Going to Hell § Mortífagos

El latex se había pegado a sus curvas como una segunda piel Afortunadamente no tneía que ir a trabajar hoy, no que hubiera ido aunque tuviera que hacerlo. Es por eso que simplemente se vistió así, una túnica escarlata sobre el traje le distinguía como parte de seguridad y ley mágica aunque fuera de servicio ya que la placa la tenía guardada.

"Charlotte White." Se anunció ante Tom que si bien conocía su rostro sabía que era mejor no cuestionar el nombre que le habían dado y porque de todas las personas Melody Winmüller iba allí. La gente sabia no se mete en el camino de los depredadores, estos son aburridos, porque cuando se entrometen no saben jugar y cuando llega el miedo son capaces de vender a sus hijos con tal de salir ilesos... para ellos siempre tenía algo especial.

Caminó escaleras arriba con una llave, la número 17, buscando por el largo pasillo su puerta. El Caldero Chorreante quizá se veía chico por fuera, pero las recámaras eran un largo laberinto de pasillo en madera.

Abrió, era como tantas otras salas, una cama de una plaza que se podía expandir, una mesa redonda y el servicio de té disponible como ella había pedido en cuanto llegara. Una chimenea estaba abierta, debió conjurar una red privada, abriéndola para que las invitadas pudieran llegar derecho a la habitación sin mayores inconvenientes mientras ella disfrutaba su té con limón y miel...

El limón definitivamente era una de sus frutas favoritas por lo mucho que escocía sobre las heridas.

Spoiler:

- Se cabellera en esta ocasión era roja y debido ha esto era obvio que nadie querría meterse en su camino, su chaqueta era de cuero con taches en punta los suficiente para poderlos notar... Ni muy grandes ni muy chicos y unas botas de cuero que combinaban con su guante de cuero izquierdo que parecía el de un motociclista, pero la labor de este era ocultar aquella marca oscura que llevaba bajo este.

- No tuvo que preguntar nada pues había una habitación registrada con aquel nombre "Charlotte White." cuando se disponía a subir a la diferente habitación, un hombre bastante joven se le iba acercando - ¿quizás era nuevo en el lugar? o simplemente no sabia muy bien como eran las cosas. Cuando llego lo tomo por el cuello con una mirada coqueta y un leve guiño de ojo le dio permiso de hacerlo.

- Lo que paso no creo que haya sido lo que el esperaba mis brazos quedaron por todo su cuello una palabras quedaron en el aire por parte de aquel joven - Disculpe señorita hac.. - antes de que pudiera terminar un gran rodillazo se había encontrando con su entre pierna, mientras mis brazos no lo dejaban caer un mirada de terror de aquella bestia que se asomaba quedo en sus ojos reflejado, mientras cuidadosamente y con una sonrisa lo ayude a posarse en un banquillo que afortunadamente se encontraba por ahí... - Ten mas cuidado para la próxima - dije con una sonrisa tan suave que el viento que entro por la puerta debido a la entrada de aquella mujer que había rozado mis labios por unos momentos ''Ffion''. Le dedique una sonrisa y me dispuse ha esperarla escalera arriba.

Entré aun con la túnica negra de Gringotts, había pasado el día arreglando un desastre en Gringotts, de esos que no eran frecuentes, pero sí demasiado molesto. Que la gente se tomara la seguridad del banco a risa a veces me hacía pensar di eran demasiado estúpidos o se hacían, pero bueno. Entro en las tres escobas y le sonrío a Tom, pero antes de hacerle ninguna pregunta distingo un cabello rojo en lo alto de la escalera que se ve a kilómetros de distancia. Sigo caminando de largo hasta donde está Celelia.

—Veo que llegas un poco más temprano. ¿Qué habitación es? —pregunto. Vale, tengo una reunión con dos mortífagas una de las cuales debería darle miedo a todo el mundo, y sin embargo yo la prefiero, y la otra... bueno, es Cel. Tiene contactos infinitos en el ministerio, pero eso no quita que a veces sea extraña.

- Sonrió como una chica cuando llega a ver a su cachorro con un brillo en los ojos de quien no mataría una mosca mientras se va acercando... Me he topado a una amigita en el camino, llegue a pensar que venia tarde - dice mientras al mencionar ''amigita'' deja salir una sonrisa macabra que solo dura unos segundos.

- Realmente la emoción se la lleva Melody ya que juntas sabíamos nada mas una reunión hablaba de planes en medio o sucesos que lo seguían... Ffion, era una buena chica entregada a su lucha. Al fin de cuentas yo solo quería una cosa y era casi que una aniquilación total así que no había de donde cogerme para criticar Jajajajajaja... Mierda verdad que esta frente a mi - Ammm, si ven ya me he fijado - dice mientras camina por el pasillo mientras casi se perdía en un laberinto llegando ha la habitación que había revisado anteriormente.

- Al llegar poso su mirada en el traje que llevaba Melody recordando sucesos pasados que aun le afectaban en ocasiones... Dejando una mirada picara y una sonrisa en ella ya que le encantaba verla así - Después de todo no la has pasado tan mal esperándonos - con un tono algo sarcástico.

El traje de latex se veía ceñido aun allí, sentada, las piernas pulcramente cruzadas, sosteniendo su pie en la punta mientras llevaba la taza con su platillo cerca del cuerpo para dar un ligero sorbo, suspirando el vapor, una ligera sonrisa en los labios delicadamente pintados. Aun así se veían más rojos, la rodaja de limón en el interior de su taza dañando su labio partido.

Suspiró pensativa, había mucho que planear, había mucho que averiguar, tanto que no sabría por donde empezar realmente. Organizar un grupo de 3 mortífagas, solo 3 mortífagas, ninguno de los más importantes o influyentes hombres estaban en reunión y por lo que sabían tampoco lo que quedaban se habían organizado.

Pero allí estaban. Giró la cabeza para observarlas mientras entraban a esa sencilla habitación donde eran solo ella, la chimenea y la mesa con el té que bebía.

"Me extraña que hubieras considerado algo menos de mi, Galeryth. Yo siempre la paso bien de una forma u otra. La mejor forma es simplemente dejar de esperar algo y disfrutar de las cosas que se tienen a tu alcance..." Con Melody esas palabras eran realmente peligrosas porque implicaban tortura, uso de elementos cotidianos en acciones nada cotidianas y cosas similares, realmente no era algo que pudiera pensarse demasiado. "Veo que por fin llegan, comenzaba a pensar que se perdieron por los caminos de la vida..."

Alzo la ceja ante el vestido de Melody, pero no hago ningún comentario, la conozco lo suficiente como para saber que ese estilo es totalmente habitual en ella, y que aun así podía pelear, herir, desmembrar y todas las cosas posibles que se le ocurrieran. Lamentablemente sólo somos tres de todos los sobrevivientes y ninguna de nosotras era el ojo derecho del Señor Tenebroso. No, esa era Lestrange, otra que sabía divertirse. Me pregunto dónde se metió su esposo y su cuñado. Me encantaría encontrarme con ellos.

—Bueno, ya estamos aquí… y sólo somos tres —hice notar, aunque sabía que todo el mundo lo pensaba—. Tres contra el mundo. No sé ustedes, pero es algo que me suena algo, complicado…

Me quedó parada un momento en el marco de la puerta, antes de entrar.

- Continué a sentarme en el lugar que nos tenia preparado Melody, con suma parsimonia y delicadeza proseguí a servirme una taza de te con la esperanza que no tuviera nada extraño mientras ligeramente echaba tres cucharaditas de azúcar y cruzaba las piernas para poner la taza en mi regazo - Nunca he considerado nada, Melody pero ante la presunta bebida cabe decir que sabes lo que me gusta - Digo mientras miro a Ffion para que no se quede fuera del lugar.

- Solo somos tres jovencitas pero cabe decir que a nadie le gustaría toparse con 3 mortifagas - digo tomando un sorbo mientras me encojo de hombros dejando en claro la vivacidad del asunto - Yo me he encontrado unas amigas bastante perdidas con las que he pasado un buen rato, pero cuéntanos Melody que es lo que tramas.

"Hay mucho que hacer claramente. Quizá comenzar con un orden de acciones..." Comento, la taza a medio camino de sus labios, posada allí para sentir el calor en sus labios rojos, hiriéndolos con el cambio de temperatura y despertándole de su ensueño pensativo para poder alzar la mirada y verlas.

Tres mortífagas contra el mundo...

"No... no será tres mortífagas contra el mundo. Creo que algo falta. Quizá debamos regresar a las raíces, a los Caballeros de Walpurgis. No podemos enfrentarnos a todo sin tener una razón de ser primero que nada. Necesitamos herramientas." Cuando dijo herramientas cualquiera podría haber confundido el mensaje de acuerdo a los labios de los que salían esas palabras. ‘Herramientas’ no solo eran recursos materiales sino que claramente incluía personas. "No se puede mover uno a ciegas, reclutar o encontrar quienes apoyan la causa sería importante en este momento. También saber como alcanzar los ‘sitios importantes’. Quizá aun no tenemos la fuerza para una guerra física pero si para una guerra política, las tres tenemos suficiente influencia en nuestras áreas como para poder empujar las leyes o las visiones externas. Lo difícil es que debemos intentar penetrar en el colegio de forma sutil o indirecta... ¿alguna sugerencia?"

Melody era muchas cosas, de pervertida, sádica y por supuesto una maestra del descaro. Pero aun conocía su lado de estrategia, no había llegado hasta donde estaba sin mucha sutileza y paciencia. Atacar de frente en este instante no solo era imposible sino que un ticket directo a Azkaban.

Entro y me siento, ignorando el té de Melody, al menos por un momento o hasta que insista en que lo pruebe o algo parecido. Pero si la conozco lo suficiente, le importará tres pepinos eso. No puedo evitar esbozar una sonrisa cuando Celelia dice lo que "tres jovencitas". Ellas, quizá, pero yo me estoy acercando a la treintena peligrosamente, ya con veintiocho años encima, y dudo que sea exactamente la definición de "jovencita" que alguien esperaría.

—Somos temibles, Cel, solas y acompañadas —le di la razón, al menos en eso—. Pero creo que necesitaremos aun más que eso. Seguimos siendo sólo tres... Y no sé ustedes, pero no quiero un boleto de por vida a Azkaban...

Me concentro en oír a Melody, que al parecer ha trazado algo que parece ser la estrategia más realista que podemos seguir de momento. Esta bien que el mundo sea una completa desorganización en este momento, pero eso no nos da facultad para ejecutar planes suicidas.

—Puedo conseguir... Goblins —sonrió—. Ya sé que puede sonar no muy interesante, pero no están muy felices después de que Harry Potter lograra irrumpir en una de sus cámaras. Así que las palabras correctas en los oídos correctos y tendremos aliados en contra de los reyes de guerra. Después de todo, las familias más poderosas que apoyan la causa son las que tienen más oro bajo tierra.

Sin embargo, soy consiente de que lo más importante, depende, en parte, de Celelia. Ella es la que está en el Winzengamot.

—Sin embargo, para algo realmente importante, requeriremos gente en el círculo más cercano al ministro: el Winzengamot. —Miro a la mujer del cabello de todos colores de manera increíblemente obvia—. Y creo recordar que tú escalaste hasta allí en un tiempo demasiado corto.

No preguntaré por los métodos: esos ya los conozco.

- ¿Herramientas? realmente me cuestionaba el echo de que solo eso eramos para Melody... Peones en su juego siendo mas que influencias de su partida. Ligeramente esto no me importaba a mi, el echo de que me ayudara a cumplir con mi prometido y mi sueño; era lo único que me importaba en estos momentos.

- Pero las palabras de Ffion eran bastante obvias a donde se dirigían los malditos hombres del ministerio todos eran igual solo se necesitaba un poco de tomar las riendas para subir mas al poder... Nunca me importo hacerlo pero ahora seria algo bastante útil - Escalar es una palabra muy sutil... Yo lo llamaría como: ''Vivir de momentos y emociones'' - digo mientras me sonrió algo antipática mientras tomo un ligero sorbo.

- No hay duda que podemos hacer muchas cosas, solo díganme que es lo que necesitan... Realmente nunca he sido una persona que se toma el tiempo para pensar con cabeza fría -digo mientras me sonrió de nuevo pero algo picara quizás... En cuanto al colegio seria sencillo entrar como profesara, pero esto aria un papel bastante obvio y arriesgado - dejo una mirada en Ffion - Sera complicado dejarte entrar como estudiante debido a tu edad... ¿pero que me dices de docente? - Mientras miro a Melody de arriba abajo - No nos mintamos tu no entras ni por mas cosas que movamos, deberíamos buscar un chiquillo que forje las esperanzas de nuevo en Slytherin y nos mantenga al tanto de aquella orden. - digo mientras me rió un poco.

"No seas absurda, ir al lugar donde nos derrotaron hace 3 meses portando la marca oscura con las protecciones del colegio reforzadas sería más un suicidio que una ayuda. Sin embargo el pueblo aledaño es bastante acorde al propósito, últimamente los alumnos pueden salir más seguido pero lo de Ffion me suena a un plan gestándose." Los ojos claros pasaron de uno al otro con esa cualidad helada que poseía en la mirada era algo que no podía manejar y es que simplemente era eso, nunca hubo realmente nada en su mirada salvo la esporádica llamita de la ira que no solía aparecer muy a menudo.

"Creo que la base de Ffion tiene sentido... podemos generar una apertura, poner a los Goblins a pelear nuestra guerra y aprovechar lo debilitados que están en este país para alcanzar un dominio político. Si dejamos pasar mucho tiempo las fuerzas se reorganizan y repliegan. Ya en la oficina de aurores están dando nuevos comandos sobre como formarse y los lugares más débiles para reforzar." Trató de explicar.

Los goblins eran orgullosos, no se dejaban usar por nadie bajo ninguna circunstancia, la cuestión no es el usarlos sino el convencerlos de que una nueva revolución era buena idea aprovechando la debilidad del mundo mágico.

"Vivir de momentos y emociones" son , literalmente, las palabras de Celelia que me hacen alzar una ceja y poner cara de escepticismo. Le recomendaría que empezara a cimentar su vida en algo más sólido. Que no se vive sólo de momentos y emociones, pero antes de abrir la boca recuerdo que no estoy allí para palear y que se supone que somos lo que queda de los mortífagos.

Pues vaya mal grupo que somos.

—Vigilar desde Hogsmeade puede ser peligroso de todos modos, pero es menos suicidio que intentar entrar a Hogwarts desde un principio —valorando las opciones es la mejor en ese sentido—. Podrías encargarte tu a veces... De todos modos, tienes una placa que te acredita como Hitwitch.

Sin embargo, considero a Hogwarts mucho más inalcanzable que nada en este mismo momento. Sería un suicidio que nuestro movimiento base fuera en el colegio cuando, al haber sido lo más atacado, en ese momento estaba doblemente reforzado.

—Bueno, los goblins tienen suficientes motivos para ponerse contra el ministerio. Tanto su funciona, como si no, podrían ser nuestra cortina de humo, un escudo provisional en lo que nos reagrupamos de una manera más fuerte.

- Me cruce de brazos casi como una niña regañada mientras recordaba los sucesos que pasaron recientemente en el ministerio, enrede uno de mis cabellos con mi dedo mientras pensaba las palabras de las hermosas chicas... Mi mirada se perdió en unos momentos en los ojos de Melody - Me parece una mejor idea los goblins, pero creo que es aconsejable que ese trabajo sea efectuado por Ffion - Dije mientras me encogí de hombros.

- He olvidado comentarles unos sucesos que se efectuaron recientemente en la escuela... - Tome un sorbo de aquel te que se encontraba en mi regazo - Se ha encontrado una cita en la pared como la que un día fue escrita por Ginny Weasley, esta decía: ''Alicia empezó a sentirse medio dormida y siguió diciéndose como en sueños: «¿Comen murciélagos los gatos? ¿Comen murciélagos los gatos?» Y a veces: «¿Comen gatos los murciélagos?» Porque, como no sabía contestar a ninguna de las dos preguntas, no importaba mucho cual de las dos se formulara'' - Tome un respiro - El ministerio ha decidido investigar y enviar gente, se han abierto dos cupos de campo al departamento de criaturas mágicas... - Deje salir una sonrisa picara.

- Puedo acceder a uno de ellos... Ustedes dirán que hacer al respecto

"A veces mientras más alto más expuesto se está... si quieres tomar el puesto hazlo, bajo tu propio riesgo, considera que deberás estar en el mejor de los comportamientos porque seguramente a quien manden a buscarte será a mi o a otro Hitwizard y no importa lo que ocurra, las órdenes si nos mandan a por alguien es disparar, rematar y luego preguntar." Explicó resumiendo su posición actual.

Realmente no parecía nadie darse cuenta el delicado equilibrio que tenían. Melody era prácticamente inmune a nivel legal, pero esa inmunidad aun no la podría extender a menos que fueran sus conyugues... su ‘conyugue’ era su padre por muy retorcido que sonara, después de todo compartían techo y lecho. Sería realmente contraproducente que la mandaran a matar a sus propios compañeros mortífagos con los pocos que eran encima tratar de sobrevivir con estos a cuesta.

"Ffion, ¿cuando sepas algo de los Goblins nos avisas?" Pidió directamente, más como una demanda que un pedido o una sugerencia. Era una mente maestra, pura estrategia en forma de frialdad, aunque su debilidad siempre sería el hecho de que podía calcular, podría apuntar pero jamás podría calcular los factores emocionales como más que fríos números a los que analizar.

"He escuchado, han mandado a alguien del ministerio de misterios para investigar y un auror novato que estaba allí. Han querido pedir una escolta de Hitwizards pero la respuesta fue un rotundo no."

Melody tiene razón. No podemos exponernos más de lo necesario, además de que ella cumplirá con su trabajo si Celelia o yo hacemos una tontería. Por eso nunca he estado demasiado alto, si caes de más alto, la caída duele mucho más. Por eso nunca me he molestado con no ascender, tengo la influencia que quiero exactamente en donde la quiero, así que no está nada mal.

—Ye te informaré… porque seguirá habiendo goblins asquerosamente leales al ministerio —como aquel que ayudó a Harry Potter a robar. Es lo que los ladrones del tres al cuatro no entienden en lo más mínimo: necesitan a uno que les ayude para lograr algo en ese lugar.

No presté demasiada atención a lo que decían de Hogwarts. No me importaba, no en ese momento, era algo demasiado inalcanzable.

—Hogwarts es demasiado inalcanzable de momento…