Blank || Albert Hollow

Se ha ido.

No se donde la tiene, a donde la ha llevado. Pero ya no está. Ya no está.

Me siento frente al lago, sé que mi aspecto es más perdido que nunca. Miro y no miro, ya ni siquiera sé si siento. Mi uniforme se ha empapado de la nieve helada que ha caído anoche. ¿Fue anoche? ¿Hace una semana? ¿Unas horas?

Mis maletas están listas. Regresaré a casa un poco antes. Macgonagall lo habló con Lynnea luego que Susan fuera a verme. Es lo mejor, mientras reinician las clases. Estaré con papá. Es lo mejor.

Intentaré no llorar cuando deba sacar la cuna de la habitación, cuando deba descolgar los móviles del techo. Cuando las paredes vuelvan a cambiar de color. Blancas, vacías.

El lago me devuelve el reflejo, y más que nunca parezco el espectro de un hada. Jesse me ha hecho intangible, inalcanzable. Un snorkack de cuerno arrugado...

Regreso del bosque prohibido, mis heridas ya no sangran pero duelen, todos me observan como si vieran a alguien extraño, incluso mas de lo normal, todos hablan, hablan ¿de que?, camino estre ellos, con la mirada baja, pero la curiosidad me gana... me escondo entre los muros y uso un hechizo basico pero util Auris Magna para poder escuchar y lo hago.

"Se ha armado un revuelo en pociones"...
"Yo escuche que la Lunatica tiene un novio de Ravenclaw"...
"¿Enserio? a mi me dijeron que amenazo a Jesse por insultar s Luna"...
"Pues a mi me dijo Julia que pasaba por la enfermeria que escucho a Jessi gritandole a Lovegood y le quito a la niña"...

Mi morral cae al suelo, creando un estruendo entre las tazas, la tetera y las hierbas, se... se llevaron a Maddy... Luna...¡Luna! tiro de la correa del morral y me la pongo al hombro salgo corriendo hacia la enfermeria, mis heridas se abren y los bendajes improvisados se comienzan a teñir de rojo mientras corro.

Llevo a la enfermeria y entro apurado Luna!, Luna! ¿donde estas? reviso cada una de las camas... no esta... Madam Pomfrey asustada llega y me regaña por hacer escandalo, le pregunto histerico por ella, pero no sabe darme razón de ella, me dice que debe revisar mis sangrantes heridas, me niego,no tengo tiempo para esto, tengo que encontrarla.

Voy a la sala común, pero no esta ahi, pero tampco esta ahi, aunque me dan una noticia alarmante, las cosas de Lovegood estaban empacadas y listas para irse, me desespero... arrojo el morral al suelo y me llevo una mano a la cabeza piensa Hollow, piensa, ¿donde puede estar?, ¿donde?, de que lugares hablamos, el bosque, el domo de criaturas, el lago, el baño de perfectos, el...lago, si, ¡el lago!

Salgo corriendo hacia el lago, sin importar a quien golpe o cuantas veces me tropiese en el camino, estoy agotado, exahusto , pero solo corro y corro, no puedo detenerme, no debo hacerlo, llego y me detengo en un arbol a tomar aliento, mi sudor caliente contrasta con la brisa helada haciendo que me estremesca, pero no puedo... no puedo.

Veo alguien junto al lago y camino jadeante hacia el, conforme me acerco su cabellera blanquecina se hace mas evidente, te encontre... me siento tras ella, pasando mis piernas por sus costados, me duele todo y sangro de todas partes...la rodeo con mis brazos y recargo mi cabeza junto a la suya, mi corazon aun esta acelerado, mi respiracion es aritmica, pero poco a poco se tranquiliza, no le digo nada, no sabira que decirle, todo lo que puedo hacer por ahora es estar a su lado.

Al principio ni siquiera reacciono ante el abrazo inesperado. Siento el cuerpo recostarse contra mi espalda, los brazos rodearme. Su respiración acelerada y el corazón que late.

Me parece tan lejano...

Con cuidado tomo sus manos, las aparto y me pongo en pie. Me giro lentamente, hasta que mi mirada se encuentra con la suya. -Lo sabes.- Digo sin más. He llorado tanto que mi voz ya está seca, mis ojos parecen mucho más grandes, pero ya no están rojos. Miro sus mangas, su uniforme. -Estás herido.-

Tengo mis manos manchadas de su sangre. En un gesto casi mecánico, me acerco a la orilla del lago y comienzo a frotarlas, insistente, en el agua casi helada que comienza a entumecer mis dedos.

Se safa fríamente de mi, se pone de pie y me mira... su mirada marchita y su voz muerta me habla, mi visión se comienza a nublar, siento frió en mis extremidades, diablos... creo que las heridas se abrieron y e perdido mucha sangre corriendo...yo... mi cabeza da vueltas, me llevo una mano a la cabeza, tratando inútilmente de mantenerla en su lugar.

Si...sale de mi boca la palabra ahogada, me cuesta mantenerme consciente, veo entre sombras como se acerca al lago y juguetear con el agua, no logro distinguir que hace Ca...riño sale de mi boca, estiro mi mano hacia ella, trato de ponerme de pie tambaleante, pero al tratar de dar un paso mas, caigo desplomado en el suelo.

Mis ojos me pesan, me cuesta respirar o moverme, Luna, tengo que llegar a ella, se marchita, se esta yendo, debo ir, me necesita, yo... trato de estirar la mano para alcanzarla, mas que para su físico, para tomar a la luna del pozo en el que cayo Lu...na sale susurrante antes de que mi mano caiga al suelo y pierda el conocimiento...

Vuelvo mis ojos hacia él. ¿Por qué está tan herido?

Me acerco, y me acuclillo junto a él. La nieve ayudará a que no se desangre. Tomo su brazo, miro las heridas abiertas. Tomo la varita que se encuentra junto a mi oreja. -Episkey.-

Debo aplicar varias veces el hechizo en distintas partes de su cuerpo, hasta que la sangre deja de manar. Aplico la misma nieve del suelo sobre las partes de su piel para limpiar la manchas de sangre que comienzan a secar. -¿Por qué estás aquí? Deberías estar en la enfermería.- Le digo, sin saber si me escucha. No puedo reponerle la sangre perdida, y si tiene huesos rotos o hemorragias internas no voy a poder detenerlas. -No soy sanadora.-

Está desvanecido. Suerte de algunos, supongo. Poder dejarse vencer por la oscuridad y que los arrope la inconciencia. Yo ya no puedo. Le aplico un poco de nieve en sus labios. -Albert. Albert, despierta. No puedo cargarte sola.-

Hace frió, mas de lo normal en un día invernal, ¿que paso? no logro... no logro recordar... siento que debo hacer algo importante, pero que era...mi cuerpo juega entre la inconsciencia y la conciencia, no se que estoy soñando, que es real o que no lo es, pero escucho una voz, una voz conocida, pero diferente... como, indiferente, ¿que murmura?.

Entre abro los ojos, me siento muy débil, una figura borrosa esta a mi lado, que...quien... solo distingo una melena blanquecina...¿blanquecina?... Luna!, si, eso era, buscaba a Luna... Jessi... se llevo a Maddy, necesito estar con ella, si, eso era, extiendo mi mano temblorosa hacia la joven, toco suavemente su mejilla dejando manchas de mi vital liquido por toda su blanca piel...No...no... no seas tonta Lovegood, por... por... por que otra razón estaría yo aquí si no fuera por ti... mi voy suena forzada, como si me costara hablar y el hecho era que me constaba un poco respirar, pero no la había buscado como loco por toda la escuela en ese estado para terminar así.

Solo...ven... abrázame... tengo frió, estaré bien... o eso creo

Lo miro, miro sus ojos, y esa sonrisa que pone como si quisiera asegurarme que todo va a estar bien. No, no va a estar bien. No puede estar bien. Su mano se apoya en mi mejilla, y está caliente por la sangre de sus manos. No, quizás soy yo la que está fría, después de todo.

-Debiste pensar primero en ti. ¿Como piensas salvarme, ayudarme, cuando no puedes salvarte a ti mismo?- Protesto, sin alzar la voz, sin siquiera enojarme. Ya no me queda enojo, rabia. No me quedan lágrimas. Me pongo en pie. -Un abrazo no cura las heridas que tienes. No te muevas.-

Hago un movimiento suave con mi varita, tan familiar ya para mi que apenas si muevo los labios. -Levicorpus.- Albert empieza a flotar cerca de mi, y lo tomo del pie, avanzando hacia el castillo. -Mientras más frío tengas, mejor. Así evitarás desangrarte. ¿Como te heriste, si puedo preguntar?-

Bajo la mirada desilusionado, mis parpados me pesan, pero mas allá de ser por cansancio, era el pesar de ver a mi flor marchitarse frente a mi, tan fría como el hielo y la nieve que horas antes creaba en el bosque, suspiro profundamente Las heridas... ya estaban cerradas... se reabrieron al correr frenético por el castillo buscándote después de escucharlo... pase por la enfermería pero antes de que dijeran algo salí corriendo continuando mi búsqueda... a decir verdad han pasado horas desde que las tengo, que ya no las siento del todo... hago una pausa y hago el intento lento y doloroso de sentarme, mas que eso... era un intento por rodearla con mis brazos.

Mi sangre marcaba su ropa por donde pasaba, pero no le prestaba atención, solo me enfocaba en tener las fuerzas necesarias para abrazarla resultando en un abrazo torpe recargando mi mentón en su hombro No...el abrazo no curara mis heridas, pero tal vez ayude a curar otras... que no son físicas levanto temblorosamente la cabeza y la giro para besarle la mejilla, volviéndome a recargar Aunque este hecho jirones, sigo aquí, en las buenas o en las malas Lovegood sonrió.

Se pone de pie, dejándome frágil en un mal intento de algo sentado, saca su varita y recita el conjuro haciéndome flotar lentamente acostándome en el aire En realidad... entre mas frió tenga quiere decir que mas sangre perdí replique, miro la amplitud del cielo gris que se comenzaba a amontonar, definitivamente nevaría pronto Hechizos...uno nuevo que estoy desarrollando, pero eso no es lo importante...Luna...Te quiero... lo sabes ¿verdad?

Avanzo al principio en silencio, escuchando sus palabras. Me detengo un instante.

-Un abrazo no hará que Jesse me confíe a Maddy de nuevo.- Suelto su pie, viéndolo flotar. -Un abrazo no hará que sienta los latidos de Maddy contra mi pecho, ni que su risa regrese a mis oídos.-

Me llevo la mano al rostro, sin darme cuenta que he dejado mis mejillas manchadas de sangre. -Un abrazo, ahora, no es más que otra forma de admitir que no hay vuelta atrás. El premio de consolación: Buen intento, Lovegood. Pero el puesto te quedó grande.-

Lo miro intensamente. -No estabas allí. Jesse se la llevó, y no estabas allí. Desperté y no estabas allí. Estabas... aprendiendo un hechizo nuevo, mientras yo hacía las maletas. Prioridades. Es bueno saberlas.- Vuelvo a bajar la mirada, vuelvo a suspirar. Mi mano vuelve a tomar su tobillo y continúo el avance hacia el castillo. -Ya, lo sé.-

Dudo un momento. -Necesito pensar ciertas cosas.- Respondo.

Por mas que quieras, tu... Jamas fuiste la madre de ella Luna, Jesse solo te utilizo por unos meses el por mas que me enoje es el verdadero padre que le queda a la pobre Maddy... Hasta donde sabemos se desliza suavemente por el aire tirado por ella, deteniendonos y soltandome hablando y recriminandome antes de sujetarme de nuevo y seguir avanzando.

¡No eres ningun premio de consolacion! una irritacion asalta mi garganta el gritar, provocando que comienze a toser sin control, terminando al escupir un cuajo de sangre, llevo torpemente mi brazo a mi boca para limpiar los restos del rojo fluido.

No, no hay vuelta atras, las cosas son como debieron ser en un inicio, tampoco estuve ahi, lo siento, pero no quiero ser de esos novios que estan respirandole en la oreja a su pareja 24 horas al dia 7 dias a la semana, senti que necesitabas tu espacio cuando te fuiste molesta de pociones y eso hice, te di tu espacio y ese... ese cabron hablando como si fueras un objeto tenso los puños, el tema... no, ese tipo, solo mencionarlo me enfurecia, pero no ganaria nada con enojarme ahora, respiro hondo tratando de calmarme.

No eres un objeto Luna, eres una persona, una maravillosa y unica persona, crear hechizos no tienen prioridad sobre ti, esa es una de las maneras en las que puedo desahogar mis frustraciones en lugar de descargarlas con alguien y termine asi, no pude regresar por el bosque prohibido por horas y esa no es una justificacion, debi estar ahi y no lo estuve, perdoname .

Mis ojos se enrojecen, me siento impotente, el parpadear hace que una lagrima solitaria escurre por mi mejilla Y ahora que te encuentro es como encontrar a una flor marchita, una que ni con sangre se puede fertilizar, no es la Luna que conoci, pero tambien es parte de ella y lo acepto mi garganta se hace un nudo al escuchar sus ultimas palabras, sabia lo que eso podria significar y le daria el tiempo que necesitara Esta bien, piensa lo que tengas que pensar, por el tiempo que tengas que pensar, te esperare

Me detengo de nuevo, cerrando los ojos.

-Incarcerous.- Pronuncio, una cuerda atándose a los pies de Albert, y la otra punta se ata a un árbol. Me doy la vuelta, me siento frente a él.

-¿Por qué insistes tanto en recordarme que no soy un objeto? No decía que yo fuera el premio de consolación, Albert. Decía que recibir un abrazo lo es.- Tomo un puñado de nieve, y comienzo a hacer una bolita con ella. -¿Sabes que me hubiera gustado? Que esperaras sólo una hora para buscarme y hablar. Quisiste darme un día entero, al parecer. ¿Estás seguro que no eres tú el que necesita su espacio?-

Pongo la bola de nieve a un lado, y hago otra. -Hubieramos hablado, y hubieras estado allí cuando Jesse llegara. Te habría tenido a mi lado para abrazarme y decirme que todo iba a estar bien. Pero no fue así.- Las bolitas comienzan a parecer un muñeco de nieve sangriento.

-Y de nuevo pareces dispuesto a alejarte. ¿Esperarás? ¿Esperarás a que piense? Ni siquiera me has dicho que seguirás allí mientras pienso, al menos como amigo. ¿No eres mi amigo también? ¿O resulta que Jesse tiene razón y eres tú quién me ve solo como... hueco de follar?- Lo último me cuesta decirlo, pero lo digo igual.

Siento como si pie es atado a una cuerda y esta a un árbol, ciertamente me hacia sentir como un globo y era extraño, aunque no tenia mucho a donde ir o moverme demasiado, me pongo a escucharla observando el cielo, suspiro y pienso "Es por que parece que tu no lo entiendes", deslizo mi varita que guardo en mi antebrazo derecho y hago los movimientos recitando el hechizo dos veces, uno para la cuerda y otro para mi Finite Incantatem, la cuerda se desvanece y dejo de flotar, cayendo a la nieve como una roca, hundiéndome un poco, a como puedo me siento y la observo fijamente.

Es...por... hmm...No se si te importe, lo notes, o lo ignores, pero la mayoría de la gente en el colegio te ve como un objeto... una cosa... diciéndote Lunatica por ejemplo y ese tipo Jesse respiro hondo apretado el puño Decide un dia meterte a su hijo, usarte como incubadora, dejarte al producto un tiempo, por el cual te expulsaron y luego quitártela, son contar que te llama puta y hueco para follar, como... como si solo fueras un trapo viejo para desechar o un recipiente del cual te deshacer mi voz de va volviéndose mas intensa, claramente se puede notar enojo en ella Y no solo eso... tu... tu se lo permites!

Si yo hubiera estado ahí, cuando se llevo la niña, te por seguro que no hubiera acabado bien para alguno de los dos o los dos...¿eso querías? arriesgar la vida de Maddy y tu vida, en el fuego cruzado entre mi y ese... ese bastardo... Luna busca tomar su mano, tratando de entrelazar sus dedos con los de ella Yo no se como es esto... crecí entre libros, soledad y el mundo, jamas tuve una pareja antes y no se muy bien que esta bien o que esta mal, cuando debo estar ahí o cuando no, cuanto tiempo debo darte o cuando no debo dártelo, no... no soy perfecto... pero trato de trabajar en ello, pero parece que no hago un buen trabajo... bajo la mirada

¿Dudas que no estaré ahí para ti? cariño es...se queda un minuto en silencio, con los ojos en el vació, analizando que acababa de decir y vuelve a observarla con una ligera sonrisa estoy y estaré donde necesites que esté, por el tiempo que lo desees, como amigo o como novio, creo haberte dejado claro ya antes que no me interesas solo para follar, si no para algo mas serio acerco su mano a mi mejilla y me froto en ella Estoy a un pensamiento de distancia, aunque... bueno, técnicamente necesito visitar tu casa una vez para poder llegar al instante después pero... detalles

Parpadeo muy rápido. -Creo que acabas de decir que es mi culpa que Jesse me trate así... ¿entendí mal?-

Dejo que tome mi mano y roce mi mejilla, resignada. -Quizás no era mía, Albert. Quizás nunca lo fue. No quiere decir que no la haya amado... Y duele. Me duele tanto, aquí.- Señalo mi pecho, mi corazón. Sin embargo, no lloro. Estoy cansada de llorar. Llorar no traerá a Maddy de vuelta. Llorar nunca trajo a mamá de vuelta.

-Te necesito como amigo, ahora. ¿Puedes serlo? Sólo... sólo charlar. Aunque no ahora. Tengo que irme ya...- Miró hacia el castillo. -Escríbeme alguna lechuza en Navidad, si quieres. Ya papá debe estarme esperando.-

Yo... me queda callado girando mis ojos para todos lados deteniéndome en los de ella no tan así, pero no haces para para evitarlo veo su cara triste, marchita de tanto llorar y del dolor en su corazón, el dolor que me señala, me hace sentir impotente y culpable, tal vez si el no hubiera intentado cuidar a la niña en primer lugar... no, no podía permitir que la tratasen así, no podía dejar que no se valorara a si misma, después de acariciar mi mejilla con su mano me acerco a ella, pego mi frente a la de ella y la observo fijamente, esos ojos que me gustan, que me hipnotizan y le sonrió Todo estará bien, tratare de que así sea

La escucho y me duele... ¿me duele?, pero comprendo si, comprendo, llevo mis labios a su frente besándola, mientras acaricio su cabello Si, puedo serlo, te escribiré descuida, puedes escribirme también...si quieres, no hagas esperar a tu padre, anda, que Morgana te proteja y la veo partir, me quedo unos instantes sentando, observándola irse antes de ponerme en marcha a la enfermería.

Hollow... que hiciste...