Práctica de Bateo

"No, pero probablemente vaya a causarte daños irreparables." Se escuchó la voz a su lado, los ojos celestes grandes observándole desconcertados.

No sabía porque había dado la vuelta. Bueno, si, sabía el porque pero admitirlo sería jugar contra todo lo que trataba de ser y no era alguien que rindiera alegría por temor, pero estaba asustada y apenas un segundo fue lo que tomó para dar vuelta a la cabeza de planta recordándole que su amigo había sufrido varios golpes y dentro de lo que cabía ella estaba entera y no había recibido mucho más que una caída muy poco ceremonial marca Eisenberg.

Así que dio media vuelta a solo unos 20 metros y debiendo regresar junto a él, observándole mirar por donde se había ido ella y ponerse de pie. Las cosas variaban realmente, ofreciéndole una mano cuando se diera cuenta que permanecía aun a su lado.

"Si yo voy a la enfermería tu vienes conmigo." Declaró la veela, prácticamente tomándole del brazo y arrastrándole con ella con toda la intensión de volver a recorrer los metros que debió retroceder. "Parece que el Hogwarts Express te hubiera pasado por encima." Explicó riendo por lo bajo y secandole la lengua.

Todo tenía un sentido en la extraña cabeza de Louise. En realidad... Alan era la primer persona en enterarse del embarazo y era un tema que no sabía como abordar con la gente ya que no tenía muchos amigos, por eso quería que le acompañara el día siguiente a la revisación. Por el otro, había estado tan asustada que algo pasara que su mente se había nublado... Estúpido instinto de autopreservación de su especie que no le dejaba ser cuerda.

¡AH!-Alan se revolvió asustado por la repentina voz de la veela y la visión de sus grandes ojos azules-Ya, no estoy tan dolorido-Dijo respondiendo como podía a la catarata de palabras y movimientos que Louise solía exhibir.

Es verdad, ahí no estaba tan dolorido, en el suave césped del campo, pero cuando la pequeña tejona le tomó del brazo y empezó a arrastrarlo cual saco de papas se dio cuenta de que le dolía hasta la lengua.

¡Ya, ya, ya! Que puedo solo-Dijo coordinando los pies para evitar ir limpiando el camino hasta la enfermería con la túnica de Quidditch-Los héroes no se ven tan victoriosos como parecen en las fotos, es un mito-Dijo respondiendo con un falso y cómico orgullo a las observaciones de Louise.

Cuando recuperó el control de su marcha y pudo andar sin sentir que se deshacía de a poco le miró la cara a la veela para encontrar que no parecía afectada por que Alan se hubiese enterado de nada. Siempre parecía igual, sonriente y alejada de los problemas. ¿Qué pasaría por la cabeza de Louise?

Alzó los ojos, observándole un momento mientras caminaba, dudando si soltarlo o no antes de dedicarle una de esas radiantes sonrisas que parecía realmente que el sol saliera por su propio horizonte, riendo bajo al ver a Alan por un momento renguear y reponerse tratando de ser ‘digno’ o lo que fuera que trataba de hacer, debiendo alentar su siempre alegre paso para ir a su par, alzando la mirada para verle divertida, apenas inclinando la cabeza a su hombro en un gesto de cariño que duró poco, como el fantasma de una caricia solo para luego empujarlo suavemente.

"Pues para mi te vez perfectamente caballeresco y honorable, oh, sir Cromwell, el cazador de Bludgers, gran Slayer de... de..." Se quedó pensando y se encogió de hombros. "¿Slayer de que quieres que agregue a tu título nobiliario?" Preguntó observándole como si estuviera preocupada con el tema aunque rápidamente dio unos pasos delante de él para que viera su trasero de una forma graciosa, ella misma tratando de hacer una extraña torsión para verse.

"Aparte, mucho mejor que mi espectacular giro con caída en mi potito, apuesto que se me rompió el huesito de la alegría." Comentó en broma, dando unos pasos mientras trataba de mirarse el trasero que no parecía tener nada más que una importante mancha de pasto.

Caminó unos pasos más pero se detuvo esperando ser alcanzada por el chico.

No es gracioso avispita, a las chicas no les gustan los chicos golpeados-Dijo después de volver a ganar equilibrio después del empujón traicionero-Sir Cromwell cazador de Bludgers está bien, hasta puede equilibrar mi aspecto en este momento, cual caballero de corte artúrica volviendo de la batalla-Dios Alan, estás derrapando, te habrás golpeado fuerte el tarro.

Siguió caminando mientras admiraba la...flexibilidad...de la veela, suerte que a ella no le molestaban las observaciones, de hecho, hasta le gustaban, parte de lo que hacía la amistad con Louise llevadera, sin contar los accidentes mortales claro.

Para mi no te pasó nada, tienes bastante acolchonamiento-Dijo riéndose un poco para darse cuenta de que le dolían las costillas, le dolía todo, pero mejor tener buena cara.

La sonrisa de ella se hizo presente, más amplia y divertida. No era una persona emotiva, estaba educada como la mayor parte de las veelas para ser orgullosa, tensa en los bordes, muchas ideas, muchas sensaciones que no tendrían porque ser naturales o comunes, a veces creía no entender de todo las vergüenzas o los detalles emocionales de los humanos... y lo decía el pajarraco más atractivo de todo el maldito colegio.

Por lo que no pudo evitar reír, girarse nuevamente para verlo de frente, tentada a hacer una travesura... quizá podría tratar de darle un infarto, era una veela, si bien no jugaba con las personas como sus primas tenía las mismas capacidades y las mismas habilidades en el bolsillo, inclinando la cabeza de lado para verle bien, dejando que esa mirada le recorriera descarada de los pies hasta el rostro antes de guiñarle un ojo, una sonrisa ladina, esas sonrisas que salían naturales pero hacían pensar en cosas poco propias para los terrenos de un colegio.

"Pues a mi me gustas así, aparte... ¿Que mas quiere una chica que alguien que la cuide? Lástima que no sé mucho de enfermería, sería interesante si yo pudiera... atenderte." Dicho eso le tiró un beso, girándose para que no se le notara la mezcla entre un sonrojo y una risa contenida, tentada a girarse para ver su expresión que probablemente sería un poema. Claro, al segundo que dio un paso hizo una nueva mueca y se acarició el trasero, oficialmente había caido... para el traste.

Seguía su paso, algo maltrecho detrás del arcoiris que representaba la tejona rubia con la mirada ya enfocada en el lejano castillo que se dibujaba en el horizonte anaranjado, iba así hasta que Louise se dio vuelta y le miró, y ahí supo que lo que iba a decir no era normal, esos ojos, grandes ojos azules que me miraban diferente a como lo hacían hace unos segundos, tan descaradamente que las palabras sobraban.

Aguanta, aguantaaaa, se volteó, rosa, rojo, morado violento y de a poco volvió a oxigenarse para adoptar un color normal de piel, y esperó, esperó a que se despertara o algo, porque según tenía entendido, una de las leyes universales de la conquista era que los chicos se le largaban a las chicas, pero eso podía bien ser ignorado por la veela, lo sabía de ante mano, pero ignoraba que él pudiese ser objetivo de tanta......¿atención?

Las fantasías fueron brutalmente cortadas por una idea que le hizo confundirse todavía más en su tornado de pensamientos-ESTÁ EMBARAZADA ALAN-¿Entonces? ¿Estaba bromeando, o estaba como para...?-¡DI ALGO ALAN!

Sería muy interesante-Lástima que tengas un "asunto" pendiente-Otra vez ese pensamiento desagradable, irrumpiendo en sus coloridas y lujuriosas fantasías ¿Porqué justo ahora tanto dilema?

Suspiró antes de sonreír, ¿Que importaba lo que ocurriera? Era la chica que ya no tenía futuro como todos le decían...

"Tranquilo, no te haré nada. Sé que no soy la persona más atractiva, más ahora." Comentó en referencia a todas las inhibiciones y el embarazo, ¿que da? Ya había aceptado como funcionaban las cosas, extrañaba a sus amigos que le podrían decir como pensaba un chico hoy día, ella realmente estaba de más confusa sobre como se daban las cosas en su vida y ya había dejado de entender todo lo que le rodeaba hace rato.

"Creo que si las cosas hubieran sido diferente me hubiera gustado ser más cercana." Admitió con un tono de voz quizá demasiado serio para Louise... no era dramático, no era angustioso o siquiera triste, era un hecho, estaba admitiendo que le gustaba pero sabía que ella no era lo que él quisiera en su vida, después de todo, aunque fuera veela estaba quebrada.

"Eso no quita que me debas invitar un helado por la Bludger loca!" Agregó con una sonrisa, soltando risas ligeras tras verle bien, realmente por mucho que hubiera sido una confesión casi seria el rostro de él era un poema, menos mal que jamás le había dicho lo que a Adam, uno de sus amigos y eso que había sido suave, si le dijera las cosas que pasaban por su mente seguro que se le iba toda la sangre del cerebro.

"Definitivamente las personas son demasiado sensibles a las sugerencias eróticas... ni que te hubiera dicho 'vamos a la cama'."

Suspiró aliviado cuando la veela volvió a abrir la boca, pero le pareció rara e inquietante su cara seria puesto que como la mayoría de los mortales sobre la tierra, nunca se había visto a Louise Eisenberg seria, o cualquier cosa que se le pareciera y eso le hacía pensar por dentro de que Él tenía algo de culpa en todo el asunto, pero no podría haber actuado de otra forma ¿O si?

Por más que ella haya bromeado y sonreído después, todavía le quedaba esa impresión amarga de que Louise no eran tan feliz y alegre como aparentaba, de modo que esperó a que la rubia se diera vuelta y la abrazó por la espalda, teniendo cuidado con el lugar en el que tendría que estar el bebé.

Las sugerencias eróticas de Louise Eisenberg no son cualquier cosa, mínimo valen un par de helados-La soltó y no pudo evitar reírse de lo ridículo que se había vuelto el asunto-Pero primero a la enfermería, que me estoy cayendo a pedazos.

La sensación fue extraña, eso de girarse y de repente sentir un calor ajeno contra su cuerpo, un cuerpo que a pesar de ella ser consciente estaba expectante no parecía haber cambiado en lo más mínimo. Y estaba incómoda en su propia piel, estaba aterrada sobre su futuro y ahora no era solo su futuro. Por una vez tuvo ganas de llorar, pero no por miedo, simplemente porque se sentía reconfortada de que alguien simplemente la abrazara. A alguien le importaba lo que pasaba aunque no lo entendiera... ella no lo entendía considerando que estaba sola y ya no tenía nadie que le explicara todo lo que pasaba por su mente y su cuerpo.

Apenas fue un gimoteo lo que escapó de sus labios antes de rodear los brazos de él con los propios, apegandolos un poco más y sonriendo por lo bajo, tan diferente y tan cómodo.

"Gracias, Alan." Susurró estirándose para darle un beso en la mejilla y entrelazando la mano de ella con una de él. No quería incomodarlo, así que simplemente frotó su frente contra el brazo de él antes de suspirar. "Vamos, estás muy golpeado, y si bien sé los hechizos prefiero que te vea la enfermera, no quisiera que tuvieras una fisura y yo empeorarla." Aclaró sonriendo un poco más sincera, secándose la humedad de los ojos para que supiera que estaba bien y que no era más que un momento de sensibilidad.

Por un momento había considerado decirle 'No tienes que sentir lástima por mi', pero sabía en el fondo que no era lástima realmente, solo el cariño plano que sentían, es difícil no conocer a alguien durante años y no sentir alguna clase de apego.

Aceptó el beso de la pequeña rubia, teniendo que inclinarse un poco ya que "bajita" se quedaba corto para describirla, y al final no pudo evitar sonreír con ese gesto de Louise de frotarse contra el hombro de la gente cual gata cariñosa, le dio por achucharla unos segundos, ahora en vez de ser la terrible y seductora Louise Eisenberg parecía más alguien a quién se debía proteger, a quién no se podía dejar sola.

Lou, creo que es lo más juicioso que has dicho en todo el día-Agregó ya sin poder contener una risa alegre.

Al parecer, por más veela que fuera, la rubia tenía más de humana que lo que todo el mundo sospechaba, y era curioso no poder volver a ver a Louise de otra forma que no fuera esa, alegre e impulsiva a los extremos, pero muy humana después de todo.

Se sentía agradable y protegida, quizá por eso es que no le permitió achucharla más que un segundo antes de separarse. No quería estar cómoda, no quería estar protegida... o más bien, lo deseaba pero Alan no merecía ser usado, era ante todo su amigo aunque admitió que le gustara, no en este momento al menos.

Le tomó nuevamente de la mano, tirando levemente con unas risas bajas para que pudiera seguirle el paso, negando con la cabeza por lo tontuelo que podía llegar a ser este chico. Ella solo podía agradecer la mala fama que el mundo le había dotado, era más fácil ser la tonta rubia que cualquier otra cosa. No debía dejar decaer su espíritu entre tantos muertos ella había sido bendecida con nueva vida, no quería verlo de otro modo porque eso significaría su propia muerte.

"Anda, anda... no seas malo. Te dejo en la enfermería y ya en otro momento hablamos de ese helado, ¿trato?" Comentó con ese brillo tan Lou de mejillas sonrosadas e infantiles y ánimos siempre arriba. Ya cuando se tratara de sobrevivir la cosa puede que cambiara un poco, pero de momento, de momento tenía una vida por delante y no dejaría que la locura del futuro se quedara en su mente, a veces saber demasiado era malo... como en su caso puntual.

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