la venganza, la nostalgia , el secreto y la necesidad de tener control sobre el otro.
-Még mintha azt hinni, hogy a világnak szüksége van, és tényleg érdekel ... még nem változott, kis ezüst doki.(Aun finges creer que el mundo te necesita y que realmente te importan...no has cambiado en lo más mínimo, pequeña cierva de plata)-.
Justo cuando observa la mano de ella que aun sostiene y en plan de apartarse de su lado, aparece aquel joven de aspecto equitativo a un personaje de la serie Happy Days pero usando túnicas de color rojo con amarillo.
-Señor, señorita...lamento decir esto pero en este local preferimos que los conflictos se resuelvan afuera. Cuando estén calmados, podrán reingresar-.
Mikes lo observa con detenimiento, y recuerda las últimas palabras mencionadas por ella. Lo que lleva a dejarlo pensativo sobre la verdadera demanda de ella, pero ante esta situación emocional se vuelve a hacer presente ese descontento. Apartando su mano y mirando con esa fría cortesía a ambos.
-No se preocupe, ha sido solo un mal entendido y les pido disculpas por esta situación un tanto incómoda para ustedes-.
Luego de apartar su mano, observa a Lynnea con detenimiento por curiosidad inconsciente y a la vez encontrada de la reacción que tendrá ella ante esta situación. Sin antes dar a conocer un comentario más.
-No se preocupe, estábamos por retirarnos-.
Vaya...ahora usas el poder solo para hacer evidente tu inseguridad.
Sonríe de manera amarga, con ese cansancio que también es característico en él y donde se hace evidente esa complicidad de confusión emocional como también esa suerte de deseo descendente que parece desvanecerse en medio de sentimientos centrados en la venganza, la nostalgia , el secreto y la necesidad de tener control sobre el otro.
-Még mintha azt hinni, hogy a világnak szüksége van, és tényleg érdekel ... még nem változott, kis ezüst doki.(Aun finges creer que el mundo te necesita y que realmente te importan...no has cambiado en lo más mínimo, pequeña cierva de plata)-.
Justo cuando observa la mano de ella que aun sostiene y en plan de apartarse de su lado, aparece aquel joven de aspecto equitativo a un personaje de la serie Happy Days pero usando túnicas de color rojo con amarillo.
-Señor, señorita...lamento decir esto pero en este local preferimos que los conflictos se resuelvan afuera. Cuando estén calmados, podrán reingresar-.
Mikes lo observa con detenimiento, y recuerda las últimas palabras mencionadas por ella. Lo que lleva a dejarlo pensativo sobre la verdadera demanda de ella, pero ante esta situación emocional se vuelve a hacer presente ese descontento. Apartando su mano y mirando con esa fría cortesía a ambos.
-No se preocupe, ha sido solo un mal entendido y les pido disculpas por esta situación un tanto incómoda para ustedes-.
Luego de apartar su mano, observa a Lynnea con detenimiento por curiosidad inconsciente y a la vez encontrada de la reacción que tendrá ella ante esta situación. Sin antes dar a conocer un comentario más.
-No se preocupe, estábamos por retirarnos-.
Mikes_Fekete _Nap- Mensajes : 136
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
En realidad fue una sutileza que nadie podría haber notado realmente, solo un instante mientras él explicaba que era algo temporal ella se había separado, probablemente dejando a la quimera hablar y tratar de explicar mientras a la vista de todos la mujer con cabello plateado sonreía y hacía un gesto al hombre de la heladería de que regresaría luego. Afortunadamente allí comia helado a menudo y quizá por nombre no, pero el hombre le reconocería de las tantas veces que iba.
"En otro momento." Concluyó y desapareció con un giro sobre sus talones, dejando que cada quien se encargara de sus cosas y dejando atrás a su torturador personal.
"En otro momento." Concluyó y desapareció con un giro sobre sus talones, dejando que cada quien se encargara de sus cosas y dejando atrás a su torturador personal.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: Un sabor melancólico, un sabor compartido[Lynnea]
Es necesario mantener las apariencias.
En ese momento la conversación se va convirtiendo en una suerte de movimientos y gesticulaciones mudas a medida que Lynnea se va alejando. Pero aquel joven entendió el mensaje de ella y asintió, a la vez que integraba las explicaciones que Mikes brindó y que a estas alturas no resultaban del todo necesarias.
Luego de que ella se retirara, él volvió a la mesa correspondiente para recoger su helado, tomándolo con la mano derecha pero ya con menor disfrute que antes debido al encuentro con quien fue su víctima y quien ocupa buena parte de sus pensamientos dentro del transcurso del día. Sonriendo de manera amargada mientras ve desde el ventanal del escaparate como ella se va alejando poco a poco del local, de tal manera que se hubiese convertido en un tiempo fuera para ambos.
Con una venida cortés se despidió de los presentes y dio a conocer una vez más las disculpas, a pesar de ser su primera vez en el local de helados y que aun quedaba por conocer la famosa tienda de dulces o la tienda de bromas de los hermanos Wesley.
Maldita sea, ¿porque tenía que encontrarme contigo y porque debías ofrecerte como una ofrenda de sacrificio demandante?
Piensa mientras va dando pequeños mordiscos a su helado a medida que va avanzando por el callejón luego de salir de aquel local. Ahora con esa inquietud afectiva que poco a poco se va instalando en las entrañas como una tortura mágica y más aun confundido por el comportamiento de ella en lo corporal que contrastaba con el discurso.
Ahora quedando la pregunta más importante revoloteando en sus pensamientos: cuando la vuelva a ver ¿que ocurrirá realmente entre los dos? ¿que podría esperar de ella realmente?¿que reacción debe esperar él de si mismo frente a esa cierva plateada perturbada tanto emocionalmente, mentalmente como físicamente por culpa de él?
En ese momento la conversación se va convirtiendo en una suerte de movimientos y gesticulaciones mudas a medida que Lynnea se va alejando. Pero aquel joven entendió el mensaje de ella y asintió, a la vez que integraba las explicaciones que Mikes brindó y que a estas alturas no resultaban del todo necesarias.
Luego de que ella se retirara, él volvió a la mesa correspondiente para recoger su helado, tomándolo con la mano derecha pero ya con menor disfrute que antes debido al encuentro con quien fue su víctima y quien ocupa buena parte de sus pensamientos dentro del transcurso del día. Sonriendo de manera amargada mientras ve desde el ventanal del escaparate como ella se va alejando poco a poco del local, de tal manera que se hubiese convertido en un tiempo fuera para ambos.
Con una venida cortés se despidió de los presentes y dio a conocer una vez más las disculpas, a pesar de ser su primera vez en el local de helados y que aun quedaba por conocer la famosa tienda de dulces o la tienda de bromas de los hermanos Wesley.
Maldita sea, ¿porque tenía que encontrarme contigo y porque debías ofrecerte como una ofrenda de sacrificio demandante?
Piensa mientras va dando pequeños mordiscos a su helado a medida que va avanzando por el callejón luego de salir de aquel local. Ahora con esa inquietud afectiva que poco a poco se va instalando en las entrañas como una tortura mágica y más aun confundido por el comportamiento de ella en lo corporal que contrastaba con el discurso.
Ahora quedando la pregunta más importante revoloteando en sus pensamientos: cuando la vuelva a ver ¿que ocurrirá realmente entre los dos? ¿que podría esperar de ella realmente?¿que reacción debe esperar él de si mismo frente a esa cierva plateada perturbada tanto emocionalmente, mentalmente como físicamente por culpa de él?
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