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[Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
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[Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
No era difícil hacerlo, aunque tal vez creía que no quería ¿O era realmente así? Caminar por los pasillos, subir las escaleras como un niña sin rumbo; pero directa, sabiendo en realidad exactamente a donde tenía que ir, a donde me habían ordenado que viniera. Como una muñeca sin decisión era que le había hecho caso a mi profesora para ir, pues después de todo siempre era así con migo; casi siempre obedecía sin rechistar. ¿Porque lo hacía? ¿Porque lo hacía de esa manera? A veces me decía que era para protegerme, porque prefería ser una muñeca obediente en este lugar en vez del de antes, aun con todas las veces que entumida dudaba de eso mismo.
Ella no me iba a ayudar, pues que podía hacer ella contra los recuerdos de cuatro años; y es que lo seguía sintiendo, lo seguía sintiendo todo. Mi cuerpo moverse bajo los hilos de magia que usaron en mí, la obscuridad de esa habitación envenenado mis ojos, su suciedad pegándose a mi piel; sus caras de disfrute, dominio o lo que fuese retorciéndome entera y sus infinitas tocaciones en mi cuerpo...
Y es que maldición, aun las sentía, solo era cosa de que dejase mis esfuerzos de conciencia a un lado por un instante para volver a sentirlo, para volver a sentir sus manos recorriendo mis hombros, mi torso, mi cintura, los contornos de mis pechos en formación en ese primer entonces y después, lo que a veces venia después. ¿Y es que acaso le tenía miedo a ella también? Pues sí, siempre tenía miedo; miedo de que uno de ellos este esperando en la próxima esquina del pasillo para tomarme de nuevo, miedo de que me vallan a preguntar por ello, obligándome a responder por mucho que me duela hacerlo.
La puerta estaba abierta para mi entumecimiento, había llegado al cuarto piso y a unos cuantos pasos de aquel despacho dentro de la biblioteca. Yo esperaba que la puerta hubiese estado cerrada, para al menos tener unos segundos más entre el momento en que la golpease y esta se abriese, pero no; estaba abierta y alguien había salido de ella, casi que diciéndome que me tocaba mientras se marchaba hacia el otro lado.
Yo me acerco lenta pero sin retroceder, sintiendo esa húmeda sensación que llena mi pecho como un ácido proveniente del temor o acaso de la emoción, de un poco de emoción y esperanza después de todo. Primero pongo una mano en el marco de la puerta de mi lado, para después lentamente comenzar a mostrarme desde ese lado hasta quedar con la mitad de mi cuerpo al descubierto en aquella entrada.
Estaba vestida con mi túnica de alumna, con mis castaños y claros cabellos colgando a los lados de mi rostro y en mi espalda hasta la mitad de esta. Lo cierto es que era un poco más baja de lo normal para mi edad, con una piel bastante blanca y unos ojos verdes que aunque llamativos, siempre parecían tener esa mirada decaída con la cual siempre deambulaba.[/i]
Ella no me iba a ayudar, pues que podía hacer ella contra los recuerdos de cuatro años; y es que lo seguía sintiendo, lo seguía sintiendo todo. Mi cuerpo moverse bajo los hilos de magia que usaron en mí, la obscuridad de esa habitación envenenado mis ojos, su suciedad pegándose a mi piel; sus caras de disfrute, dominio o lo que fuese retorciéndome entera y sus infinitas tocaciones en mi cuerpo...
Y es que maldición, aun las sentía, solo era cosa de que dejase mis esfuerzos de conciencia a un lado por un instante para volver a sentirlo, para volver a sentir sus manos recorriendo mis hombros, mi torso, mi cintura, los contornos de mis pechos en formación en ese primer entonces y después, lo que a veces venia después. ¿Y es que acaso le tenía miedo a ella también? Pues sí, siempre tenía miedo; miedo de que uno de ellos este esperando en la próxima esquina del pasillo para tomarme de nuevo, miedo de que me vallan a preguntar por ello, obligándome a responder por mucho que me duela hacerlo.
La puerta estaba abierta para mi entumecimiento, había llegado al cuarto piso y a unos cuantos pasos de aquel despacho dentro de la biblioteca. Yo esperaba que la puerta hubiese estado cerrada, para al menos tener unos segundos más entre el momento en que la golpease y esta se abriese, pero no; estaba abierta y alguien había salido de ella, casi que diciéndome que me tocaba mientras se marchaba hacia el otro lado.
Yo me acerco lenta pero sin retroceder, sintiendo esa húmeda sensación que llena mi pecho como un ácido proveniente del temor o acaso de la emoción, de un poco de emoción y esperanza después de todo. Primero pongo una mano en el marco de la puerta de mi lado, para después lentamente comenzar a mostrarme desde ese lado hasta quedar con la mitad de mi cuerpo al descubierto en aquella entrada.
Estaba vestida con mi túnica de alumna, con mis castaños y claros cabellos colgando a los lados de mi rostro y en mi espalda hasta la mitad de esta. Lo cierto es que era un poco más baja de lo normal para mi edad, con una piel bastante blanca y unos ojos verdes que aunque llamativos, siempre parecían tener esa mirada decaída con la cual siempre deambulaba.[/i]
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Dos partes de un todo, un todo en un abismo y el giro de su mente rozando con amargura los recuerdos de antaño, ¿cuantas víctimas hubieron en este país? ¿Cuantas víctimas lloraron con amargura la muerte de la inocencia? No solo emocional, sino la inocencia física...
Cerró los ojos un momento tras la salida de uno de los muchos pacientes que habían ingresado a ese consultorio en el último mes. Quería ayudar, realmente quería hacerlo, pero su historia había sido diferente a la de los otros, su hermano, su único hermano era uno de aquellos que había traído dolor a tantos niños inocentes, la había protegido como un polluelo en una esfera de cristal, cuidándola de la batalla, temiendo que ella corriera a las líneas de batalla y perdiera la vida a causa de su debilidad.
Su debilidad había condenado a su hermano y a ella misma, simplemente no había futuro, realmente no había futuro para ella, quería que acabara todo esto, deseaba huir de este castillo, de este país... de esta tierra, planeta, estaba cansada de lidiar con los problemas de su hermano, los problemas de sus amigos, estaba cansada de los miles de tratamientos todo para no morir y a cambio había visto morir a tantas otras personas que ya no sabía a que se enfrentaba realmente. Nicholas, el medimago que le solía atender estaba muerto, de momento no tenía necesidad de otro ya que ella hacía sus propias pociones pero no sabía si no podría sufrir un lapsus aun.
La mujer tras el escritorio era una mujer claramente llamativa en su aspecto. Los rasgos eran los de un hada, de eso no había duda, al menos una de esas hadas de fantasía de grandes ojos y rostro de pómulos marcados y labios carnosos. Pero a pesar de ser así otras cosas destacaban en ella, lo más notorio era la forma en que las clavículas sobresalían y los dedos se veían huesudos, las uñas largas pero pulcras tenían una tonalidad verdosa y la piel tan pálida que se trasparentaban sus muchas venas, era extraño como todo esto caía en una extraña armonía cuando se trataba de la mujer, pero así era, los ojos plateados cerrados por un momento antes de ver que tenía compañía.
"Disculpa, querida... no te había visto. Pasa, ¿quieres un té?" Ofreció como tantas veces a otras personas.
Una parte de ella temía lo que la chica pudiera contarle, así como temió escuchar sobre las torturas de algunos, como los de 2do año habían sido torturados por sus compañeros temerosos, obligados en castigo por los mellizos Carrow... Quizá era eso, estaba escuchando porque era todo lo que podía hacer a esta altura, quizá no pudo luchar de frente la batalla, pero... quizá pudiera hacer esto por ellos.
Observó finalmente a la chica, colocando una sonrisa agradable en su rostro, tratando de invitarle a pasar.
Cerró los ojos un momento tras la salida de uno de los muchos pacientes que habían ingresado a ese consultorio en el último mes. Quería ayudar, realmente quería hacerlo, pero su historia había sido diferente a la de los otros, su hermano, su único hermano era uno de aquellos que había traído dolor a tantos niños inocentes, la había protegido como un polluelo en una esfera de cristal, cuidándola de la batalla, temiendo que ella corriera a las líneas de batalla y perdiera la vida a causa de su debilidad.
Su debilidad había condenado a su hermano y a ella misma, simplemente no había futuro, realmente no había futuro para ella, quería que acabara todo esto, deseaba huir de este castillo, de este país... de esta tierra, planeta, estaba cansada de lidiar con los problemas de su hermano, los problemas de sus amigos, estaba cansada de los miles de tratamientos todo para no morir y a cambio había visto morir a tantas otras personas que ya no sabía a que se enfrentaba realmente. Nicholas, el medimago que le solía atender estaba muerto, de momento no tenía necesidad de otro ya que ella hacía sus propias pociones pero no sabía si no podría sufrir un lapsus aun.
La mujer tras el escritorio era una mujer claramente llamativa en su aspecto. Los rasgos eran los de un hada, de eso no había duda, al menos una de esas hadas de fantasía de grandes ojos y rostro de pómulos marcados y labios carnosos. Pero a pesar de ser así otras cosas destacaban en ella, lo más notorio era la forma en que las clavículas sobresalían y los dedos se veían huesudos, las uñas largas pero pulcras tenían una tonalidad verdosa y la piel tan pálida que se trasparentaban sus muchas venas, era extraño como todo esto caía en una extraña armonía cuando se trataba de la mujer, pero así era, los ojos plateados cerrados por un momento antes de ver que tenía compañía.
"Disculpa, querida... no te había visto. Pasa, ¿quieres un té?" Ofreció como tantas veces a otras personas.
Una parte de ella temía lo que la chica pudiera contarle, así como temió escuchar sobre las torturas de algunos, como los de 2do año habían sido torturados por sus compañeros temerosos, obligados en castigo por los mellizos Carrow... Quizá era eso, estaba escuchando porque era todo lo que podía hacer a esta altura, quizá no pudo luchar de frente la batalla, pero... quizá pudiera hacer esto por ellos.
Observó finalmente a la chica, colocando una sonrisa agradable en su rostro, tratando de invitarle a pasar.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Yo creía que aun no me había visto, que aun era como invisible en ese lugar; pero de pronto una melodiosa voz me altero entera; haciéndome sentir esa extraña humedad en mi rostro de la incomodidad al mismo tiempo que levantaba mis hombros como un acto reflejo antes de encogerlos. Yo me quedo parada ahí por un instante, con mis manos aferradas al marco de la puerta paralizada; hasta que en un arranque es que doy un paso hacia el frente; pudiendo ver mejor a aquella blanca mujer que tenia al frente.
...Si, está bien. Respondo como temerosa, acercándome lentamente hacia la mesita de mas adelante para recibirlo, mirando aletargada en esos nuevos pasos a la mujer que tenía en frente; pues... era extraña, no era como todos y casi que podía parecer una hada o una muñeca de porcelana. Maldición, ya había usado la palabra de nuevo, miro abrupta hacia un lado; y es que no me la podía sacar de la cabeza, no podía dejar de sentirla.
Un tímido Gracias... le dejo a ella cuando finalmente estamos más cerca, y es que después solo me quedo ahí; parada, mirándola con la pequeña tasa de te entre mis manos. No sabía qué hacer, de alguna forma casi que me sentía encantada o hechizada por ella, pero no de la forma en que ellos me lo habían hecho; esta vez, esta vez creo que incluso era agradable, aunque eso hacía saltar aun mas mi a corazón desesperado.
...Si, está bien. Respondo como temerosa, acercándome lentamente hacia la mesita de mas adelante para recibirlo, mirando aletargada en esos nuevos pasos a la mujer que tenía en frente; pues... era extraña, no era como todos y casi que podía parecer una hada o una muñeca de porcelana. Maldición, ya había usado la palabra de nuevo, miro abrupta hacia un lado; y es que no me la podía sacar de la cabeza, no podía dejar de sentirla.
Un tímido Gracias... le dejo a ella cuando finalmente estamos más cerca, y es que después solo me quedo ahí; parada, mirándola con la pequeña tasa de te entre mis manos. No sabía qué hacer, de alguna forma casi que me sentía encantada o hechizada por ella, pero no de la forma en que ellos me lo habían hecho; esta vez, esta vez creo que incluso era agradable, aunque eso hacía saltar aun mas mi a corazón desesperado.
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Observó a la pobre chica.
Podía reconocerla, atrasada practicamente 5 años en sus estudios, fue encontrada en cautiverio por el staff del colegio, tenía un trasfondo psicológico sumiso, falta de autoconfianza, un sentido dependiente hacia el entorno y vaya uno a saber lo que escondía su mente... tranquilamente la chica temerosa ante ella podía ser un psicópata en potencia si no trataba bien el agua y comenzaba desde lo más bajo...
No tenía los detalles pero el panorama general de lo que le habían hecho en el mejor de los casos era horrible. Era como regresar al bosque solo que por más tiempo y sin esa relación enferma con su captor, con suerte esta chica no volvería nunca a ver a sus captores.
"Ven, acércate a uno de los sillones, siéntate cómoda. Me han dicho que recién este año estás comenzando el colegio... ¿como te ha ido hasta ahora? ¿Ya has conocido a todos los profesores?" Le comentó tratando de abrir algún sendero para acercarse a la chica sin incomodarle. Recordaba aun lo que había dicho en su propia primer sesión de tratamiento. Ella había ido sola porque las pesadillas le invadían cada noche y se sentía avergonzada de si misma, de su cuerpo...
Y su propia vergüenza, su odio a si misma le había comenzado a consumir de dentro hacia fuera, para los 14 años era una niña deforme por la falta de alimento y su cuerpo rechazaba todo lo que ingería, su hígado fallaba y sus riñones apenas podían pasar agua.
"Cuentame como te va en el colegio." Sonrió, tomando un azucarero y extendiéndolo con una cuchara para que pudiera servirse. Evidentemente la chica necesitaba que le indicara que era lo que debía hacer en estos casos, esperando que pusiera el azúcar que deseara antes de extenderle un plato con unas galletas dulces, simples, vainilla... hacía rato había renunciado a todo lo que tuviera chocolate.
Podía reconocerla, atrasada practicamente 5 años en sus estudios, fue encontrada en cautiverio por el staff del colegio, tenía un trasfondo psicológico sumiso, falta de autoconfianza, un sentido dependiente hacia el entorno y vaya uno a saber lo que escondía su mente... tranquilamente la chica temerosa ante ella podía ser un psicópata en potencia si no trataba bien el agua y comenzaba desde lo más bajo...
No tenía los detalles pero el panorama general de lo que le habían hecho en el mejor de los casos era horrible. Era como regresar al bosque solo que por más tiempo y sin esa relación enferma con su captor, con suerte esta chica no volvería nunca a ver a sus captores.
"Ven, acércate a uno de los sillones, siéntate cómoda. Me han dicho que recién este año estás comenzando el colegio... ¿como te ha ido hasta ahora? ¿Ya has conocido a todos los profesores?" Le comentó tratando de abrir algún sendero para acercarse a la chica sin incomodarle. Recordaba aun lo que había dicho en su propia primer sesión de tratamiento. Ella había ido sola porque las pesadillas le invadían cada noche y se sentía avergonzada de si misma, de su cuerpo...
Y su propia vergüenza, su odio a si misma le había comenzado a consumir de dentro hacia fuera, para los 14 años era una niña deforme por la falta de alimento y su cuerpo rechazaba todo lo que ingería, su hígado fallaba y sus riñones apenas podían pasar agua.
"Cuentame como te va en el colegio." Sonrió, tomando un azucarero y extendiéndolo con una cuchara para que pudiera servirse. Evidentemente la chica necesitaba que le indicara que era lo que debía hacer en estos casos, esperando que pusiera el azúcar que deseara antes de extenderle un plato con unas galletas dulces, simples, vainilla... hacía rato había renunciado a todo lo que tuviera chocolate.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
¿Azúcar? Si, ella me ofrece un poco de azúcar; tal vez podía ser algo normal, pero para mí era algo que me distraía un poco, que por un instante desconcertante me enviaba fuera de ese lugar, de ese momento, ahí mientras miraba ese pequeño recipiente lleno de partículas blancas. ¿Cómo me ha ido en el colegio? Me repito para mí misma pero en voz alta mientras voy a uno de los sillones, donde me siento tras mirarla a ella como desconcertada por un instante más.
.... Creo que no tan mal.... supongo, comienzo con un encogimiento de hombros mientras vierto algunas cucharadas de azúcar en mi tasa; tal vez mas de las que debería pues la verdad no estaba reparando mucho en ello, usando aquel movimiento banal como mi faro para mantenerme un poco más estable. Creo que he aprendido a entender un poco más en las salas, aunque me cuesta mucho estudiar cuando estoy sola... No puedo concentrarme. O me da miedo, me da miedo estar sola frente a un libro cuando uno de ellos podría llegar a tomarme sin que lo sepa; o al menos así es cuando no estoy dibujando.
Y es que era cierto en realidad, creo que había aprendido a sentirme un poco más segura en las Aulas; tal vez era porque sentía que los casi niños que me acompañaban en mis cursos no podían ser como ellos y que éramos demasiados como para dejarnos lastimar si quien nos enseña lo llegase a ser. Las aulas se me hacían cálidas, y aunque me viera siempre como una muñeca grande y sin habla de la cual todos cuchicheaban mientras adornaba el lugar; iba siempre, al menos a todas menos a esa a la cual casi nunca me atrevía a ir. Y… y no me gusta la clase de las artes obscuras, casi nunca voy.
Le confieso finalmente a aquella mujer tan blanca como las nubes, antes de atreverme a tomar algunas de las galletas que me ofrecía sin decir nada más. No sabía que era esto, ¿Quién era ella? ¿Por qué era así? ¿Por qué le interesaba como me iba? Tal vez era como siempre y solo me dejaría llevar respondiendo obediente una marioneta o acaso… ¿O acaso era que algún momento realmente había querido hacerlo?...
.... Creo que no tan mal.... supongo, comienzo con un encogimiento de hombros mientras vierto algunas cucharadas de azúcar en mi tasa; tal vez mas de las que debería pues la verdad no estaba reparando mucho en ello, usando aquel movimiento banal como mi faro para mantenerme un poco más estable. Creo que he aprendido a entender un poco más en las salas, aunque me cuesta mucho estudiar cuando estoy sola... No puedo concentrarme. O me da miedo, me da miedo estar sola frente a un libro cuando uno de ellos podría llegar a tomarme sin que lo sepa; o al menos así es cuando no estoy dibujando.
Y es que era cierto en realidad, creo que había aprendido a sentirme un poco más segura en las Aulas; tal vez era porque sentía que los casi niños que me acompañaban en mis cursos no podían ser como ellos y que éramos demasiados como para dejarnos lastimar si quien nos enseña lo llegase a ser. Las aulas se me hacían cálidas, y aunque me viera siempre como una muñeca grande y sin habla de la cual todos cuchicheaban mientras adornaba el lugar; iba siempre, al menos a todas menos a esa a la cual casi nunca me atrevía a ir. Y… y no me gusta la clase de las artes obscuras, casi nunca voy.
Le confieso finalmente a aquella mujer tan blanca como las nubes, antes de atreverme a tomar algunas de las galletas que me ofrecía sin decir nada más. No sabía que era esto, ¿Quién era ella? ¿Por qué era así? ¿Por qué le interesaba como me iba? Tal vez era como siempre y solo me dejaría llevar respondiendo obediente una marioneta o acaso… ¿O acaso era que algún momento realmente había querido hacerlo?...
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
La mujer blanca asintió, dejando las galletas cerca de la joven, tomando su propia taza entre las manos. Oficialmente necesitaba un baño adjunto a su estudio. Ese era uno de los azares del destino el trabajar en la biblioteca. Era entre las tazas de té y el constante estudio, tratando de analizar y de enviar los resultados a los medimagos de San Mungo si alguno debería requerir una entrevista con un especialista en psiquiatría y luego a los de Ley Mágica para que supieran el progreso cuando no estaba en su despacho del ministerio de magia donde debía prepararse constantemente para los debates del Wizengamot.
Lady of Shalott era una mujer que poca vida quedaba en sus huesos... era una joven mujer que caminó siempre esa delgada linea que la separaba del abismo y muchas veces se había visto a si misma resbalar lentamente a la nada solo para aferrarse a la vida con un último suspiro. Todo para estar aquí hablando con niños, tratando de recuperar sus jóvenes mentes de los terrores de la guerra, de la tortura en manos de sus iguales, de la violencia y la soledad, cosas que ella ya había vivido desde joven cuando su camino se cruzó con una quimera por primera vez.
"¿Has considerado hacer las tareas en el comedor? Quizá allí puedas conseguir ayuda de otros alumnos, fuera del horario de clases varios lo usan como salón de estudios." Comentó ofreciendo una solución a la necesidad de compañía. Deseaba que aprendiera a buscar ayuda en las áreas comunales, de esas había varias en el colegio y siempre había algún alumno en ellas, como precisamente la biblioteca.
"¿Has hecho amigos? ¿Conocido gente nueva? ¿Como te estás llevando con tus compañeros?" Indagó finalmente... ella estaba para ayudar en las relaciones de la chica, si bien academicamente podía sugerir cosas, dudaba que sus conocimientos en Artes Oscuras en si mismas ayudara en absoluto a la jovencita, una clase que le incomodaba... pero aquí enseñaban principalmente la defensa contra ellas, en Durmstrang era otro el cuento.
Lady of Shalott era una mujer que poca vida quedaba en sus huesos... era una joven mujer que caminó siempre esa delgada linea que la separaba del abismo y muchas veces se había visto a si misma resbalar lentamente a la nada solo para aferrarse a la vida con un último suspiro. Todo para estar aquí hablando con niños, tratando de recuperar sus jóvenes mentes de los terrores de la guerra, de la tortura en manos de sus iguales, de la violencia y la soledad, cosas que ella ya había vivido desde joven cuando su camino se cruzó con una quimera por primera vez.
"¿Has considerado hacer las tareas en el comedor? Quizá allí puedas conseguir ayuda de otros alumnos, fuera del horario de clases varios lo usan como salón de estudios." Comentó ofreciendo una solución a la necesidad de compañía. Deseaba que aprendiera a buscar ayuda en las áreas comunales, de esas había varias en el colegio y siempre había algún alumno en ellas, como precisamente la biblioteca.
"¿Has hecho amigos? ¿Conocido gente nueva? ¿Como te estás llevando con tus compañeros?" Indagó finalmente... ella estaba para ayudar en las relaciones de la chica, si bien academicamente podía sugerir cosas, dudaba que sus conocimientos en Artes Oscuras en si mismas ayudara en absoluto a la jovencita, una clase que le incomodaba... pero aquí enseñaban principalmente la defensa contra ellas, en Durmstrang era otro el cuento.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
¿Y si me preguntan? Le respondo tras mirar el rojizo liquido de mi tasa por un instante, realizando un inquieto movimiento con mis hombros como si quisiese concentrarme más en eso que en ese momento, como uno más de esos faros que buscaba y buscaba para mantenerme un poco más estable en ese lugar. Es que... me molesta, me molesta que los demás me pregunten cosas. Completo aquella respuesta mía como si de pronto lo hubiese necesitado hacer, como si mis primeras palabras me hubiesen dejado vacía y dudosa, como si les hubiese faltado algo que al final desesperada necesitaba llenar.
Aunque ¿Porque? Levanto mi mirada hacia ella y me quedo ahí, observándola un poco; recorriendo su rostro, sus facciones y su cuerpo como si de pronto estuviese buscando algo en ella; tal vez una respuesta a mi pregunta o un nuevo faro hacia el cual poder ir. Ella es bonita, agradable y ensoñadora; pero también pareciera como si estuviese cansada, todo ello se siente; se mira en los huesos de sus dedos, en los de su cuello y en esos ojos que piensan demasiado; igual a como son los míos en el espejo.
No, prefiero que no me hablen, aunque a veces me gusta mirarlos. Continuo repentinamente con una voz apenas convencida de sí misma, casi como queriendo más salir de ese como encantamiento que de pronto había tenido con ella ¿A ti no te pasa? Le pregunto mirando hacia sus piernas, con la tasa entre mis manos ahí sobre mis piernas; dándome cuenta de que en realidad no había tomado siquiera un sorbo.
Aunque ¿Porque? Levanto mi mirada hacia ella y me quedo ahí, observándola un poco; recorriendo su rostro, sus facciones y su cuerpo como si de pronto estuviese buscando algo en ella; tal vez una respuesta a mi pregunta o un nuevo faro hacia el cual poder ir. Ella es bonita, agradable y ensoñadora; pero también pareciera como si estuviese cansada, todo ello se siente; se mira en los huesos de sus dedos, en los de su cuello y en esos ojos que piensan demasiado; igual a como son los míos en el espejo.
No, prefiero que no me hablen, aunque a veces me gusta mirarlos. Continuo repentinamente con una voz apenas convencida de sí misma, casi como queriendo más salir de ese como encantamiento que de pronto había tenido con ella ¿A ti no te pasa? Le pregunto mirando hacia sus piernas, con la tasa entre mis manos ahí sobre mis piernas; dándome cuenta de que en realidad no había tomado siquiera un sorbo.
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
No pudo evitar soltar una pequeña risita ante la mención de si no le pasaba lo mismo. Claro que le pasaba lo mismo, quizá en su caso en particular bastante parecido a la chica frente a ella, pero todos pasaban por algo así si incluso las personas ‘sanas’ tenían momentos en los que sus mentes se desordenaban y necesitaban un momento para recuperarse en el cual cualquier interrupción era captada como algo amenazante y no requerido, aunque estudiar sus comportamientos hacía que uno se relajara enormemente, como si sin quererlo pudiera comprender sus motivaciones.
Aunque el miedo a lidiar con la gente era algo que había que hablar. Quizá no pudiera ayudarle directamente, pero podía aconsejar o darle opciones para que considere y arme su propia forma de lidiar con los alumnos del colegio.
Porque de una forma y otra, este era un colegio normal, los chicos preguntaban, se espantaban, juzgaban antes de pensar y tropezaban una y otra vez sobre las mismas piedras hasta encontrar el camino de regreso a casa. Y es que eran personas, humanos que trataban de hacer de sus vidas lo mejor que podían. Distinto a eso, aun así, en este último año con todo lo ocurrido los murmullos habían bajado y todo se había vuelto más sombrío, los alumnos no hablaban tanto, los profesores eran más estrictos con las normas de convivencia y ella... ella estaba dentro por trabajo.
"Quizá si pruebas sabrás si estarás cómoda... si no te gusta o te hacen demasiadas preguntas puedes simplemente retirarte, aquí no estás obligada a permanecer en ningún sitio." Había que admitir que entre los ataques de pánico de algunos alumnos, los miedos y otro tipo de males las reglas de permanencia en el salón contrario a las reglas de convivencia se habían vuelto mucho más laxas al menos con quienes sufrían tras la guerra, siendo esta chica una de tantos que así lo pasaban. "A todos nos molesta en diferente medida cuando nos hacen preguntas. Siempre que no te moleste que no te preste atención por las tardes estoy aquí haciendo papeleos, puedes venir si lo deseas." Ofreció reconsiderandolo. Podía traerse los papeles de su oficina en el ministerio para hacerlos en esta... realmente no le molestaba demasiado hacerlo, prefería el refugio de la biblioteca, tanto más hogareño que el ministerio a medio reconstruir con gente demandante...
Los adultos se dejaban llevar como moscas a la miel solo por su apariencia y era algo que detestaba, no soportaba que nadie la tocara de esa forma, no quería que lo hicieran y renegaba de aquellos que deseaban algo que una simple amistad con ella. Esta era una oferta en la que ambas salían beneficiadas... ¿no?
Aunque el miedo a lidiar con la gente era algo que había que hablar. Quizá no pudiera ayudarle directamente, pero podía aconsejar o darle opciones para que considere y arme su propia forma de lidiar con los alumnos del colegio.
Porque de una forma y otra, este era un colegio normal, los chicos preguntaban, se espantaban, juzgaban antes de pensar y tropezaban una y otra vez sobre las mismas piedras hasta encontrar el camino de regreso a casa. Y es que eran personas, humanos que trataban de hacer de sus vidas lo mejor que podían. Distinto a eso, aun así, en este último año con todo lo ocurrido los murmullos habían bajado y todo se había vuelto más sombrío, los alumnos no hablaban tanto, los profesores eran más estrictos con las normas de convivencia y ella... ella estaba dentro por trabajo.
"Quizá si pruebas sabrás si estarás cómoda... si no te gusta o te hacen demasiadas preguntas puedes simplemente retirarte, aquí no estás obligada a permanecer en ningún sitio." Había que admitir que entre los ataques de pánico de algunos alumnos, los miedos y otro tipo de males las reglas de permanencia en el salón contrario a las reglas de convivencia se habían vuelto mucho más laxas al menos con quienes sufrían tras la guerra, siendo esta chica una de tantos que así lo pasaban. "A todos nos molesta en diferente medida cuando nos hacen preguntas. Siempre que no te moleste que no te preste atención por las tardes estoy aquí haciendo papeleos, puedes venir si lo deseas." Ofreció reconsiderandolo. Podía traerse los papeles de su oficina en el ministerio para hacerlos en esta... realmente no le molestaba demasiado hacerlo, prefería el refugio de la biblioteca, tanto más hogareño que el ministerio a medio reconstruir con gente demandante...
Los adultos se dejaban llevar como moscas a la miel solo por su apariencia y era algo que detestaba, no soportaba que nadie la tocara de esa forma, no quería que lo hicieran y renegaba de aquellos que deseaban algo que una simple amistad con ella. Esta era una oferta en la que ambas salían beneficiadas... ¿no?
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Ella... creo que iba sonreír cuando yo pregunto, creo que iba sonreír cuando yo pregunto. ¿Qué significaba? ¿Que si? ¿Que si le pasaba lo mismo que a mí? Yo bajo mi mirada a la pequeña tasa de te nuevamente, metiendo inconscientemente uno de mis dedos en el rojizo liquido como distrayéndome; levantadora tímidamente para tomar poco. ¿Cuando había sido la última vez en que yo había sonreído? Me pregunto, me pregunto mientras siento ese liquido ya no tan cálido entrar por mis labios, por esos labios de la muñeca que era yo; y es que desde que era tal no lo había hecho cierto, pues como era que una muñeca iba a poder sonreír, como era que una muñeca iba a saber hablar con otros.
¿Pero...? Es que no sé cómo hacerlo, ya no sé cómo hacerlo. La interrumpo después de escucharla, haciendo caso omiso a su ultimo ofrecimiento por ahora. Y es que se me hacía imposible, aun desde que había visto de nuevo la luz se me hacía imposible; había pasado tanto tiempo ahí, tanto tiempo realizando sus ordenes, sintiendo como mi cuerpo era movido por algo indetenible para hacerlas, para hacer todas esas cosas que no quería, que me aborrecían y que me asqueaban entera. Me daban ganas de vomitar, de llorar, de desgarrarme, de dejar de sentirlo todo; pero ni siquiera eso me permitían y cuando lo hacían, era solo para castigarme, dejarme tirada en la sucia habitación con las demás o mirarme con esas malditas caras de placer y disfrute ante mis lagrimas y sollozos.
Al comienzo creo que intentaba resistir, aunque ni si quiera de eso estoy segura ahora. Pues al final, al final ya no lo hacía; me acostumbre tanto a dejar de desear por qué no podía, a solo sentir, a llorar desgarrada por dentro sin que nadie lo supiera; que creo que ahora, que ahora que al parecer puedo volver a hacerlo, ya no sé cómo. Y aun así a veces me pasa eso, me da pena por dentro, me da rabia, ganas de arañarlos a todos con mis uñas por habérmelo hecho, por a haberme quitado todo y haberme convertido en esto; en esta muñeca que siente, pero que ya casi no sabe hacer nada.
No me doy cuenta y mis manos están temblando, creo que apenas puedo sostener la tasa entre mis manos y la miro, la miro a ella de pronto como espantada, como si de pronto realmente no supiera qué hacer con nada, como si estuviera harta hasta del tiempo que me habían dado, de ese tiempo que me habían ahora para sufrir todo esto.
… ¿Tu me puedes decir cómo?
¿Pero...? Es que no sé cómo hacerlo, ya no sé cómo hacerlo. La interrumpo después de escucharla, haciendo caso omiso a su ultimo ofrecimiento por ahora. Y es que se me hacía imposible, aun desde que había visto de nuevo la luz se me hacía imposible; había pasado tanto tiempo ahí, tanto tiempo realizando sus ordenes, sintiendo como mi cuerpo era movido por algo indetenible para hacerlas, para hacer todas esas cosas que no quería, que me aborrecían y que me asqueaban entera. Me daban ganas de vomitar, de llorar, de desgarrarme, de dejar de sentirlo todo; pero ni siquiera eso me permitían y cuando lo hacían, era solo para castigarme, dejarme tirada en la sucia habitación con las demás o mirarme con esas malditas caras de placer y disfrute ante mis lagrimas y sollozos.
Al comienzo creo que intentaba resistir, aunque ni si quiera de eso estoy segura ahora. Pues al final, al final ya no lo hacía; me acostumbre tanto a dejar de desear por qué no podía, a solo sentir, a llorar desgarrada por dentro sin que nadie lo supiera; que creo que ahora, que ahora que al parecer puedo volver a hacerlo, ya no sé cómo. Y aun así a veces me pasa eso, me da pena por dentro, me da rabia, ganas de arañarlos a todos con mis uñas por habérmelo hecho, por a haberme quitado todo y haberme convertido en esto; en esta muñeca que siente, pero que ya casi no sabe hacer nada.
No me doy cuenta y mis manos están temblando, creo que apenas puedo sostener la tasa entre mis manos y la miro, la miro a ella de pronto como espantada, como si de pronto realmente no supiera qué hacer con nada, como si estuviera harta hasta del tiempo que me habían dado, de ese tiempo que me habían ahora para sufrir todo esto.
… ¿Tu me puedes decir cómo?
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
¿Poder decirle como? Apenas estaba capacitada para sobrevivir, difícilmente podría decirle como superar los traumas, como volver a incluirse en una vida estudiantil normal, ella no había tenido una vida estudiantil normal. Entre cuidar a su hermano y el bebé que nació de la unión de ambos, la muerte de la criatura, la violación cuando era pequeña y ni hablar de la guerra que había atraído a su hermano a estas calles, a este mismo castillo del bando que solo buscaba destrucción.
Estaba perdida ella misma, solo tenía su música y la política que le obligaba a participar de blancas mentiras que se lanzaban a las caras de pobres incautos, leyes que eran injustas en el mejor de los casos y discriminantes en el peor, estaba destinada al fallo en el mundo muggle y en el mundo mágico porque simplemente no era humana. ¿Cuantas veces había considerado pedirle a un vampiro ser mordida solo para liberarla de los constantes dolores que sus entrañas lentamente consumiéndose... muriendo en su interior...
Observó a la chica un rato, esperando que ella le dijera realmente lo que pensaba, porque nada termina en la pregunta, por lo general la pregunta es el comienzo, pero ¿estaba esta niña dispuesta a arriesgar lo poco que tenía para salvar su conciencia y su integridad? ¿Cuanto más estaba dispuesta a arriesgar para poder vivir? ¿Acaso las personas con el trasfondo que cargaba la mitad de los que habitaban el castillo eran lo suficientemente valientes o fuertes como para seguir viviendo esto?
Ironía... ella luchaba para que otros vivieran mientras ella misma ya no tenía fuerzas para luchar contra su destino.
La voz fue suave, no era un canto en si mismo, solo usando media voz, un arrullo leve de consolación. No podía decirle que todo iba a estar bien, pero si que podía hacerlo si iba de a poco, un paso a la vez uno podía llegar a hacer las cosas, muchos habían sufrido, no importaba ella misma, pero sabía el dolor que recorrían las paredes, los pasillos de este enorme castillo.
Estaba perdida ella misma, solo tenía su música y la política que le obligaba a participar de blancas mentiras que se lanzaban a las caras de pobres incautos, leyes que eran injustas en el mejor de los casos y discriminantes en el peor, estaba destinada al fallo en el mundo muggle y en el mundo mágico porque simplemente no era humana. ¿Cuantas veces había considerado pedirle a un vampiro ser mordida solo para liberarla de los constantes dolores que sus entrañas lentamente consumiéndose... muriendo en su interior...
Observó a la chica un rato, esperando que ella le dijera realmente lo que pensaba, porque nada termina en la pregunta, por lo general la pregunta es el comienzo, pero ¿estaba esta niña dispuesta a arriesgar lo poco que tenía para salvar su conciencia y su integridad? ¿Cuanto más estaba dispuesta a arriesgar para poder vivir? ¿Acaso las personas con el trasfondo que cargaba la mitad de los que habitaban el castillo eran lo suficientemente valientes o fuertes como para seguir viviendo esto?
Ironía... ella luchaba para que otros vivieran mientras ella misma ya no tenía fuerzas para luchar contra su destino.
How did I get myself into all of this mess?
How did I end up with this deadly home address?
How did I come to this, where every song I sing
Is nothing but a list of pain and suffering?
We never will forget, and no, we will not forgive
We fought hard not to die, yet we don’t know how to live
How do we change our world to what we want it to be?
How do we move beyond all of this misery?
One foot in front of the other foot
How did I end up with this deadly home address?
How did I come to this, where every song I sing
Is nothing but a list of pain and suffering?
We never will forget, and no, we will not forgive
We fought hard not to die, yet we don’t know how to live
How do we change our world to what we want it to be?
How do we move beyond all of this misery?
One foot in front of the other foot
La voz fue suave, no era un canto en si mismo, solo usando media voz, un arrullo leve de consolación. No podía decirle que todo iba a estar bien, pero si que podía hacerlo si iba de a poco, un paso a la vez uno podía llegar a hacer las cosas, muchos habían sufrido, no importaba ella misma, pero sabía el dolor que recorrían las paredes, los pasillos de este enorme castillo.
- One foot in front of the other:
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
¿Tu me puedes decir cómo? Yo espero una respuesta, yo necesito una respuesta; estoy desesperada, apenas puedo sostener la tasa en mis manos, apenas me puedo sostener a mi misma en ese lugar, apenas puedo sostener mi respiración y es que no podía; como podía ser como las demás si lo único que tengo son los recuerdos de mi tortura, de mi cautiverio en ese lugar donde solo podía ser lo que ellos querían que fuese. No podía dejar de pensar en ello, en cada momento, en cada abuso, en cada dolor, juego, tocacion o violación; y es que casi no podía dormir, siempre que me acostaba algún recuerdo, alguna sensación volvía para acosarme en mis noches.
Ella no me responde, me mira, simplemente me mira; yo no sé qué hacer, no sé qué hacer ante ello. Me duele pensarlo, recordarlo y aun así lo hago, inevitablemente lo acabo haciendo todos los días como una muñeca ordenada para ello. Me siento mal, ¿Nauseas?, me dan ganas de vomitar, me dan ganas de vomitar mis entrañas entre todos esos temblores, de vomitar mis entrañas para dejar de sentir de una vez y convertirme en la muñeca vacía que debería ser.
La tasa se me cae, me llevo una de mis manos a la boca ahogada, mis ojos tiemblan, una voz comienzo a escuchar; una suave voz que como un canto maternal parece dirigirse a mí, dirigirse a mí como para consolarme en ese momento de desesperación. De pronto es como si me abrigara, como si ella me alejara un poco de ese frio con su voz; la miro perpleja, es como si me sonrojara, mi mente da vueltas, no entiende, no entiende que le pasa; los recuerdos vuelven como pequeños pasos ante mí, pero también así se van; se van un poco ne se momento y de pronto lloro, de pronto un par de lagrimas es que se me escapan de mis verdes ojos recorriendo mis mejillas.
One foot in front of the other foot, One foot in front of the other foot...
No digo nada, de pronto no puedo decir nada; quería llorar, simplemente quería llorar, seguir llorando sin que nadie me juzgara por ello, sin que nadie me castigara, sin que nadie me mostrara esa cara de placer por ello; me llevo las manos a los ojos, pero cuando creo que voy a explotar me contengo, no sé cómo pero me contengo. Tal vez solo vuelvo a obedecer, o talvez sigo sus palabras, tal vez decido que mi primer paso es no llorar y que mi siguiente paso es recoger un poco de lo roto...
Cuando ella termina me encorvo hacia al piso en silencio para levantar la tasa derramada, ponerla en la mesita que ella tenía y mirarla una vez más con aquellos surcos de lagrimas secas en mis mejillas. ¿Cual podría ser mi primer paso? ¿Cuál podría ser el primer paso de esta muñeca?
Ella no me responde, me mira, simplemente me mira; yo no sé qué hacer, no sé qué hacer ante ello. Me duele pensarlo, recordarlo y aun así lo hago, inevitablemente lo acabo haciendo todos los días como una muñeca ordenada para ello. Me siento mal, ¿Nauseas?, me dan ganas de vomitar, me dan ganas de vomitar mis entrañas entre todos esos temblores, de vomitar mis entrañas para dejar de sentir de una vez y convertirme en la muñeca vacía que debería ser.
La tasa se me cae, me llevo una de mis manos a la boca ahogada, mis ojos tiemblan, una voz comienzo a escuchar; una suave voz que como un canto maternal parece dirigirse a mí, dirigirse a mí como para consolarme en ese momento de desesperación. De pronto es como si me abrigara, como si ella me alejara un poco de ese frio con su voz; la miro perpleja, es como si me sonrojara, mi mente da vueltas, no entiende, no entiende que le pasa; los recuerdos vuelven como pequeños pasos ante mí, pero también así se van; se van un poco ne se momento y de pronto lloro, de pronto un par de lagrimas es que se me escapan de mis verdes ojos recorriendo mis mejillas.
One foot in front of the other foot, One foot in front of the other foot...
No digo nada, de pronto no puedo decir nada; quería llorar, simplemente quería llorar, seguir llorando sin que nadie me juzgara por ello, sin que nadie me castigara, sin que nadie me mostrara esa cara de placer por ello; me llevo las manos a los ojos, pero cuando creo que voy a explotar me contengo, no sé cómo pero me contengo. Tal vez solo vuelvo a obedecer, o talvez sigo sus palabras, tal vez decido que mi primer paso es no llorar y que mi siguiente paso es recoger un poco de lo roto...
Cuando ella termina me encorvo hacia al piso en silencio para levantar la tasa derramada, ponerla en la mesita que ella tenía y mirarla una vez más con aquellos surcos de lagrimas secas en mis mejillas. ¿Cual podría ser mi primer paso? ¿Cuál podría ser el primer paso de esta muñeca?
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Los ojos plateados de la mujer brillaron, una pequeña sonrisa contenta en los labios, acercándose y esperando permiso antes de siquiera considerar acariciarle la cabeza en consuelo, un pequeño consuelo, no se atrevería a más, no por un supuesto ‘¿que pensarán?’ sobre ella como profesional. Un hecho era que no era realmente una profesional, segundo, había algo que la gente no entendía cuando daban estos trabajos complicados en un colegio que se derrumbaba por dentro: Estos niños lo que necesitaban no era a extraños, ella misma había llorado noches enteras en soledad deseando por alguien que sostuviera sus manos y le dijera que estaba bien, que no regresaría por ella, que su cuerpo seguía siendo su santuario cuando su mente la traicionaba y le regalaba terrores tan grandes que le robaban la cordura y destrozaban su mente día a día, y a su vez recordaba el terror que le había causado el contacto físico el primer año.
La joven mujer no dijo mucho más, esperando que la chica tomara control de sus emociones pero asintiendo lentamente.
"No eres una muñeca, no importa lo que te hayan dicho, lo que te hayan hecho, eres una persona... Las muñecas no hablan ni sienten, no pueden caminar ni hacer magia. Estás aquí, Niniel, el primer paso es quizá el más grande e importante. Estás aquí y este lugar es real, tienes gente a tu alrededor que te protegerá. Es una nueva vida, es difícil aceptar cuando acaba el tormento, realmente creo que otros compañeros querrán ayudarte aunque no sepan el como o a que, pero para eso debes tomar la decisión tu misma... Sé que es difícil y no dirás ‘quiero sanar’ de un momento a otro y será maravilloso, por el contrario, puedo decirte por experiencia que es un largo camino, un camino que traerá tanto dolor como nuevas y maravillosas experiencias. Yo te ayudaré tanto como pueda, todo lo que digas o hagas en esta sala se quedará aquí, eso es algo que yo puedo prometer." Trató de explicarle.
No estaba allí para tomar las decisiones por nadie, solo estaba para tratar de escuchar como alguien que no juzga y tratar de acompañar en el largo proceso que podía tomar recuperarse. Tantos años de tormento y desde tan pequeña, Niniel era probablemente una de las que más ayuda necesitarían.
La joven mujer no dijo mucho más, esperando que la chica tomara control de sus emociones pero asintiendo lentamente.
"No eres una muñeca, no importa lo que te hayan dicho, lo que te hayan hecho, eres una persona... Las muñecas no hablan ni sienten, no pueden caminar ni hacer magia. Estás aquí, Niniel, el primer paso es quizá el más grande e importante. Estás aquí y este lugar es real, tienes gente a tu alrededor que te protegerá. Es una nueva vida, es difícil aceptar cuando acaba el tormento, realmente creo que otros compañeros querrán ayudarte aunque no sepan el como o a que, pero para eso debes tomar la decisión tu misma... Sé que es difícil y no dirás ‘quiero sanar’ de un momento a otro y será maravilloso, por el contrario, puedo decirte por experiencia que es un largo camino, un camino que traerá tanto dolor como nuevas y maravillosas experiencias. Yo te ayudaré tanto como pueda, todo lo que digas o hagas en esta sala se quedará aquí, eso es algo que yo puedo prometer." Trató de explicarle.
No estaba allí para tomar las decisiones por nadie, solo estaba para tratar de escuchar como alguien que no juzga y tratar de acompañar en el largo proceso que podía tomar recuperarse. Tantos años de tormento y desde tan pequeña, Niniel era probablemente una de las que más ayuda necesitarían.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
¡Pero entonces porque me siento así! Tan fría, tan sin nada, tan perdida y tan dolida, tan dolida como si mis piezas hubiesen sido usadas de una forma que no debían. Al comienzo grito, después lloro, clavo las uñas en mis hombros y tiemblo; tiemblo entera ahí apretada con migo misma, sola con migo misma, ella y mis lagrimas de muñeca. ¿No ves que eso es lo único que puedo ser? Una muñeca, una muñeca es lo único que recuerdo, lo único que tengo para mí; y al menos... al menos es algo que aun tengo, ¿No me digas que no puedo ser esa muñeca, ese único algo de lo que queda de mi? No me controlo, no puedo; mi rostro se arruga, mi garganta se aprieta, tapo mis ojos con la manga, lloro, sollozo y lloro sin poder parar.
Sus palabras, me lo habían dicho tantas veces, tantas veces fue que me lo hicieron sentir. No te resistas, ahora eres nuestra muñeca; nuestra muñeca y nada mas, una muñeca y nada más... Lo vez linda, te puedo usar, te puedo mover como una muñeca porque eso es lo que hare de ti, una muñeca y nada mas... Yo que tu lo olvido todo preciosa, yo que tu lo olvido todo para ser obediente y así tal vez dejar de ser una muñeca tan dolida, a veces no me gustan tan dolidas ¿sabes? Mi pequeña muñeca y nada mas...
Me llevo las manos a la cabeza, me aprieto mi pelo mientras lloro; me encojo, me encojo sobre mi misma sin saber qué hacer, desconsolada sin saber qué hacer. Fueron tantos días, tantos años solo escuchando eso en la obscuridad; sintiendo los espasmos de mi cuerpo al ser movido, el dolor, las tocaciones; las palabras y la sumisión, la sumisión de mi indefensión en la cual solo podía sentir, en la cual solo podía sentirlo todo y llorar desgarrada por dentro. Me sacudo en mi lugar, muevo mi cabeza cubierta, la muevo rendida al llanto;... intentando aun hablar sin saber porque.
Ya no puedo ser nada mas, no puedo; no puedo.....
Sus palabras, me lo habían dicho tantas veces, tantas veces fue que me lo hicieron sentir. No te resistas, ahora eres nuestra muñeca; nuestra muñeca y nada mas, una muñeca y nada más... Lo vez linda, te puedo usar, te puedo mover como una muñeca porque eso es lo que hare de ti, una muñeca y nada mas... Yo que tu lo olvido todo preciosa, yo que tu lo olvido todo para ser obediente y así tal vez dejar de ser una muñeca tan dolida, a veces no me gustan tan dolidas ¿sabes? Mi pequeña muñeca y nada mas...
Me llevo las manos a la cabeza, me aprieto mi pelo mientras lloro; me encojo, me encojo sobre mi misma sin saber qué hacer, desconsolada sin saber qué hacer. Fueron tantos días, tantos años solo escuchando eso en la obscuridad; sintiendo los espasmos de mi cuerpo al ser movido, el dolor, las tocaciones; las palabras y la sumisión, la sumisión de mi indefensión en la cual solo podía sentir, en la cual solo podía sentirlo todo y llorar desgarrada por dentro. Me sacudo en mi lugar, muevo mi cabeza cubierta, la muevo rendida al llanto;... intentando aun hablar sin saber porque.
Ya no puedo ser nada mas, no puedo; no puedo.....
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
A veces no sabía que hacer cuando presenciaba este tipo de estallidos, pero este tipo de reclamo podía entenderlo mejor que los otros. Podía recordar como su cuerpo desnudo temblaba a la intemperie, el sonido del cierre, como con sus manos la había puesto de rodillas y como ella se resistió, se resistió entre llanto, gritos, pataleta que llevó a ser colgada de las muñecas y a su primero de varios encuentros con el gato de nueve colas... jamás podría olvidar ese nombre. Antes los gatos le recordaban a una bonita mascota que ronroneaba cuando le acariciabas y le gustaba el pescado según popular sapiensa que en realidad estaba bastante lejos de la realidad.
No importaba lo que hiciera era algo que no podía superar y se sentía hipócrita pidiendo a niños que vivieron una y otra vez lo mismo que ella superaran algo que Lynnea ni por toda la astucia que tenía podía superar y se había convertido en una enfermedad tal que se había vuelto una masoquista emocional.
Y aquí iba una chica tanto menor que ella siguiendo sus mismos pasos.
Suspiró, acariciándole la cabeza pero sin tener otro contacto, aun temerosa de como interpretara los contactos cercanos, así que debería dejar que cualquier tipo de contacto físico lo iniciara la niña.
"Niniel, Si lo sientes, si lloras y si sufres es que ellos no te quebraron realmente, eres consciente de que lo que hicieron no está bien, que eso no te debería haber pasado nunca. Eres una persona, ellos querían engañarte, querían controlarte. Debemos ir de a poco, y las cosas no serán como antes de que todo esto empezara, pero hay un mundo allí fuera." Comentó por lo bajo, entendiendo la desesperación y deseando decirle que todo estaría bien pero tenía claro que decir que las cosas estarían bien no las corregiría mágicamente, negar el problema solo lo ocultaba, cosa que ella misma se arrepintió toda su vida.
No importaba lo que hiciera era algo que no podía superar y se sentía hipócrita pidiendo a niños que vivieron una y otra vez lo mismo que ella superaran algo que Lynnea ni por toda la astucia que tenía podía superar y se había convertido en una enfermedad tal que se había vuelto una masoquista emocional.
Y aquí iba una chica tanto menor que ella siguiendo sus mismos pasos.
Suspiró, acariciándole la cabeza pero sin tener otro contacto, aun temerosa de como interpretara los contactos cercanos, así que debería dejar que cualquier tipo de contacto físico lo iniciara la niña.
"Niniel, Si lo sientes, si lloras y si sufres es que ellos no te quebraron realmente, eres consciente de que lo que hicieron no está bien, que eso no te debería haber pasado nunca. Eres una persona, ellos querían engañarte, querían controlarte. Debemos ir de a poco, y las cosas no serán como antes de que todo esto empezara, pero hay un mundo allí fuera." Comentó por lo bajo, entendiendo la desesperación y deseando decirle que todo estaría bien pero tenía claro que decir que las cosas estarían bien no las corregiría mágicamente, negar el problema solo lo ocultaba, cosa que ella misma se arrepintió toda su vida.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
No puedo, simplemente no puedo...
No hallo que hacer, no puedo hallar que hacer; hundo la cara en mis piernas, mi túnica se empapa con mis ojos; me agarro la cabeza, la escondo entre mis brazos; la oculto, la oculto como alguien que realmente no quería ser vista nunca más, nunca más por nadie. El tiempo pasa, cubro mis ojos en la obscuridad de mis parpados que ahí se pegan por la humedad a mi ropa, no sé qué hago; y es que solo me silencio, solo me silencio por ese instante como si estuviese cansada, realmente cansada de todo; de retorcerme con mis llantos, de escucharlos a ellos haciéndome llorar, de sentirlo todo en el abuso.
De pronto algo cálido se me aparece en mi cabeza, tocándome y acariciándome ahí como algo que se posa en mi; yo no reacciono en nada al comienzo, dejándome estar sin dejar esa posición mía en la que me oculto; siento aquel movimiento, aquella caricia sobre mí, aquel calor. Ella lo hacía en mi cabello, por eso es que podía estar ahí; pues si hubiese sido en mi piel no sé si lo soportaría, y es que con los abusos, las tocaciones y caricias deseosas que pasaban por mi recorriéndome; era como si siempre sintiera mas, como si desde ese momento hubiesen maldecido mi cuerpo para hacerlo más sensible, más sensible a todo lo que me hacían para que me pudiese retorcer mas.
¿Porque las cosas no pueden ser como antes? Antes... antes creo que tenía una mama o un cuarto con luz; pero ya no, con lo otro ya no puedo recordarlo... Comienzo desde mi cueva de brazos, suspirando y moviendo mis hombros con una respiración que insistente llena mi pecho; pero silenciándome de nuevo con los minutos.
...................................
Lo siento, lo siento por ponerme así, yo no quería... yo no quería. Tuve que venir aquí porque me lo pidieron, no quería llorar, ni gritar, ni botar tu taza de té. Y es que tras los minutos, tras esos minutos es que acabo disculpándome como una muñeca llena de torpeza, destapándome la cabeza, mirando aquella tasa que en algún momento había caído de nuevo por entre mis piernas ahora que abría un poco mis ojos, despegando ahí algo mi rostro de las telas humedecidas.
No hallo que hacer, no puedo hallar que hacer; hundo la cara en mis piernas, mi túnica se empapa con mis ojos; me agarro la cabeza, la escondo entre mis brazos; la oculto, la oculto como alguien que realmente no quería ser vista nunca más, nunca más por nadie. El tiempo pasa, cubro mis ojos en la obscuridad de mis parpados que ahí se pegan por la humedad a mi ropa, no sé qué hago; y es que solo me silencio, solo me silencio por ese instante como si estuviese cansada, realmente cansada de todo; de retorcerme con mis llantos, de escucharlos a ellos haciéndome llorar, de sentirlo todo en el abuso.
De pronto algo cálido se me aparece en mi cabeza, tocándome y acariciándome ahí como algo que se posa en mi; yo no reacciono en nada al comienzo, dejándome estar sin dejar esa posición mía en la que me oculto; siento aquel movimiento, aquella caricia sobre mí, aquel calor. Ella lo hacía en mi cabello, por eso es que podía estar ahí; pues si hubiese sido en mi piel no sé si lo soportaría, y es que con los abusos, las tocaciones y caricias deseosas que pasaban por mi recorriéndome; era como si siempre sintiera mas, como si desde ese momento hubiesen maldecido mi cuerpo para hacerlo más sensible, más sensible a todo lo que me hacían para que me pudiese retorcer mas.
¿Porque las cosas no pueden ser como antes? Antes... antes creo que tenía una mama o un cuarto con luz; pero ya no, con lo otro ya no puedo recordarlo... Comienzo desde mi cueva de brazos, suspirando y moviendo mis hombros con una respiración que insistente llena mi pecho; pero silenciándome de nuevo con los minutos.
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Lo siento, lo siento por ponerme así, yo no quería... yo no quería. Tuve que venir aquí porque me lo pidieron, no quería llorar, ni gritar, ni botar tu taza de té. Y es que tras los minutos, tras esos minutos es que acabo disculpándome como una muñeca llena de torpeza, destapándome la cabeza, mirando aquella tasa que en algún momento había caído de nuevo por entre mis piernas ahora que abría un poco mis ojos, despegando ahí algo mi rostro de las telas humedecidas.
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
"Está bien, querida, no te preocupes. Es bueno que llores, grites y tires cosas." Sonrió levemente, tomando su varita y murmurando algo antes de la taza volviera a la normalidad, seca, limpia y en la bandeja nuevamente, la mancha del té que le quedaba desapareciendo con un suave vapor.
Había muchas cosas que podría decirle o aportar a la joven chica que aun a pesar de su edad solo estaba en el primer año. Una trágica historia que no era nueva, la misma niña Dumbledore había tenido problemas por lo que había escuchado ¿o era Squib? Ah... no recordaba bien, decía algo en ese libro de Rita Skeeter, pero la realidad es que lo había comprado creyendo que sería una ficción sobre el mago Británico Albus -muchosnombres- Dumbledore.
"No te aferres a las memorias del pasado, vendrán solas cuando las necesites y no te hagan daño... pero puedes construir nuevas memorias. Aquí tienes un hogar y compañeros, estoy segura de que de a poco podremos ir trabajando todo lo que ha pasado hasta que estés... cómoda en tu propia piel." Iba a decir ‘hasta que estés bien’, pero la realidad es que esas cosas dejaban marcas irreparables, aun a alguien como ella que había sido tratada prolongadamente no había superado su trauma, y al menos tenía a su hermano a su lado tras la muerte de sus padres.
"Dime, ¿como sueñas tu hogar? ¿Como crees que era? No importa que no lo recuerdes, háblame de lo que sueñas de él."
Había muchas cosas que podría decirle o aportar a la joven chica que aun a pesar de su edad solo estaba en el primer año. Una trágica historia que no era nueva, la misma niña Dumbledore había tenido problemas por lo que había escuchado ¿o era Squib? Ah... no recordaba bien, decía algo en ese libro de Rita Skeeter, pero la realidad es que lo había comprado creyendo que sería una ficción sobre el mago Británico Albus -muchosnombres- Dumbledore.
"No te aferres a las memorias del pasado, vendrán solas cuando las necesites y no te hagan daño... pero puedes construir nuevas memorias. Aquí tienes un hogar y compañeros, estoy segura de que de a poco podremos ir trabajando todo lo que ha pasado hasta que estés... cómoda en tu propia piel." Iba a decir ‘hasta que estés bien’, pero la realidad es que esas cosas dejaban marcas irreparables, aun a alguien como ella que había sido tratada prolongadamente no había superado su trauma, y al menos tenía a su hermano a su lado tras la muerte de sus padres.
"Dime, ¿como sueñas tu hogar? ¿Como crees que era? No importa que no lo recuerdes, háblame de lo que sueñas de él."
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Sus palabras creo que me confortan un poco, o al menos mi pecho ya no dolía tanto con los pensamientos; pude sentir su murmullo, y la reparación de la tasa que ocurre ante mis ojos me conforta de alguna manera; me hace sentir más liviana, menos culpable tal vez, con mis lagrimas mas secas y mis mejillas un poco mas cálidas; tal vez con un poco de ese algo en donde no importaba lo que hubiese hecho en realidad.
Termino de levantar mi cabeza para enderezarme un poco y mirarla, escuchándola de una forma en que me siento demasiada extraña, como si estuviese flotando, como si las manos hubiesen soltado a la muñeca para dejarla en una nube. Estaba desastrada, con las acidas lagrimas secas en mi rostro, mis ojos humedecidos y mis cabellos mesclados con esa humedad en sus trazos; es cuando ahí las palabras de ella aparentemente más calmada, aunque aquella pausa, aquel "estar cómoda con mi piel" me hace algo, tal vez solo me hace bajar mis ojos por un diminuto instante; pero me hace sentir algo en mis hombros y mi pecho, tal vez una queja de mi propia piel por todo lo que había pasado.
Y es que me sentía extraña, ya no lloraba, ella me había parado; pero aun estaba ahí, siendo aquella muñeca que flota en un momento de paz del cual de pronto había sido parte, pero como estudiando todo lo que había sentido en su cautiverio; hasta que mi corazón parece hundirse de pronto cuando me entrega esa pregunta, esa pregunta por mi... hogar.
...................................
Creo que era cálido... no sé porque pero creo que se sentía mas cálido; de pronto me cuesta hablar, mi garganta se aprieta; no lloro, pero debo esperar, necesito esperar para sacar de una vez las palabras. ...tenía luz, mis ojos podían ver la luz en paz sin que los recuerdos me asfixiaran.
Y... creo que me gustaría que fuera de nuevo así, que nada hubiese desaparecido de esa forma cuando ellos me tomaron, que nadie me hubiese tocado como ellos lo hicieron; y que no vuelvan, que no vuelvan nunca por esta muñeca de nuevo, y... es que solo grito por otro, siempre grito por alguien que me lastime un poco menos que ellos... eso es todo lo que pido a veces.
Termino de levantar mi cabeza para enderezarme un poco y mirarla, escuchándola de una forma en que me siento demasiada extraña, como si estuviese flotando, como si las manos hubiesen soltado a la muñeca para dejarla en una nube. Estaba desastrada, con las acidas lagrimas secas en mi rostro, mis ojos humedecidos y mis cabellos mesclados con esa humedad en sus trazos; es cuando ahí las palabras de ella aparentemente más calmada, aunque aquella pausa, aquel "estar cómoda con mi piel" me hace algo, tal vez solo me hace bajar mis ojos por un diminuto instante; pero me hace sentir algo en mis hombros y mi pecho, tal vez una queja de mi propia piel por todo lo que había pasado.
Y es que me sentía extraña, ya no lloraba, ella me había parado; pero aun estaba ahí, siendo aquella muñeca que flota en un momento de paz del cual de pronto había sido parte, pero como estudiando todo lo que había sentido en su cautiverio; hasta que mi corazón parece hundirse de pronto cuando me entrega esa pregunta, esa pregunta por mi... hogar.
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Creo que era cálido... no sé porque pero creo que se sentía mas cálido; de pronto me cuesta hablar, mi garganta se aprieta; no lloro, pero debo esperar, necesito esperar para sacar de una vez las palabras. ...tenía luz, mis ojos podían ver la luz en paz sin que los recuerdos me asfixiaran.
Y... creo que me gustaría que fuera de nuevo así, que nada hubiese desaparecido de esa forma cuando ellos me tomaron, que nadie me hubiese tocado como ellos lo hicieron; y que no vuelvan, que no vuelvan nunca por esta muñeca de nuevo, y... es que solo grito por otro, siempre grito por alguien que me lastime un poco menos que ellos... eso es todo lo que pido a veces.
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Sonrió suavemente. Si, ella había deseado un hogar cálido, sentirse amada por sus tíos, por sus amigos, por aquellos que la rodeaban y no tener que temer a sus atacantes.
Niniel si bien podía temerles no convivía día tras día sin saber si de repente un día él desearía tocar su puerta porque deseaban un trago más de lo prohibido. Pero esto no era sobre ella, era sobre Niniel, debía buscar que se sintiera real, cómoda consigo misma, quizá no la absoluta felicidad inconciente de una adolescente sin problemas a su edad, pero si lo suficiente como para entender que el mundo que la rodeaba no era una fantasía y que ellos no regresarían a por ella nuevamente.
"Niniel... creo que por hoy has tenido suficientes emociones." Explicó poniéndose de pie para pararse de cuclillas frente a la chica, un poco más baja que ella pero pudiendo verla a la perfección, extendiéndole una mano en ofrecimiento como un saludo o un juramento. "No sé si soy la mejor calificada, pero haré todo lo posible para que puedas tener ese hogar que sueñas, y si no está afuera ayudarte a construirlo." Comentó suavemente, esperando a que la chica aceptara o rechazara la propuesta.
Niniel si bien podía temerles no convivía día tras día sin saber si de repente un día él desearía tocar su puerta porque deseaban un trago más de lo prohibido. Pero esto no era sobre ella, era sobre Niniel, debía buscar que se sintiera real, cómoda consigo misma, quizá no la absoluta felicidad inconciente de una adolescente sin problemas a su edad, pero si lo suficiente como para entender que el mundo que la rodeaba no era una fantasía y que ellos no regresarían a por ella nuevamente.
"Niniel... creo que por hoy has tenido suficientes emociones." Explicó poniéndose de pie para pararse de cuclillas frente a la chica, un poco más baja que ella pero pudiendo verla a la perfección, extendiéndole una mano en ofrecimiento como un saludo o un juramento. "No sé si soy la mejor calificada, pero haré todo lo posible para que puedas tener ese hogar que sueñas, y si no está afuera ayudarte a construirlo." Comentó suavemente, esperando a que la chica aceptara o rechazara la propuesta.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
A veces me sentía tan tirada, siendo una muñeca ahora abandonada me sentía mal, no tan mal como allá; pero mal después de todo. Herida, apagada; afligida por solo poder mirar a los otros, pero no poder hablar, expresar o sentir; y es que no sabía cómo, simplemente es que ya no sabía cómo; como intentarlo sin que me doliera, sin que me aterrara cualquiera que pudiese ser como ellos, sin saber cómo hacerlo sin que me angustiara por ser una muñeca; sin saber cómo buscar algo de paz de otra forma, de otra forma que no fuese siendo una muñeca.
A veces dibujaba, a veces dibujaba las expresiones de los que veía en mi libro; casi como un dibujo al cual quería hablarle sin sentirme amenazada para probar, como una expresión que quería guardar, para mirarla, mirarla y mirarla; imitarla algún día tal vez, pero sobre todo mirarla, mirarla sin temer la forma en que esa persona me fuese a tomar. Y era cierto que a veces también se corrompían, que los dibujos a veces se corrompían y solo terminaban siendo una imagen de la pieza obscura, de la agria puerta desde donde nos arrastraban para usarnos; eso eran los malos, los que eran un recuerdo de dolor plasmado en mi libro, tan gravado en las hojas como sus imágenes en mi mente, esperando siempre para volver y hacérmelo sentir todo de nuevo, todo de nuevo... una vez y otra vez mas.
Y es que eso era tan frio, todo para mí era tan frio; vivir, simplemente vivir en esta piel de muñeca era frio, frio, apagado y enclaustrado.
Ella ahora se para ante mí, se agacha; me ofrece su mano y ayudarme, ayudarme a construir un hogar; aunque yo, yo no sé si pueda; simplemente no sé, soy una muñeca y no sé si la calidez vuelva a ser algún día para mi; pero... ¿Que perdía con intentarlo un poco? ¿Ya no era nada después de todo? ¿Y ella, ella era blanca, tenía algo de mis ojos en los suyos; y ....? No podía ser como ellos ¿Cierto? Al menos no podía ser tan cruel como ellos...
No sé si eso pueda ser, pero bueno...
Si quieres que sea eso, lo hare...
O al menos no te diré que no, y es que no quiero decirte que no...
A veces dibujaba, a veces dibujaba las expresiones de los que veía en mi libro; casi como un dibujo al cual quería hablarle sin sentirme amenazada para probar, como una expresión que quería guardar, para mirarla, mirarla y mirarla; imitarla algún día tal vez, pero sobre todo mirarla, mirarla sin temer la forma en que esa persona me fuese a tomar. Y era cierto que a veces también se corrompían, que los dibujos a veces se corrompían y solo terminaban siendo una imagen de la pieza obscura, de la agria puerta desde donde nos arrastraban para usarnos; eso eran los malos, los que eran un recuerdo de dolor plasmado en mi libro, tan gravado en las hojas como sus imágenes en mi mente, esperando siempre para volver y hacérmelo sentir todo de nuevo, todo de nuevo... una vez y otra vez mas.
Y es que eso era tan frio, todo para mí era tan frio; vivir, simplemente vivir en esta piel de muñeca era frio, frio, apagado y enclaustrado.
Ella ahora se para ante mí, se agacha; me ofrece su mano y ayudarme, ayudarme a construir un hogar; aunque yo, yo no sé si pueda; simplemente no sé, soy una muñeca y no sé si la calidez vuelva a ser algún día para mi; pero... ¿Que perdía con intentarlo un poco? ¿Ya no era nada después de todo? ¿Y ella, ella era blanca, tenía algo de mis ojos en los suyos; y ....? No podía ser como ellos ¿Cierto? Al menos no podía ser tan cruel como ellos...
No sé si eso pueda ser, pero bueno...
Si quieres que sea eso, lo hare...
O al menos no te diré que no, y es que no quiero decirte que no...
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
"Tranquila... aquí es sobre lo que tu quieres. Iremos de a poco, vamos a buscar ese lugar que deseas, ¿si? Solo un paso por vez, es la única forma que tenemos de hacer las cosas. No quiero que te apures ni te sientas presionada, quiero que me hables sobre lo que desees, estaré aquí siempre que me necesites. A veces tengo practicas de violín si deseas venir, pero en general estoy simplemente haciendo papeles. Si me necesitas..." Iba a decir que conjurara un patronus, pero luego recordó que en realidad apenas estaba en primer año. "... a ver, un momento."
Recordaba que le habían dicho algo sobre un galeón que usaban los chicos, quien hubiera inventado ese hechizo realmente debía saber sus conjuros, sin embargo no tenía algo como eso...
Una lechuza no la podía llevar a todos lados...
Entonces lo vio, sobre el escritorio, tan mansa y brillante como cuando la compró. Su hermano no extrañaría este pequeño objeto, podía hechizarlo para ser mensajero.
Dio unos pasos, tomando con su mano una esferita, era una snitch infantil, no una snitch dorada como la de los partidos, pero era similar, su tono cobre la destacaba como parte del juego pero no igual... no exactamente igual.
La tomó con dos dedos y volvió a su posición en cuclillas frente a ella, tomando la varita para que viera que la movía sobre la esferita soltando palabras en latín en hilo hasta finalmente encerrar la snitch en una mano y volver a abrirla para que viera las delgadas alas que se extendían y comenzaban a aletear como si de un colibrí se tratara.
"Nadie suele querer las Snitch de bronce, dicen que son demasiado ‘baratas’ y carecen de estilo. Sin embargo las encuentro de más fascinantes, son las favoritas de mi hermano." Explicó cerrando la mano nuevamente y causando que las alas se volvieran a enroscar en la esferita central, dejando solo una pelotita pequeña a la vista. "Le hechicé para que me pueda localizar si me necesitas. Sé que no es mucho lo que puedo ofrecer, pero a veces las emociones la primera vez que ‘sales a la luz’ pueden ser sobrecogedoras."
Lo dijo sin pensar, realmente le gustaría decir que no lo entendía, pero lo sabía a la perfección, el miedo que había sentido la primera vez que se había aventurado lejos de su casa había sido tal que no podía manejarlo y Durmstrang para todo lo que era, era un colegio violento.
Recordaba que le habían dicho algo sobre un galeón que usaban los chicos, quien hubiera inventado ese hechizo realmente debía saber sus conjuros, sin embargo no tenía algo como eso...
Una lechuza no la podía llevar a todos lados...
Entonces lo vio, sobre el escritorio, tan mansa y brillante como cuando la compró. Su hermano no extrañaría este pequeño objeto, podía hechizarlo para ser mensajero.
Dio unos pasos, tomando con su mano una esferita, era una snitch infantil, no una snitch dorada como la de los partidos, pero era similar, su tono cobre la destacaba como parte del juego pero no igual... no exactamente igual.
La tomó con dos dedos y volvió a su posición en cuclillas frente a ella, tomando la varita para que viera que la movía sobre la esferita soltando palabras en latín en hilo hasta finalmente encerrar la snitch en una mano y volver a abrirla para que viera las delgadas alas que se extendían y comenzaban a aletear como si de un colibrí se tratara.
"Nadie suele querer las Snitch de bronce, dicen que son demasiado ‘baratas’ y carecen de estilo. Sin embargo las encuentro de más fascinantes, son las favoritas de mi hermano." Explicó cerrando la mano nuevamente y causando que las alas se volvieran a enroscar en la esferita central, dejando solo una pelotita pequeña a la vista. "Le hechicé para que me pueda localizar si me necesitas. Sé que no es mucho lo que puedo ofrecer, pero a veces las emociones la primera vez que ‘sales a la luz’ pueden ser sobrecogedoras."
Lo dijo sin pensar, realmente le gustaría decir que no lo entendía, pero lo sabía a la perfección, el miedo que había sentido la primera vez que se había aventurado lejos de su casa había sido tal que no podía manejarlo y Durmstrang para todo lo que era, era un colegio violento.
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Ella me habla, sigue ahi, cerca de mi y es que casi siento que me va a tocar; nose si preparandome para uir y protegerme de esas manos que podrian convertirse en las de ellos o dejandola como si quisiese probar algo. Se siente raro, casi como escuchar a alguien que intenta guardarme en mi cajita para cuidarme en vez de tomarme, ahi mientras yo miro hacia abajo con mi mirada de caida; haciendo como no quiero escuchar, pero escuchando despues de todo y es que aquello me hace algo, me hace algo...
Y es que eso estava mal, porque me sentia asi; que me pasaba de pronto, no entiendo, no entiendo; pero aun asi ella me lo dice, me pide que le hable de lo que yo deseo y esque yo no quiero hacer eso, me duele, mi mente se cansa de añorar en silencio, de buscar en mis dibujos y de ademas pensar en como tendria que anegarlo todo cuando alguien me tomara como la muñeca que era denuevo. Y es que despues de todo era mas facil asi, era mas facil ser una muñeca a intentar añorar para no tener o recordar para retorcerme ahi en la esquina de mi habitacion.
¡¿Porque querria hacerlo si dolia?! ¿Porque querria hacerlo si cansaba?
La miro, me estrujo; siento que me quiero quejar para que alguien me borre todo, talves se nota en mi una mirada fija a sus ojos que talves decia eso, que me queria quejar y llorar de nuevo; pero no lo hago, simplemente no lo hago como si de pronto ella fuese alguien con quien talvez hiba a querer volver y es que no lo sabia, talvez esa minima esperansa que tenia principio me habia dado algo o al menos es que algo sentia, no lo sabia pero talvez, solo talvez algun dia hiba a querer volver...
Y ella ademas me lo ofrece, me ofrece aquel regalo para que pueda volver si algun dia queria; esa esfera de cobre con pequeñas alas y es que eso estaba bien; si ellos me tomaban de nuevo podria llamarla con eso, al menos podria hacer eso me decia de pronto a mi misma, mientras llevaba mi mano hacia aquel pequeño objeto que me entragaba. Y si, esque de verdad ella se veia distinta a ellos, distinta...
¿Porque eliges a esta? Creo que tu solo tienes una... Pero muchas muñecas deben venir aqui contigo cierto...
Me quejo de pronto cuando siento en mi mano las delgadas alas como hilos de aquella esfera de bronze, ahi; dobladas entorno a esta como si se quisiese abrazar a si misma.
Y es que eso estava mal, porque me sentia asi; que me pasaba de pronto, no entiendo, no entiendo; pero aun asi ella me lo dice, me pide que le hable de lo que yo deseo y esque yo no quiero hacer eso, me duele, mi mente se cansa de añorar en silencio, de buscar en mis dibujos y de ademas pensar en como tendria que anegarlo todo cuando alguien me tomara como la muñeca que era denuevo. Y es que despues de todo era mas facil asi, era mas facil ser una muñeca a intentar añorar para no tener o recordar para retorcerme ahi en la esquina de mi habitacion.
¡¿Porque querria hacerlo si dolia?! ¿Porque querria hacerlo si cansaba?
La miro, me estrujo; siento que me quiero quejar para que alguien me borre todo, talves se nota en mi una mirada fija a sus ojos que talves decia eso, que me queria quejar y llorar de nuevo; pero no lo hago, simplemente no lo hago como si de pronto ella fuese alguien con quien talvez hiba a querer volver y es que no lo sabia, talvez esa minima esperansa que tenia principio me habia dado algo o al menos es que algo sentia, no lo sabia pero talvez, solo talvez algun dia hiba a querer volver...
Y ella ademas me lo ofrece, me ofrece aquel regalo para que pueda volver si algun dia queria; esa esfera de cobre con pequeñas alas y es que eso estaba bien; si ellos me tomaban de nuevo podria llamarla con eso, al menos podria hacer eso me decia de pronto a mi misma, mientras llevaba mi mano hacia aquel pequeño objeto que me entragaba. Y si, esque de verdad ella se veia distinta a ellos, distinta...
¿Porque eliges a esta? Creo que tu solo tienes una... Pero muchas muñecas deben venir aqui contigo cierto...
Me quejo de pronto cuando siento en mi mano las delgadas alas como hilos de aquella esfera de bronze, ahi; dobladas entorno a esta como si se quisiese abrazar a si misma.
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
La palabra muñeca le irritaba mucho más de lo que Niniel podría llegar a imaginar, pero tenía esperanza para la chica, solo esperaba que no estuviera demasiado ida, cuando están tan lejos del alcance realmente lo mejor que puede ofrecer es una muerte definitiva ya que la media vida que se lleva cuando no se puede ver más allá del egoísmo de creerse solo un objeto y que el resto está allí para dañar solo acababa por destruir no solo a la persona sino que a su entorno lentamente, corroyéndolo y dejando cenizas a su paso.
Pero era algo que no podía decirlo, aun era muy temprano para condenar a alguien con una carga traumática tal que apenas podía funcionar y pertenecía más a un asilo psiquiátrico que a un colegio con otros niños. Aun sin saberlo la pobre chica era un cáncer que se esparcía por el colegio y si bien ella podía hacer todo lo posible para que pudiera mejorar, no creía ser la solución.
Sin embargo, su otra naturaleza le decía que aun no era la hora de la chica, que quizá había una oportunidad para ella, realmente esperaba que la hubiera, odiaría ver que un ser como ella acabara como el retorcido semblante que ella escondía.
"Yo no elijo a unos sobre otros y no eres una muñeca. Pero me puedo relacionar más con tu situación que con otras..." Asintió lentamente, poniendose de pie una vez que vio tenía la pequeña esfera de bronce y dandole uan suave palmada en la cabeza como si estuviera felicitándole. Ya tendrían más tiempo. "Regresa a clase, seguramente tengas mucho que estudiar..."
Pero era algo que no podía decirlo, aun era muy temprano para condenar a alguien con una carga traumática tal que apenas podía funcionar y pertenecía más a un asilo psiquiátrico que a un colegio con otros niños. Aun sin saberlo la pobre chica era un cáncer que se esparcía por el colegio y si bien ella podía hacer todo lo posible para que pudiera mejorar, no creía ser la solución.
Sin embargo, su otra naturaleza le decía que aun no era la hora de la chica, que quizá había una oportunidad para ella, realmente esperaba que la hubiera, odiaría ver que un ser como ella acabara como el retorcido semblante que ella escondía.
"Yo no elijo a unos sobre otros y no eres una muñeca. Pero me puedo relacionar más con tu situación que con otras..." Asintió lentamente, poniendose de pie una vez que vio tenía la pequeña esfera de bronce y dandole uan suave palmada en la cabeza como si estuviera felicitándole. Ya tendrían más tiempo. "Regresa a clase, seguramente tengas mucho que estudiar..."
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Yo me quedo mirándola fija a ella por un momento, con algo en mis ojos como siempre; algo que los hace estar cansados, con mis parpados levemente caídos, irritados por las lagrimas derramadas y con una mirada que aunque enfoca, parece no poder cambiar demasiado. Lo que me dice no lo dejo entrar demasiado, lo escucho pero no cambio con ello, pasando a sentir más aquella esfera que en mis dedos llevaba lentamente a la palma de mi mano para envolverla.
Ella asiente, se para, veo como estira su mano; yo siento algo que me llena y de pronto un leve toque de su mano en mi cabeza, ahí; a través de mi cabello por un instante. La sensación es extraña, me paraliza; pues me había arrugado entera por dentro solo para eso, para sentir un pequeño toque en mi cabeza, un pequeño toque que después de todo había dejado algo que parecía cálido en esta muñeca, algo que bajaba un poco por sus mejillas, para hacer mas calido su pecho, como si sus piernas y tobillos estuviesen realmente frias ante ello.
Supongo... Estudiar me saca un poco de las cosas. Respondo bajando mi mirada para de pronto no saber qué hacer, dar la vuelta e irme; ¿Decir algo?, ¿Intentar tocarla?, ¿Mirarla? No sé si mi confusión se nota en mis ojos, pero siento mis piernas dudar; doy un paso hacia el lado creo, o hacia atrás. Hago un diminuto ademan de girarme pero me quedo ahí; esperando a que ella me diga algo, a que no sé porque me diga algo.
Y es que después de todo parece que se mi había entrado algo, que si había entendido parte de lo que me había dicho; de que se podía relacionar con lo que me pasaba o con migo; como si esperara que entonces ella tuviese una respuesta para mi incapacidad de hacer todo.
Ella asiente, se para, veo como estira su mano; yo siento algo que me llena y de pronto un leve toque de su mano en mi cabeza, ahí; a través de mi cabello por un instante. La sensación es extraña, me paraliza; pues me había arrugado entera por dentro solo para eso, para sentir un pequeño toque en mi cabeza, un pequeño toque que después de todo había dejado algo que parecía cálido en esta muñeca, algo que bajaba un poco por sus mejillas, para hacer mas calido su pecho, como si sus piernas y tobillos estuviesen realmente frias ante ello.
Supongo... Estudiar me saca un poco de las cosas. Respondo bajando mi mirada para de pronto no saber qué hacer, dar la vuelta e irme; ¿Decir algo?, ¿Intentar tocarla?, ¿Mirarla? No sé si mi confusión se nota en mis ojos, pero siento mis piernas dudar; doy un paso hacia el lado creo, o hacia atrás. Hago un diminuto ademan de girarme pero me quedo ahí; esperando a que ella me diga algo, a que no sé porque me diga algo.
Y es que después de todo parece que se mi había entrado algo, que si había entendido parte de lo que me había dicho; de que se podía relacionar con lo que me pasaba o con migo; como si esperara que entonces ella tuviese una respuesta para mi incapacidad de hacer todo.
Niniel- Mensajes : 657
Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Solo asintió con la cabeza, una leve sonrisa en los labios.
"Ve a clase, cualquier cosa yo seguiré aquí cuando termine el día si deseas hablar sobre como te fue." Bueno, era lo único que tenía para ofrecerle, el resto era cuestión de tiempo y de las acciones que tomara la chica.
"Ve a clase, cualquier cosa yo seguiré aquí cuando termine el día si deseas hablar sobre como te fue." Bueno, era lo único que tenía para ofrecerle, el resto era cuestión de tiempo y de las acciones que tomara la chica.
- Spoiler:
- Fin escena?
Lynnea Gammel- Mensajes : 313
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Re: [Consultoría] Una primera visita (Lynnea)
Ella me dice algo simple y yo finalmente logro girar para poder quedar frente a la puerta, moviendo mis pies como el paso inocente de una niña ahí en mi inconsciencia, sintiendo como se abren un poco mis túnicas al hacerlo. Me voy, supongo que está bien... Le digo mirándola un poco sobre mi hombro, esperando ahogada por un momento a ver si ella me dice que no; comenzando a caminar dudosa cuando ello no pasa.
Estaba bien, ya había pasado; había hecho lo que me pidieron y estaba bien; pero también era que quería quedarme, casi que me sentía incompleta, como si hubiese querido intentar decir más, como si no quisiese realmente irme de ahí. Al llegar a la puerta aferro mi mano a su marco, me giro ahí para mirarla a ella una vez mas y no sé, intentar entenderla o entender lo que me pasaba mi; pero ahí estaba, apretada contra la pared desde el otro lado, con mi mano agarrada al marco y un ojo apagado con el cual la miraba igual a cuando entre, ahí; hasta que aguantado mi respiración me suelto para perderme en la obscura biblioteca de la escuela.
.............
Caminar por ese lugar se sentía frio, húmedo y pesado; en especial después de haber estado ahí, y de lo que de alguna forma había soltado. Aun sentía la acides de las lagrimas secas en mis mejillas y el leve ardor en mis ojos; y es que había llorado tanto, había llorado tanto ante ella por lo que me paso, por eso en que convirtieron mi vida; por toda el dolor, la rendición y la sumisión a sus manos.
Escucho voces, voces lejanas en algún lugar de la biblioteca; levanto mi cabeza, no sé que hablan; llevo mi mano a uno de los estantes, me apoyo en él y no puedo más, de pronto no se porque de nuevo no puedo más; pegándome al mueble, acurrucándome ahí mientras me dejo caer con mis rodillas dobladas, mientras me dejo caer para llorar por todo, por todo lo que habían hecho de mi, todo lo que aun me hacían sentir y lo que había vomitado esa vez.
Mi piel se arruga, mis labios; las lagrimas se me salen, también la voz; sollozo en silencio, meto mi cabeza bajo mis brazos, me veo ahí, en el sillón llorándolo todo, en la pieza obscura; dejada, silenciada, con mi piel perforada por el dolor de sus agujas, con sus manos agarrando de mi, arrastrándome; recorriéndome mientras yo estoy inmóvil por su magia. Me presiona el pecho, mi voz se me duele y mi cara no para, no quiere y no quiere parar....
Llorando ahí, llorando y llorando en el silencio de ese estante por todo......
.....................................................................................................................................
Estaba bien, ya había pasado; había hecho lo que me pidieron y estaba bien; pero también era que quería quedarme, casi que me sentía incompleta, como si hubiese querido intentar decir más, como si no quisiese realmente irme de ahí. Al llegar a la puerta aferro mi mano a su marco, me giro ahí para mirarla a ella una vez mas y no sé, intentar entenderla o entender lo que me pasaba mi; pero ahí estaba, apretada contra la pared desde el otro lado, con mi mano agarrada al marco y un ojo apagado con el cual la miraba igual a cuando entre, ahí; hasta que aguantado mi respiración me suelto para perderme en la obscura biblioteca de la escuela.
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Caminar por ese lugar se sentía frio, húmedo y pesado; en especial después de haber estado ahí, y de lo que de alguna forma había soltado. Aun sentía la acides de las lagrimas secas en mis mejillas y el leve ardor en mis ojos; y es que había llorado tanto, había llorado tanto ante ella por lo que me paso, por eso en que convirtieron mi vida; por toda el dolor, la rendición y la sumisión a sus manos.
Escucho voces, voces lejanas en algún lugar de la biblioteca; levanto mi cabeza, no sé que hablan; llevo mi mano a uno de los estantes, me apoyo en él y no puedo más, de pronto no se porque de nuevo no puedo más; pegándome al mueble, acurrucándome ahí mientras me dejo caer con mis rodillas dobladas, mientras me dejo caer para llorar por todo, por todo lo que habían hecho de mi, todo lo que aun me hacían sentir y lo que había vomitado esa vez.
Mi piel se arruga, mis labios; las lagrimas se me salen, también la voz; sollozo en silencio, meto mi cabeza bajo mis brazos, me veo ahí, en el sillón llorándolo todo, en la pieza obscura; dejada, silenciada, con mi piel perforada por el dolor de sus agujas, con sus manos agarrando de mi, arrastrándome; recorriéndome mientras yo estoy inmóvil por su magia. Me presiona el pecho, mi voz se me duele y mi cara no para, no quiere y no quiere parar....
Llorando ahí, llorando y llorando en el silencio de ese estante por todo......
.....................................................................................................................................
- Off:
- Si, supongo si.
Niniel- Mensajes : 657
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