Frente a la Aldaba de la puerta sin pomo (Libre/Ravenclaw)

"Un ejército cromado, juntos hacen 16.
Nunca el primero, no huye por ello;
paciente es, astuto es.
¿Que color es?"

El acertijo del día resulta divertido, no tan filosófico como usualmente lo es, aunque en este momento es un poco frustrante; me he dejado la bolsa de libros en mi habitación, y ahora no puedo entrar. Me quedo mirando con fijeza la aldaba en forma de águila, aunque sé que no me va a dar la respuesta. "Ejercito cromado", "16", un color...

-Hum...- Cierro los ojos meditabunda.

Los pasos rítmicos del muchacho rubio y una tonada irlandesa que venía silbando lo delataron mientras terminaba de recorrer los últimos escalones de la alta torre de Ravenclaw, se sorprendió en encontrar a Luna Lovegood en el umbral, aun que no se sorprendió de encontrarla con la mente en otro planeta, como era habitual.

¡Hey Luna! ¿No puedes entrar a la Sala Común?-El chico se adelantó confiadamente y tocó el llamador de águila, pero frunció el ceño cuando escuchó el acertijo.

Que raro, cambiaron el acertijo-Dijo riéndose pero algo frustrado, por suerte no estaba en una urgencia. Se apoyó contra la pared de piedra y miró a la chica de séptimo-¿Alguna sugerencia?-16....ejército cromado....¿Un color? ¿Qué tenía que ver una cosa con la otra?

-¡Ah! Hola Alan.- Saludo con sonrisa distraída, aún pensando en aquel acertijo. Lo miro con los ojos muy abiertos, en esa expresión que me han dicho que parece de cervatillo sorprendida. -¿Vienes de clases, o ayudabas con los muros?-

No parece lleno de polvo ni escombros, pero tal vez me equivoque. -Hum... ¿Un ejército de 16 hombres? Suena a un ejército muy pequeño...-

Venía de clase de Encantamientos-Dijo ahora ausente de la conversación, podía ser que Alan Cromwell fuera un chico hablador, pero los acertijos y ese tipo de cosas dejaban salir su costado Ravenclaw, y podía llegar a ser bastante terco cuando tenía algo entre ceja y ceja.

¿Un ejército pequeño dices?-Se pasó una mano por el cabello, y se sentó en el suelo con la vista clavada en el llamador del águila de la casa-No hay ejércitos de 16 hombres, tiene que ser otra cosa que se parezca a un ejército.

16, 16....era una cifra extraña, ¿Qué podía tener 16 partes? Y la segunda parte no parecía tener sentido alguno.

¡Ya se!-Exclamó emocionado-¡El "ejército" es del ajedrez! Cada equipo tiene 16 piezas....pero....pero ¿Qué tiene que ver eso con la segunda parte?-Tenía que ser aquello, no creía que hubiera otra respuesta posible...pero...¿"nunca el primero, no huye por ello"? ¿Que significaba eso?

-¿Ajedrez?- Lo miro con interés, y me siento a su lado. -Hum, si. Ocho peones, dos torres, dos alfiles, dos caballos, la Reina y el Rey. Juntos hacen 16. "Nunca el primero, no huye por ello..."-

Le sonrío, creo que ya sé la respuesta. -Siempre empiezan las blancas...-

¡Claro, eres una genia Luna!-El rubio se levantó de un salto, encantado consigo mismo por haber descubierto una parte de la adivinanza, se acercó al llamador del águila y le habló con seguridad.

El color es negro-Esperó un par de segundos y la puerta apareció mágicamente para que el chico de Ravenclaw la abriera, invitó a Luna a pasar mientras tenía la puerta.

¿Nunca te ha molestado el hecho de que cualquiera con un poco de seso pueda entrar en nuestra Sala Común?-Preguntó mientras cruzaba el umbral, dentro, la hermosa alfombra azulada y el techo que asemejaba una noche estrellada los esperaban como siempre. La Sala no había sufrido daños durante la guerra, e incluso había sido un lugar icónico donde MacGonagall había encerrado a los hermanos Carrow. Aun que Alan no sabía mucho de eso, ese año no había estado en Hogwarts, y pese a que quizá estaba vivo gracias a ello, lo lamentaba.

¿Qué venías a hacer de todas formas?-Las actividades de Lovegood siempre habían sido algo confusas, pero como el chico había concluido hace unos días, ahora toda persona que no fuera un Slytherin tendría que ser un amigo, era resultado de la guerra, un extraño vínculo.

-La verdad no me molesta; a veces no sólo hace falta seso, sino también un poco de imaginación, e ingenio.- Entro a la sala común, como siempre dando una mirada a las marcas de la guerra que afectaron a todo y todos. -También que no cualquiera tiene la paciencia o las ganas de resolver un acertijo cuando va tarde a comer...-

Suspiro, parece que están todos en clases, o fuera. -Es como si ya no encontraran paz en la sala común, ¿no crees? Ni siquiera intentan leer frente a la chimenea. Hablando de chimenea...- Allí están mis libros. Me siento en el suelo, mientras comienzo a revisarlos. -Oh, pues tengo Herbología en unos minutos, y dejé los libros temprano junto al fuego, para neutralizar a las Lucia Trompeta que se estaban comiendo las hojas.- Saco un frasco pequeño de uno de mis bolsillos, mientras comienzo la cuidadosa tarea de sacar con mi varita uno por uno los gusanillos verdes pegados a la portada de los libros.

Claro, claro, pero es más una cuestión de....¿Cómo lo explico?-El chico se tumbó en una de las cómodas sillas cercanas al fuego, la idea de retener un poco a Luna le parecía más apetecible ahora que no había tanto que hacer-Imagina que estamos todos aquí y cualquiera pueda entrar si se propone hacerlo, pero no sé, son solo cosas mías.

Alan observa a los gusanos extraños de la chica mientras revuelve el tema del pasado algo ausente, parecía que Luna tenía una increíble capacidad de acertar en ciertas cosas cuando hablaba, cuando hablaba de cosas coherentes claro.

Hay algunos que no la encontrarán nunca, ¿Tu haz podido hacerlo?-Preguntó mirando a los grandes ojos de su compañera de casa, y por lo general no preguntaría algo así, pero Alan tenía la esperanza de que una persona tan diferente al resto como Luna pudiera darle una respuesta más positiva.

-¿Entonces te molestaría que entrara alguien inteligente a la Sala?- Le pregunto con una sonrisa. -Creo que a mi me causaría curiosidad si alguien que no fuera Ravenclaw entrara, y posiblemente lo o la admiraría.-

Coloco dos nuevos gusanos en el frasco. -¿Paz? Hum... Creo que si. Hay mucha gente que no volverá, buenas personas. Y muchas heridas aún abiertas. Pero el tiempo es una magia muy antigua y poderosa; eventualmente las heridas sanan, aún cuando queden cicatrices. Al menos ya no hay miedo, y eso es bueno.- Interrumpo un momento mi actividad. -¿Y tú, Alan? ¿Te sientes en paz?-

¡No todas las personas inteligentes son dignas de admiración Luna!-Dijo tratando de arreglar el entuerto lógico en el que se había metido al haber metido a la rubia en la misma bolsa que el 99% de la gente que entendería a que se refería él, pero de todas formas Lovegood había cambiado el tema.

Yo no perdí a nadie realmente cercano, tuve suerte-Dijo casi automáticamente, era su respuesta habitual para conversaciones superficiales, pero sintió que por primera vez veía a Luna más que como una excéntrica, era como un extraño espejo que le mostraba un lado no conocido de las cosas.

¿Es raro no? Todos están ahí, lamentándose por lo que pasó, y aun que yo se que fue terrible no puedo identificarme con los demás...como que he quedado de lado, incluso no fue hasta el final que pude decidirme a escaparme de casa y venir aquí, a defender la escuela.-La última oración la pronunció con una evidente amargura, pues deseaba haber llegado antes, deseaba no haber sido un tibio tanto tiempo, pero ahora eso era todo arena.

Es raro-Volvió a decir con los ojos azules fijos en las ascuas de la chimenea.

Les habia oido hablar de lejos y dejando de leer el libro con los ojos perdidos en el infinito comente un poco en alto un poco para ellos -yo perdi a mi abuela, que fue mas madre de lo que realmente es mi madre. Si no hubiera sido porque nuestro profesor de artes oscuras nos organizo por grupos para defendernos creo que todos los del colegio estariamos muertos y no solo algunos de los que luchamos

-Perdon, he vuelto a meterme donde no me llamandije a la vez que dibujaba una triste sonrisa en mi rostro y me secaba un par de lagrimas en el dorso de la mano.
Volvi a abri el libro y me hundi un poco en mi sitio. Me quede en silencio. No estaba leyendo mas bien intentaba controlar las lagrimas.

Dirijo mi mirada un segundo a Alan, que parece perdido en sus pensamientos, y luego la voz de Trix, que parecía esconderse tras un libro.

-De alguna manera, todos perdimos a alguien o algo. Algunos de forma más cercana. Y otros no supimos lo que perdimos hasta haberlo hecho.- Miro a la joven de tercero. -Siento lo de tu abuela, y que estés lejos de tus amigos. Pero Hogwarts es una gran familia, entre todos podremos superarlo.-

Vuelvo a mirar al muchacho. -Lo importante fue que decidieras al final, Alan. Y quizás hiciste mucho más llegando justo entonces que viniendo antes. Los Crowels fueron implacables mientras duró la resistencia...-

La voz de Trix le hizo voltear por un segundo antes de volver su vista hacia el fuego, clavada en un leño, cual xylomante esperando una señal reveladora, pero solamente era porque no quería ver los grandes ojos de Luna en ese momento, daban la impresión de perforar el alma a veces.

No es tanto el hecho de lamentarme no haber llegado antes-Dijo en una voz mucho más suave a la que estaba acostumbrado-Es que todo se volvio blanco o negro tan rápido....tu conoces tu lugar Luna, pero antes de todo esto no era necesario tener un lugar...esto era simplemente Hogwarts-¿Todo tiempo pasado fue mejor? ¿O era simplemente que no se había adaptado?

Siento lo de tu abuela Trix-Por parte de Alan solo conocía a sus abuelos maternos, los paternos se habían separado de la familia hace años. Pero como toda cosa que ocurría tan temprano, realmente no le importaba mucho, el había vivido así, y el hecho presentaba la misma pregunta que antes, ¿Era Hogwarts el mismo lugar que antes, podría volver a serlo?

Detengo un momento mi actividad, ya el frasco va por la mitad con aquellas babosas verdosas.

-Tienes razón, Alan. De un momento a otro esto se convirtió en un verdadero juego de ajedrez mágico; algunos obligados a ser peones en el tablero, y otros lo escogimos. Y es que no hubiera podido hacer lo contrario. Ignorarlo, esconderme y pensar que no estaba pasando, como el ex-ministro Fudge; no es lo que soy. Las blancas ganaron, si; pero el tablero se quedó lleno de piezas rotas.- Bajo la mirada de nuevo a los libros. Al menos los que necesito ahora ya están libres de gusanos. Dejo el resto cerca de la chimenea y cierro el frasco con cuidado. -Leí una vez sobre una guerra muy lejos de aquí, donde se luchaba por distintos ideales. Distintos colores diferenciaban a los ejércitos, distinguían al enemigo. Pero al final, cuando el polvo y los escombros habían cubierto sus ropas, todos eran grises.- Me pongo en pie, con los libros bajo el brazo y una sonrisa. -Ahora todos somos piezas grises, Alan. Y he decidido que intentaré devolverle sus colores brillantes, el rojo, el azul, el amarillo e incluso el verde... ¿Y tú?-

Eso no termina de decir nada Luna-La voz se le había suavizado un poco, y el acento irlandés que le caracterizaba era más leve, parecía realmente abstraído mirando el fuerte fuego de la chimenea.

Por supuesto que lo que se debe hacer ahora es reanimar un poco a los que han quedado afectados, pero eso no quita que muchas cosas cambiaron para siempre, eso es lo que me molesta ¿sabes? Que ahora los años que me queden en Hogwarts serán una ardua tarea de reconstrucción, de algo que no debería haber pasado en primer lugar, y probablemente Binns estará dentro de un siglo en su misma aula, hablando de lo que pasó aquí. -Un psicópata como Voldemort es lo único que había bastado para cambiar el terreno , un loco con mucho poder para que otros se doblegaran a su voluntad y teñir las casillas del juego de ajedrez a blanco y negro. ¿Quién sinó podría haber traído nuevamente una idea tan rancia y despreciable como el odio a los magos mestizos? Él era uno, y su primo Seamus era sangre pura, sin embargo no había nada diferente en ellos, ¿Entonces porqué?

-¿Por qué dices que no debió haber pasado, en primer lugar?- Lo miro con curiosidad, volviendo a tomar asiento. Las clases pueden esperar, es sólo la primera semana.

-Fue horrible, si. Trajo muchas muertes, mucha destrucción. Pero...- Apoyo mi cabeza sobre mi mano. -Pero a veces hace falta un estímulo para cambiar las cosas. Se adquiere sabiduría, y se intenta aprender de ello, para que no se repita. Quizás las cosas debieron ser de otra manera... Nunca estuvo en nuestras manos que fuera de otra manera, es una historia que empezó antes que tu y yo naciéramos. Y ahora, tenemos un mundo distinto. ¿Piensas que hubiera sido mejor la ignorancia, esa falsa seguridad en la estuvimos viviendo casi toda nuestra vida?-

No es que quiera iniciar una discusión, pero en verdad quiero oír su opinión.

Pienso que es mejor el mundo de antes, pero ahora solo tenemos este, supongo que habrá que buscarle el lado bueno, y si no, hacer uno-Estiró los brazos para acercarlos al fuego, había empezado a sentir un poco de frío, quizás era el impacto de tener la Sala tan vacía.

Tu te enteraste de las cosas antes Luna, tu estabas al lado de Potter y los demás cuando todo fue pasando. Para algunos como yo, se levantó una alfombra de repente debajo de la cual habían estado tirando mierda muchos muchos años, eso es todo.

La muerte de Diggory, Umbridge y el ministerio siendo derrocado, y más tarde la pura y oscura verdad, que todo se había ido al demonio, ahí ya no habían excusas.

Estaba perdida en en recuerdo, en los malos recuerdos mas que nada. Volvi a hablar auqnue seguia enterrada en el sofa, con los pies descalzos subidos y el libro delante de mi. Aunqu eno leia lo usaba para esconderme en ese momento. No querian que vieran mi cara de pena y mis amargas lagrimas llenando los ojos -En Durmstang sabiamos que pasaba algo malo cuando Krum y Karkaroff volvieron del torneo no fue lo mismo. La escuela de alguna manera cambio Karkaroff nos esxigia muchisimo mas, los deberes era mas exigentes y doblaron los examenes, hasta pusieron alguna hora de extra de artes oscuras

-Nadie estaba completamente preparado para ello...-

No, ni siquiera Harry y sus amigos. Incluso entonces... -Incluso entonces, no esperamos la serie de acontecimientos. Trix, quizás su director intentó hacerlo, pero era más, mucho más de lo que pensaron que ocurriría. Aquellos que vivieron la primera guerra, ellos podían sospechar, pero no fue suficiente. Y no había como evitarlo. - Recuerdo los meses en las mazmorras de la mansión de los Malfoy, las amenazas de Bellatrix en enviarme en pedazos a mi padre, dedo por dedo. La maldición Cruciatus en cada extremidad, que habían logrado algo que no había ocurrido desde la muerte de mi madre: sacarme lágrimas. Por una vez, creo que mi rostro se enseria; parpadeo un instante y vuelvo a ser la misma de siempre.

-Ya no podemos volver a lo que era antes, lo sé. Pero debemos ser algo mejor por ellos, por todos ellos.- Sonrío para los dos.

Sí Luna, en eso tienes razón-Se frotaba las manos cerca del fuego, pero el frío que sentía no tenía nada que ver con la temperatura del cuarto en este momento, se dio la vuelta, esperando que ver la cara de sus compañeras por lo menos le sacara los feos recuerdos que todavía conservaba frescos en esos momentos de introspección. Los cuerpos como muñecos sin vida en el suelo, las paredes destruidas, la poca certeza de saber si alguien seguía allí o no...los gritos, y el llanto.

¿Quién es director en Dumstrang ahora Trix? Calculo que tiene que ser más pasable que Karkaroff-Como no solía ser un tipo tan enterado, Alan seguía la opinión popular, y el prontuario del Director de la escuela del este hablaba por si solo.

Seguía sonriendo, como siempre. pero era una sonrisa amarga, de costumbre, de resignación.

No puede contener un suspiro entre cortao por haber estado llorando escondida entre el sofa y el libro.
Me seque las lagrimas, aunque mis ojos estaban ligeramente rojos, deje el libro en el sillon y me acerque para sentarme junto a Alan y Luna.
Comence a hablar mirando el fuego, seria y con la vista perdida, no muy propio de mi, pero el momento no era para risas.
-Karkaroff era un tirano estricto, nos trataba como si formase un ejercito en lugar de alumnos, quizas como le trataron a el cuando le hicieron mortifago, pero debo reconocer que gracias a el creo que Durmstang consigo pelear bastante bien contra los mortifagos
Permaneci callada, tenia las manos apoyadas en el borde del sofa y los nudillos se me estaban poniendo blancos dela presion que ejercia recordando la batalla.
Volvi a suspirar y alivie la presion de mis manos sobre el sofa-Esther Vulchanova creo que es biznieta o tataranieta de la fundadora. Me dicen mis compañeros que ahora no tiene duelos todos los dias. Que solo 2 veces por semana y que ya no les castigan ....... bueno que las cosas se han suavizado

-Vaya.-

En Hogwarts habíamos vivido una pesadilla el último año, pero puedo ver ahora que en Dumrstang el miedo había empezado incluso antes. -Ya ves, Alan. Tu no llegaste tarde; Hogwarts entero llegó tarde. Intentaron mantenernos cegados mucho tiempo, desde los juegos. Que dos o tres personas si creyeran no evitó que por mucho, mucho tiempo, el peligro fuera ignorado, como... como si haciendo la vista gorda, nada pasaría.-

Me siento junto a Trix, y le paso una mano detrás de la espalda, haciendo que se apoye en mi hombro en gesto protector. Es una chica muy alocada y sonriente, y resulta curioso verla así, melancólica, triste...

Karkaroff había sido enjuiciado por ser mortífago y delató a sus compañeros para escapar, es natural que haya estado precavido-No le gustaban mucho las conversaciones de política, eran cosas con muchas vueltas y muy poco claro, pero el estado del Director de Dumstrang había sido clara desde hace mucho como para ignorarla.

De cualquier manera, entiendo lo que quieres decir Luna-Se dio la vuelta y observó a Trix algo afectada, suponía que tendría que haber pasado por momentos muy difíciles, pero al contrario Luna parecía no sufrir más que la melancolía habitual, y ella si que había sufrido estos últimos años.

Nos quisieron proteger, pero no pudieron protegerse ellos mismos...tampoco se los puede culpar por ello-La imposibilidad de culpar a alguien por todo eso quizás era lo que más molestaba a Alan, puesto que el artífice de todo el movimiento, Voldemort, era ahora cenizas y había quedado un gran agujero tras su muerte.

Sonrei a Luna ante su actituc propectora y acepte de buen grado el abrazo.
-Karkaroff tenia la buena o mala suerte de conocer mas de cerca la forma de actuar de los mortifagos, aunque a el personalmente creo que no le sirvo de mucho.despues pense en culpables
-El unico culpable de esto fue Voldemort y los mortifagos que le siguieron.
Segui mirando el fuego

Suspiro.

-Nada se gana con derramar lágrimas y buscar otros culpables. El deseo de venganza sin un destinatario nos carcomería por dentro y nos haría apagados, tristes, rencorosos. Ustedes dos son demasiado alegres para dejarse llevar por esos sentimientos, así que deberían apagarlos, y ser ustedes. Pensar en lo bueno, ¿no? No lo que se perdió, sino lo que se ganó. No los que no están, sino los que quedaron. No el pasado, sino el presente y lo que está por venir. Así que...-

Me levanto un segundo, y tomo a Alan de la mano, acercándolo hasta donde está Trix y los abrazo a los dos muy fuerte, poniendo un beso en la mejilla de ambos. -Vamos por algo dulce. Creo que podemos colarnos a la cocina un rato.-