Práctica de Bateo

Ya estaba harto, harto de ver gente caminando con los hombros por el piso, de recuerdos horribles, de cicatrices, de darse lástima a si mismo y a los demás. HARTO. Y es que siempre se había apoyado en estar rodeado de gente y hacer cosas para sacarse todas las malas vibras de encima, pero ahora pareciera que todo estaba peor que él, y ya no sabía donde correr.

Y sus pasos lo habían dejado en el campo de Quidditch, bate y escoba en mano, su confiable Barredora 7 y su bate de ébano encantado. Calculaba que sería suficiente para sacarse un poco el asco que llevaba por dentro.

Tardó unos minutos en buscar un par de Bludgers sin encantar para prácticas, y por breves momentos se preguntó que habría sido de Madame Hooch, pero esa era otra idea negativa, y prefirió alejarla. Una vez en su ropa de juego se dirigió a aquella parte del campo donde unos feos espantapájaros servían de diana para los bateadores. Los había a nivel del piso y otros para encantar y suspender en el aire, en cualquier caso, la cosa era golpear algo con fuerza y olvidarse de las maldades del mundo.

Probó primero sin la escoba, y la primera bludger impacto con fuerza contra el torso de una de las dianas después de unos quince metros de vuelo.

No he perdido el toque todavía-Dijo contento consigo mismo.

Un silbido bajo se escuchó tras él, observando el centro de la diana y como había golpeado la bola metálica o al menos de apariencia metálica.

"No has perdido tu toque, ¿eh, Cromwell?" Comentó tratando de recuperar la mirada a lo que pasaba antes de acercarse a un costado de él, buscando un parche de pasto donde depositar su cansado trasero mirando la diana mientras dejaba que él siguiera bateando. "¿Vas a hacer las pruebas para este año también?" Preguntó curiosa.

Eisenberg era una chica menuda, pequeña y ciertamente de tamaño lástima, la piel blanca como la leche parecía brillar a pesar de que era evidente que varios hechizos habían sido colocados sobre ella para evitar que derramara los encantos de su raza. De una forma u otra, lo cierto es que el cabello platino ineludiblemente demostraba su naturaleza como uno de los vestigios de las sirenas, cosa que todos sabían de una forma u otra por mucho que hubiera luchado para que no se notara... al menos no tanto.

Poseía uno de los brazos más fuertes como bateadora, pero se distraía fácilmente, así que su compañero debía ser mucho más perceptivo para compensarle. Amistosa y de más hiperactiva, parecía emocionada solo de estar en este lugar y querer... vaya uno a saber que quería porque parecía querer caminar por las paredes, cosa que no sorprendería a nadie, porque si supiera como hacerlo seguramente nada evitaría que recorriera los techos del castillo.

¡Louise!-Exclamó un sorprendido Alan que apoyaba el bate sobre el suelo, realmente debería dejar de hablar solo, era de locos y nunca se sabía cuando alguien escuchaba.

El talento nunca se pierde, solo se desmejora un poco-Dijo con una arrogancia falsa y graciosa a la que había sido su oponente en muchos partidos. Por más que la chiquilla fuera pequeña como un elfo doméstico había demostrado que podía batear, en tercero casi había noqueado a uno de los cazadores de Ravenclaw.

¿Realmente crees que haya pruebas este año?-Preguntó frunciendo el ceño, era una fea idea, pero era la realidad-En cualquier caso, obvio que haré las pruebas, el anteaño pasado casi ganamos a Griffindor y presiento que en este la copa es nuestra-Tomó otra de las bludgers, pesada y dura, y la arrojó al aire para poder tener tiempo de golpear. Esta fue a la cabeza del feo espantapájaros, pero erró por unos centímetros, quedando clavada en una pared de madera detrás.

¡Casi! Pero ya iré aflojando el brazo-Volvió a descansar el bate y se dedicó a mirar a la chica, que estaba tan linda como siempre, una belleza peligrosa era aquella Eisenberg, las cosas solían salir peculiarmente mal en presencia de su hiperactiva persona. ¿No había salido una vez con Michael Corner? Ya no recordaba bien....Michael Corner y el llevaban una apuesta formal sobre la cantidad de chicas con las que saldrían en su cursado, y el otro muchacho llevaba la delantera por dos.

¿Que hay de ti? ¿Volverás al equipo?-Preguntó tumbándose en el pasto junto a ella, seguiría después cuando la muchacha se fuera, de esa forma se mataba más tiempo.

La tejona se estiró en el pasto viendo hacia arriba el cielo celeste, sabiendo que pronto comenzaría la época de frío, lluvia y nieve, sin poder evitar quedarse pensativa un momento, respirando el olor a tierra y pasto cortado, provablemente habrían hecho mantenimiento hacía poco, quizá ese mismo día.

"No, es una lástima, pero no podré estar en el equipo este año." Admitió con una amplia sonrisa.

Se sentía estúpida en el mejor de los casos, oh, si... todo cuando se enteró se vio... no negro, pero el tono de desesperación que había cobrado su vida cuando estaba buscando a su pareja en medio de los aurores muertos y no encontrarlo ni siquiera allí esa desesperación cobraba vida en una nueva luz, una nueva esperanza. Estúpido de ver lo más bello que conocía en un rincón tan oscuro.

Algunos decían que no tenía futuro, que no podría estudiar, no podría tener una vida propia, que todo se había acabado ahora, que era tan joven... y lo era, estaba aterrada, se había metido en un baile que no sabía si podría salir intacta, pero era su baile y era su forma de ver las cosas, un paso a la vez, hacer un desastre y reconstruir de la base para lograr algo mejor, para conseguir sonrisas, risas y un tanto de caos, le gustaba el caos, se sentía identificada con él.


"Técnicamente nada de gimnasia esforzada por los próximos meses." Admitió, las pálidas mejillas encendiéndose en un rojo furioso. Se notaba que la triste nube que le había rodeado la primer semana de la guerra prácticamente había desaparecido de sus ojos y resplandecía a su propia forma a pesar de todos los hechizos inhibidores que tenía para controlar la naturaleza de la criatura que era. "Igual creo que Ernie sería un excelente bateador y puede darte de que hablar en el campo! Solo tengo que convencerlo para que me deje entrenarlo, ya verás!" Agregó de repente ante la idea de que Ravenclaw se llevara la copa este año...

De una forma u otra, ¡Lograría que Gryffindor no se la llevara! En casi una década siempre ganó Gryffindor... y eso era si no tenía en cuenta que antes de eso Gryffindor y Slytherin prácticamente se turnaron el puesto de Campeón de Quidditch.

Se la veía un poco diferente, o era quizás que por esta vez la chica no estaba rodeada de las catastróficas consecuencias de su magia, en cualquier caso, Alan se quedó sentado en el pasto mientras la tejona descansaba acostada.

¿Ernie? ¿MacMillan?-Creía que le había visto durante todo el desastre, un chico rubio, un buen tipo, alegraba saber que se encontraba bien y que como muchos, había vuelto este año a Howgarts.

Supongo que puede ser un buen sustituto a la avispa Eisenberg, pero no pienses tanto en como les ganaremos este año, que parece que fueras a explotar-Alan sonrió confiado, en realidad ni siquiera sabía si habría Quidditch, o si los jugadores del año pasado estarían, pero bromear era una de las cosas que le daba sentido a su vida, y Louise era de mosquearse rápido.

Sabes....Roger Davis terminó el colegio y el puesto de capitán está abierto en Ravenclaw según creo, ¿Me ves de capitán?-Si Alan, sigue fantaseando con ser el capitán de Ravenclaw y ganarle la copa a Griffindor este año. ¿Pero...era posible o no?

"Claro que MacMillan..." Dijo antes de desperezarse recordando el apodo que le habían puesto por su velocidad y fuerza. La mayoría de las personas al verla pensaban en que sería una buscadora, ligera y flexible, podía alcanzar grandes velocidades en escobas que estuvieran diseñadas para ello. Sin embargo lo mismo que ocurría con el bat ocurría con la snitch: Se distraía fácil y por ello era muy probable que no viera la pelotita aunque bailara la macarena frente a su nariz.

Cortando con esos detalles realmente disfrutaba jugar, lamentaba no poder tomar los ofrecimientos de carrera profesional ahora que tenía la edad adecuada, pero físicamente era incapaz de hacerlo y probablemente el año siguiente ni estudiar fuera una opción real.

"No digas tonterías, no nos ganarán, siempre fuimos mejores en el Quidditch! Ustedes siempre ganaron puntos en los salones de clases." Retrucó sacándole la lengua divertida, estirándose tanto como podía y levantando los brazos como si quisiera llegar al cielo y no pudiera, estaba tan lejos... pero se sentía tan cálido.

"Mmm... debes trabajar mejor tu brazo si deseas llegar a poder jugar contra Ernie. Tienes que aflojar rápido o no alcanzará para poder ganarle a los Gryffindor o los Slytherin que hace tiempo que se disputan los primeros puestos." Abrió un ojo, observandole de arriba a abajo como considerandole en el puesto de capitán. "Pues... mal no te queda el título... quizá debas considerarlo, creo que la directora hablaría sobre el Quidditch ya que no tenemos tantos alumnos..."

Meh, tampoco me gusta hablar tanto, ya se verá en el campo-Ernie tenía talento, pero el Quidditch era un deporte de equipo y muchas cosas podían pasar. Tampoco era para desmejorar las habilidades de Alan, no era un bateador muy potente, pero tenía buena puntería y reconocía era bastante astuto para destruir la jugada del cazador contrario en un momento importante, o distraer al buscador cuando era necesario.

Miró unos segundos a Louise, tratando de averiguar que era lo que le pasaba como si tuviera el poder de leer mentes, pero era mejor no preguntar. Tenía el presentimiento que desenrollaría una negra y triste historia que el rubio simplemente no estaba dispuesto a aguantar.

Otra de nuestras grandes obras eclipsadas por las grandes actuaciones del Sr Potter-Lo dijo gracioso, de manera que se mostrara que no estaba enojado con Potter. Potter podía ser objeto de lástima, admiración o incluso miedo, pero era suicidio público odiarlo...lo pondría en el mismo lugar que...Malfoy y toda su calaña.

Así que puedo ser capitán porque hay pocos alumnos....que confianza que me tienes Louise, me siento totaaalmente seguro de mis capacidades ahora -Dijo riéndose abiertamente

-Buenas -dije sonriendoles a los dos.
Iba con un portaplanos al hombro y unos cuantos rollos de cinta adhesiva puesta en los brazos a modo de pulseras.
Abri el porta planos, saque carteles, 4 para ser exactos y me sipuse a colocar uno en cada poste de cada casa, para que todo el mundo los viese.
Mientras pegaba el primero volvi a hablar, mirandoles un momento a ellos un momento al cartel para poder pegarlo.
-Louise, por favor di que si, de que te apuntaras, por fi.Si no te animamas tendre que convencerte Le sonreia y saque un instante la lengua a la vez que le guiñe un ojo y le señale el cartel dando 3 toquecitos jugetones en el cartel mientras ladeaba la cabeza y le seguia sonriendo -Por fi Louise

La rubiecilla con el cabello cortado desparejo en el mejor de los casos hasta los hombros se movió perezosa, moviendo el brazo para golpearle, tratando de golpearle con ganas, cosa que no fue tan así como lo había planeado ya que era un golpe amistoso y por ende cuando escuchó la voz de Trix, aun acostada hizo un gesto rápido que acabó en un golpe homicida en el brazo del otro bateador y ella volviendo a caer de espalda y golpeando su cabeza en el pasto que agradeció era bastante blandito y fresco.

Rápido se volvió a sentar, acariciándose la cabeza para tratar de entender que había pasado antes de alzar los ojos con curiosidad a la chica, una curiosidad que pasó pronto a ser emoción y locura para regresar a un leve desánimo... un desánimo que contrario a la depresión del colegio se trataba de un puchero de desilusión, como un niño cuando quiere hacer algo y no le dejan.

"Quiero... pero se supone que no debo hacer esfuerzos... quizá pueda ayudarles, se me daba muy bien la gimnacia artística en casa." Agregó lo último recuperando el brillo en los ojos, realmente parecía haber sido enchufada a 220wts con la energía que parecía irradiar por los poros.

Alan giró la cabeza cuando escuchó una voz familiar, solo para recibir todo el golpe de la pequeña tejona que lo desequilibró y dejó de espaldas al pasto, se quedó ahí, tratando de no hacer ninguna mueca reveladora, pues realmente Louise golpeaba MUY fuerte.

Trix...porfavor, convéncela, el hecho de que no pueda competir con mi forma de golpear las bludgers no es excusa para desquitarse conmigo así-Dijo ahora riéndose abiertamente y levantando los brazos, evitando un posible segundo embate de la chica.

Ya un poco más confiado de las intenciones de la bateadora, volvió a sentarse mientras se sacudía el césped del pelo ya de por si alborotado y miraba el cartel que la nueva Ravenclaw sostenía.

¿Animadoras? Creo que la idea de ser capitán me está gustando un poco más con esa iniciativa. ¿Fue idea tuya Trix?-Al parecer, Alan no estaba tan equivocado, el hecho de que la sueca haya llegado de otro lado de Europa hace un par de días no la detenía de hacer lo que quisiera...como una mini Louise, por la edad claro.

-Louise ya me contaras que es eso del esfuerzo que no puedes hacer, pero creo que sabes tambien como yo que hay mil maneras de bailar y si no puedes hacer una cosa had otra -dije sonriendo a la vez que con una mano hacia dar saltitos a una de las cintas adhesivas y con la otra mano le daba vueltas a otro royo de cinta como si fuese un aro -ademas las nuestras -le guiñe un ojo a Louise a la vez que agrandaba la sonrisa -tenemos algo con el baile
Despues ladee la cabeza para mirar a Allan y le respondi -Si ha sido idea mia en Drumgstan habia una capitana veela por cada equipo de cada casa y era genial, nos encantaba las reuniones de las animadoras y las reuniones de cada equipo, espero que aqui os guste tanto, al menos ya somos dos casa. Yo voy a intentar convencer a Luna y a todas las que pueda de nuestra casa, pero cualquier ayuda par aello es mas que de agradecer Allan. Seguro que a ti las chicas te escuchan mas que a mi -Le saque la lengua de forma juguetona un segundo mientras sonreia

Al escuchar las palabras de Alan tomó aire, hinchó sus pulmones y con un mohín divertido comenzó a darle palmadas a Alan, tanto más suaves y juguetonas que el golpe distraído que le había dado antes, sus mejillas hinchadas y sonrojadas por ser echada para las animadoras porque él creía que ella no podía con él.

"¡Ya verás, Cromwell! Apuesto a que puedo partir la diana si le pego!" Comentó divertida como un desafío... si, podía, no estaba segura de querer hacerlo, la última vez que hizo una apuesta similar estuvo tres semanas castigada con la profesora MacGonagall... una detención larga y tediosa cada día por medio durante 21 días... horrible, realmente horrible.

Pero había para todas las cosas, por ello se giró a la castaña y sonrió.

"Claro, cuando quieras hablamos de eso, que también nos debemos la charla sobre las razas de veelas. Creo que puedo hacer algo con las chicas de mi casa... debo ser la única de mi raza con dos pies izquierdos, pero aun tengo el canto y la resonancia de todas nosotras vanidosas." Agregó en clara diversión.

Sonrei de oreja a oreja y no pude evitar darle un abrazo cariñoso, mas que abrazo fue un achuchon y un sonoro beso en la mejilla -Gracias, gracias, genial Louise. Allan te veo por ahi y Louise mañana comemos juntas. Mi madre me manda si famoso pastel de calabaza, ya veras estara para morirse y papa me envia una ensalada con un momnton de cosas que el mismo bautizo popuri de primavera, apesar del nombre esta buenisima, asi que no hace falta que traigas nada. Solo que tu vengas, te veo mañana, voy a seguir poniendo carteles.
Comence a irme dando saltitos y en un momento dado me gire y tire un beso al aire, volvi a darme la vuelta y segui alejandome dando saltitos provocando que mis rizos saltaran tambien.

El Ravenclaw observó divertido el intercambio de palabras entre las dos mujeres, el abrazo y la posterior marcha de la sueca dando saltos cual conejo en una pradera, era realmente una escena demasiado divertida para no reírse.

¿Sabes Louise? Cuando vi a Trix por primera vez supuse que tenía algo muy similar a lo tuyo, digo, la capacidad de transformarse en un arcoiris con patas-Entre carcajadas se levantó del pasto sacudiéndose el verde de la túnica azul marino.

Dio un par de pasos y tomó la pequeña esfera negra de Quidditch y su bate del mismo color, las dejó en frente de Louise y adoptó una posición pensativa.

Te reto Eisenberg, un tiro, a la diana, desde aquí-Sabía que cualquier juego involucrando a la tejona, y bludgers a alta velocidad podía terminar en un desastre potencial, pero hey, ¿De algo había que morir no?-No acepto un no por respuesta, ¿Que apostamos?

La respuesta tras levantar la diminuta manito para saludar a la distancia a la castaña que rebotaba casi como ella misma causó la reconocida reacción de la rubia que de un golpe volvió a acomodar el brazo del bateador antes de pararse también, observando el bate, la diana y el chico que la observaba y hablaba algo sobre batear, arcoiris...

"¡HEY! Que yo no me transformo en un Arcoíris con patas!" Reclamó en falsa ofensa, cruzándose de brazos y mirando al otro lado para agregar drama al asunto... un drama que viniendo de la platina hiperactiva que parecía tener siempre un torpedo atado a la espalda y una extra de energía demasiado inusual, como si siempre que comiera azucar sufriera de una dosis demasiado fuerte de energía que DEBÍA ser gastada como fuera.

Se puso de pie, temiendo su propia torpeza pero observando la Diana y la Bludger.

"Pues, mañana tengo que ir a la médica y no quiero ir sola, así que tu me acompañas." Le retó. No le estaba pidiendo nada raro en realidad, eran amigos y a su vez tenían sus retos personales cuando se trataba del Quidditch, pero prefería no sonar desesperada con el hecho de que no deseaba ir sola a ver a la medimaga.

¿No? Si te tiñeras el cabello de colores serías un arcoiris perfecto, de eso estoy seguro-La idea le parecía lo suficientemente genial para pedirlo en la apuesta, pero ya de por si la avispa Eisenberg era dada a atraer el ridículo sobre si sin tener el pelo de colores, además no quería pedirle tanto, alguien de quién disfrutara más sufriendo el ridículo sería mejor.

¿Acompañarte a la médimaga? Perfecto, de perder me tienes que invitar una cerveza de mantequilla la próxima vez que vayamos a Hogsmeade- El rubio sonrió y sacó su varita, se alejó una prudencial distancia y esperó a la actuación de la muchacha.

A ver, a ver, ¡Wingardium Leviosa!-Dijo el Ravenclaw apuntando a la esfera de metal que se elevó a la altura de bateo de Louise-Vaya, mira, no he tenido que levantarla tanto-Dijo riéndose en alusión a la altura de la tejona mientras trataba de mantener la bludger en su lugar.

Cuando usted quiera Srta Eisenberg.

El gesto ofendido era tan exagerado que era gracioso, realmente no parecía ofendida de ser llamada un arcoiris, de hecho le gustaban lo suficiente los colores como para parecer un arcoiris realmente en algunas ocasiones. No era una chica deprimente y no parecía haber sido afectada por la guerra de esa forma al menos porque se veía que seguía teniendo su alegría y energía que hacía ya un año atrás antes de que los mortífagos tomaran el colegio.

Claro que cuando los mortífagos estaban quizá ella era una de las pocas que podían estar relativamente enteras ya que no parecía tener apego a casi nadie en particular salvo por sobrevivir junto a su hermana. No era tonta, quizá academicamente no era la más destacada salvo por el estudio constante día y noche, pero cuando se trataba de supervivencia ls rubia de las gemelas Eisenberg era claramente la más destacada.

Se colocó la punta de la varita contra la cintura, murmurando un hechizo bajo su aliento antes de estirarse y hacer sonar la espalda, claramente habiendo conjurado un soporte para no forzar la zona ventral antes de tomar el bate, señalandolo con él acusadora.

"¿Te burlas por mi tamaño?! Para que sepas, no soy chiquita, solo compacta! No todos podemos crecer como si fuéramos árboles." Se quejó a pesar de que él no era tan alto como algunos que había visto dar vueltas por el colegio. Había en su momento visto a Harry Potter o a los Weasleys... ella era un piojo al lado de todos ellos.

Al menos cuando estaba con Solar se sentía normal, la otra rubia era más o menos de su microtamaño.

"Anda, prometo pagarte la cerveza y la comida si quieres." Comentó antes de mover el bate dos veces al intentar darle a la bola y posteariormente soltando un golpe lo mejor que podía para intentar darle a la diana.

Spoiler:

El miembro 'Louise M. Eisenberg' ha efectuado la acción siguiente: Tiradas

'd10' :

Yo soy normalito, tampoco quiero parecerme a los pelirrojos de Griffindor que son todos con cruza de álamo-Dijo riéndose y volviéndose a sentar en el pasto, esperando a la actuación de la pequeña bateadora mientras sostenía la bludger con la fuerza de su encantamiento levitatorio. Sería gracioso correr la bola cuando Louise fuera a batear, pero era demasiada maldad para una sola vez, se aguantó las ganas.

Abanica, abanica, y con una buena rotación de cintura y extensión de brazos a pesar de las dificultades, la bludger vuela, e impacta quedando incrustada en la diana, Alan se pasa una mano por la cara, visiblemente frustrado.

¡Maldición!-Dice con el acento irlandés filtrándose en su improperio- Bien, te acompañaré al doctor, o si quieres podemos hacer un doble o nada-No era el asunto de acompañarla, es más, podría reírse un rato en el camino, pero a Cromwell no le gustaba perder, y no reconocería que iba a perder con Louise mientras le quedaran más opciones.

"Si quieres segunda vuelta deberás igualmente acompañarme." comentó con una sonrisa divertida, viéndole un momento, el bate sobre su hombro mientras se movía delante y detrás, pero luego recordó algo y abrió los ojos desmensurados recordando que esa que había bateado era una bludger real y no una pelota de práctica.

"Oh Oh..." susurró antes de comenzar a correr en dirección a Alan y saltarle por encima mientras seguía el camino "Deten la Bludger!" Gritó recordando que una vez golpeada creían que estaban en juego y por ende salían descontroladas en todas direcciones favoreciendo a quienes las golpeaba.

Efectivamente, allí detrás estaba la vendita Bludger en dirección a Alan y ella que ni de broma detendría su carrera loca, efectivamente redirigiéndose al lago, el agua era más segura para ella que la tierra... dioses, era una tonta, tonta tonta tonta que no se cuidaba ni un poquito.

"KYAAAAA!!!" Fue el grito agudo, nuevamente... ¿por que había bateado en la zona de práctica? ¡¿Donde se salía de la zona de práctica? Derecha, izquierda, derecha... al frente... ¿donde estaba la barrera de seguridad? Se sentía tan confusa... Y la Bludger parecía afectada por ella, ¿pero que le pasaba a esa bola?!

Oh, dios, una situación Mad nuevamente, ¿como le pasaban estas cosas a ella?

¡¡Pero entonces no tiene sent....!!-Se detuvo ante la reacción de la chica, tratando de entender hasta que se refería hasta que el cerebro le dio la respuesta, la bola negra se desclavaba de la diana con movimientos giratorios violentos.

Genial-Dijo Alan, mientras veía a la avispa volar encima suyo y desaparecer de la vista, tenía que hacer algo antes de terminar en la enfermería por traumatismo de cráneo por los siguientes seis meses. La bola se safó violentamente destrozando la diana y venía derecho a su cabeza.

¡Accio bate!-Y el bate llego a su mano izquierda mientras tenía la varita en la derecha, la bola estaba a pocos metros y no tuvo nisiquiera tiempo de levantarse, tomando el bate con la mano mala lo interpuso entre su cara y la furiosa bludger que rebotó un par de metros. El bate había volado de su mano, y sentía como el dolor le bajaba por el brazo, imposible volver a aguantar otro embate de la bludger sin quedar lesionado.

¡Carajo! ¡Accio escoba!-Y la confiable Barredora 7 voló a su mano, montó en la dirección en la que venía, directamente a la bola, darse la vuelta era demasiado lento, no tenía otra opción que ir de frente.

¡Mierdaaaaaa!!-Gritó mientras trataba de elevar la escoba que iba en dirección a la bludger asesina, cerró los ojos y tiró hacia arriba con todas sus fuerzas para que la bola pasara rozando la capa de Alan. Ahora había agarrado una buena velocidad, pero estaba armado con una varita en lugar de un bate de jugador....esas cosas se las merecía por juntarse con Eisenberg...

Vio sobre su hombro como Alan había logrado llamar su escoba y la estaba manipulando directo al a Bludger, esquivandola a toda velocidad, esta trabando solo un segundo en la capa de él y causando que saliera en espiral en dirección opuesta a Alan... en dirección a ella...

Oh, dios, tenía tanto miedo, sabía que no debía ser golpeada por esa cosa, tonta tonta tonta... casi prefería volver a estar colgada del árbol maldito dentro de su habitación semi desnuda frente a sus compañeros que estar aquí con esa Bludger. Así que hizo lo que sabía hacer, cuando llegó la Bludger se agachó protegiendo el vientre para esquivarla antes de correr en otra dirección viendo que esta tardaría un segundo más para hacer la curva y volver a atacar a los que se encontraban allí presentes.

Realmente esperaba que tuviera la capacidad de hacer esto, jamás lo había hecho con un objeto en movimiento a esa velocidad, pero no se le ocurría como esquivar una esfera obsesionada con golpearles.

"¡Donde... termina... el campo?!" Exclamó alarmada ya que ella no sabía a ver si él podía ayudarle porque no tenía aliento para correr a toda velocidad todo el día hasta que alguien los encontrara. Bueno, aquí iba...

Se agachó corriendo como para saltar, esperando que la esfera estuviera cerca para hacerlo, usando una mano para apoyarse en ella e impulsarse más lejos...

Con la suerte de que la esfera metálica iba muy rápido y resbalaba, así que aunque esta se clavó en una diana, Louise cayó de trasero. Benditas clases de atletismo, pero su cuerpo no estaba muy feliz con lo sucedido, especialmente porque debía comenzar a correr ahora antes de que se libere nuevamente... ¿donde estaba la caja de la Bludger?

Miró hacia atrás, y la Bludger ya no estaba, y si no le estaba siguiendo a él, la estaba siguiendo a ella, y ella era más importante ahora, por puro sentido del heroísmo digamos, así que dobló lo más rápido que le permitió su fiable escoba y emprendió una aceleración brutal hacia la diana. Si fallaba, no tendría espacio para maniobrar y lo más probable es que le quedara la Bludger por cara, pero Alan Cromwell tenía un extraño gen poco explorado para hacer estupideces riesgosas.

La bola comenzó a girar frenéticamente dentro de la diana buscando destrozarla mientras Alan se dirigía a toda velocidad con la varita en alto. Todas las clases de Flitwick y su perfeccionismo por los movimientos de la varita se agaloparon en su cerebro mientras trataba de enderezar el brazo, tarea harto difícil por la velocidad.

Parte de la diana voló en pedazos y la Bludger comenzó su trayecto directo hacia el chico irlandés, este se agarró con toda la fuerza que pudo con el brazo maltrecho de la escoba y con la otra esgrimo la varita acompañando los movimientos de un "'¡Finite Incantatem!" que se difuminó por la velocidad a la que pasó.

Un haz de luz azulado pálido rozó la bola y esta perdió velocidad hasta caer completamente, quedando enterrada en el césped del campo, un logro verdaderamente loable de parte de Alan que se digió sin miramientos hacia la diana y se la llevó por delante, quedando enteramente cubierto de paja hasta por las orejas cuando pudo detener la escoba al fin. Se bajó como pudo y quedó ahí tirado, mirando el cielo mientras escupía un pedazo de paja que se le había metido a la boca.

Gnial-Pronunció dificultosamente.

Respiró profundo, una vez... dos veces... inspiró, soltó el aire y volvió a respirar hasta que no pudo contener la risa nerviosa que comenzó a surgir de sus labios, tal fue la risa que comenzó a descostillarse, lágrimas rozando sus ojos, entre la risa que no podía detener y el miedo que tenía de que algo le pasara al bebé y se sentía tan tonta, pero se sentía bien, era como volver a estar viva, ciertamente Hogwarts si no tenía su pequeña dosis de peligro no era Hogwarts.

Se estiró en el pasto un momento antes de tratar de sentarse con algo de molestia, aun las lágrimas corriendo entre la exitación del momento y las risas solo para quejarse por lo bajo, apretando los ojos mientras se ponía de pie.

"Esto no puede ser bueno para el bebé..." Suspiró sin preocuparse si Alan escuchaba o no, después de todo, no creía haberse hecho nada pero por las dudas planeaba ir a la enfermería y él había prometido acompañarle. Aunque luego de esos malavares realmente no parecía que él estuviera listo para moverse. "Yo voy para la enfermería. ¿Nos vemos luego?" Saludó a la distancia, realmente dolía la pierna y ni hablar de su potito, que había caído sentada recién y tremenda sacudida se había dado a pesar de haber caído bien y sobre pasto blando.

"Madame Pomfrey, ¡Allí voy!" Declaró como para darse ánimo de seguir caminando hacia el castillo.

"¿Alan, estás bien, te pasó algo?" Y la cara de preocupación de Louise que solo podía aparecer en una profunda fantasía en la mente del chico mientras estaba ahí tirado en el pasto, esperando que las risas cesaran, pero no cesaron, digamos, la situación era graciosa y todo, pero ahora a Alan le dolía absolutamente todo.

Esperó allí, y la palabra le asaltó en su invariable dolor y vergüenza "Bebé", el...."Bebé", y el Ravenclaw volteó la cabeza sin darle importancia a que se le desencajara el cuello solo para ver a Eisenberg irse saludando a lo lejos.

Bebé...-Susurró el chico sentándose como pudo en el césped del campo de Quidditch, totalmente ofuscado por lo que había pasado, parte por traumatismo craneal y otro por haber sido tan enormemente estúpido de no haberse dado cuenta de lo que ahora parecía obvio.

¿Porqué nunca lo había mencionado? ¡Si es que eran amigos! No tan cercanos, pero amigos al fin, ¿Y ahora lo dejaba caer como si fuera una obviedad? ¿Quién carajos era el padre?

Tuvo la tentación de correrla y preguntarle, pero las cosas se le agaloparon tan rápido que no pudo ni siquiera coordinar para levantarse de ese lugar, así que permaneció largos minutos en el pasto, dándose cuenta de lo poco que conocía a Louise, y preguntándose si alguno de sus otros amigos tendría algo similar sin contar...por lo menos a él.

Se levantó al fin, tenía el brazo dolorido, pero no estaba roto ni fuera de lugar, más era la pesadumbre de sentirse perdedor de aquella situación que otra cosa.

¡Maldición mujer! Va a ser mi muerte.